13 noviembre 2011

SEGUIMOS CON LAS SERIES

Después de las series hablaré de las series. Parece una especie de tautología, pero son cosas muy distintas (¡qué rico es nuestro castellano!), aunque se digan y se escriban de la misma forma.

El viernes por la tarde-noche realicé mi sesión semanal de series. En Atarfe, como en las dos ocasiones. ¿Hasta cuando durará ese ímpetu? En realidad, espero que dure bastante porque, realmente, son muchas más las ventajas que los inconvenientes.

Los inconvenientes ya los conocemos: no se trata de rodar como nos gusta a casi todos, perdiéndonos por caminos y veredas; no consisten en correr a un ritmo trotón; no es posible ir al ritmo que te pide el cuerpo -el mio, invariablemente, me pido poco sufrimiento, como supongo nos pasará a todos; no es tan entretenido como correr en anchos campos y calles, pero no tiene por qué ser aburrido; y, por último y tal vez más importante: hay que tener decisión y voluntad.

Las ventajas tal vez sean muchas más las ventajas de las series pero se concretan en una: es más fácil ir a ritmos más elevados en competición. Esa es su gran virtud.



El pasado viernes decidí hacer dosmiles. Además, por motivos de agenda, el tiempo transcurrido entre las series y la siguiente sesión de rodaje de sábado sería muy corto, de algo más de 12 horas, por tanto, si quería rodar el sábado durante 14 kilómetros a un ritmo tranquilo, convenía no hacer locuras en las series porque las lesiones, en estas ocasiones, son más amenazadoras.

Así que hice tres de dos mil a un ritmo que no supuso nada del otro mundo: la más lenta 8'42'' y la más rápida 8'26, pero, eso sí, acabé sin un cansancio muy acusado, y lo más importante: las hice. Con anterioridad hice un rodaje de calentamiento de cuatro kilómetros y un rodaje posterior de enfriamiento de un kilómetro y algo.

Acabando las series con técnica de carrera, estiramientos y algo de abdominales se cierra bien el círculo y la sensación de deber cumplido pulula por todas partes cuando te diriges al coche.

Lo importante es no quemarse en este tipo de entrenamiento de calidad y conservar buenas sensaciones para la semana siguiente, que es la que anima a volver a la pista.

12 noviembre 2011

CUÉNTAME Y LA IMAGEN DE ANDALUCÍA



El último capítulo de Cuéntame, una de las mejores series españolas de todos los tiempos, que lleva en "prime time" trece años, se adentró en lo que luego se demostraría que sería el negocio de las autonomías. Y, precisamente, uno de los más suculentos ha sido desde siempre el de la Autonomía andaluza. Pues bien, el capítulo ha suscitado ciertas críticas en Andalucía.
El asunto iba de banderas, una excusa perfecta para retratar con veracidad, según mi opinión, todo el tejemaneje y urdidos negocios que muchos personajes vivales montaron para enriquecerse con esto de las autonomías y la recién entrenada democracia.
Lamento que muchos andaluces hayan el puesto el grito en el cielo por entender que existe una imagen negativa y tergiversada de Andalucía, pero yo creo que la imagen que se da es real. No se trata de una imagen que refleje globalmente el carácter y el ser andaluz -porque no es eso lo que pretenden los guionistas-, pero sí refleja muy bien todo el negociete de los amiguetes del PSOE -principalmente- en un asunto que olfatearon como lucrativo como si se tratara de los modernos bandoleros que siempre ha habido de Despeñaperros para abajo.
Y de aquellos barros, estos lados llamados González -el más cara dura, probablemente, del PSOE andalú; un individuo que se ha forrado en la política y que ahora nos da consejos morales ya en su senectud y con la vida más que resulta-, el inefable Chaves y su testa prominente -del que algún día se sabrá el daño que ha hecho a esta tierra, pero no a su familia, según los asuntos denunciados-, el incendiario Guerra y sus hermanos -que a pesar de protagonizar uno de los más sonoros escándalos de la democracia ahí sigue-, el rasputín Zarrías -un personaje sobre el que no me apetece opinar nada, porque está todo opinado-...en fin, que les voy a contar que no sepan.
Resultado: una región empobrecida - no me refiero a ellos, lógicamente- una capacidad industrial nula, una población educativa en la cola de Europa según el informa Pisa y, eso sí, un enorme Rocío, desafiando el equilibrio medioambiental de la mayor zona húmeda de Europa y una Feria de Sevilla, que es la madre de todas las ferias, que en Andalucía es mucho decir.
Y es que lo que cuenta Cuéntame no es otra cosa que un claro estereotipo del ideal sevillano, que no es trasladable, lógicamente, a toda Andalucía: una sevillana rica del PSOE, dinero a mansalva para poner en marcha la autonomía que llega, mucha tapita y frescaíto frito y mucha manzanilla de Sánlucar, una casa solariega de señorito andaluz -aunque señorita en este caso y afiliada al PSOE, algo que se ha demostrado muy congruente por estos lares- y mucha sevillana cantada y bailada y mucha alegría.
¿Falta algo más para rizar el rizo?

09 noviembre 2011

URDANGARIN EN LA CUERDA FLOJA



Cuando Urdangarín -al que muchos llaman ya Hurgardarín- y su esposa, la Infanta Cristina, comenzaron a vivir como ricos, por encima, incluso, de la falsa discreción de la Casa Real muchos ya intuíamos que este hombre podría estar sacando tajada de sus estatus de miembro de la Monarquía española. Lógicamente, eran presunciones aunque no es fácil justificar la compra de un palacete de precio tan elevado en la exclusiva zona barcelonesa de Pedralbes de la noche a la mañana por muy miembro de la Casa Real que se sea.
Lógicamente, en este país hipócrita como pocos, nadie en su sano juicio que se gane la vida con el periodismo iba a ponerse en contra de la influyente monarquía española, pero llegó la crisis, llegó la indignación, la proliferaron las redes sociales, las bitácoras en Internet, y lo que parecía intocable hace unos años ya no lo es tanto.
Pero además, se da la circunstancia que mientras media España naufraga para llegar a final de mes y muchos ven como están perdiendo su trabajo y su casa, los miembros de la realeza española siguen a lo suyo, tirando de chequera -es decir, presupuesto público- y poniéndose el mundo por montera. Parecen decirse unos a otros que ellos han nacido para ser reyes y divinos y nadie puede quitarle ese privilegio estemos en la Edad Media o estemos en una madura democracia.
Y, claro, con esa autoestima por las nubes la frontera entre lo legal y lo ilegal es tenue.
Jesús Cacho en varias de sus obras denunció en su día los tejemanejes del Rey. Sus negocios, sus amistades peligrosas escogidas entre los expresidiarios más famosos del reino -Conde, De la Rosa, Colón de Carvajal-. Después vinieron más libros de osados periodistas que ponían en solfa los privilegios reales, entre los que se encontraba gente rigurosa como Josep Carles Clemente, el José Miguel Abad o el excoronel Martinez Inglés.
Esos libros y otros más poco a poco fueron abriendo ese caparazón real y rompiendo ese pacto de silencio de algunos medios de comunicación, que aún se mantiene (yo mismo fui invitado en un artículo a que no citara la Casa Real cuando en una ocasión escribí sobre el abuso del dinero público).
Eran tiempos de tira y afloja acerca de esa orfandad informativa que siempre ha rodeado a Zarzuela en asuntos de dinero público.
A día de hoy aún no sabemos a qué se destinan esos casi nueve millones de euros que anualmente se presupuestan para la Jefatura del Estado y seguimos sin conocer la cantidad total de dinero que se necesita para mantener la monarquía hereditaria. Es decir, no sabemos cuando pagan de su bolsillo y cuando cargan la factura a las arcas públicas (en ese sentido, estoy harto comprobar en mis viajes por España cómo en establecimientos exclusivos ya se dediquen a fabricar el mejor chocolate o a hacer la mejor vajilla, siempre añaden, de forma invariable que la Casa Real son clientes suyos).
Pero hay un punto de inflexión que podría haberse producido hoy con la noticia sobre el informe de la Fiscalía Anticorrupción del Tribunal Superior de Justicia de Baleares que avala el juez José Castro en un auto: el yerno del Rey podría ser imputado -aún no lo está- por un asunto de desvió de fondos públicos perteneciente al caso Palma Arena.
Me he dedicado a visitar varios foros y comentarios de noticias y, lógicamente, están que arden incidiendo la mayoría de opiniones y comentarios en un asunto clave: se pregunta casi todo el mundo si Urdangarín será tratado judicialmente en los mismos términos de igualdad que cualquier ciudadano.
Lógicamente, conociendo cómo funciona este país y la hiperprotección con que cuentan políticos y demás personajes públicos, la mayoría considera -incluido quien esto suscribe- que el poder judicial en este asunto no demostrará que es independiente.
Sin embargo hay un dato clave que hoy comentaba con algunos compañeros de trabajo: hasta hace pocos años ni tan siquiera era posible conocer si algún miembro de la Casa Real estaba relacionado con alguna trama de corrupción.
Hoy este asunto ha sido publicado en todos los periódicos generalistas, incluso en esos que aún mantienen el pacto de silencio.

08 noviembre 2011

ULTIMO TRAMO DEL AÑO PARA NO RELAJARSE

Quedan apenas dos meses para que acabe el año, pero no podemos relajarnos en lo que a correr se refiere.
Particularmente, en estos meses suelo correr bastante afrontando fríos y lluvias y, particularmente, en Navidad -apenas ya mes y medio- la acumulación de kilómetros que suelo hacer cada año es alta ya que no suelo dejarme arrastrar por los fastos y ágapes de estas fechas. Así que el tiempo extra de estas fechas es de bastante entreno a pesar de que la luz del día se escape de las manos como una pompa de jabón.
De ahí que esté buscando alguna competición en diciembre para no perder el ritmo, a pesar de que deba desplazarme a provincias limítrofes o no tan limítrofes. Y eso es porque me temo que Córdoba, casi con toda seguridad, volverá a ser una opción fallida este año por motivos personales, pero mucho me gustaría estar en la ciudad califal porque estratégicamente es una buena opción para rebajar en algún minuto el tiempo cosechado en Granada dado su trazado más llano. Pero me temo que habré de esperar a Almería a no ser que en diciembre haya algo por ahí interesante y de perfil similar al de Córdoba.
Por lo pronto sé de la programación de aquella para olvidar Sevilla-Los Palacios a mediados de diciembre y la Media Maratón de Cieza en Murcia que, al parecer, tiene un recorrido llano. Bueno... son dos opciones que habrá que barajar.
Por lo pronto seguiré rodando como hasta ahora: alrededor de 50 kilómetros semanales, incluyendo los kilómetros basura de las series, e incluso, barajando la posibilidad de ir aumentando progresivamente el kilometraje semanal de cara al maratón que haré en 2012 que podría ser Madrid o, incluso, Sevilla. Desde ya descarto Málaga.
Otro factor a tener en cuenta en estas fechas es el de la alimentación. Lo digo por las fechas que llegan. Los corredores estamos en el mundo como cualquier ciudadano y, aunque, intentemos no pecar de exceso de calorías siempre es inevitable ingerir lo que no debemos ya que hay estímulos por doquier: en el trabajo, en los comercios, en la casa de familiares y amigos, en el propio hogar... Sin duda, hay que redoblar la contención aunque sin pasarse, que lo nuestro es afición y no profesión.
Pero ocurre que a mucha gente -lógicamente quien no corre- le cuesta comprender que rechaces una bebida espirituosa o algún dulce muy refinado y, sinceramente, es una tarea bastante ingrata -por lo menos a mí me lo parece- explicar que una dosis añadida de calorías basura nos perjudica a nosotros -los corredores- más que a ellos por una sencilla razón: nuestro organismo está acostumbrado a quemar las calorías buenas (hidratos de combustión rápida que apenas necesitan digestión, principalmente), de manera que en el momento que introduzcas calorías basura sufre un mundo para deshacerse de ellas, además de que suelen ser alimentos muy molestos para rodar a nivel de digestión. No se trata meramente de ganar más peso.
Sin embargo, hay opciones intermedias que pasan por buscar dulces no tan refinados y basados en alimentos más integrales y dietéticos que cada vez el mercado lanza con más insistencia, aspecto que hay que aprovechar junto a evitar comidas copiosas sobrecalóricas. De hecho, yo suelo comer chocolate negro todo el año y pocos días recuerdo que no haya tomado un par de cervezas, pero eso sí, son alimentos que metabolizo bien porque son naturales y no tienen las calorías indeseables de otros alimentos.

AHORA HABLARÉ DE CINE



Bueno, siempre lo he hecho, pero ha sido en el margen derecho básicamente (que seguirá existiendo bajo el término..Recomiendo) y en algunas ocasiones aquí, como entrada.
Pero es que resulta que últimamente estoy devorando películas y mucho me gustaría comentar algunas de ellas, porque el cine es vida o la vida es cine, como decía Aute en uno de sus temas; es más, es una visión sofisticada de la vida, como lo son los libros. El primero, se basa en imágenes pero contiene mucha literatura en sus diálogos; los segundos, se basan en las palabras, pero tienen mucha imagen en sus descripciones. Por tanto, se dan la mano. Y a ambos cultivos dedico muchas horas de mi tiempo, luego ¿por qué no comentar algo bello y compartirlo? Pero no destrozaré guiones ni argumentos, por supuesto, que es lo que jamás se ha de hacer.
En una ocasión me destrozaron el final de Gladiator antes de verla; por suerte es del tipo de películas que conocer el final no le quita un ápice de frescura porque la verás una vez y otra vez, pero eso no ocurre con todas. Como bien decía -creo- Garcí una película es obra maestra cuando jamás te cansas de verla.
El cine para mí no tiene géneros. Como ocurre con los libros, que los hay buenos y malos; hay un cine bueno y un cine malo, pero es tanta la variedad de matices que en casi todas las películas hay algo que destacar. Cómo no sorprenderse, por ejemplo, con el vacuo realismo del cine japonés o, en el otro margen, con las excelentes versiones cinematográficas de los cómics de Marvel o con la buena puesta en escena de muchas de las películas históricas españolas. Hay tanto que ver, tanto que contar...
De aquí a pocas entradas comenzaré comentando sobre una película reciente que me ha cautivado por varios motivos que contaré: la versión nueva de Caperucita Roja, un excelente cuento gótico con el que disfrutado sobremanera.

06 noviembre 2011

XIX MEDIA MARATÓN "CIUDAD DE GRANADA" (6/11/2011)


En homenaje a mi "compae" Paco -con A.Faucón, de corto- que ya observa mi llegada para animarme al paso por el kilómetro 12 en Parque Almunia. Es único... (Foto de Mati, erigida en muy buena fotógrafa).

Se trataba de comprobar si sería capaz de mantener en media maratón el ritmo que últimamente estoy manteniendo en pruebas de diez kilómetros y, principalmente, si estoy asimilando los intervalos de 1000 metros que, aunque pocos aún, ya están bajando entre quince y veinte segundos sobre el mejor tiempo de competición en los diez kilómetros sin llegar a la extenuación.
Por tanto, era un nuevo reto. Es cierto que en una anterior Media de Granada -hará unas tres o cuatro ediciones- rodé a algo menos de 4'30'' sin hacer apenas entrenamientos de calidad, pero de eso hace ya algunos años.
A principios de 2011, en la Media de Almería, conseguí un tiempo similar al de aquella Media de Granada de hace algunos años, pero hay que decir -y lo saben todos los que la han corrido- que la Media de Almería tiene un trazado más asequible que el de Granada y siempre es posible arañar unos cuantos minutos.
Y no es por que la de Granada te obsequie con inescrutables rampas, pero sí tiene sus dificultades que acaban por romperte el ritmo si no recuperas bien como ha sido mi caso. No recuperé tras las subidas y en la segunda parte de la carrera perdí algún tiempo.
Se tratan de unos tres kilómetros aproximados de dificultad, entre el diez y el trece, lo suficiente para que en esos apenas tres kilómetros pierdas de entre veinte y veinticinco segundos por kilómetros, dependiendo de la forma de cada uno.
Por tanto, me conformaba con arañar un par de minutos al tiempo de Motril, Media Maratón en la cual cedí de manera muy notable en los últimos cinco kilómetros, principalmente por la humedad y el calor, que no sería el caso de Granada. Sin embargo, en esta mañana de domingo otoñal, con buen tiempo para correr -algo de frío sí hacía- he conseguido arañar cuatro minutos a ese tiempo de Motril, rodando a una media de 4'23'' el kilómetro. Finalmente, en los últimos kilómetros -algo picados también- me desfondé algo, rodando en el diecisiete y dieciocho a unos veinte segundos por encima de esa media global. Sin embargo, ese aspecto no ha sido demasiado significativo para el tiempo final de 1:33:14, que es lo que marcó mi GPS en línea de meta.
Ahora el reto está en acercarse más a los 90 minutos, para lo que habrá dos oportunidades idóneas: Córdoba y Almería.
La Media de Córdoba, está programada para el día 27 de noviembre y no sé con exactitud sí acudiré. Pero sí acudiré a Almería el último domingo de enero para intentar acariciar ese promedio de 4'16'' que ya no está tan lejos, tan sólo es necesario un terreno más llano que el de Granada y seguir con entrenamiento de calidad.
Una cosa final en cuanto a la organización de la prueba granadina: sería muy importante que los organizadores esta Media, que ya está adquiriendo maneras de gran competición, volvieran plantearse los cajones, por dos motivos: el primero, para evitar los atropelladeros que se producen en la salida toda vez que mucha gente que va a ir más lenta sale en posiciones muy adelantadas y hace perder tiempo al que va más rápido y ha de ir sorteando; el segundo, como referencia para rodar al ritmo propuesto, tal y como hacen en la Media de Málaga y otras. Sugerido queda.

05 noviembre 2011

LLUVIA SOBRE EL TARTÁN


La tarde-noche, en coherencia con todo el día, era lluviosa y algo fría y si además era viernes no se daban las mejores condiciones para hacer series.
Sin embargo, hay un principio básico en esto del correr: por mucho que nos cueste comenzar y dar la primera zancada, después todo son parabienes.
Así que consciente de que apenas había hecho nada desde mi último viaje, cuando la noche ya era cerrada y lluviosa cogí el coche y por una inaudita poco transitada carretera nacional llegué al polideportivo de Atarfe para hacer series en su magnífica pista de verdadero tartán -la cual presionas con los dedos y descubres su blandura-, que en su segunda acepción dada por la Real Academia Española de la Lengua consiste en "material formado por una mezcla de goma y asfalto, muy resistente y deslizante, que se emplea como superficie de pistas de atletismo".
Hacer series en un lugar así cuesta mucho menos trabajo, sin duda que, además, absorbe la lluvia eficazmente.
Cuando llegué a Atarfe, me descubrí ante unas instalaciones lluviosas -llovía copiosamente en ese momento- un campo de fútbol de césped artificial ocupado por cuatro equipos de fútbol 7 y nadie corriendo en su pista. Además portaba una nula predisposición psicológica para hacer series. Toda la pista para mí, me dije, pero con esa copiosa lluvia difícil era comenzar y había que sacar ganas. Tenía frío, llovía copiosamente y la mente estaba perezosa, así que busqué las excusas perfectas para volverme al coche, cuando justo en el momento de emprender la "huida" por la misma carretera por la que había llegado, de pronto, como en las películas de ciencia ficción, dejó de llover. Volví. Y no me arrepentí de haberlo hecho porque, aunque tan sólo hice cuatro series de mil para no cargarme, estas fueron deliciosas. No demasiado rápidas -entre 3'58'' y 4'02''- pero muy gratificantes. Descubrir que vas muy cómodo a ritmos inferiores de quince a veinte segundos sobre el ritmo medio en competiciones de diez kilómetros te infunde mucho ánimo.
En la segunda serie comenzó a caer una lluvia fina que, aunque muy espectacular a través de los haces de luz de los focos, resultaba muy agradable para correr; además, ya no tenía apenas frío. De hecho, en cada serie iba despojándome de una capa hasta quedarme en capa básica Adidas de manga larga y malla pirata New Balance. Todo fue a pedir de boca y salí con una mueca de satisfacción del estadio tras estirar y hacer técnica de carrera.
El error hubiera sido haberme ido de las instalaciones sin los deberes hechos.
Así que la inquietud que tenía por hacer algo de calidad antes de la Media Maratón de Granada ya está superada y sólo queda correr con ganas y ánimo por las calles de Granada. Esta tarde iré a recoger el dorsal.

03 noviembre 2011

DESMANTELAMIENTO DE LAS TRAMAS DE LA JUNTA


Lo que había sido sospecha, con el paso del tiempo se convierte en una realidad cada vez más evidente: la autonomía andaluza ha sido un buen negocio para el partido que la ha gobernado desde sus orígenes. Y dentro de ese negocio, la cosa pública ha simbolizado un largo sabotaje que está lejos de ser casual para convertirse en algo indescifrable y complejo que probablemente se allana en una trama orquestada que ha permitido el beneficio de unos pocos advenedizos personajillos aprovechando el esfuerzo y la dedicación de muchos.
Actualmente hay dos procesos judiciales en marcha contra la Junta de Andalucía pero probablemente surgirán muchos más: el asunto de la trama de los Expedientes de Regulación de Empleo -ERE's- y la Reordenación del Sector Público o lo que es lo mismo, la creación de una Administración Pública paralela al margen de los principios legales establecidos en nuestro sistema jurídico. Ambos se encuentran en sede judicial.
El primer de ellos va camino de convertirse en un macroproceso con profundas raíces dada la magnitud del ilícito cometido y el fraude a gran escala, algo que es deducible de la lectura de los autos emitidos por la jueza Alaya, a la que esperemos dejen trabajar con total independencia; el segundo obtuvo el pasado miércoles una contundente respuesta judicial por parte de la Sala de lo Contencioso -Sala de Sevilla- del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Una sentencia que responde a una demanda presentada por Empleados Públicos de la Junta de Andalucía (que han sufragado de su bolsillo) y varios sindicatos contrarios a la reordenación, acogiéndose a la vía especial de protección de los derechos fundamentales y que rotundamente acusa a la Junta de Andalucía de despreciar al Estado de Derecho y de vulnerar varios preceptos de la Constitución de 1978, entre ellos, el artículo 23.2 que reconoce el derecho de los ciudadanos a "acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos públicos, con los requisitos que señalen las leyes", y el artículo 14, que de todos es sabido reconocer la igualdad de los españoles ante la ley.
Con esos únicos motivos -si bien, la Sentencia enuncia muchos más- cualquier persona honesta, sensata y democrática, que dice pertenecer a un partido democrático y ha jurado lealtad a la Constitución al asumir su cargo debería de dimitir "ipso facto", e irse a su casa avergonzado, pero claro, estamos pidiendo la luna.
La Sentencia también anula la condición de empleados públicos de 534 empleados de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, que es la primera derribada por los tribunales. El texto de la resolución judicial es claro porque ninguno de esos 534 empleados habían superado ninguna prueba de acceso para acceder a la condición de empleado público. Por tanto, la Junta de Andalucía se saltó los principios constitucionales de igualdad, mérito, capacidad y publicidad con total impunidad y -opino yo- supuesta prevaricación y supuesta alevosía. Entiendo, por tanto, que deberían depurarse responsabilidades penales y la fiscalía debería de actuar de oficio, pero no lo hará porque aún gobierna quien gobierna en el Estado español.
Lo que, al parecer, pretende la Junta de Andalucía para quien no esté familiarizado con este asunto es arrinconar a quien accedió a través de proceso selectivo legal -Funcionarios y Personal Laboral fijo- y aupar a miles de personas que, en su mayoría, pertenecen, son o han sido cargos públicos del Partido Socialista Obrero Español. Esto se puede afirmar porque existen muchos nombramientos en las Agencias de personas que tuvieron cargos de responsabilidad en las instituciones gobernadas por el PSOE. También se afirma que existen entre esas personas aupadas, cargos y afiliados de UGT y CC.OO. No conozco con exactitud ese dato, pero es bastante sospechoso que estos dos sindicatos hayan apoyado sin tapujos la pretendida reordenación del sector público y que sean las centrales con mayor afiliación entre los empleados de las distintas agencias.
Amigos y amigas, como sabéis este es un blog dinámico que no sólo habla de correr, y seguramente que este asunto, si no pertenecéis a los aledaños del colectivo de la función pública andaluza o no estáis familiarizados con este tema, podría ser de difícil digestión, pero creedme si os digo que lo que está ocurriendo en Andalucía es algo tremendo y que no afecta sólo a la función pública -de hecho el caso de los ERE's nada tiene que ver con la función pública-, se trata ni más ni menos que de tramas bien orquestadas y del progresivo desmantelamiento de esas tramas por la vía judicial de un régimen de supuestos perfiles corruptos que lleva instaurado en Andalucía más de 30 años.
Los dirigentes del gobierno autonómico de esta ajada tierra, tan dotada de virtudes, han provocado la pérdida de oportunidades, han dilapidado fondos europeos, han menospreciado el talento, el trabajo bien hecho, la dedicación concienzuda, la honradez, la cultura y un largo etcétera. A cambio han montado unas instituciones diseñadas para provecho propio y del partido y han sabido anestesiar a la sumisa y conformista gente de Andalucía con sus subvenciones, sus prebendas, su Canal Sur, sus folclores baratos, su marujeo televisivo...Pero advierto, eso sí, que incluso dentro de este entramado -como ocurre en todas las organizaciones-, ha habido gente capaz, honesta y talentosa que, con el paso del tiempo han debido de abandonar el barco; y es más, aún la hay, pero está amordazada, comprada con cuatro perras, o bien, esperando a que pase este desaguisado.
Deciros también -lo he dicho en muchas ocasiones- que el colectivo de la función pública, que tanto ha luchado y está luchando por el desmantelamiento de este régimen, está reivindicando no otra cosa que la independencia ante el poder político, con independencia de cual sea éste, que ese es el fin último de una función pública profesional.
¿No se trata todo esto, pues, de un régimen?
Sin duda. Como siempre digo a gente cercana, tendré que volver a ver de nuevo la trilogía de El Padrino, que al ritmo que vamos en este país se va a convertir en, apenas, una dura película de Walt Disney en clara rivalidad con Bambi, que tanto nos hizo llorar de pequeños.

EN LA SELVA URBANA



Es bastante habitual encontrar las calles de Granada de esta guisa.



Mal, muy mal ha de estar el civismo de los conductores de motocicletas para que un conductor de los autobuses urbanos de Granada en la mañana del miércoles me felicitará con esta expresiva frase: ¡así es como hay que llevar una moto!

Circulaba a eso de las 8,00 horas hacia mi puesto de trabajo en la Plaza de la Trinidad de Granada cuando en la Avenida de la Constitución a la altura de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria una furgoneta de carga y descarga aparcada en doble fila en el carril derecho impedía el paso de un autobús urbano. Yo iba por la izquierda y en estas circunstancias lo habitual es que el motorista medio acelere e intente -con peligro para él y para el autobús que tendrá que frenar violentamente- pasar por el pequeño espacio de la izquierda iniciada ya la maniobra del autobús. Sin embargo, yo intento conducir con más sentido común una moto que un coche (aunque también tengo mis idas de olla como todo hijo de vecino), así que frené mi scooter -que es grande y no se cuela por cualquier rendija-, para que el autobús pudiera maniobrar y entrar en el carril izquierdo pero, curiosamente, el conductor me "premió", invitándome a pasar primero con un gesto de su brazo izquierdo y así lo hice, dándole las gracias, que hay que ser educado, mucho más si cabe en la selva del tráfico de una ciudad media o grande, lugar preferido por los ciudadanos -junto a los campos de fútbol- para desahogarse del estrés diario.

Curiosamente ambos -el conductor y yo- coincidimos en el siguiente semáforo y fue entonces cuando me felicitó por mi prudencia. Yo tengo una moto grande e intento ser responsable también, me dijo.

Mal tiene que estar el civismo en el tráfico cuando usted me felicita por hacer únicamente lo correcto, le dije.

02 noviembre 2011

EL ÓRDAGO GRIEGO




El golpe de efecto que ha producido el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunciando un referéndum –supongo que vinculante- al pueblo griego sobre la aplicación de un nuevo y bestial plan de rescate, puede ser más desestabilizante que cualquier acuerdo de rescate para el país heleno o cualquier otro de la moneda única europea, España, incluida. Eso no calmará a los mercados, pero era necesario. Es más, el ejecutivo griego lo tendría que haber llevado a cabo no ya en el tercer rescate sino en el primero, porque en este tipo de consultas se estructura una democracia, algo de lo que tendría que haber tomado nota el gobierno de Zapatero antes de reformar la Constitución fijando el techo de gasto.
Ese anuncio, como no podía ser de otra forma, ha enloquecido a las altas instituciones financieras, los mercados de deuda, los mercados de bolsa y demás mercados financieros porque el inversor quiere beneficios y los bancos no se los pueden asegurar si un país hace lo contrario de lo que dicen que hay que hacer los jerifaltes de la banca y la política.
Se sabe que Argentina salió de la crisis cuando se rebeló ante el Fondo Monetario Internacional, que la tenía ahogada a base de prestarles a cambio de unos intereses enormes que, claro, ahogaban aún más su maltrecha economía. Y, seguramente, que es en eso en lo que han pensado los griegos.
Esta locura que se ha desatado en los mercados financieros no prueban otra cosa que lo que ya sabíamos y se hacía cada vez más evidente: que no interesan las personas ni sus necesidades sino las inversiones jugosas de los grandes inversores, que nadie conoce o al menos no tienen una cara conocida pero que seguramente están hinchando sus cuentas corrientes en paraísos fiscales a cambio de arruinar a medio mundo con la clara connivencia de la clase política que no nos llega a aclarar cuales son sus prebendas con los banqueros para que éstos obtengan de aquella tanta protección y comprensión.
Paraísos fiscales que, dicho sea de paso, posibilitan gobiernos corruptos de occidente porque seguramente por motivos inconfesables les interese que sigan existiendo.

01 noviembre 2011

GANAR EN SEVILLA TUVO SU IMPORTANCIA



Como casi siempre hago, el lunes por la noche volví a ver jugar al Granada a través de la pantalla. En esta ocasión se enfrentaba a otro rival de nivel -en primera casi todos lo son, no hay forma de relajarse como sí ocurría en segunda-. Además, se trataba de un rival en muchos aspectos; rival deportivo, en primer lugar, pero también rival en el aspecto geopolítico porque quienes vivimos en esta parte del sur sabemos perfectamente que las geodistancias políticas con Sevilla son abismales. Granada apenas cuenta, Sevilla, sí cuenta. Y mucho. Es así de descarado.
Sevilla, como capital andaluza, es la niña de los ojos de la Junta de Andalucía, que no se corta un pelo en promocionar a través de inversiones y otras regalías, por no citar que es allí donde están las principales sedes institucionales de la Comunidad Autónoma: el Parlamento, el Gobierno, las consejerías... Granada tan solo se arroga dos o tres asuntillos de mayor o menor importancia: el Consejo Consultivo, el Consejo Escolar (¿qué será eso? ¿Para qué servirá?) y la Biblioteca de Andalucía, muy diezmada y de importancia raquítica. Luego, ganar en Sevilla se convertía en algo que iba más allá de lo deportivo. Y eso tiene su importancia.
No odio Sevilla. Es más, es una ciudad bellísima y sus gentes se comportan por lo que he podido comprobar en muchas de mis visitas profesionales o de ocio. En su ciudad, en su habitat, en sus autobuses urbanos, en sus comercios, en sus bares... los naturales no ejercen tanto se sevillanos como sí lo hacen fuera de su entorno natural. Por tanto, no me gusta el sevillanismo. Es decir, esa forma de vida que hace del esperpento y de la exageración el motor principal; esa forma de ver la vida que tan alejada parece de todo lo profundo e importante. Esa forma vana y vacua, ociosa. Pero en fin, es sólo una opinión.
Por tanto, ganar en Sevilla ha tenido su importancia. Y ganar de la forma que se ganó le confiere mayor mérito al asunto. Es probable que no tenga más importancia que la que tiene, pero se ganó en Sevilla y eso ha henchido los pechos de los granadino en esta mañana de Santos y Tumbas (visité esta tarde la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión y ojeé libros en un puesto sevillano. Pensé en comentarle algo del partido, pero me contuve. No soy ningún fanfarrón).
Se ganó, cuando el Sevilla "lo hizo todo para ganar y...perdió".
Entrecomillo esta última frase porque es cómo termina su crónica Manolo Pedreira en Ideal -al cual he felicitado por SMS, porque coincido con todo su diagnóstico-. Y es que Manolo, escribiendo tan bien como acostumbra, le dice a las cosas por su nombre y el nombre que se podría dar a la gesta del Granada en Sevilla no es otra que épica. Un equipo que juega mejor cuando va perdiendo y cuando lo hace con los poderosos.
En fin, un estilo muy granadino. Muy de aquí, donde todo es posible.

31 octubre 2011

TAREAS HASTA EL DOMINGO

En primer lugar -porque es de bien nacidos-, agradecer vuestros comentarios que habéis hecho en mi ausencia. Dejé programada tres entradas antes salir de viaje y por esa razón no comenté -o contesté- vuestros comentarios, como es mi costumbre.
Sin embargo, dicho esto sí responderé a Alfredo -porque preguntó- sobre el lugar del parque público donde hago las series: Alfredo, éste se encuentra en la nueva Avenida García Lorca, junto a las nuevas instalaciones deportivas y muy cerca de la mueva Comisaria de la Policía Nacional en Granada. Más datos: tienen una longitud de cerca de 400 metros y es fácil correr por allí porque no hay coches y no hay demasiado peligro en cuanto a colisionar con otras personas, niños, perros u otros seres vivos ya que hay bastante terreno, que en su mayor parte es de tierra, algo idóneo para correr rápido. Por tanto, con dos vueltas y media completas el mil. Aunque, eso sí, hay que hacer los oportunos cambios de sentido, pero no son muchos los segundos que se pierden.
Por tanto, al estar fuera de Granada: no acudí a Santa Fé, aunque si hubiera estado por aquí mi opción era Jaén, en cuya Media ya me había inscrito y dejé tirados (disculpas a la capital vecina).
Pero eso ha posibilitado que pueda correr el próximo domingo en Granada, algo que no tenía previsto hace un mes. Pero lo haré con menos kilómetros de los deseados y pocos días quedan ya para hacer demasiados. Al menos, no he ganado peso en estos días ociosos.
De ahí que los pocos días que quedan he de estructurarlos con cabeza y sin perder ésta, por supuesto.
Esto será lo que, aproximadamente, haré:
Mañana, 1 de noviembre, mientras que la mayoría de la gente estará en los cementerios recordando a sus seres queridos (yo prefiero recordarlos y visitarlos cualquier día del año, en soledad y sin circo), saldré a rodar por la Vega de Pinos Puente, por caminos asfaltados porque las lluvias de esta tarde habrán dejado los caminos embarrados. Rodaré alrededor de 17 kilómetros a un ritmo aproximado de 4'50'' porque no me puedo permitir ir más lento, aunque me gustaría.
Al día siguiente, miércoles, rodaré muy suave alrededor de nueve kilómetros, que es la distancia que hay entre el Pantano del Cubillas y Caparacena -ida y vuelta-, y el jueves probablemente acuda a Atarfe a hacer unos cuantos miles a un ritmo de entre 4' y 4'10''. Allí haré técnica de carrera, sobre el césped artificial.
El viernes rodaré muy suave, probablemente, por al ciudad. Igual me animo a subir al Albaicín por la antigua Carretera de Murcia para volver por Gran Vía, pero no será seguro, aunque sí sería interesante contactar con las calles de Granada como prolegómeno a la Media del próximo domingo.
Lógicamente, cada dos días ejecutaré una tabla de abdominales, flexibilidad y elongación que es más importante de lo que creemos para correr.
Y ya sólo quedará descansar y orar porque el próximo domingo nos encontremos con ganas de correr por las calles de nuestra ciudad.

29 octubre 2011

EL MONO OBESO


He vuelto a la relectura de un ensayo que me pareció imprescindible y que siempre vuelvo a él. Se trata del libro del Dr. José Enrique Campillo Álvarez, Catedrático de Medicina, "El mono obeso" y que en alguna ocasión he hablado aquí de él. Es un recorrido por la historia, con anterioridad al "homo sapiens sapiens", sobre cómo la alimentación ha ido determinando nuestra genética y en consecuencia nuestra enfermedades más comunes y que son causa de la mayoría de las muertes en las sociedades opulentas: la diabetes, hipertensión, arteriosclerosis. Enfermedades de la opulencia, tal y como denomina a estas enfermedades el propio autor.
El estudio parte del problema que genera la insulinorresistencia, que está detrás de la aparición de todas estas enfermedades y la importancia que tiene la forma de vida que adoptamos en las sociedades modernas.
El ser humano está diseñado para andar y correr y no para estar sentado, que es no es más que un ajuste necesario que nos permite poder descansar. Luego, si ese diseño lo distorsionamos de manera que el hombre sin estar construido para estar la mayor parte del tiempo sentado lo está y se hace sedentario, la genética adquirida a lo largo de millones de años entra en contradicción en nuestro organismo y desarrolla enfermedades conocidas tan sólo en las sociedades del bienestar.
Muy interesante el estudio y es por ello por lo que siempre, cada poco tiempo, lo releo porque me interesa conocer y pensar sobre cómo funciona nuestro organismo al tiempo que comprendes las barbaridades a que lo estamos sometiendo con los excesos o la mala calidad culinaria, la falta de ejercicio, el tabaco, el alcohol y un largo etcétera.
No debería de faltar en los anaqueles de ningún corredor, que es importante que conozca su propio organismo.

28 octubre 2011




Poco o nada estoy corriendo, pero los escasos días que salgo ya procuro meter siempre calidad y rodajes largos. Si tan sólo salgo dos días a la semana: uno será de series y otro de tirada larga, que es una simplificación del entrenamiento muy rentable. Creo que son las mejores opciones para estos días cada vez más cortos o cuando hay escasez de tiempo.
Lógicamente, la calidad la reservo para los días de semana y los rodajes largos para los fines de semana. Sin duda, es posible mantenerse bien corriendo menos kilómetros siempre y cuando en los entrenos se alterne la calidad con la distancia.
Las series siempre es mejor hacerlas en pistas bien señalizadas porque sabes exactamente el punto en el que detenerte si vas a hacerlas de 400, 800, 1000 o 2000; no obstante, también es posible hacerlas en parques largos o zonas que dispongan de terreno blando, tal y como hice el pasado martes, aprovechando un lugar de buenas características cerca de domicilio.
Lógicamente, las mediciones no son las mismas que en pista, pero con el Forer es posible ajustar bien las distancias en cada serie. Finalmente, el resultado buscado siempre será el mismo: rodar rápido y descansar poco.
En esta ocasión, busqué un rodaje algo más lento, de entre 4'05'' y 4,15'', R: 1', para incrementar las repeticiones, circunstancia ésta que me hizo acabar el entrenamiento bastante entero y totalmente descansado para iniciar ejercicios de técnica de carrera que, a pesar de que sean sencillos en su factura, son muy importantes a la hora de pisar, elevar la zancada o pisar el suelo.

26 octubre 2011

DUDAS MORALES



Hay asuntos que plantean interrogantes y que plantean dudas morales. Por ejemplo, el asesinato con saña de Gadafi.
Dudas que corroen la conciencia y preguntas sin respuesta.
Todos sabemos de lo sanguinario de los dictadores y, en particular, de éste. Y poco sabemos de las salvajadas que ha podido llevar a cabo este tirano en su país después de cuarenta años de dictadura, pero dicho esto he ahí la pregunta: ¿está justificada esa saña y ferocidad con que fue asesinado?
Y otras interrogantes aún más preocupantes: ¿asumirán el poder esos que le asesinaron? ¿No sería más de lo mismo? ¿Dónde estaban los observadores internacionales?
No sé vosotros, pero yo me sentí muy incómodo ante tanta venganza y tanta violencia. Desde luego que ese no es el camino.

24 octubre 2011

LA VISITA DEL BARCELONA A GRANADA: UNA VISIÓN



Carrera del Darro (Foto propia)

Cuando escribía el título -que casi siempre lo invento antes de escribir la entrada-: La visita del Barcelona a Granada: una visión, reflexioné sobre esas dos últimas palabras: "una visión", llegando a la conclusión que podrían tener varios sentidos. Por una parte, una visión en el sentido de una forma personal de ver esta visita, que es a lo que me referiré a continuación; por otra, algo referente a lo visionario, que es como mucha gente se está tomando esta visita galáctica, estratósferica, mediática, sublime....que de todo he escuchado y leído estos días en Granada.
Granada es una ciudad provinciana matizada, eso sí, por un aluvión diario de guiris que vienen a nuestra tierra llamados por la presencia mítica de la Alhambra -también muy mediática, tanto o más que el F.C. Barcelona- y por una ingente de estudiantes pertenecientes la mayoría al programa educativo europeo "Erasmus", que se unen a los propios, conformando una magra universidad de más de 60.000 estudiantes. Esos dos aspectos se conjugan y amortiguan en parte el otro aspecto provinciano que posee Granada -a pesar de contar con más de 250.000 habitantes- algo muy común a capitales pequeñas o medias. Además, se da la circunstancia que -para quien no conozca esta tierra- que la capital está rodeada por un gran área metropolitana más propia de ciudades grandes que suman más de 250.000 mil habitantes repartidos a lo largo y ancho de más de treinta pueblos de entre cuatro mil y veinte mil habitantes. Son las llamadas ciudades dormitorio, pero que en el caso de esta zona, se trata asimismo de poblaciones con entidad propia y no meramente construidos para albergar la población que por el coste económico de las viviendas, básicamente, no puede habitar en la capital.
Por tanto, ese medio millón de habitantes aproximado que suma la capital más el área metropolitana producen el efecto de ciudad grande a los ojos del visitante que se adentra por primera vez por las atascadas arterias principales de acceso a la capital nazarí.

Nuevo Estadio de Los Cármenes

Y todo esto viene a cuento porque el fútbol de masas dejó hace tiempo de ser un mero deporte para convertirse más que nada en un termómetro social y económico de la ciudad, un mundo con más porcentaje económico que meramente deportivo. En el caso de Granada, hasta hace bien poco, ese termómetro social y económico del fútbol no ha funcionado. Perdidos en divisiones inferiores -casi siempre la 2ª división B- y gestionado el club de manera calamitosa y aficionada, todo el mundo -el del fútbol y el ajeno- clamaban porque el equipo estuviera en el lugar futbolero estatal que le pertenece, que durante muchos años ha sido la primera división, aunque también la segunda -en cuya división estuvo de forma efímera la temporada anterior porque ascendió contra todo pronóstico a primera- se veía con buenos ojos.
Ahora bien, lo que nadie esperaba, ni el Ayuntamiento, ni los socios, ni las empresas, ni los medios de comunicación, ni la ciudad, es que el Granada subiera en dos años de Segunda División B a Primera División. Ha sido un hecho histórico que aún no se ha acabado de digerir, produciéndose una ida de olla colectiva total en la ciudad en los partidos de ascenso para acabar en una bacanal orgiástica de alegría cuando se consiguió el ascenso en el estadio "Martinez Valero" de Elche. Esa gesta, conseguida el 18 de junio cuando ya no había fútbol de élite en España, hizo que el club granadino pasará de villano a héroe; de ser un equipo al que iban a ver hace apenas unas temporadas mil personas a llenar el estadio con un aforo de 22.000 plazas -ahora cuenta con tres mil más-.
Todavía mucha gente se está flotando los ojos y cuesta creer que este modesto equipo -reflotado por una familia empresarial italiana representada por un curioso personaje murciano, algo de lo que hablaremos algún día y de lo que tiene una mejor información mi amigo Manolo Pedreira, periodista de Ideal- que el martes, día 25 de octubre, reciba al mismísimo Barcelona, el mejor equipo del mundo, sobredimensionado de estrellas mundiales, que con independencia del resultado deportivo ya ha puesto patas arriba la ciudad y ha agotado las entradas a pesar del elevado precio de las mismas, algo que choca muy mucho con el nivel económico de la provincia, uno de los más bajos de España.
Y sin más, pronto vendrá un Madrid, -ya lo ha hecho el Atlético-, un Valencia, un Sevilla, un Bilbao...pero la ciudad aún seguirá frotándose los ojos para intentar creérselo.

23 octubre 2011

CUESTIÓN DE PRIORIDADES



¿Qué representa una hora y media -dos a lo sumo- en el ancho devenir de una jornada dominical? La respuesta dependerá mucho de a quién se le pregunte porque existen las prioridades y todas son legítimas.
Sin embargo, una de las cosas a las que la mayoría de la gente le gustaría emplear ese tiempo -según los empeños de futuro que cada cual se hace al comienzo del año-, es a correr, junto a dejar el tabaco o comenzar a aprender un idioma -principalmente el inglés-. Está claro que todos los empeños se formulan para jamás ser cumplidos. De hecho, existe una mentira congénita en perjurar que se comenzará a correr el día uno de enero, algo en la practica imposible si la noche anterior la hemos "tirado" en un cotillón de esos interminables y aburridos (es lo que pienso ahora, pero hubo un tiempo en el que me lo pasé muy bien, pero no corría).
No, no es de esa forma como una persona se convierte en corredor.
Decía lo de la hora y media -a lo sumo dos- porque basta con ese poco espacio de tiempo, que ocupa tan sólo algo menos del diez por cierto del un día de cualquier persona, para decidirse a trotar un buen puñado de kilómetros, perdiéndose por esos caminos y veredas, en plena naturaleza, que todo el mundo tiene al alcance de la mano, de acceso y disfrute gratuito.
Insisto que se trata de prioridades, pero a mí en particular -que es lo que he hecho esta mañana de domingo: diecisiete kilómetros esplendidos por una Vega asombrada por las primeras lluvias- no se me ocurre mejor manera de aprovechar ese escaso intervalo de tiempo -incluidos en él los preparativos necesarios antes y después del entrenamiento-, a sabiendas que quedará mucho día para estar con la familia, de dedicación a la lectura, al cine, a escribir.... en fin, cada cual con su actividad preferida.
Pero, ya digo, es cuestión de prioridades.

21 octubre 2011

SERIES



Sí, el jueves por la tarde-noche hice series, pero ¿hasta cuando durará esa iniciativa? Hasta ahora, todas las iniciativas intentadas han fracasado después de dos o tres sesiones. Me rajo, me inclino por correr perdiéndome por caminos y veredas, me intento no disciplinar. Pero es cierto: sin disciplina la mejora no llega, o llega con cuentagotas.
Se puede optar por sesiones rápidas. Sí, es una buena opción, pero se da la circunstancia que siempre que salimos a entrenar no vamos rápido y si lo hacemos, lo hacemos de una manera muy anárquica y poco o nada controlada.
Por tanto, las series son el único ejercicio de calidad que te permite completar el rodaje propuesto aprovechando al máximo.
¿Pero por qué las abandonamos? En mi opinión las abandonamos porque solemos "quemarnos" al primer intento. Solemos hacerlas a más velocidad de la debida y al sufrir como un bestia nos acaban produciendo rechazo.
Por supuesto que en las series hay que sufrir, porque de lo contrario la mejoría no se experimenta, pero es distinto sufrir que autoinmolarse.
La experiencia de ayer en Atarfe por sugerencia de Javi fue gratificante. Tardé en decidirme por encontrar el cuerpo destemplado todavía a las siete de la tarde. Había dormido una siesta y no me levanté para muchas batallas. Pero acabé cogiendo el bolso y me fui sin pensarlo demasiado a una buena pista -probablemente la mejor del entorno de Granada-. Allí ya se encontraba Javi y Domingo. Ellos ya estaban a punto de acabar y yo a punto de comenzar. Charlamos dando una vuelta de rodaje y cuando ellos se marcharon me quedé sólo haciendo 5X1000 a un ritmo de entre 3'50'' la más rápida y 4'05'' la más lenta. Satisfecho porque en todas estuve en ritmos aeróbicos más bajos que los asumidos en competición, que es de lo que se trata y tampoco sufrí como una bestia, hay margen. Os aseguro que dejan muy buen sabor de boca una vez hechas.
Finalmente, estiré e hice abdominales en el césped artificial. Y todo ello me hizo sentir físicamente pleno y con ganas de volver a repetir, no la semana que viene porque no estaré en Granada, pero sí la siguiente. La intención es incluirlas una vez a la semana. Confío en acostumbrarme si no me excedo y creo que cada vez me resultarán más gratificantes.

20 octubre 2011

¿IPAD O PERIÓDICO?

Me gusta el IPAD; de hecho, estoy decidido a hacerme con uno, pero este anuncio me ha convencido que no se puede comparar con un periódico....


18 octubre 2011

ARTÍCULO IDEAL (17/10/2011)


Este artículo que publiqué ayer lunes en el periódico Ideal podría sonar como un ataque incontrolado de imaginación, pero no, es totalmente real y lo pude comprobar, cuando pasaba por la calle....,pero bueno, mejor será leerlo si no lo habéis hecho en la edición escrita -en el caso de residir en Granada o provincia-. Os garantizo que con independencia de la calidad que tenga el artículo o no -sobre esto habrá diversas opiniones y seguramente todas razonables-, se trata de algo original. A ver qué os parece.


PERSONA PASEANDO CON MASCOTA

Hace unos días una persona paseaba tranquilamente por la calle Alhamar con su mascota a la que llevaba sujeta por una correa. En principio esa escena nada aporta de tan habitual y cotidiana; de hecho, a los demás viandantes, que se movían raudos hacia sus tareas o compras en esa céntrica y ajetreada calle de Granada, nada les llamaba la atención y ninguno reparaba en esa escena tan común en las calles y plazas de cualquier ciudad. Pero yo sí reparé en ella porque la mascota que sujetaba esa persona no era un perro y ni tan siquiera un gato -animal poco proclive para ser paseado en plena calle, dicho sea de paso-. Se trataba de un mapache, que es lo que deduje un poco más tarde consultando Internet porque en ese momento tan sólo alcancé a comprender que se trataba de un animal salvaje que solía salir con frecuencia en los documentales de la 2.

Y aunque extraño, quizá lo fuera más comprobar cómo ninguna de las decenas de personas que pasaban a escasos centímetros de esa peculiar mascota y de su dueño reparaban en el animal, probablemente, tan acostumbradas a esa escena cotidiana de persona paseando con mascota o, probablemente, tan ensimismadas en los quehaceres cotidianos o preocupaciones varias. De hecho, la persona que llevaba el mapache hizo todo lo posible para que los demás repararan en su peculiar acompañante, a mitad de camino entre perro y no se sabe qué tipo de pequeño animal salvaje. Y, decía, que el dueño hizo lo posible para que observaran a su mascota porque posaba –más que estaba- en un cruce de esquinas bien visible, estando el día en su plenitud de luz y siendo la hora una de las de más tránsito. Pero aún así, observé que excepto yo ningún viandante desvió la mirada hacia esa peculiar escena porque seguramente sus mentes les transmitía una imagen habitual, es decir, nada que pudiera considerarse extraordinario.

Pero sí lo era, aunque no llego a tener claro si es más extraordinario el hecho de poseer –y pasear- este tipo de mascota o la ceguera que todos mostramos ante hechos extraordinarios de tan acostumbrados como estamos a fijar en nuestra retina las cosas ordinarias que pululan a nuestro alrededor.

Normalmente circulamos por la vida con unas imágenes preestablecidas, confiriendo más importancia a la forma que al fondo. Si, por ejemplo, la persona que llevaba la mascota paseara un perro vulgar pintado de verde o vestido de torero, la mayoría de la gente hubiera reparado en su presencia y, muy pocos, -tal vez los más despistados o ensimismados- no hubieran reparado en esa estampa. Es más, con toda seguridad se hubieran formado corrillos y surgido comentarios jocosos. Pero resulta que el mapache -que a mi entender no está en la categoría de los animales domésticos- provisto de un tupido pelaje grisáceo se confundía perfectamente con el paisaje urbano y por su tamaño y forma de andar en casi nada se diferenciaba del típico can pequeño de raza caprichosamente cuidado por su dueño. Es más, en mi larga observación comprobé cómo el animal en una posición muy canina, sentado sobre su cola levantaba sus patas delanteras, como si de un perro se tratara, para llamar la atención de su orgulloso dueño, probablemente frustrado ya al comprobar que sólo yo había reparado en su peculiar mascota, aunque disimulé para no mostrarle mi extrañeza ya que en asuntos de mascotas nada aún parece definido. Como casi nada en nuestro extraño existir.

16 octubre 2011

28ª MEDIA MARATÓN DE MOTRIL (16/10/2011)



Cuando a la llegada de la prueba, Francis Rodriguez Tovar, excepcional corredor, desde lejos, me preguntaba que cómo me había ido, le respondí sin dudar que había que entrenar más. Y él que es un corredor concienzudo no pudo estar más de acuerdo conmigo.
A Francis le respondí que había que entrenar más porque, precisamente, esa era la idea que llevaba en la mente al entrar en meta. Durante una hora y treinta y siete minutos había sufrido y aprecié en todo momento a lo largo de la carrera que un entrenamiento más específico -y más largo- me posibilitaría ir mejor y acercarme a esos noventa y cinco minutos.
No obstante, los noventa y siete minutos y medio estaban dentro de lo que podría considerar, a priori, un tiempo aceptable, según mantuve en la anterior entrada. Haber hecho cien minutos -también mantuve- me habría defraudado algo más.
Pero la realidad es que aunque acaricié en algún momento de la prueba llegar por debajo de los noventa y cinco minutos, la carrera me puso en mi sitio -principalmente, a partir del kilómetro quince- y opté por despedirme de ese tiempo. Iba de más a menos y en esos seis últimos kilómetros desperdicié bastante de la renta que había adquirido hasta ese momento, si bien ésta la obtuve básicamente hasta el kilómetro trece porque a partir de ahí comencé a perder tiempo de manera acusada. Basta echar un vistazo al Forer para descubrir que en los primeros trece kilómetros le media por kilómetro era en todos los casos inferior a 4'30'' el mil -en algunos kilómetros, incluso, inferior a 4'10''-, para ir aumentando progresivamente hasta los 5'02'' en el último kilómetro de carrera. Por tanto, no es baladí considerar objetivamente la falta de entrenamiento, principalmente, en distancias superiores a los catorce o quince kilómetros.
Y, claro, a partir del kilómetro quince, sin llegar a sentir pájara en sentido estricto, si comencé a sucumbir al cansancio, al calor y a la fuerte humedad de la costa y ya preferí dejarme llevar sin forzar demasiado para no sucumbir a una posible bajada de forma.
Como bien dije en mi entrada anterior, en esta prueba -que no es nada fácil, digámoslo claro- la carrera verdadera se dilucida a partir del kilómetro quince y así lo pude comprobar en los rostros de los demás corredores, siendo bastantes los que optaron por parar y andar en los tres o cuatro kilómetros últimos.
Para ejemplo un dato: en los primeros seis kilómetros -aún fresco y sin tocar apenas la costa- marqué veintiséis minutos, mientras que en los últimos seis tuve que emplear tres minutos más. Pero ocurre que ya a estas alturas estábamos en otro tipo de carrera, no sólo por los kilómetros superados sino por el aumento del calor y, por tanto, de la humedad.
Esos primeros cálculos optimistas me hicieron abrazar en algún momento la posibilidad de atravesar la meta en noventa y cuatro minutos, objetivo que se fue esfumando sin remedio.
Sin embargo, sería ingrato decir que estoy defraudado ya que la prueba de media maratón tiene vida propia y nada es lo que parece. Por ejemplo, en esta Media de Motril, a pesar de ser llana -apenas hay una picada, al final-, se manifiestan otras dificultades añadidas, como es el caso de la humedad y el calor. Cuando la prueba se hacía en el mes de septiembre era verdaderamente temida pero en este octubre de 2011 los efectos han sido similares dadas las altas temperaturas que estamos sufriendo, anormales, para esta época.
Y decía, que sería ingrato estar defraudado porque esta prueba puede azotarte a lo bestia y dejarte tirado en las amplias playas del recorrido. En otras palabras, es una media maratón traicionera porque un golpe de calor o una excesiva deshidratación debida a la humedad puede dejarte listo a falta de unos pocos kilómetros y lo que se presumía pudiera ser una marca aceptable se puede convertir en una marca calamitosa. De eso pueden dar buena fe muchos corredores que han participado en esta prueba. Corredores que fácilmente están en los noventa minutos en otras medias sucumben ante esos factores y acaban en cien minutos o, incluso, más y de nada sirve una planificación previa porque esta se puede ir al garete.
En mi caso particular, luché de forma denodada porque esa planificación previa no sucumbiera. El propósito estaba en no alejarme en cada kilómetro de los 4'35'', y aunque no es fácil hacer la media en plena carrera, intenté por todos los medios no está por debajo de los 4'15 ni por encima de los 4'50'', si bien en algunos kilómetros no pude evitar bajar o subir esas medias respectivamente.
Sin duda, hay otro tipo de medias maratones -Córdoba, Almería y es posible que hasta Granada- que no existiendo grandes rampas y tampoco humedad, se puedan asumir esos últimos cinco o seis kilómetros de manera más solvente, pero no es el caso de Motril, a no ser que se cuente con una preparación muy específica que incluye entrenar en la costa, al menos, en un par de ocasiones.
En otra línea argumental, hay que reconocer que la Media Maratón de Motril, por su organización, ciudad, asistencia y circuito, se está convirtiendo en una de las más importantes de Andalucía. Existe un superávit organizativo destacable y su apuesta de futuro es decidida al contar con atletas africanos de nivel en la mayoría de las ediciones anuales. Sin lugar a dudas, en mi opinión, su nivel está bastante por encima de las otras tres medias maratones de la provincia, incluida Granada- y a niveles muy similares a las organizadas en Málaga y Almería.

15 octubre 2011

PREPARADO PARA MOTRIL


Ciertamente, por unos motivos u otros, no han sido muchos los kilómetros hechos esta semana, pero sí los he hecho con cabeza: en todos he buscado la calidad, más que el trote.
He de reconocer que las últimas tiradas me han confirmado que hay recuperación y más punta de velocidad que en el mes de septiembre. No sé, percibo como si las piernas fueran menos pesadas y gracias a ello percibo también que elevo con más facilidad las rodillas. Sin lugar a dudas, esas sensaciones recién adquiridas se deben a que han transcurrido más de dos meses desde que subí al Veleta y, desde entonces, la musculatura de las piernas y el entrenamiento en llano han afinado los músculos de los miembros inferiores. En pocas palabras: ya no tengo esa sensación de pesadez que aún tenía en la Media de Guadix.
La última tirada la hice el pasado jueves y fue de quince kilómetros y medio, corriendo por una ruta totalmente llana y alejada de tráfico y la contaminación. Y eso debió sentar bien a mis pulmones porque a pesar de hacer medias kilométricas muy similares al ritmo de competición, me encontraba entero y con la respiración normal.
Por tanto, confluyen dos ingredientes fundamentales para asumir una media maratón: piernas ligeras y ritmo aeróbico a buen nivel. Asimismo, en el plano nutricional estoy consiguiendo ese ritmo descendente idóneo que me aconsejaron en el Centro de Medicina Deportiva de Granada, gracias a esos pequeños cambios nutricionales e intentar evitar el "picoteo" y, sobre todo, el tapeo, tan agradable en Granada, pero tan nocivo para, nosotros, los corredores. Sin embargo, no renuncio -ni renunciaré- a la cerveza, si bien la tomo con control, sin acompañamiento calórico y, sobre todo, en casa, que es la mejor manera de controlar.
El pasado viernes no me apeteció correr los ocho kilómetros que tenía planteados, pero opté por técnica de carrera y una tabla básicamente dedicada a abdominales y goma. Todo eso me sentó bien y sirvió para no cansar las piernas ahora que están ligeras y descansadas.
Así que todo indica que me he preparado mental y físicamente para hacer el mejor tiempo posible en Motril. Estaría muy bien cumplir esos noventa y cinco minutos para volver a estar en la línea en que me encontraba a principios de año, pero si no es así tampoco me defraudarían los noventa y siete, pero sí los cien. En fin, ya se verá porque son los kilómetros de la competición los que realmente te ponen en tu sitio y a lo largo de una carrera de veintiún kilómetros puede pasar de todo y, además, en el caso de mañana domingo, dado el calor que aún está instalado en el sur, la humedad típica de los lugares de costa será una rémora, principalmente, a partir del kilómetro quince.
Para pedir de boca tan sólo faltaría que esta noche el Granada ganará al Atlético, pero ese ya es otro cantar. Y otra historia.

09 octubre 2011

OPTIMISTA DE CARA A MOTRIL

Los últimos rodajes me hacen ser optimista de cara a marcar los noventa y cinco minutos (por ahora descarto los noventa) en la próxima Media de Motril, pero dependerá mucho -como bien dice Alfredo- de la humedad con que nos encontremos en la capital de la costa granadina.
Particularmente, en la tarde del domingo he rodado con facilidad, fuerza y velocidad en los catorce kilómetros de rodaje planificados. Además, a nivel aeróbico me he encontrado fenomenal y no me han pesado las piernas en absoluto, a pesar de haber rodado la tarde anterior otros trece kilómetros por terreno algo más duro.
Los días anteriores, desde la prueba de Almuñecar, me he dedicado a rodar sin más en distancias medias y zonas no cargadas de demasiadas cuestas para ir refrescando las piernas, tan pesadas tras la prueba del Veleta y sus previos entrenamientos en alto. Porque qué duda cabe que un entrenamiento que es válido para una determinada prueba no lo es para otra y resulta que, en mi caso, he acusado mucho esos entrenos en altura, en los que las piernas se endurecen como el acero pero también se ralentizan. Es el momento de sacar provecho de la fuerza ganada en agosto en cuanto se aligeren algo las piernas.
Normalmente, y por la experiencia de años anteriores, en estos últimos meses del año entreno bien sin que me afecte que llegue el frío y la lluvia; de hecho esos buenos entrenos en los últimos meses del año posibilitaron que este pasado enero bajara de los noventa y cinco minutos en la Media de Almería. Busco que se repitan esas circunstancias.
Sigo sin hacer series porque no encuentro el momento ni las ganas para hacerlas (definitivamente, no me gustan) pero sí he incrementado los cambios de ritmos y los ritmos controlados a velocidad más alta, que a todo eso da lugar en un rodaje medio o largo.
Sin embargo, me inquieta no poder llegar al domingo con las piernas tan descansadas como las siento en este momento, por lo que seré prudente en cuanto a kilometraje en esta semana, pero sí incrementaré la elongación, abdominales y flexibilidad. También he llevado a cabo algunos cambios en el aspecto nutritivo, ahora que no hay tantos viajes en el horizonte. Intentaré sacar provecho a este aspecto hasta, al menos, los albores de la navidad, época en la que todos nos solemos desmadrar un poco en cuanto a comida y bebida, aunque, en mi caso, existe bastante control ya que, por lo general, reniego de comidas de empresas y ágapes similares.

07 octubre 2011

STEVE JOBS


Desde el fallecimiento de Steve Jobs, el cofundador de Apple he leído y escuchado a lo largo del día en todos los medios de comunicación todo un aluvión de parabienes acerca de una figura singular que, efectivamente, ha revolucionado la forma de comunicarnos y acceder a la información. Pero en realidad poco sabemos sobre la persona aunque sí sobre el personaje.
Aunque enclavados en el mundo occidental mucho dista nuestra forma de ver las cosas con la de los ciudadanos de norteamérica y si existe un elemento diferenciador ese es el relacionado con todo lo que tenga que ver con la informática e Internet. De hecho, EEUU ha sido y sigue siendo la cuna de estos dos grandes inventos propios del siglo XX, que se siguen desarrollando, y de qué manera, en el siglo XXI.
Microsoft, Apple, Google, Facebook, Amazon...todo esos fenómenos tienen su origen en la principal potencia mundial y las otras grandes potencias, léase Japón, Unión Europea, los tigres asiáticos e, incluso, China poco han aportado a este vasto mundo de la informática e Internet.
Por tanto, en nuestro contexto, es bastante presuntuoso comprender la labor que ha ejercido Steve Jobs, aunque es normal que en el día de su fallecimiento se utilicen tópicos tendentes a incrementar el mito. Un mito que ya lo era en vida.
¿Pero cuál es la razón de que el cofundador de Apple y la propia marca de la manzana mordisqueada posean esa mística, superior a cualquier otra de sus competidores?
Seguramente muchas serían las razones y los expertos ya llevan años rebanándose lo sesos para dar una respuesta. Pero en mi inexperta opinión, nadie hoy día puede estar a la altura de Apple ni a nivel de diseño ni a nivel de excelencia técnica. Y si la genialidad es también extrapolable a otros terrenos que no sean meramente pictóricos, escultóricos, literarios o cinematográficos, si la genialidad informática y comunicativa tiene un nombre es el del que hoy ha fallecido, muy por encima de sus competidores.
Bill Gates tuvo el mérito y la fortuna de crear un sistema operativo que con cierta trampa logró implantar -de forma obligatoria casi siempre- en todos los ordenadores personales del mundo, con independencia de la marca de los mismos. Sin embargo, aparte de esa virtud esta compañía no ha creado ningún dispositivo más de mérito. De hecho, ni tan siquiera ha creado ordenadores propios. Sin embargo, Jobs no sólo ha creado un sistema operativo propio -de nombre Leopard- sino que ha creado ordenadores de mesa -Mac o Imac- y portátiles -MacBook- hechos a su medida. que además poseen ventajas que no poseen los PC's ni los portátiles ordinarios. Pero ha llegado mucho más lejos ya que ha creado dispositivos -Ipod, Iphone e Ipad, los tres de increíble manejo táctil desde la pantalla- de ensueño, capaces de compartir idénticas aplicaciones y con muchísima más perfección y seguridad que el sistema operativo Windows y con un diseño y manejabilidad que ha extasiado a todo el planeta. Quizá ahí esté la diferencia. Quien haya manejado alguno de estos dispositivos sabe de lo que estoy hablando.
Sin duda Steve Jobs no ha sido ni el principal programador ni principal diseñador de todos esos dispositivos (estamos hablando de una corporación con un batallón de ingenieros informáticos, diseñadores y un largo etcétera) pero ha sido quién ha tenido la idea genial de introducir todos estos dispositivos geniales en nuestras vidas. Ha comprendido las necesidades de los ciudadanos actuales y por eso se convierte en visionario.Y, además, ha sabido venderlos. Esos son sus enormes méritos y cualidades que aunque hoy hayan llegado a su fin, queda el legado que continuará -esperemos- Tim Cook, que es el sucesor que eligió en su día el propio Steve Jobs.

03 octubre 2011

XXIII PRUEBA DE FONDO "COSTA TROPICAL", DE ALMUÑECAR (2/10/2011)


Lo importante de haber corrido este pasado domingo en la prueba de fondo de Almuñecar es tener la sensación de haberme reencontrado con el yo del año de 2010 (no, no estoy refiriéndome a la sin par Regreso al Futuro); y es que, precisamente, en Almuñecar comencé a dar signos de mayor ritmo aeróbico en distancias superiores a 10 kilómetros. De hecho, en el crono medio de este año he arañado unos segundos con respecto al del año pasado, toda vez, que en esta ocasión sí ha habido una distancia exacta de 14 kilómetros, pero no el año anterior que faltaron más de 500 metros.

Me he reencontrado, pero de una manera no demasiado memorable, ya que se han ausentado las buenas sensaciones y ha sobrado el sufrimiento, principalmente en los últimos kilómetros, precisamente los de más calor.

La decisión de salir rápido en los primeros kilómetros ha podido resultar algo insensata porque me he ido desinflando a partir del kilómetro 10 de una manera muy apreciable. Se podría decir que en estos últimos kilómetros he vivido de las rentas de los anteriores.

En esta prueba de Almuñecar hay que dosificar, en primer lugar porque no es una prueba corta y, en segundo, porque no se puede contar con la garantía de que octubre sea un mes fresco y que el calor y la humedad no sea tan agobiantes. De hecho, este octubre no lo ha sido y la humedad ha sido muy palpable, principalmente, en los largos tramos junto al mar, aspecto éste que hace que la dosificación sea muy difícil. Bastó con comprobar el grado de empapamiento de la camiseta e, incluso, el pantalón.

Si el circuito estuviera diseñado al revés, es decir, que los primeros kilómetros transcurrieran junto al mar y los últimos por lugares más frescos en la Vega tropical, sería mucho más factible hacer más rápidos estos primeros kilómetros, sabedores de que los últimos serán menos calurosos y la humedad menor. Pero es justo al contrario, circunstancia ésta que hace que la mayoría de los corredores vayan de más a menos, desde los más rápidos a los más lentos. El sufrimiento por la zona de Velilla se palpaba en los rostros.

Ese ha sido mi caso, aunque no solamente por el diseño de la ruta. La realidad es que en los primeros diez -o tal vez antes- el ritmo que imprimí fue excesivo para mi forma actual y los últimos entrenamientos no avalan el hecho de rodar a ritmos inferiores -en algunos kilómetros- a 4'15'', e incluso a 4'07'' en uno de ellos, según registra el Forer. Lógicamente, en una carrera de 14 kilómetros esto se paga, porque rodar a ese ritmo en competición cuando no se hacen entrenamientos específicos de calidad, no estando los rodajes más rápidos por debajo de 4’40’’ el mil, es bastante arriesgado. Y lo pagué a precio de oro. De hecho, en la corta cuesta que da acceso al entorno del estadio "Francisco Bonet" barruntaba la posibilidad de detenerme y subir andando (me decía a mí mismo con cierta ironía que Almuñecar no era el Veleta).

Pero no lo hice y ahora me alegro. Sin embargo, no tuve fuerzas para forzar en la pista en esos últimos trescientos metros de la misma. Pero eso ya me daba igual porque sólo fuerzo cuando voy con buenas sensaciones, de lo contrario me dejo llevar.

Curiosamente a mucha gente se le va la olla en la pista. Es más, no comprendo cómo corredores que van al límite de sus posibilidades casi desmayan por llegar en sprint al arco de llegada. Supongo que será por la foto. Llegar muy rápido a meta, en mi opinión, no debería ser más que el premio que uno se otorga cuando se llega con buenas sensaciones y fuerza, pero no en el caso de llegar al límite. De hecho, a lo largo de las muchas competiciones realizadas he visto a gente casi caer de rodillas al llegar por cometer esa locura, ¿merece la pena ese esfuerzo? Probablemente para ellos, sí.

No hay duda: somos lo que estrenamos. Ahora bien, cada corredor es dueño de su plan de entrenamiento y en función de que se tenga un plan más o menos ambicioso los resultados en competición serán congruentes con el mismo, porque al margen de poseer una buena genética para correr, ser más joven o menos joven o tener una mejor o peor adecuación física, no existe otro secreto que el entrenamiento.

De hecho, nos ocurre a todos que cuando rodamos a un buen ritmo en alguna competición, rebosamos de optimismo y nos planteamos acrecentar el entrenamiento –sobre todo el de calidad- pero ocurre que las circunstancias del día a día a cada cual nos pone en nuestro sitio y es difícil buscar el tiempo necesario y las ganas para llevar a cabo una planificación teutona de nuestros entrenos que incluya: pista, fisioterapia, tiradas largas fijas, nutrición estricta, descanso suficiente... es cierto que mucha gente hace todo esto, y ahí están sus resultados; otros lo intentan y lo llevan a cabo durante algunas semanas, pero acaban abandonando.

Y es que finalmente siempre hay que hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué marca quiero conseguir? ¿Qué sacrificios estoy dispuesto a hacer para conseguir la marca que quiero? En definitiva, ¿Qué supone para nosotros, corredores sociales, correr? En mi caso, las respuestas cada vez están más claras. En realidad, se concretan a una sola: quiero seguir corriendo, sin aditivos.

Pero, en fín, para no irme por senderos existencialistas, en lo personal, lejos de conseguir otros objetivos imposibles o muy onerosos, he de afirmar que me encuentro satisfecho con lo conseguido, satisfecho por constatar que pasan los años y uno sigue siendo capaz de correr un puñado de kilómetros sin detenerse, satisfecho por poder justificar aunque sea un poco esa vestimenta atlética que llena de colorido las calles y plazas de pueblos y ciudades, en definitiva, satisfecho por seguir estando ahí.


UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...