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12 julio 2015

EL ASUNTO GRIEGO, LA EUROZONA Y LA MÁQUINA ALEMANA: UNA REFLEXIÓN PERSONAL

Llevaba tiempo meditando sobre esta entrada, una vez conocido el referéndum en Grecia, que consultaba a los ciudadanos algo no demasiado inteligible pero que, en definitiva, lo que pretendía no era otra cosa de 'politizar' un asunto que muchos quieren ver como harto económico.
Pero es cierto, como viene a decir mi amigo Pepe Maza, que la economía siempre está sujeta al vaivén político. Y así lo han entendido los griegos. Un pueblo antiguo y con oficio en asuntos públicos, cuyo pasado yo admiro porque sentó las bases de la democracia y de la cultura europea y occidental.
Porque, en mi opinión, lo que ha tratado de hacer el gobierno griego de Tsipras o del partido que lidera, SYRIZA, no es otra cosa que hacer ver a los ciudadanos griegos y a los europeos que estén en situación similar, que el liderazgo económico de Alemania es una farsa. Y me explico. 
Alemania ha hecho de la Unión Monetaria algo a su imagen y semejanza. Un sistema monetario que es un fiel reflejo de sus finanzas. Y una vez conseguido, busca imponerlo en todos los países de la Eurozona a toda costa. Saben que eso no es posible. Que Grecia, España, Portugal, Italia e, incluso, en algunos aspectos Francia, no pueden imponerlo. El resto de los países que tienen el Euro como moneda -la Eurozona se compone de 19 países-, también lo tendrán que imponer, pero por ahora se les deja para una segunda tanda. Lógicamente, los países satélites de Alemania, caso de Austria, las repúblicas checa y eslovaca y algunos otros excomunistas, como el caso de Polonia, se arriman al poder alemán, porque saben que en esa sombra están protegidos. Por tanto, han de ser las potencias más fuertes, como son Francia e Italia, las que no deben ceder a esa especie de trampa. De hecho, en estos días Francia ya se ha dado cuenta del festín alemán y se está posicionando, no digamos abiertamente hacia las tesis griegas, pero si contra las alemanas. Saben que Alemania lo único que pretende es seguir subida en el estatus que le procura los recortes de los demás. Eso ayudará a comprender el mísero papel de Rajoy y del gobierno español en este asunto, muy criticados y con razón por los griegos. Porque lo que lo que consigue el gobierno español siguiendo al dictado las tesis alemanas es perjudicar a nuestro país. Con la política de recortes, la UE -o sea Alemania- está consiguiendo que nuestros países se descabecen por completo que, seguramente,  es lo que se pretende. Más impuestos y menores sueldos, menos inversión..., no pueden llevar a otra cosa que al declive de la economía. No se consume, no se crean puestos de trabajo, no hay actividad económica. El añadido es ver cómo nuestros jóvenes, formados en España con el dinero de los impuestos de todos nosotros, son aprovechados, principalmente, por Alemania. No han invertido un euro en su formación, pero sí se aprovechan de sus conocimientos, pagándoles unos sueldos, en muchos casos, menores que los de sus nacionales. Eso lo están posibilitando los gobiernos españoles, desde el potentado González, el del lujo y el placer, hasta el de el 'Marianico el Corto' (este tío no se entera, o bien, se entera demasiado), ya que es algo que no viene de ahora, ya que los ingenieros, médicos, arquitectos o lo que sea que se formen en España con dinero de todos los españoles, deben de devolver esa formación a la sociedad española. Pero, claro, no es algo de lo que sean culpables ellos, sino el gobierno que no hace lo necesario para que las empresas españoles los contraten.
Pero volviendo al tema alemán. Os puedo decir que en las dos visitas que he hecho a este país, he llegado a la conclusión que: Alemania, en absoluto es el país que nos hacen creer. Ni son más laboriosos que los españoles ni son tas magníficos. Es cierto, que poseen virtudes que los demás no poseemos, siendo la principal, el sentido común a la hora de legislar y la seriedad en cuanto a lo público, que son aspectos que siempre destaco de este país, al cual reconozco muchas más virtudes, desde luego (incluyendo su excelente heavy metal y su buena literatura, que son más bien aspectos privados del pueblo).  Por lo demás, se sabe que tienen excelentes sueldos sin que eso signifique que trabajen más que los españoles, los griegos o los portugueses y que cuentan con privilegios económicos con los que los demás no contamos. Eso es así desde la terminación de la 2ª Guerra Mundial. Un país que fue destruido parcialmente por los aliados a causa del nazismo, pero que éstos mismos países con posterioridad insuflaron una cantidad económica mareante para auparlo. Sabedores de esos privilegios y esa ventaja económica ahora aprietan el cuello de sus socios de la Eurozona para continuar con su estatus. 
En mi opinión, todo esto no es más que un engaño bien tejido por Alemania, y los países más 'pobres' y con más recortes de la Eurozona deberíamos de dar un puñetazo en la mesa, antes de que sea demasiado tarde. Pero, ¿habrá gobiernos como el griego que sean capaces de hacerlo?  Con esto no quiero decir que Grecia haya hecho los deberes. Debe mucho dinero a todo el mundo ya que con las políticas de austeridad no les han dejado crecer, y habrá que preguntarse de quién fue la responsabilidad de dar el visto bueno a sus finanzas a la hora de entrar en la UE. ¿No sería este asunto otro engaño más para propiciar llegar a la situación en la que ahora nos encontramos?
Que lo de Alemania es una farsa queda claro si analizamos el papel de sus grandes corporaciones. Su sistema político, administrativo y judicial pasa por ser transparente y limpio, pero ¿lo son sus empresas? ¿Obedecen a alguna ética Audi, Mercedes, BMW cuando venden sus mejores modelos a las mayores mafias criminales y gobiernos mundiales sin preocuparle que el dinero provenga del blanqueo de dinero del crimen organizado? ¿Obedece a alguna ética Siemens cuando consigue contratos en medio mundo por la vía que todos sabemos y que se ha denunciado en múltiples ocasiones? ¿Le preocupa esto al gobierno alemán o, tal vez, lo fomenta? No olvidemos que Alemania en gran parte es lo que es gracias a su industria. 
Por tanto, ¿por qué no abrimos los ojos ante tanta impostura y falsedad?   

12 septiembre 2012

¿ESTAMOS RESCATADOS?


Me lo pregunto, porque estoy escribiendo esta entrada el día 6 de septiembre y está programada para el día 12. Por tanto, son seis días cruciales para saber si el Presidente del Gobierno -que como buen gallego nunca sabes si sube o baja si te lo encuentras en el rellano de una escalera- ya ha tomado la decisión. Porque se trata de una decisión crucial, ya que de tomarla, él mismo perderá muchas de sus funciones y su gobierno será dirigido desde la fría Europa. Algo similar a lo que ocurre cuando compramos un piso o un coche y que no llegan a ser nuestros mientras debamos letras al banco. Es más, hay que seguir las reglas que nos fije el banco si queremos conservar estas posesiones. La primera, lógicamente, cumplir con los pagos puntuales; la segunda, no endeudarnos más. 
Y si España decide, finalmente, pedir el rescate, tendrá que cumplir con esos pagos puntuales y seguir al pie de la letra las reformas que nos indique Europa. Por tanto, entramos en una nueva etapa. Quizá muy oscura. 
Poco sabemos de lo que ocurrirá, porque será algo inédito para España, pero sí sabemos cómo les está yendo a portugueses y griegos. Dicho escatológicamente: como el culo. Ninguno de los dos países levanta cabeza, a pesar de que ya han bajado retribuciones y suprimido extras a los empleados públicos, congelado o bajado pensiones, recortado en educación y sanidad, subido impuestos y miles de cosas más. Pero, claro, con todas esas premisas no crecen y su pobreza cada vez es mayor. 
En el caso de España la situación puede ser aún mucho más dramática. En primer lugar, porque somos un país con una economía más poderosa y, por tanto, el efecto de la caída puede ser peor. En segundo lugar, porque tenemos más desempleo proporcional que estos países. En tercer lugar, porque nuestro sistema productivo cada día ser parece más a un país africano que a uno europeo. En cuarto, porque nuestro sistema de Cajas de Ahorro es un verdadero desastre y ha sido un latrocinio. Y con todas esas premisas, sí además, nos imponen más recortes y más subidas de impuestos, la suerte está más que echada. 
Últimamente me pregunto que si estos tipos (y tipas) saben lo que se hacen, a pesar de su autosuficiencia cuando estaban en la oposición.
      

03 septiembre 2012

UNA SENCILLA FÓRMULA: - RETRIBUCIONES= A - CONSUMO

Hay que decir que las previsiones de déficit les están saliendo al Estado como el culo. Otra genialidad de Luís de Guindos, el del ático de lujo de Madrid  Lógico que así sea. Servidor apenas tiene conocimientos de economía -una aislada asignatura de conceptos básicos en la licenciatura de Derecho y algún libro básico-, pero está claro que si el consumo está por los suelos dado el alto desempleo existente y la rebaja o congelación de la mayoría de las retribuciones, así como la subida de impuestos directos e indirectos, el producto interior bruto sin más remedio se tiene que reducir. Es decir, no hay potencial económico y apenas se produce al no haber un consumo alegre. Para colmo, estos microestados que hemos creado -sin parangón en ningún país del mundo- se han endeudado hasta las cejas y ahora acuden el papá Estado -incluso la independentista Cataluña- a pedir del dinero del Fondo de Líquidez  Autonómica; para colmo, los mercados sólo nos compran deuda si les damos magros intereses y como trasfondo de este desolador panorama, la casta política no se baja del burro y sigue manteniendo un sector público sobredimensionado ¿Cómo vamos a crecer? 
Sin embargo, estos datos del déficit en el 9%, un punto por encima del máximo previsto, se extraen sin tener en cuenta aún la reciente subida del IVA y el nuevo retroceso en el consumo que ésta provocará. Luego, a final de año será peor.
Un renglón aparte merece la supresión de la paga extra de todas las personas que trabajen para el sector público (unos tres millones), con independencia de su adscripción jurídica. Hagamos unas sencillas cuentas. 
Previamente, partamos de la base que la paga extra de Navidad es una paga que, por lo general, tiene un marcado carácter consumista. En otras palabras, es un dinero que la mayoría de las personas destinan a esos gastos extraordinarios que nos provoca la Navidad, el seguro del coche, algún impuesto, los Reyes de los niños y de los mayores, la comida fraternal -que en muchas casos, tanto para empresas como para familias y amigos, es más una declaración de guerra que una comida-..... Luego, si hacemos unas sencillas cuentas  y considerando que suele ser de unos 1.000 a 1.100 € de media- llegaremos a la conclusión que la no disposición de ese dinero -que yo calculo, aproximádamente entre 350 y 400 millones de euros-, provocará un serio colapso en el consumo, en perspectiva macroeconómica, y muchos actores productivos que gracias a esa paga hacen su diciembre, se verán avocados a una reducción drástica de sus ventas e ingresos, que les obligará a echar el candado de su establecimiento o despedir personal. 
Ocurre que esos 350 a 400 millones -que es posible que sea una cantidad calculada a la baja- se utilizan, como digo, para consumir no para guardarlo en el banco. Es decir, esa paga, por lo general, se evapora antes de que llegue el 15 de enero del siguiente año, y no disponiendo de ella, el ciudadano que trabaja en sector público tendrá que abstenerse del consumo que otros años sí ha podido hacer. 
Si en un sentido hipotético, las Administraciones Públicas -que se van ahorrar una pasta no pagando esa paga extra- destinaran el dinero a cuestiones sólidas, tendentes a buscar medidas para salir de la crisis y crear empleo, podría estar hasta justificado, pero mucho me temo que ese dinero que se ahorrarán servirá en la mayoría de los casos para lo mismo de siempre, es decir, el mantenimiento de los privilegios de su casta política (un dato: incluyo a la monarquía en ésta). Al tiempo.            

13 julio 2012

AHUYENTAD A LA BESTIA


A lo largo de esta mañana, con ocasión de los diversos comentarios y debate en el mundillo de la función pública, en torno a mi artículo ' El Intrusismo en la función pública' publicado en Ideal, pero al mismo reproducido en diversos blogs -entre ellos el mio propio- del sector; esta mañana, decía, comentaba a varios compañeros y a un par de dirigentes de un sindicato sectorial de la función pública, que los recortes que estamos sufriendo los empleados públicos no es más que una excusa para buscar nuestra lapidación, como testigos incómodos que somos y que, por tanto, lo que hay que iniciar ya en España -principalmente, por parte de los garantes de la función pública, es decir, los funcionarios de carrera repartidos en los diversos sectores de actividad pública- no es otra cosa que una lucha frontal contra la casta política, que desde que comenzó la crisis está virando hacía el corporativismo y la autoprotección de sus intereses y prebendas. Hay que defender el Estado de Derecho porque los políticos ya no lo harán. Siempre las han tenido -las prebendas y los intereses-, pero en esta etapa de bestial crisis -principalmente provocada por ellos mismos- están siendo denunciadas y puestas al descubierto, lo que está provocando que la casta se haga un ovillo -como hacen los escarabajos peloteros ante la amenaza y el peligro- para no perder su estatus. De ahí que castiguen a los empleados públicos, ya que éstos se transforman en sus mayores enemigos al compartir un espacio público común, a pesar de que cada uno ocupe su lugar: los políticos, la dirección política; los empleados públicos: la gestión profesional de la administración. Si comprendemos ésto, también comprenderemos el por qué de la creación de las enormes administraciones paralelas al servicio de su clientelismo político, que es lo que que vengo a explicar en este artículo, si bien de manera más diplomática y técnica. Por tanto, si el sector privado económico y la ciudadanía misma sigue picando el anzuelo y cayendo en la red que éstos están diseñando para demonizar a la función pública, es porque no están informados, o bien, no les interesa estarlo. 
Hay que decirlo claro: la casta política está movida por unos hilos que nada tienen que ver con los intereses del pueblo -algún día me extenderé en esto- y su profesión consiste en mantenerse en el poder a toda costa y, lógicamente, a costa de los impuestos sumisamente pagados por el ciudadano, principalmente las clases medias, al que le venden la burra que todo es por su bien. Es una antigua mentira que, normalmente, es menos nociva en determinados países de mayor impronta democrática y sentido público, pero en España eso es una burda mentira, como lo es en Italia u otros países alejados del modelo de bienestar social puro de los prósperos países de la Europa del norte, donde esa mentira, ya digo, no es tan nociva. A ver, ¿que alguien me diga que sector de poder en España -desde monarquía hasta Poder Judicial- no está corrupto y podrido? ¿No ha sido esa corrupción la que ha llevado a Italia a ser dirigida por tecnócratas y no por políticos? Eso confirma mi tesis.  
Por su parte los globos sonda lanzados por la patronal hacia la función pública es diáfana: hay que acabar con la función pública, que es una estrategia muy bien diseñada para que los servicios públicos se conviertan en privados y ellos acaben haciendo caja y explotando al personal con jornadas maratonianas y sueldos míseros. De hecho, ya le han hecho a su medida una magnífica reforma laboral.   
Decía también a varios compañeros que ahora ocurre algo similar a lo que siempre ocurrió en la Edad Media: los señores feudales estaban todo el tiempo a garrotazo limpio entre ellos, pero se unían cuando el pueblo, los simples, la gleba, se alzaba contra su injusto poder. El derecho de pernada o  "la prima notte" un buen día dejó de ejercerse porque alguien se alzó en armas y, seguramente, perdió su vida por ello; de lo contrario, aún seguiría estando vigente y la monarquía absoluta acabó cediendo porque surgió la Revolución Francesa y antes de ésta las escaramuzas revolucionarias inglesas, de lo contrario los actuales monarcas -los borbones más que ningunos- seguirían usando sus privilegios sin cargo de conciencia o pudor. Siempre ha sido así. 
Por tanto, es necesario que los empleados públicos, como garantes del Estado de Derecho que somos, alcemos la voz y encendamos las antorchas metafóricas, esas que conseguían ahuyentar a la bestia en aquellas excelentes películas de terror en blanco y negro de los años 30 y 40. Pero es necesario el apoyo de la sociedad civil, esa que paga impuestos y no participa de decisión alguna (porque votar ya no es un ejercicio democrático como nos cuentan, sino  apoyar a quien te acabará liquidando. Una especie de medida higiénica que se da el propio sistema pretendidamente llamado democrático).
Soy consciente que estoy hablando de una especie de nueva revolución pero -creedme- sé de lo que hablo y sé lo que se nos viene encima porque está claro que estamos al final de un ciclo económico y social en el cual los Estados ya no se sostienen con los tributos al tiempo que se siguen favoreciendo los paraísos físcales y el negocio turbio y mafioso porque supone sobre un 25% del PIB mundial, según algunos expertos. Eso es una mezcla explosiva, inconciliable. Al mismo tiempo, los países llamados ricos ya no pueden detener la invasión de los países del tercer mundo porque los habitantes de estos países consideran que esa prosperidad también les pertenece y ya no pueden esperar más represión y pobreza y, lógicamente, todo se hace insostenible. Ante esta situación sumamente compleja y peligrosa, la casta política -élite dirigente mundial, monarquías y grandes corporaciones comerciales y económicas- buscan su refugio y dejan a la ciudadanía a su pairo hasta que se concrete un nuevo orden mundial. Ese nuevo orden mundial hasta el siglo XX lo establecían las guerras mundiales, pero ahora en plena etapa nuclear eso no es posible. Por tanto, las armas que se utilizan son las económicas. De hecho, ¿cómo se explica que el Presidente del Banco Central Europeo, sea Mario Draghi, Vicepresidente de Golmand Sachs en Europa entre los años 2002 y 2006 -años en que se estaba gestando el batacazo financiero- cuarto banco financiero y uno de los artífices de la crisis mundial de 2008; que el Secretario del Tesoro norteamericano en ese año fuera Henry Merritt Paulson  el Presidente de Golmand Sachs un año antes (dicen que se retiró con cincuenta y tantos millones de dólares) del estallido financiero; o el que el mismísimo Ministro de Economía y Competitividad español, Luis de Guindos, fuera poco tiempo antes, Presidente Ejecutivo de Lehman Brothers -una de las Corporaciones que tuvieron una responsabilidad activa en la crisis financiera mundial- para España y Portugal. Muchas casualidades ¿no?.    
¿Una teoría de la conspiración? ¿Una simple y modesta opinión? Es probable, pero tendríamos que detenernos a reflexionar sobre ello antes de que comiencen las Olimpiadas de Londres y la Liga Española de Fútbol.            

08 diciembre 2011

¿HACIA DÓNDE NOS LLEVA RAJOY?



Al parecer Rajoy está contando en la Cumbre de Bruselas ante sus socios comunitarios lo que aún no ha contado en España para acabar con el déficit y seguir la estela poderosa de Alemania y Francia.
Está contando en Europa lo que aún no está contando aquí, que es donde debe, ya que ha salido elegido por los votos de casi once millones de españoles. Por tanto, estamos asistiendo a una nueva forma de manifestación democrática -digámoslo con todo el sarcasmo que las palabras escritas no saben recoger-, que consiste en dirigir un país con el beneplácito de otras potencias europeas.
O sea, que eso era la Unión Europea, algo que nos ha costado veinticinco años entender, desde la entrada de España en 1986.
Ante el silencio de Rajoy acerca de hacía donde van a ir sus recortes podríamos barruntar dos opciones: Una: que estos serán muy drásticos y no conviene ir anunciándolo así tan de golpe; Dos: que no se tenga ni idea de cómo están las cuentas públicas y, por tanto, no se tenga ni idea hacía donde habrá que recortar, hasta que no nos marque la senda la señora Merkel, guardiana de sus poderosos bancos teutones.
Seguramente que el engaño de la moneda única, prolongado desde el año 2000, ya sea un clamor y nadie sepa cómo salir de este feo asunto, a no se que hagamos lo que ya hizo Argentina al FMI -obviar parte de su deuda-, una formula que le hizo salir de la crisis y que le está haciendo crecer actualmente.
He de admitir que me daba miedo Zapatero y mucho más su inútil equipo de paniaguados y aficionados; pero también debo de admitir que también me da mucho miedo Rajoy y su equipo de tecnócratas sabelotodo. Ambas opciones son para temblar.
Y lo son porque ambas opciones tienen ciega fe en el euro y consideran que es la única opción que existe, sin llegar a valorar otras, como podría ser volver a la moneda nacional (de hecho, países de la UE que optaron seguir con su moneda como son los casos de Dinamarca e Inglaterra no no tienen tan crudo). Pero la realidad de los mercados está demostrando cada día que el euro es un presa fácil, un gran chollo para los especuladores -muchos de los cuales operan desde paraísos fiscales-. Mucho más chollo que el dólar americano, la libra esterlina inglesa y el yens japonés.
Por tanto, tener fe ciega en el euro puede ser la ruina de países como España que, además, no tiene el potencial industrial de Alemania o Francia; ni tan siquiera, de Italia. Y para colmo nuestra destrucción de empleo es aún superior a Grecia y Portugal.
De ahí que lo vea todo negro y comience a sospechar que como con los impuestos no se llegará ni tan siquiera a pagar la deuda, éstos seguirán subiendo, habrá recortes a empleados públicos -otro día hablaré de este asunto- y el estado de bienestar se quedará hecho unos zorros. Sin embargo, no quiero hablar de recortes en un sentido general porque seguramente muchos de éstos habrá que llevarlos a cabo, -sobre todo los gastos abusivos que acarreamos, comenzando por la clase política y es monarquía que se cae a trozos-; seguramente habrá que comprender que se prepara un sinpar cambio de ciclo. Un cambio de ciclo que nos costará asimilar pero que está al llegar. Ya nada será igual. Se acabaron las vacas gordas e incluso cada vez será más difícil ni tan siquiera ver vacas o que éstas se vuelvan sagradas, como en la India. Así de dramático resulta todo esto porque no olvidemos que España es una máquina de gastar gracias a sus 17 Autonomías y a sus muchos Ayuntamientos estrella.
Yo lo veo así y opino desde la ignorancia y desde falta de preparación económica: el euro ha sido un fiasco. Hecho a la imagen y semejanza de la Europa de los mercaderes como ya vaticinó el bueno de Anguita. Unos mercaderes que ya nos atisban desde todos los rincones del mundo. La carroña nos amenaza.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...