Llevaba ya tiempo con la idea en la mente de "conectar" con la reproducción digital portátil en alta resolución. Así que tras un riguroso estudio del mercado me decidí por la marca FiiO, eligiendo un modelo de entrada, el sucesor del mítico FiiO X1. El que he adquirido es el de segunda generación (el X1-II) que incluye bluetooth avanzado 4.0, que aunque no tenga, en principio, la fidelidad del cable, si lo utilizas con unos buenos auriculares como los Monster que poseo, va francamente bien. Porque aquí la clave ya sea en cable o en bluetooth está en la calidad de los auriculares, que posea una impedancia adecuada para el aparato y no los que ofrecen en los trenes y los aviones. Para ese tipo de auriculares te basta con un MP3 de los chinos. Aquí hablamos de la máxima calidad posible, sin que tampoco sea necesario penetrar en el High-End, que es otra historia. Este aparato que muestro en la fotografía cuenta con la virtud de poseer una tarjeta de sonido de primerísima calidad y un DAC profesional que nos permitirá transformar la señal digital en analógica. Además, es capaz de reproducir archivos de alta calidad sonora, ya sea comprimidos como el famoso FLAC, sin apenas pérdida o bien sin pérdidas, como el WAV a 16 bit, que es como me gusta escuchar la música, a pesar de que ocupe mucho más espacio, aspecto que no supone demasiado problema, toda vez que el aparato -que no tiene memoria interna- es capaz de procesar una tarjeta SD de hasta 256 GB, lo cual es una barbaridad para tan menguado tamaño. Ahora bien, a pesar de que poseas una Sd de ese tamaño no podrás portar tanta música como con el formato FLAC, por lo que, teniendo en cuenta, que no habrá apenas pérdidas (el oído humano apenas las percibe y Mozart ya murió), lo suyo es almacenar en FLAC, sobre todo si quieres llevar a todas partes tu discoteca.
Estoy en fase probatoria (por lo que esta especie de rewiew no es más que una introducción inicial) y escuchando en varios formatos y con varios auriculares y lo primero que me ha sorprendido es que se porta mucho mejor con mis queridos auriculares portátiles Koss Porta Pro, que con los míticos y afamados Grado SR80 (me he quedado de piedra), pensados, quizá, para equipos de alta fidelidad, donde se mueven con una soltura y emoción alucinantes. La batería es casi eterna. Bueno, me explicaré, no eterna, pero como resulta que no soporta imágines (es es sonido cien por cien), con sus 1800 mAh, capacida que hoy día no tiene ni los smartphones más cutres, tiene para una eternidad musical. Además, como decía soporta rangos de impedancia para auriculares entre 16 y 100 ohm, lo que significa que admite gran cantidad de auriculares, incluso los de impedancia muy baja. Su interfaz es adecuada, pero nada del otro mundo. Aporta la famosa ruedecita de los Ipods clásicos, que a mí tanto me gustaban, si bien mucho más imprecisa. Nada de imágenes ni tontunas por el estilo, tan solo las carátulas del disco que escuchas si aporta el mínimo jpeg necesario. Un gran modelo de entrada con cuya calidad y prestaciones nada tienen que hacer los Ipods ni demás familias pijas de moda.
Escuchando a Riverside y su "New Generation Slave", la profundidad y nitidez del sonido es enorme, así como cualquiera de los sugestivos temas de Porcupine Tree, que me he asegurado de escucharlos en formato FLAC, existiendo una armonía impresionante entre guitarras y bajo. Asimismo, los directos de Medina Azahara, sobre todo "A toda esa gente", adquieren la emoción propia de estar en la sala de conciertos. Me queda pendiente -mucho por escuchar- escuchar cómo mueve el aparato los riff de Metallica o la música electrónica con alma de Jarre....Mucho, mucho por escuchar. Por lo pronto, barrunto y sospecho toda una gama de sonidos deliciosos portados en un cuerpo de aluminio muy transportable. Como llevar tu Hi-FI a todas partes.
Escuchando a Riverside y su "New Generation Slave", la profundidad y nitidez del sonido es enorme, así como cualquiera de los sugestivos temas de Porcupine Tree, que me he asegurado de escucharlos en formato FLAC, existiendo una armonía impresionante entre guitarras y bajo. Asimismo, los directos de Medina Azahara, sobre todo "A toda esa gente", adquieren la emoción propia de estar en la sala de conciertos. Me queda pendiente -mucho por escuchar- escuchar cómo mueve el aparato los riff de Metallica o la música electrónica con alma de Jarre....Mucho, mucho por escuchar. Por lo pronto, barrunto y sospecho toda una gama de sonidos deliciosos portados en un cuerpo de aluminio muy transportable. Como llevar tu Hi-FI a todas partes.