Llevo ya días entrenando con las distintas camisetas que tengo de las distintas ediciones de la Media Maratón de Motril en las que he participado. No es broma, sino una forma de pensamiento positivo para crear mentalmente la disposición a correr mi primera media maratón.., la primera de este año.
A nivel mental, sé que no tendré problema alguno. He corrido muchas medias maratones y la conciencia de algo se nutre siempre de experiencias pasadas, pero sí he tenido mis dudas a nivel físico, a pesar de que he superado pruebas mucho más duras en los últimos meses.
Pero resulta que este año apenas he competido y he rodado menos que otros. Si por lo general, he hecho entre tres y cuatro -a veces cinco- medias maratones por año, este año, como decía, no he hecho ninguna y eso siempre genera dudas y desconfianza.
No dudas ni desconfianza por no terminarla en un tiempo concreto, sino de no acabarla con el promedio que quisiera. Sé que no podré acabar ahora mismo ninguna con los promedios -válidos para mí- del año pasado, pero de ahí a acabarla con los promedios de mis comienzos va un abismo.
Por eso me esfuerzo en estas semanas previas.
Este año llevo corriendo con regularidad desde mediados de abril y no creo haber superado los cuarenta y dos kilómetros semanales, siendo desleal a mi máxima del maratón semanal, que siempre he considerado la distancia mínima para no perder la forma de manera apoteósica. Pero no he podido cumplir por unas razones u otras. Todo lo más me he quedado colgado en los cuarenta kilómetros. Excepto esta semana pasada, previa a la Media Motril, en la que, por fin, he podido superar con creces ese maratón semanal. Cuarenta y siete kilómetros han sido los kilómetros hechos en cuatro sesiones.
Con anterioridad, casi siempre superaba esa distancia semanal, en parte gracias a la competición. Si durante la semana hacía entre veinticinco y treinta -que es una distancia muy asumible de lunes a vienes- la prueba del domingo convertía esos kilómetros mínimos en más de cuarenta y dos, teniendo en cuenta que la mayoría de las pruebas tienen más de diez kilómetros.
Pero es que tampoco he competido apenas este año. Tan sólo lo he hecho cuatro veces y ya llevamos casi diez meses de año. Lo normal es que a estas alturas ya llevara más de quince pruebas. Por tanto, ahí estriba la diferencia de criterio y de forma.
Las cuatro pruebas que he hecho este año son las siguiente: Padre Marcelino en abril; Trail de Fonelas y Trail La Huella del Búho, en agosto; y la pequeña prueba del sábado previo a la Media Maratón de Granada.
En la primera, se trataba tan sólo de comenzar a rodar, casi como un entrenamiento más. Sin embargo, en los dos trail hubo más gramos de osadía y locura que convicción. El primero, el de Fonelas, porque el año pasado lo hice y me gustó sobremanera; el segundo, una auténtica trail de montaña de treinta kilómetros, que corrí porque me enamoré de él a primera vista. El caso de la pequeña prueba de cinco mil seiscientos metros del sábado previo al Medio Maratón de Granada, es otra historia, pero, sin embargo, es la que me ha servido para averiguar de primera mano que mi estado de forma no está tan mal como creía. Corrí "off the record", pero llegué en sexto lugar, a una media de 4,15'' el mil. Es cierto, que el nivel de los más de ciento cincuenta participantes no era muy alto, pero eso no quita un gramo de convicción hacia mí propio estado de forma y la confianza que me infundió el promedio registrado, que en absoluto esperaba registrar. Y ahí se acaba la historia en cuanto a competición, porque si hacemos abstracción de la mecánica distinta de los trail, apenas he competido en ruta. Y de esa manera me presentaré el próximo domingo en Motril si todo va como hasta ahora.
No fijaré promedio alguno porque no voy a esta prueba con ese fin, pero me parecería fenomenal poder rodar a la media con la que he rodado en los diez kilómetros de este último domingo en una tarde lluviosa pero límpida:: 4'50'' el mil, lo que supondría hacer la prueba en una hora y cuarenta y dos minutos. Lo intentaré, aunque no las tengo todas conmigo.