Diecisiete días sin dar un paso fueron la causa de que ayer disfrutara como pocas veces esos diez kilómetros, que sirvieron para varias cosas: a) para contactar con la Vega porque ya estaba aflorando la nostalgia; b) para comprobar si ya estaba totalmente desterrada la alergia, principio de bronquitis o lo que fuera la afección que me ha anulado durante dos semanas; c) para realizar el primer test con las nuevas Progrid Ride 3 y, de camino, probar asimismo las medias de compresión Saucony que vinieron en el mismo pedido de las zapatillas; d) para comprobar el estado de forma, tras un parón de casi tres semanas (desde la prueba de Órgiva), de cara al trámite de la prueba de fondo de Dúrcal del próximo domingo. Muchos interrogantes. Por lo que iré desgranando y dando respuesta a cada uno de ellos:
a) El contacto con la Vega fue nuevamente mágico. Aproveché momentos de silencio y tranquilidad, como siempre, a una hora aún más tranquila ya que corrí durante la primera parte del partido de España con Irlanda (y es que he de reconocer que cada vez me interesan menos los espectáculos de masas y el juego entre millonarios, que, además, según las últimas noticias no se muestran demasiado solidarios con la hacienda pública); b) Sí, la alergia o el principio de bronquitis, o lo que fuera, está totalmente superado, siendo decisiva esa visita reciente a la costa gaditana y la buena dosis de sal yodada; c) El test con las nuevas Saucony Progrid Ride 3 ha sido mucho más completo de lo que esperaba. Diría más, extraordinario. Lo que realmente me ha sorprendido de esta zapatilla es la fusión entre estabilidad y agilidad. El mercado no hace zapas voladores para corredores de 80 kgr. o más -y hace bien-, pero sí modelos ligeros pero suficientemente estables y reforzados. Y si algún modelo tiene esas virtudes es éste. Suena un poco raro y quizá pretencioso, pero es impresionante cómo la ligereza de la zapatilla obliga a tus piernas a ir a un ritmo superior. Junto a ellas, entrené las medias de compresión de Saucony que veis en la foto y, por fin, encuentro unas medias-calcetín completas y lo suficientemente reforzadas, sin optar necesariamente por unas pantorrilleras sin calcetín. Estas "Saucony Elite Compression Sock" son verdaderamente sorprendentes; d) En cuanto al estado de forma, me fue grato comprobar que no lo había perdido. Entre la ligereza que imprimían las zapas, las ganas de correr y la motivación por hacerlo, esos diez kilómetros salieron, sin pretenderlo en absoluto, en menos de 50 minutos, que apenas pude calcular porque la batería del GPS Forerunner 305 volvió a dejarme tirado en el kilómetro 8. Es hora de cambiarlo (este aparato lo deja totalmente nuevo Garmin a un precio más o menos razonable, pero he decidido desprenderme de él -¿a alguien le interesa una ventajosa transacción de este GPS?- y optar por un nuevo modelo ¿Alguna idea?).
Por tanto, en pocas ocasiones tantos test juntos han puntuado con nota en una sola tacada.
Por tanto, en pocas ocasiones tantos test juntos han puntuado con nota en una sola tacada.
Y ya preparados para correr el domingo en Dúrcal. Una carrera que para mí será más que discreta, como un entrenamiento más. Pero hay que estar porque me comunica Alejandro que habrá foto de largo con la nueva equipación de "The runners MIB".