Hoy escribiré sobre algo de lo que jamás consideré escribir ni por asomo. Se trata del programa de Iker Jiménez, Cuarto Milenio. Y lo haré porque llevo algún tiempo viéndolo -a pesar de la dichosa publicidad, que todo lo vulgariza- y asombrándome del enorme esfuerzo de su presentador por elevarlo a una categoría superior, de dotar sus contenidos de rigor, pruebas u pedagogía. Y eso es siempre loable en un periodista que se precie. De ahí que haya titulado a esta entrada 'Cuarto milenio, un esfuerzo que les honra'. Porque hay que reconocer la honestidad y el esfuerzo con el que se hacen las cosas, a pesar de las dificultades. De hecho, es de los pocos programas de televisión que veo, entre series y películas (que básicamente para eso tengo la tele).
Inicialmente veía, de vez en cuando, este programa como una mera diversión. Me divertían y evadían los asuntos paranormales que trataba, pero de un tiempo a esta parte lo veo cada vez con más interés. No se trata ya del asunto de apariciones de fantasmas, sino del amplio abanico de temas de nuestro tiempo que se abordan y que no suelen ser tratados en otros programas. Todo ese tratamiento sin tabúes de asuntos espinosos dignifica a Iker Jiménez y a su equipo. Pero si hay algunos elementos fundamentales para hacer de este programa algo cada vez más creíble y riguroso, y esos elementos vienen representados por el prestigioso personal que pasa por el estudio y por los cada vez más creíbles testigos.
Iker Jiménez sabe que los asuntos que trata, tanto en Cuarto Milenio, como en su programa radiofónico y hermano Milenio 3, pueden ser pasto de chanzas y descrédito, si bien cada vez se tratan asuntos relacionados con la ciencia, lo que hace engrandecer el programa. Vivimos una existencia demasiado material y real como para creer en ciertas cosas. Luego, el periodista sabe que sí no se da un tratamiento a estos asuntos con el máximo rigor y con opiniones de gente experta y fiable, no llegara a buen puerto. Para tal fin se ha sabido rodear de científicos -muchos de ellos muy laureados,- y teóricos de reconocido prestigio, así como colaboradores pertenecientes a la universidad (catedráticos, profesores, licenciados). Además, para asuntos relacionados con lo paranormal, no ha dudado en hacer todo lo posible para contar con testimonios de gente corriente y normal, que cuenta con total tranquilidad y seguridad lo que sus ojos vieron e alguna ocasión. Gente muy creíble, porque, ¿qué sentido tiene que se expongan a la vista de todo un país de manera gratuita? Es más, en muchos casos han sido miembros de fuerzas de seguridad o del ejército quienes se han prestado a 'exhibirse' ante las cámaras para dar testimonio directo de algún hecho sobrenatural, tal y como pudimos comprobar en el programa del domingo, 16 de noviembre, con el miembro de la ertzaintza o no hace mucho con un militar jubilado de alta graduación.
Lógicamente, todos tenemos las máximas cautelas ante estos asuntos de cosas paranormales, a pesar de que a muchos de nosotros nuestros ascendientes nos han contadas historias de este tipo, porque ¿en qué familia no ha existido algún caso paranormal? Yo, sin ir más lejos, los he escuchado en la mía de mano de mis abuelas principalmente. Y algunas de esas historias las he utilizado para mis relatos más góticos , ésos que en breve -juntos a muchos más- espero ver editados.