Pinos Puente desde el Cerro de Los Infantes -El pico del Piorno al fondo-. Foto de José A. Flores |
A veces la historia está junto a nosotros. Pero no lo sabemos ver. Lo que ha existido podrá ser importante o no serlo. Podrá haber tenido su impronta o no haberla tenido; pero ha existido y eso es lo importante.
Siempre me ha interesado la historia. Saber lo que otros antes que nosotros han pensado, construido, dispuesto, creado, creado, pintado, compuesto. O simplemente, saber cómo han vivido.
Sin embargo, pocas veces nos lo han sabido contar. Como mucho, hemos tenido que aprender largos nombres de reyes o de hechos históricos, nombres vacíos, sin alma. Pero si consigues tocar algún trozo de esa historia o si consigues que un libro o un lugar te penetre en la infrahistoria, alejada de las grandes fechas y datos, las cosas son muy distintas.
Vienen a cuento estas reflexiones, a raíz de de la lectura de varios artículos sobre los restos arqueológicos protegidos del Cerro de los Infantes, en las inmediaciones de Pinos Puente. Ahora son rocas y tan sólo los expertos o los muy avezados logran encontrar restos íberos y romanos en su solar, pero eso no debe hacer ignorar que es una zona que tuvo una impronta importante en la historia antigua y en épocas posteriores.
En una visita al Museo Arqueológico de Granada es posible encontrar inscripciones lapidarias aludiendo a familias insignes de la antigua ciudad de Ilurco situada -según numerosos estudios- en el Cerro de los Infantes y que pudo funcionar como 'Oppidum' ibérico; también conocemos que Roma concedió el título de 'Municipium' a esa antigua ciudad íbera, algo que no era común, a no ser que se tratara de una ciudad -además de leal a Roma- con cierta importancia. Está claro que el tiempo lo borra todo y que las piedras del ayer y de hoy se confunden fácilmente. Además, todos los estudiosos coinciden que existe una neblina documental sobre el periodo ibérico, que tan sólo hemos conseguido conocer gracias a escritos de historiadores y geógrafos griegos como son el caso de Polibio -historiador- y Estrabón -geográfo-, principalmente; o historiadores romanos, como es el caso de Tito Livio.
Dibujo del viajero holandés Heylan en el siglo XVII, que puede referirse a una fortificación musulmana, sobre la base de un edificio de origen romano. Fotos del estado actual. |
No obstante, no se detuvo ahí la historia, ya que el nombre 'Cerro de los Infantes', que es como se conoce en la zona a este cerro, se debe a los sucesos ocurridos con motivo de lo que se denominó 'El desastre de la Vega de Granada', ya que en este lugar, en el año 1319 y en plena acometida de los Reinos cristianos del norte contra el Reíno Nazarí de Granada, los Infantes Juan de Castilla -hijo de Alfonso X El Sabio- y Pedro de Castilla -hijo de Sancho IV El Bravo-, perdieron la vida a manos del ejército del sultán granadino Ismail I.
'La historia está en las piedras y en los libros', pensé cuando hace unos días paseaba por esta zona, atento a las piedras por si éstas proferían algunas palabras.