11 febrero 2013

EL VOTO TE HACE CÓMPLICE

Seguramente que a estas alturas, poca gente habrá que se sorprenda de la subida de sueldo de Rajoy en los años más críticos de esta crisis, según ha revelado él mismo sin despeinarse -a pesar de que seguimos sin saber cuánto cobró supuestamente en negro-.  
No sorprende que eso sea así, pero, particularmente, a mi me sigue sorprendido la dura estructura de la cara de toda esta rapiña que nos está gobernando, con independencia de qué gobierno se trate. Hace ya mucho que dejé de considerar que quien entra a gobernar lo hace para buscar una mejora en la sociedad con sus hipotéticas buenas ideas. En todo caso, esa es la gran mentira que sostienen en sus solemnes e hipócritas discursos. Lo lamentable a día de hoy es que haya aún ciudadanos que les crean y les siguen ofreciendo su voto cada cuatro años. Yo ese asunto ya lo tengo totalmente claro y no voy a seguir contribuyendo a que toda esta clase política corrupta siga robando a manos llenas. Como todo ciudadano he votado y he creído, pero ya no. Que no cuenten conmigo. 
Muchos sostendrán que la democracia sigue siendo el sistema político menos perverso, que no votando vamos a provocar que entre un personaje tipo Berlusconi, que si no seguimos ejerciendo nuestro derecho al voto (¡que frase más pomposa y vacía, por Dios!), que lo que hay que hacer es exigirles que cumplan lo que prometieron, bla, bla, bla, nada más que palabras sostenidas y mantenidas por el mismo sistema, es decir, por ellos mismos, para seguir instalados en sus privilegios, en sus sobresueldos, en sus prebendas, en sus comisiones, en su gratis total, en sus aforamientos, en sus impunidades, en sus irresponsabilidades penales, a consta de los impuestos del pueblo. 
Y es que, probablemente, en España no hay remedio. No lo ha habido nunca. No lo hubo cuando se intentó cambiar el orden político con la entrada de la 1ª y 2ª República y no lo hay ahora, cuando se suponía que teníamos el futuro de cara y a nuestro favor. Pero no contábamos con una cosa: que este país está históricamente podrido y que quienes menos se creyeron la democracia son, precisamente, quienes nos han gobernado desde la entrada en vigor de la Constitución en 1978. 
Será porque no existe esa pretendida vocación política que consiste en darse al pueblo sin esperar ningún premio; será porque el político en este país es una suerte de individuo -o individua- ambicioso que sabe que conseguirá su sueño de riqueza material si entra en política; será porque no existe democracia directa y real sino una especie de partitocracia que no cumple ni por asomo con la democracia interna que manda la Constitución en su artículo 6; será porque nuestra sociedad ve con buenos ojos las practicas corruptas y los políticos, como no puede ser de otra forma, surgen de nuestra sociedad; será porque el individuo es vanidoso y voluble por naturaleza y no tiene la fuerza ética suficiente ni la moral necesaria para negarse privilegios y oscuras prácticas; será por lo que fuere, pero este país está institucionalmente corrompido y podrido y no hay institución que a estas alturas ya se salve. El objeto es y seguirá siendo abrazar el becerro de oro al cual se llega fácilmente por la vía del poder, por la vía de la política, la gran empresa, la banca y los partidos políticos. 
Por tanto, que nadie se le ocurra ya a estas alturas reclamar los valores democráticos con los que nos han engañado durante tantos años, porque ya vamos conociendo en qué consiste esta pretendida democrática: elevar los privilegios de unos cuantos elegidos -nunca mejor dicho- a costa de machacar a la mayoría, principalmente, las clases medias que son las que históricamente sostienen a los países. 
Que esto pueda acabar en una especie de explosión de la ciudadanía no es probable, principalmente, porque la ciudadanía no cuenta con los medios necesarios para ello, al margen de manifestaciones y otras vías correctamente políticas (para frenarlas ya se encargará el estado policial que están montando). Ocurrirá por tanto, que cada vez habrá más divorcio entre la clase política, empresarial, bancaria e incluso sindical y la ciudadanía, pero el poder político se seguirá retroalimentando con las elecciones supuestamente democráticas de listas cerradas, validando como representativos los votos válidos que se depositen en las urnas, sin que sea importante para ese poder que la abstención y la apatía ciudadana vaya en aumento.
Es lo que hay. Particularmente el único camino que considero viable, ante la imposibilidad de un exilio exterior, es adscribirme al interior, como suele ocurrir en las dictaduras. 

10 febrero 2013

CUANDO EL VIENTO TE PLANTA CARA

Van Gogh 
La tirada del sábado consistió en 20 kilómetros. Realmente es difícil salir en estas fechas, no por el frío, al que nunca he respetado demasiado, sino por el viento. Como ya he dicho en varias ocasiones, considero al viento como el mayor enemigo del corredor; al menos de este corredor. Y si el viento es frío, del norte, además de detenerte, romperte el ritmo, te deja helado y todo el calor corporal y muscular que has ido 'fabricando' a través de los kilómetros se evapora en minutos; incluso, si llega a penetrar en los pulmones no te deja respirar de forma regular. Sí, todo en él es odioso.
Pero a pesar de eso, ataviado con ropa técnica de frío (malla larga Asics, térmica, segunda capa Nike, guantes y gorro Ronhil y braga para el cuello) conseguí hacer la ruta que quería hacer a un ritmo de 4'48'', que me resultó muy cómodo. De hecho, me encontré aún más cómodo en los primeros trece, con un promedio más rápido (en torno a los 4'35''), gracias a que por esa zona de la Vega, más escorada al sur, el viento apenas era perceptible. Pero al enfilar en dirección norte, en los alrededores de Valderrubio ya el viento lo tuve de cara casi todo el tiempo y el terreno se picó de forma perceptible. Fueron siete kilómetros muy duros, en los que el ritmo decreció de forma ostensible.    

La idea inicial es programar un tirada semanal de un mínimo de 20 kilómetros con el fin de preparar un hipotética maratón, que no sé con seguridad si haré ni en qué ciudad lo haría. Pero siempre que he decidido correr esta prueba, he considerado acertado no proponerme inicialmente cuál haré, pero sí ir programando tiradas largas para pasar progresivamente de los 20 a los 25 y de los 25 a los 30 o 32, que es el mínimo exigible para afrontar un maratón con garantías de acabarlo sin necesidad de arrastrarse por los suelos. Tampoco descuidaré el trabajo del tren inferior, algo que he descuidado en las tres grandes citas a las que he acudido (MAPOMA, MARASEVILLA Y VELETA). 
No negaré que deseo que este tiempo climatológico hostil vaya pasando para ir programando mejor los entrenos.

09 febrero 2013

EL CARNAVAL DE CÁDIZ ES ÚNICO

Aquí, servidor, lleva ya años siguiendo el concurso de agrupaciones del Teatro Falla, como principal espectáculo de los Carnavales de Cádiz, que cada febrero son fieles a su cita. 
Me gustan las chirigotas, las comparsas, los coros y los cuartetos. Me apasionan. He visto a alguna agrupación en directo y, aunque suene a vanidad, me adelanté a mi ti tiempo y fui el primer concejal de la provincia de Granada que trajo un coro a actuar a mi pueblo, Pinos Puente, del que era Concejal de Cultura. Aquello deslumbró por novedoso; y curiosamente, a partir de entonces, muchas agrupaciones comenzaron a desfilar por Granada y provincia, ya que hasta mediados de los años noventa, estas agrupaciones se reatroalimentaban en su zona de influencia y, como mucho, se extendía a algunos pueblos de Sevilla, cercanos a la provincia de Cádiz, como es el caso de Carmona, que también cuenta con tradición en este aspecto (de hecho, una chirigota de allí ha llegado ha ganar en Cádiz algún que otro primer premio). 
He ido a conocer La Viña expresamente, influenciado por las letras de sus agrupaciones y puedo decir que allí rezuma carnaval por los cuatro costados. Cádiz vive el Carnaval, no hay duda. Además, es la provincia de Andalucía que más me gusta. 
Este año, ha habido un enorme nivel en la final y los letristas se han volcado, como cabía esperar, en la corrupción política y bancaria, los desahucios, los líos de la monarquía...Sin duda, las Carnavales de Cádiz son un excelente altavoz de cómo está la sociedad, en una provincia en la que el paro azota de manera más grosera que en otros lugares. Y todas estas denuncias están revestidas de buenos ritmos y excelentes voces, en algunos casos, como suele ocurrir en el caso de las comparsas, que es la agrupación que destila más talento artístico y donde los prestigiosos letristas (Aragón, Ares, entre otros) afinan más su pluma.    
Por tanto, nada mejor que hoy para insertar dos actuaciones míticas. La primera, la chirigota del conocido chirigotero del barrio de La Viña, Manolo Santander, con aquella célebre chirigota de 1998, 'La familia Pepperoni' y ese, también mítico, himno del Cádiz C.F que cantaron en aquella ocasión. Un himno que, incluso, se suele cantar en el Carranza. 
En segundo lugar una de las que más me ha gustado, que es aquella de Manolo Gálvez 'Los Enterradores del Siglo XX', del año 2000. 
Si os gusta este tipo de espectáculo, seguro que hará vuestras delicias.       

  


05 febrero 2013

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA PROGRESIVA MASIFICACIÓN DE LAS PRUEBAS DE FONDO

La entrada anterior, a cuento de la crónica de la primera prueba del Circuito de Diputación, ha generado algún que otro comentario polémico, siendo deducible cierto nerviosismo o indignación -o ambas cosas- por el declive que están sufriendo algunas míticas pruebas del Circuito, por mor de la crisis, o al menos, amparándose en ella. 
Es cierto que el número de corredores que se han sumado a las últimas ediciones ha sido exponencial. Pero eso es positivo. Aunque todo lo que es positivo, también conlleva sus sombras de negatividad, principalmente, cuando se trata de aglomeración de personas. 
Que el correr popular esté calando en la población es bueno, muy bueno; eso significa que hemos dado el paso para ser mejor ciudadanos, cuidarnos más, alejarnos del temido sobrepeso y las consecuencias que éste conlleva en forma de colesterol, triglicéridos, tensión alta y demás síndromes metabólicos que se desarrollan en el organismo la inactividad, la mala alimentación, los malos hábitos y el estrés de la vida diaria. 
Que la crisis haya hecho también que mucha gente abandone la dura cuota de los gimnasios u otras aficiones caras también tiene su parte de razón. Sea lo que fuere, el caso es que cada vez corre más gente, de todas las edades, de todas las condiciones, de todas las ideologías, de todas las alturas y peso, de todas las profesiones... Eso, qué duda cabe, es positivo. 
Pero ocurre que los organismos públicos, obsesionados con el no-gasto, cada vez dedican menos fondos para estos eventos; es decir, había más fondos cuando corría menos gente, lo que supone un claro contrasentido. Hay que reconocer la lacra de la deuda municipal, que es elevada y traidora, pero hay que intentar racionalizar (señores munícipes) y gastar menos allá donde no se debe, para gastar allá donde se debe. 
Y, claro, cuando no se gasta donde se debe, como viene ocurriendo en la mayoría de las pruebas de fondo, surgen los problemas, la indignación y la defraudación. Es decir, algo muy similar a lo que pasó el pasado domingo en Armilla.
Nos decía un comentarista anónimo -entre otras cosas- que para los que iban más despacio no había camisetas ni Cruzcampo y demás cosas, que sí las hubo para los que íbamos algo más rápido. Y, sinceramente, creo que llevaba mucho razón: ellos también pagaron su cuota; la misma que pagó el primero. Por tanto, es de justicia que le correspondiera su bolsa del corredor -o lo que va quedando ya de ella-, sus cervezas e, incluso, su foto, porque creo recordar que sólo hubo foto para los que llegaron por debajo del minuto 48, más o menos (no obstante, hay que decir que algunos, como yo, llegando diez minutos antes, tampoco fuimos 'premiados' con foto). Y de ahí la indignación de mucha gente que está comenzando a correr, que es cuando más valoras la camiseta y la foto. A esa gente es a la que hay que atender con más ahínco, con el fin de que no pierda el interés y vuelvan de nuevo al sobrepeso, los malos hábitos y la inactividad.Pero ocurre que la organización pasó alto este asunto. Cualquiera podría sostener que no dudaron en cobrar la inscripción, pero sí en entregar los regalos correspondientes. Y eso, lógicamente, jode
Pero ¿qué hacer para que eso no vuelva a ocurrir? Lógicamente, lo primero es lo que mantenía más arriba: subir el presupuesto; lo segundo, intentar buscar soluciones a tal acumulación de personas corriendo por calles no diseñadas para que corran muchos cientos (más de 1200 en Armilla), porque eso es un inconveniente para todos. 
He escuchado voces diciendo que habría que limitar la participación por tiempos, pero eso me parece descabellado en este deporte de base popular, porque ¿dónde habría que fijar el límite? ¿En los que atesoren 50 minutos en diez kilómetros? ¿En los que atesoren 45? ¿O en los que atesoren 40? Si eso fuera sí, una persona que atesore 40, podría ver con malos ojos que le fuera estrechando el paso por una calle angosta otra que atesore 50, pero a su vez, el que atesore 30 le ocurrirá igual con el que atesore 40; y el que atesore 30 sería mal visto por las gacelas keniatas si, hipotética, se dignaran correr este Circuito. No, esa no es la solución porque con intención e ideas hay espacio para todos. Sí podría serlo, estructurar la carrera de manera seria y contundente en base a cajones, como viene siendo habitual en las grandes pruebas de alta participación. O bien, dar salida por tiempos, en función del tiempo de cada cual. Pero para esos fines, todo el mundo debería de respetar milimétricamente la norma, algo que sabemos no suele ocurrir por estos lares. 
Imagen típica Maratón de New York

Se busque la solución que se busque, a la organización del Circuito de Diputación le vendría muy bien ir diseñando planes de futuro para dar solución a los muchos problemas con los que se va a ir encontrando ante la cada vez más progresiva masificación de las pruebas. 
No obstante, no se trata de un problema que tenga solamente el Circuito de Granada, lo tienen también otros organismos y ciudades. El problema de la masificación afecta cada vez más a pruebas largas, como es el Medio Maratón o el Maratón mismo (lo he vivido en Córdoba hace poco), pero también en estas pruebas se han dictado las mejores soluciones organizativas. De hecho, no existe prueba más masificada que el Maratón de Nueva York (corren más de 60.000 personas de todo el mundo) y todo el que ha participado allí habla cosas excelentes de la organización. E, igualmente, ocurre con el de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o San Sebastián. 
Por tanto, aprendamos de los grandes si queremos que este deporte popular vaya a más.                  

04 febrero 2013

XXV PRUEBA DE FONDO 'LA INDUSTRIAL DE ARMILLA' (3/02/2013)

La noche anterior no tenía claro si tenía ganas o no de correr en Armilla. Pocas veces corro la primera carrera, el frío es intenso en estos días, no me apetece madrugar para correr, un amigo que se llama Cecilio con el que habíamos celebrado su santo días antes y, para colmo, mis piernas llevan pocos kilómetros en enero, a pesar de que estoy 'trabajando' con buenos ritmos personales.  
Así que cuando a eso de las dos de madrugada, acababa de ver -como un ritual más que tengo cada año- 'Atrapado en el tiempo', con la historia de la marmota y tal, me fui a la cama con la duda más que razonable sobre si levantarme, 'viajar' con el coche cuatro o cinco kilómetros y sumergirme en ese río multicolor de corredores en que se esta´convirtiendo cada año el Circuito de Diputación. Acudieron alrededor de 1400. Qué locura. 
Si, tradicionalmente, la primera prueba está muy poblada de gente, no era de extrañar que esta prueba batiera todos récords, cientos de corredores y corredoras animados por la cercanía, los pocos kilómetros y la necesidad de hacer algún deporte que, no siendo especialmente gravoso en cuanto a la economía, te ofrezca múltiples satisfacciones, que falta hacer vista la situación del país y el irrealismo de su clase política. 
Pero resulta que para mi sorpresa a las nueve de la mañana estaba más que descansado -me valen seis horas de sueño- y ese domingo tenía que correr unos diez kilómetros, tras los quince que hice el sábado contra el viento a una media de 4`52`` el mil. 
Y a Armilla me fui. 
Un recorrido feo, feísimo; y una mañana destemplada. Curiosamente provista de un sol claro y diáfano, pero la nulidad de nubes en el cielo dejaban traspasar un finísimo y gélido frío del norte que cortaba como cuchillas, el mismo que ya me abofeteó en mi entrenamiento del sábado por la desierta y gélida Vega de Pinos Puente. 
Imaginaba que no habría diez kilómetros -nunca los hay-, pero no sospechaba que ni tan siquiera llegara el recorrido a nueve. 
Cuando al enfilar la estrecha calle, un poco picada, se apreciaba el globo de 'Cruzcampo', miré el GPS y apenas habíamos corrido ocho kilómetros y unos cuantos cientos de metros más. Imaginé con buen criterio que la organización nos derivaría por algunas calles para, de esa forma, cumplimentar los nueve kilómetros y setecientos u ochocientos metros que calculaba habría, pero muchos corredores que iban a mi paso y yo al de ellos, comenzaron a apretar, que es lo que hace mucha gente cuando ve la meta porque ésta da alas, como esa bebida energética; yo preferí mantenerme en mi rito de 4'15'', que marcaba el GPS en ese momento, para intentar guardar fuerzas en el último kilómetro, pero el último kilómetro era ese. 
Cuando menos lo esperé me di casi de bruces con la meta, mientras pensaba que la organización no ha tenido ni tan siquiera la decencia de completar no ya los diez kilómetros, sino los nueve. 
La organización por SMS entiende que mi ritmo ha sido de 4'09 el mil, pero me fió más de la realidad descrita por mi GPS: 4'19'', mucho más coherente con mi actuación en la primera prueba del Circuito. 
Lo importante: 1. Haber acertado por acudir a la cita; 2. Sentirme bastante cómodo corriendo a ese ritmo, un pelín más bajo que el fijado en la Media Maratón de Córdoba, en el pasado mes de noviembre.  


ARMILLA, EL PUEBLO QUE SE SIGUE DISPUTÁNDOSE UN ALCALDE 

02 febrero 2013

UNA 'BONITA' HISTORIA FICTICIA O REAL -QUE BIEN PODRÍA SER UN TROZO DE LA HISTORIA RECIENTE DE NUESTRO DECADENTE PAÍS-

Manuel C. es un joven que no sabe qué hacer con su vida. Tiene ambiciones, lo presiente, pero se siente encerrado en su pueblo. Hijo de padres pertenecientes a la clase medía más básica, sus sueños le trasladan a lugares que sabe no podrá alcanzar si no estudia, trabaja o se esfuerza sobremanera. 
El régimen franquísta está dando sus últimas bocanadas y se presume que el caudillo también; y su amigo Alfonso, que es algunos años mayor que él y muy avispado le insiste que en España pronto va a haber cambios importantes, pero no acierta a decirle qué tipo de cambios se avecinan. En realidad nadie lo sabe, porque el heredero político de Franco es el Príncipe Juan Carlos y se presume que éste seguirá más o menos el régimen de su padre político. Pero puede que no se así, según algunos expertos. 
Pero, ¡oh, sorpresa!, ya hay quien especula con la posibilidad de que se monte una democracia de corte europeo. Es una noticia que le llega por una vía muy fiable. 
Así que animado con esa noticia, entiende que lo mejor es matricularse en la Facultad de Derecho, porque considera que es el lugar idóneo para partir de una posición sólida si, efectivamente, comienzan las libertades políticas. 
Cuando aún no han llegado los exámenes del primer semestre en la facultad, comienza a haber cambios en el país. Se especula con la posibilidad de una transición que transite desde la dictadura hacia la democracia y, efectivamente, muerto el caudillo y tras tímidos intentos de perpetuar su régimen, comienzan conversaciones con gentes que está en el exilio y en el país. Lógicamente, Manolo que no ha sentido jamás la necesidad de irse fuera porque no posee demasiada convicción política ni tiene demasiadas inquietudes intelectuales, se interesa por el nuevo asunto. Y el nuevo asunto consiste ni más ni menos que en la legalización del PSOE en primer lugar; y con el tiempo, tal vez la legalización del PCE. Pero Manolo tiene ambiciones, considera oportuno pasarse por el local que ha montado el PSOE en el centro de la ciudad, cuando salga de clase del Derecho Político I. Y así lo hace.
Allí, tan sólo hay dos o tres personas. Gente barbuda y vestida de manera informal, casi proletaria. Para su sorpresa, se encuentra con su amigo Alfonso que en ese momento está hablando con un amigo que se encuentra en el exilio, en Francia, de nombre Felipe, cree escuchar. Alfonso, le saluda con la mano y le dice que se acerque, entregándole al mismo tiempo una ficha. Cuando Alfonso cuelga, le dice que rellene la ficha cuanto antes, que no sea tonto. Manolo, que no es muy avispado, pero sí ambicioso, la rellena y orgulloso se va a su casa. Ya pertenece al PSOE embrionario. 
Los acontecimientos se suceden de forma muy rápida y en pocos meses se impulsa una Constitución de corte europeo y se celebran las primeras elecciones generales. Y, claro, como hay poca gente aún en las filas del partido, Manolo opta a un puesto importante por su ciudad. Le dicen que por pocos votos que saquen él sale seguro. Y así es. 
En casa, sus padres y hermanos se muestran orgullosos de su gesta. Saben que su hijo y hermano apenas tiene mérito alguno y que no es una persona muy lista, pero ya es diputado nacional, con la carrera recién terminada además. Ya es un padre de la patria. 
Todos se extrañan de que esté situado donde está, pero son las oportunidades de la nueva democracia y Manolo a pesar de ser torpe no ignora que su futuro y el de su familia ya está solucionado. El negocio de la democracia ya ha comenzado para él. 

                                                          Por José Antonio Flores Vera


30 enero 2013

MÚSICA: 'ANASTASIS' DE 'DEAD CAN DANCE' (AUSTRALIA)

Lo que voy a insertar en esta entrada es una maravilla musical que hará las delicias de muchos. El vocalista se llama Brendan Perry y la vocalista Lisa Gerrard, cuya voz seguramente reconoceréis porque está asociada a la BSO de una excelente película de estética "épica-romana" que enseguida adivinaréis. El grupo en cuestión se llama 'Dead Can Dance', y es una veterana banda australiana que está en el mundo de la música desde 1981, cultivando varios géneros que entremezclan, fusionan, solapan...No se cortan y cultivan tanto el rock gótico, el Deark Wave, la música neoclásica, la de reminiscencias medievales y árabes, el post-punk y un largo etcétera.. Lo mejor escucharles. Y no perdáis la oportunidad de escucharles en un buen equipo hi-fi porque el carrusel de sonidos, voces, percusión y arreglos es impresionante. 
You Tube ha tenido la gentileza de insertar su último disco 'Anastesis', que podéis escuchar completo mientras leéis otras cosas o sencillamente os deleitáis de la música. 
También introduzco una 'live' reciente (Atenas, Grecia) para verlos en escena.

Su último disco: 





Un 'live':





28 enero 2013

MADRID NO ME MATA


Librería de  viejo al aire libre en pleno centro de Madrid, a la entrada del Pasadizo de S. Ginés el lugar tan míticamente relacionado con el Max Estella (Luces de Bohemia) de Valle Inclán.

He (hemos) vuelto de Madrid con la misma mirada sorprendida que siempre. Una ciudad que no descansa de ofrecerte nuevos detalles, nuevas sorpresas. Es casi infinita en fascinación. 
Y es por eso por lo que vuelvo a ella cada poco tiempo, igual que dicen que hace el asesino al lugar del crimen o el atávico lugareño a su lugar de nacimiento. 
Y es que como escribiera Umbral sobre esta ciudad, la luz de Madrid es distinta.  Como lo es su densa historia. 
Porque no se trata de una ciudad que, como otras españolas, te sumerja en una historia paleocristiana, visigoda o medieval. Ni tampoco vas a encontrar en ella vestigios romanos ni arte románico, porque para esos fines ya tenemos muchos ejemplos vivos en nuestra piel de toro. Lugares maravillosos donde poder contemplar la historia ancestral de nuestro país; su arte milenario o las señas de civilizaciones antiquísimas. Madrid es otra cosa.
Pero ¿qué es lo que nos fascina de la capital de España? Seguramente serán muchas cosas, y cada viajero elegirá distintas razones, pero para quien esto escribe, Madrid es la esencia viva de un pasado no demasiado remoto que ha configurado el devenir de este país a nivel político, social, económico y cultural. Y todos esos elementos se encuentran a flor de piel en esta ciudad mediática. Otro elemento fascinante es descubrir cómo a pesar del paso del paso del tiempo y encontrarnos inmersos en pleno siglo XXI, conserva en pleno centro de la ciudad el sabor de pueblo mezclado con el vanguardismo de una gran ciudad. 

El amado huerto de Lope de Vega, en la casa en la que vivió sus últimos 25 años (hoy Casa-Museo del mejor autor teatral del Siglo de Oro español)  
En esta última visita la idea era conocer lugares muy concretos y saborear el Madrid más auténtico, prescindiendo en todo momento de coche y metro. Es decir, movernos por el Madrid del Siglo de Oro y el Madrid de los Austrias. 
(clikear para ver mejor)

Y para sumergirnos en el Siglo de Oro, nada mejor que conocer el barrio de Las Letras para imaginarnos de forma muy veraz y de primera mano cómo debió transcurrir ese gran momento literario e histórico de nuestro país de la mano de lugares relacionados con los literatos más señeros de ese siglo glorioso: Lope de Vega, Cervantes, Quevedo o el mismo Garcilaso. Descubrir las casas donde vivieron y/o murieron, los lugares donde recibieron sepultura o la iglesia en la que casaron o recibieron el último responso. Todo eso es fantástico, y emocionante descubrirlo. 

O bien, podemos optar a pocos pasos por descubrir el Madrid de los Austrias y contemplar e imaginar esos rincones con los que hemos soñado leyendo 'El Buscón' de Quevedo y que ahora reviven de nuevo de de forma tan eficaz gracias a literatura de Pérez Reverte y su saga Alatriste. Descubrir dónde está la Posada de la Villa, la Casa de Cisneros o la callejuela en la que fue abatido Juan Escobedo, secretario del hermano bastardo de Felipe II D. Juan de Austria. 
Pero esos detalles son tan sólo unos pocos, porque como decía, Madrid es infinita e inabarcable y siempre deja elementos, lugares y datos de distintas etapas históricas que se solapan y ofrecen renovadas oportunidades para proyectar nuevas visitas.               

26 enero 2013

MÚSICA: ANATHEMA (UK)

Llega el fin de semana y es el momento de olvidarse de todos los malos rollos que esta birria de país -no el país, sus dirigentes- nos lanza a diario. 
Nada mejor -aconsejo yo- que olvidarse de toda esta gentuza que nos gobierna y centrarnos en las verdaderas cosas bellas e interesantes. Por ejemplo, la música. Por tanto, os invito que veáis y escuchéis con atención a este majestuoso grupo de Liverpool, que es una fuente de sonido perfecto. Un grupo que comenzó con una atmósfera metalera 'doom', pero que sin perderla del todo -en mi opinión- ha virado hacia un rock progresivo. Aquí les vemos en un concierto de Radio3 interpretando Untouchable Part I del último trabajo 'Weather Systems'. Es un grupo que a mí me gusta mucho, por su virtuosismo musical. Unos verdaderos creadores.






24 enero 2013

NO VOLVERÉ A ESCRIBIR MÁS DE CORRUPCIÓN (CREO)

Reconozco que cada vez cuesta más escribir y hablar de corrupción política. Son tantos los artículos, tantas las tertulias y tantas las conversaciones de taberna que se escandalizan con la corrupción en masa que azota este país de Gomorra, que ya poco se puede decir.
Existe una frustración generalizada, una especie de sensación de no creerse lo que está pasando, un rasgarse la vestiduras por partes de fariseos, que como falsos miembros de un Sanedrín podrido, imitan escandalizarse ante algo que, como ocurría en la novela de Gabriel García Márquez, 'Crónica de una muerte anunciada' todo el mundo sabía lo que estaba pasando y lo que iba a pasar, pero nadie hacía nada por evitarlo. 
Porque lo que está ocurriendo en España no es producto de este año, ni del anterior, ni tan siquiera del último lustro. Es producto de una forma de entender la sociedad, la política, los negocios y el dinero. 
Alguien debió explicarnos mal lo que era la democracia, porque a todas luces, a día de hoy, más de uno no hubiera ratificado esa idea si llega a conocer lo que ahora estamos conociendo. Sin lugar a dudas, la democracia en España no ha sido otra cosa que el negocio de los partidos políticos, los cuales mostrando su papel constitucional, se apartan de él desde el primer año en el que se promulga la Constitución y se dedican al saqueo institucional. No es nada nuevo. Siempre ha ocurrido. Como ya ocurrió en la antigua Roma y como ocurrió en el vasto Imperio Español. 
Pero nadie pensaba que pudiera ocurrir ahora, cuando España aspiraba a emular a las mejores democracias europeas, de cuyas constituciones trae causa la nuestra. Pero no hay remedio. Así fuimos, así somos y, probablemente, así seguiremos siendo en el futuro. Y eso es algo que saben los altos cuadros de los partidos políticos. Lo sabían cuando España aparentaba ser rica y ahora que las aguas han vuelto a su cauce lo tienen, incluso, mejor aprendido. Nadie consideraba que la crisis hicieran que afloraran tantas ratas de cloaca. 
El político -lo he dicho en muchas ocasiones- lo tiene claro: considera que está pagado de sí mismo y no ve nada ilegal o inmoral meter la mano en la caja y hacerse rico a costa de su representación. Es más, la mayoría luchan toda su vida para llegar a eso. Y si, como ocurre ahora, las arcas están vacías, afina y adelanta su avaricia ante el temor de no poder cumplir con su sueño. Así piensan desde el Rey hasta el más mínimo cargo público. Pero no todo el que aspira a un cargo, claro está. Lógicamente, me estoy refiriendo a quien hace carrera para cumplir su fin de lucrarse (en la alta política prácticamente todo el mundo), porque el que no tiene esa intención, ya se encargaran sus compañeros de partido que no siga en política, ya que podría llegar a ser como un grano en el culo. De hecho, la mayoría de las corruptelas políticas derivan de gente del propio partido, que son, precisamente, quienes tienen mejor y mayor conocimiento de causas corruptas. Unos lo hacen por despecho y por no haber podido participar en el botín, pero otros -muy pocos- por honestidad y coherencia. 
La mejor solución -probablemente la única-: despojar a toda esta gentuza del voto. El peligro: que no votando surja un líder populista que eche por tierra lo poco conseguido. Hay que elegir. O buscar una solución mucho más violenta y con funestas consecuencias: que la ciudadanía salgamos a la calle y comencemos a quemar no sólo coches oficiales, algo que ha funcionado bien en periodos revolucionarios.         



22 enero 2013

CORRER EN ENERO CUESTA TANTO COMO LA CUESTA

Correr en enero cuesta; tanto como la cuesta de este mes, que para cada vez más gente es tarea casi imposible subir. Pero no son los motivos económicos los que impiden a un correr concienzudo correr en cualquier mes del año, sino los climatológicos. 
Como sabéis quienes seguir este blog con cierta frecuencia, no soy corredor que me amedrante ante la climatología adversa. He corrido con lluvia torrencial, bajo un inmenso manto de nieve, bajo un frío polar, en mitad de una temible tormenta y también con calor; y en pocas ocasiones he desistido de mi entrenamiento si ya me he enfundado la ropa de entrenamiento o he ido con el coche hasta el lugar de ese entrenamiento. En otras palabras, pocas veces he desistido. 
Sin embargo, tengo un gran enemigo -creo que lo tenemos todos los corredores-: el fuerte viento. No el normal viento que con sus feroces rachas en ocasiones te frena en seco, no, sino el viento huracanado que impide dar un paso, y si además éste viene acompañado de lluvia y frío el correr se hace imposible.
Y fue ese el motivo el que hizo que el pasado sábado, a eso de las dos de la tarde, ya vestido con la ropa técnica, con la malla larga, con las zapatillas atadas, con los guantes ajustados, el cortavientos más efectivo y el gorro de lana más cálido, es decir, provisto de todo lo necesario para hacer una ruta de al menos 15 kilómetros, hube de desistir; anduve unos minutos a lo largo de los primeros metros de la ruta, como suelen hacer los árbitros en el campo de fútbol para decidir si suspenden el partido y, a pesar de no querer reconocerlo y sentir cierta frustración por no llevar a cabo mi entrenamiento sabatino, hube de esconder el rabo entre las piernas y venirme cabizbajo hacia el coche, con una sensación muy extraña. No obstante, estuve unos minutos dentro del coche, como suelo hacer cuando la climatología aconseja no correr, pero como si se tratara de una maleficio el viento huracanado se multiplicó y ya sí, ya no tuve ninguna duda. Lógicamente, intenté compensar esa falta de entrenamiento con una tabla de gimnasia y abdominales un poco más exhaustiva de lo normal, pero ya bajo la comodidad del techo del hogar. No había otra opción.
No obstante, como la venganza se suele servirse en un plato frío, al día siguiente, el domingo, habiendo mejorado algo el tiempo, no lo dudé y me lancé a hacer esos 15 kilómetros que no pude hacer el sábado; eso sí, con bastante viento aún en algunos tramos, atravesando caminos embarrados y en la más absoluta soledad de la Vega, excepto la presencia de aquella avefría que  emitió graznidos a mi paso, los cuáles yo interpreté como una señal de satisfacción por ver un ser vivo en la amplia Vega, aunque éste fuera  sólamente humano.                

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...