11 noviembre 2010

CUANDO LA JUNTA DE ANDALUCÍA DECIDE CONFUNDIR A TODO EL MUNDO

En la entrada anterior ha habido tres comentarios. Pocos, para el asunto que tenemos entre manos, si bien han sido tres comentarios densos, respetuosos y muy interesantes, aunque lo que más me ha sorprendido es la condición de quienes los firman. Los tres se caracterizan por la corrección y el uso de la razón contenida en los mismos.
El primer de ellos se debe a la pluma de un empleado público del Estado, representante de CCOO en la AGE -Administración General del Estado-, que en un tono muy positivo y autocrítico reconoce que en su sindicato firmante del acuerdo con la Junta de Andalucía se tenía que haber discutido con las bases, que es uno de los elementos básicos del funcionamiento democrático de un sindicato de clase como CCOO.
El segundo comentario, podría considerarse como la voz de las personas que pretenden entrar en la Administración Pública a través del esfuerzo máximo que supone acceder por medio de un sistema reglado en el que debe primar el mérito y la capacidad. Y con este comentario hay que hacer una valoración especial, ya que lo que está ocurriendo en la Junta de Andalucía echa por alto la expectativas de miles de jóvenes que deciden probar acceder a la función pública andaluza.
Pero el tercer comentario me ha sorprendido gratamente, ya que entraba en juego la tercera voz de este asunto. Si en el primer comentario se alzaba la voz de un representante sindical de CCOO -que, insisto, es uno de los dos sindicatos (junto a UGT) firmantes de un acuerdo que no convence a casi nadie-, y el segundo comentario se debía a quienes aún no están dentro de la función pública, pero tienen el derecho legítimo a estarlo, en el tercero se alzaba la voz de una persona que trabaja en una de esas empresas públicas que están en el punto de mira de todos los empleados públicos de la Administración General de la Junta de Andalucía. Y su discurso -sinceramente- me ha parecido razonable y sensato. Al mismo le voy a dedicar algunas lineas.
Decía este trabajador de una empresa pública que ni conocía a nadie ni era ex de nadie, que es algo de lo que estoy convencido porque podría existir algún equívoco en mi entrada anterior, pudiendo dar a entender -involuntariamente- que todos esos 35.000 que se evalúa hay en las empresas públicas son ex o conocen a alguien. En absoluto es así. Con la entrada anterior denunciaba a los que estaban ocupando plazas ilegalmente y sí son ex o conocen a alguien del partido en el gobierno, que son los que realmente deben de preocupar por el bien de una función pública legal y honesta y por el bien de una ciudadanía que tiene todo el derecho a contar con empleados públicos que hayan accedido cumpliendo los principios de mérito y capacidad.
Dicho esto hay que decir lo siguiente: la Junta de Andalucía no sólo ha utilizado las empresas públicas para introducir a mucha de su gente sino que también lo ha hecho para contratar sin control. Y, lógicamente, a esas personas contratadas -como es el caso de nuestro anónimo comunicante- no se les puede reprochar que no hayan rechazado el trabajo ofrecido: le han ofrecido un contrato y, lógicamente, han accedido porque todo el mundo tiene derecho a trabajar. El problema es otro, que entronca con lo que comenta este trabajador en cuanto a que no realiza funciones públicas. Lógicamente, no puede realizar funciones públicas porque no posee el carácter ni la potestad administrativa necesaria que sólo ofrece el sistema legal al funcionario público de carrera -ni siquiera al personal laboral fijo-.
Por tanto, en su situación y en la de tantos cientos de trabajadores emerge la irresponsabilidad de la Junta de Andalucía que debe cumplir la legalidad y no la cumple. Resumidamente dicho: la Junta de Andalucía debe de abstenerse de contratar como si fuera una empresa privada y, por el contrario, debe de ofertar las plazas que necesite por medio de la herramienta jurídica correcta: la oferta de empleo público, que es lo que no está haciendo o lo está haciendo con cuenta gotas.
Seguramente que este trabajador que nos envía un comentario preferiría, sin lugar a dudas, poseer una plaza de funcionario que no pertenecer a un colectivo -que como él mismo comenta- podría tener los días contados porque es probable que a trabajadores como a él la Junta no le ofrezca estabilidad aunque sí se la proporcionará a todos sus afines.
Y es que, tal y como titulo esta entrada, la Junta de Andalucía se ha especializado en confundir a todo el mundo con un único y exclusivo fin: dejar asentados a sus afines. Esa es su única intención. Por tanto, trabajadores como nuestro amigo informático también podría ser en poco tiempo una víctima propiciatoria.

09 noviembre 2010

EL NEPOTISMO IMPARABLE O CÓMO ASALTAR LA FUNCIÓN PÚBLICA

Sería interesante hacer un estudio de cómo esta gente de la Junta de Andalucía se ha ido adueñando del sistema profesional de acceso a la función pública. Se trata, sin duda, de un trabajo continuado que copiaron de sus mayores en el gobierno del Estado, que desde su llegada al poder en 1982 -más en concreto, desde que aprobaron la Ley de Medidas Urgentes para la Reforma de la Función Pública de 1984- no han hecho otra cosa que introducir a los suyos en las distintas Administraciones Públicas por la vía de los hechos consumados y utilizando todo tipo de tácticas: desde la designación política de Directores Generales hasta la contratación de personal eventual y, posteriormente, la torticera e interesada utilización de la libre designación, que para colmo es un sistema de provisión de puestos de trabajo. En este último caso, al menos, se exige ser funcionario de carrera, y no dudo de que en algunos supuestos la libre designación haya sido acertada, pero en otros muchos casos ha servido para hacer plazas a la medida del funcionario o funcionaria propuesto. También fueron los iniciadores de las empresas públicas y fundaciones.
No obstante, en la Junta de Andalucía han rizado el rizo de manera bestial, inicialmente, con medidas puntuales que posibilitaron que muchos interinos -los pata negra les llamaban. Muchos de ellos acólitos suyos- pudieran acceder con el paso de los años a la función pública tras sumarles méritos múltiples. Hubo casos en los que el interino llegaba a jubilarse y aún no había sacado su plaza. Plazas que eran interinas, pero jamás cubiertas por personal funcionario que iba accediendo a través de una oposición legal. Lógicamente las opciones para gente de la calle eran menores al tiempo que si incumplía lo que las leyes de función pública establecían para el interino: ocupar la plaza mientras no hubiera titular. En todo caso una solución muy puntual.
Además, en la Junta de Andalucía han utilizado múltiples procesos para ofrecerles trabajo a sus acólitos. Uno de los más jugosos y mejor pagados ha sido la designación de Delegados Provinciales de las distintas Consejerías. En muchos casos, el Delegado propuesto cuenta con un puesto de trabajo -casi siempre peor pagado- y obtiene con su nombramiento unos privilegios jamás soñados en su puesto anterior: coche y chófer, dietas, viajes, comidas, alta productividad y un excelente sueldo...y claro, el cambio siempre es más favorable. Pero en otros casos -muchos- el Delegado o Delegada no posee trabajo alguno y, de la noche a la mañana, se encuentra con una cuantiosa nómina -incluso la productividad que cobra quintuplica a la del empleado público profesional- y todos los privilegios que antes describía. En estos casos el cambio de situación era totalmente espectacular. Incluso proveyeron mecanismos de acceso para que casi todo acólito pudiera ser Delegado Provincial: tener una licenciatura en cualquier disciplina o bien haber sido concejal de algún lugar, por pequeño fuere. Es decir, se atinaba en la mayoría de los casos. Con esta estrategia, al mismo tiempo que se ofrecía un trabajo bien remunerado sin oposición ni problemas de acceso se controlaba la Delegación en cuestión.
Posteriormente, conocedores de que no había suficientes puestos para todos comenzaron a crear las empresas públicas y fundaciones -que sumultaneaban con la contratación de personal eventual y nombramientos de Delegados Provinciales, Directores Generales, Secretarios Generales y un largo etcétera-. Es probable que al principio -muy al principio- algunas cabezas pensantes dentro del seno del PSOE y de la Administración andaluza, planearan la necesidad de crear empresas públicas para fines más o menos lógicos y honestos (por ejemplo si hay que limpiar el margen de un río es defendible que se cree una empresa pública o bien para atender asuntos como la asistencia sanitaria urgente por la dificultad y rigidez del horario, aunque eso no significa que no sea necesario poner en marchar el sistema legal de acceso a la función pública que sigue siéndola), pero una vez advertidas las múltiples ventajas de crear empresas públicas y el poco control de los órganos fiscalizadores existentes, se fueron creando por cientos y ya no con el fin de desarrollar una labor especializada sino con el único fin de que fuera el nicho de nuevo empleo para afiliados, exalcaldes, exconcejales, exdiputados y muchos ex, hasta exmujeres, exmaridos, excuñados, en fin, todos los ex que se le pueda ocurrir al atento lector entraban en las empresas públicas. Ahora a la mayoría de esa gente la quieren hacer fijar por medio del Decreto-Ley 5/2010. E incluso, muchos de ellos ya son fijos porque les han sacado concursos a su medida y ya son laborales fijos. Algunos de ellos están ahora como Delegados Provinciales, ganado aún más.
Hablamos tan sólo del caso de la Junta de Andalucía, pero en Diputaciones y Ayuntamientos la sangría ha sido bestial. Por ejemplo, un chico de mi pueblo, sin formación ni inquietudes, que desde pequeño pertenece a las Juventudes Socialistas y es contratado para trabajar en la sede del PSOE, acaba de empleado público en Diputación como personal laboral. Ahora es asesor de su grupo provincial, además de concejal. Sigue sin haber pisado la universidad pero le han asegurado un puesto de por vida.
Mientras tanto, miles de chicos y chicas andaluces se rompen la crisma a diario para estudiar, agotan los recursos económicos de sus padres haciendo másteres inútiles y, como mucho, acabarán poniendo copas en un bar o archivando legajos en un sucio y oscuro sótano cobrando al mes no más de 600 €, luego ¿no estamos, entonces, ante una dictadura y un nepotismo bestial?
Jóvenes y suficientemente enchufados como es el caso de un conocido político granadino que sin oficio llegó a las más altas cúspides de las instituciones y, finalmente, le buscaron un retiro genialmente retribuido. Ahora es su hijo el que comienza a ocupar cargos.
No sé si hay jóvenes que lean este blog -seguro que sí- pero si lo hacen o lo hacen sus padres les doy un consejo: que estudien inglés, que cojan las maletas y se vayan de esta región enferma. Para no volver o, en todo caso, volver como los turrones, sólo en Navidad. Os aconsejo.

07 noviembre 2010

SOBRE RITMOS Y CARRERAS


Excelente la audiencia - y el contador de visitas - en relación a la denuncia que sistemáticamente llevo a cabo contra el vergonzoso nepotismo de la Junta de Andalucía. En pocos días habrá otra entrada sobre este mismo asunto, abundando más a medida de que dispongamos de más datos.
Sólo decir que el rechazo de los empleados públicos profesionales de la Junta de Andalucía cada día va a más y muchos medios ya están comenzando a comentar los problemas políticos del gobierno andaluz.
Advierto que seré muy contundente en la próxima entrada porque hay que desenmascarar ya a esta gente.

Pero mientras tanto, apetece hablar de correr, que es algo a lo que nos dedicamos con mucha frecuencia.
Por primera vez, he tenido la suficiente sangre fría al decidir no correr una prueba señera para todos los granadinos como es la Media Maratón de Granada, celebrada en la mañana del domingo, 7 de noviembre.
Los motivos, en esta ocasión, no ha sido la baja forma ya que estoy en un buen momento actualmente y en un peso idóneo para mi estatura. Tampoco ha sido decisivo el problema físico, a pesar de que existe alguna contractura leve en el gemelo izquierdo. Por tanto, la decisión de no correr ha sido más por motivos estratégicos. Una decisión que ya tenía tomada desde hace tiempo.
Quise correr tres de las siguientes cuatro medias maratones últimas: Guadix, Motril, Jaén y Granada. Finalmente no pude correr tres porque días antes de que se celebrara la de Motril sentí molestias en gemelo izquierdo y decidí que me tratara el fisio. Pero sí corrí posteriormente Jaén, en cuya segunda vuelta de esta dura prueba comprobé que estaba en un momento de forma muy adecuado, algo que he vuelto a corroborar esta misma mañana. A la misma hora que se celebraba la prueba granadina hacía 10,5 kms., por la Vega de Pinos Puente, pisando caminos alfombrados de hojas otoñales, y comprobaba que "andaba" muy bien, a ritmo suelto y rápido y sin apenas esfuerzo. Han sido sólo diez kilómetros pero a estas alturas uno sabe cuando está perfectamente y cuando no.
Juguetear espontáneamente con ritmos de 4'15'' en bastantes tramos del entrenamiento ha sido una tarea muy fácil y las sensaciones han estado a flor de piel, incluso en esos ritmos.
Pero estoy muy satisfecho de no haber corrido esta Media porque la mejor lesión es la que no se provoca y hubiera habido muchas posibilidades de haber pinchado porque es una prueba -la prueba de tu ciudad- en la que corres y vas a tope.
Precisamente cuando escribo esta entrada me entra un SMS en el móvil en el que Mario me informa de su tiempo espléndido, cerquísima de los noventa minutos. Una noticia espléndida, que demuestra la facilidad de Mario para mantener los tiempos -e incluso mejorarlos- con el paso de los años. Seguramente que en el futuro será un veterano G que estará siempre en el podio.

04 noviembre 2010

MÁS SOBRE EL NEPOTISMO DE LA JUNTA DE ANDALUCIA

En la Junta de Andalucía, seguimos con la lucha y la indignación va creciendo cada día en proporción a las nuevas noticias que nos están llegando acerca de los motivos que sospechamos esgrime el gobierno andaluz para blanquear esa administración pirata de 35.000 personas que ha ido construyendo día a día, en la sombra.
La última noticia ha sido el abandono que han sufrido los empleados públicos por parte de los sindicatos más representativos a nivel estatal y andaluz: UGT y CC.OO.
Estos sindicatos, efectivamente, son los más representativos a nivel nacional y a nivel andaluz, de acuerdo con la Ley Orgánica de Libertad Sindical, porque poseen más del 10%, del total de delegados de personal, de los miembros de los comité de empresa o de los correspondientes órganos de las Administraciones Públicas a nivel estatal y también porque poseen más del 15% de esa misma representación a nivel andaluz. Pero no lo son en el ámbito sectorial de la Junta de Andalucía, organismo en el que ocupan el cuarto y quinto lugar en cuanto a fidelidad de voto. Es decir, que la audiencia que la Ley Orgánica de Libertad Sindical le reconoce en la suma de todos los sectores, no la tienen en el sector de la Junta de Andalucía, que es en el que se va a producir -si los funcionarios con sus movilizaciones o el Tribunal Constitucional no lo remedian- la mayor sangría e injusticia en la historia de función pública, en la historia de nuestra democracia. Ni la derecha más rancia se atrevería a llevar a cabo una reforma así. Aunque yo particularmente dudo que no estemos ante la derecha más rancia expresada en la definición de "nuevos ricos" que se lanzan sin mesura ni control hacia todo lo que sea dinero público sin el más mínimo sentido de la ética ni de la razón.
Porque de lo que se trata con este Decreto-Ley no es otra cosa que estabilizar por la cara a miles de personas contratadas con total impunidad y sorteando todos los filtros legales de acceso a la función pública.
Para recordar datos, hay que decir que lo que pretende hacer la Junta de Andalucía es reordenar a su antojo el sector público por medio de Decreto-Ley, (una norma jurídica que aprueba el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y posteriormente convalida en el Parlamento ya que gozan de mayoría absoluta -el PP e IU votaron en contra-) que es un instrumento normativo pensado para abordar asuntos legales sobre aspectos que requieran extraordinaria y urgente necesidad. Y resulta que esa extraordinaria y urgente necesidad no se ha explicado ni motivado en absoluto, a no ser que sean otras que la de acelerar el proceso para dejar bien atado a todo su personal afín, ahora que se ve muy cercano el declive electoral, tal y como hoy me comentaba hoy un amigo que -atención- fue alcalde socialista en un pueblo.
Y lo más grave es que lo harán, usando sin mesura y control el dinero público y perjudicando de manera irreversible al empleado público profesional andaluz, al que le usurparán todo su futuro y carrera administrativa y usurpándole las posibilidades de entrar en la función pública a todo ciudadano que se lo merezca y demuestra mérito y capacidad.
La barrabasada es de proporciones tan gigantescas que es difícil añadirle un adjetivo clarificador de lo que está pasando.
Pero seguimos en la lucha y vamos a seguir así hasta que se sepa en todos los foros. De hecho, cada vez más medios -incluso nacionales- ya se están haciendo eco de esta cacicada.
El andaluz tiene que saber que están jugando con sus impuestos, con su derecho a unos servicios públicos. Tiene derecho a saber que en este cortijo sociata nada crece a no ser que se trate de algo en lo que ellos tengan intereses. Es el país de los chaves, las aidos, las pajines y toda una panda de personas que sin mérito alguno -tan sólo estar en política y medrar- están construyendo su futuro y destrozando el de los demás. Algo muy similar a una dictadura. Palabra.

31 octubre 2010

XVI MEDIA MARATÓN CIUDAD DE JAÉN (31/10/2010)




Podría mantenerse, sin apenas margen de error, que el corredor madruga un domingo horrible, cuando todos los partes meteorológicos advierten de alerta amarilla en la región, por un hecho que va más allá del mero dato de correr. Es algo que siempre se ha preguntado y nunca he sabido responderse.

Un corredor es una persona corriente como todas, pero como todas, también tiene su forma de enfrentarse e interpretar el mundo que le rodea. Y ante ese hecho pocas conjeturas se pueden hacer. Poco margen queda para la especulación.

Esta mañana del domingo, 31 de octubre, es de esas en las que se decide romper con todo lo que te rodea y decides auto excluirse por unos horas. Una mañana en absoluta concebida para congraciarse con la naturaleza ni para erradicar el hambre en el mundo. Los cielos amanecen apocalípticos y el viento no es más que la llamada final para un hipotético fin del mundo.

Pero aún así el corredor coge el coche, introduce en la rendija del lector de cedés "Wishmaster" del grupo finés "Nightwish", provisto de unos potentes riffs y una voz lírica muy adecuada a esa mañana apocalíptica, que le acompañarán sin descanso hasta la cercana y antigua capital del Santo Reino. Porque ir a Jaén siempre le agrada, desde que hace tiempo se quedó atrapado por su historia y secretismo interior. Desde que supo que muchas civilizaciones buscaron resguardo en su solar y allí guardaron sus secretos más preciados.

Va sólo. Sin compañía alguna, que es una situación también muy adecuada si de lo que se trata es de observar ese mundo misterioso y apocalíptico que se abre ante sus ojos. Además, de esa forma, tendrá tiempo para pensar en cómo planificar esa carrera que tiene fama de dura en todos los foros y blogs de corredores. Y si la dureza del recorrido no fuera suficiente, el corredor se encontrará con la dureza meteorológica, que resultará ser la peor de las durezas dentro del catalogo de incidentes climáticos: el viento. El corredor aguanta bien la lluvia, cierto calor, el frío, la nieve, pero no soporta el viento. Mira al cielo y clama por un buena nube que le acompañe durante toda la carrera, pero también porque desaparezca el viento.

Llega a Jaén y la atraviesa, tal y como vio en Google Maps, pero está convencido que ha de haber otro acceso más idóneo. Sin embargo, como es natural, encuentra las calles exentas de tráfico y llega al lugar de salida en poco tiempo. Pero comprueba que ya parece que han llegado todos porque es imposible aparcar cerca, así que aparca a, aproximadamente, un kilómetro de distancia, en una imposible cuesta que podría ser el prefacio de lo que le espera. Y lo que le espera no sabe bien qué es ya que por estas tierras sólo ha corrido en esa mítica San Antón que se celebra cada festividad del mismo, en el mes de enero y por la noche.

Recibe una llamada de Alejandro para entregarle el dorsal y todos esos rituales que anteceden antes de la salida se suceden con tiempo y sin problemas. Antes saluda a varios compañeros de Caja Rural, a Roberto y a su mujer, Paqui.

Hace frío y viento. Pero no llueve. El corredor -ya lo ha dicho- quisiera que lloviera porque -entre otras cosas- el viento desaparecería en parte. Pero eso no está en sus manos y comienza a calentar, momento en el que ve a Juan Carlos con el que correrá los primeros nueve kilómetros, que serán tranquilos como es de esperar de dos corredores que aún no han salido con garantías de su respectiva lesión.

No ha querido llevarse el Forer porque no va a necesitar estar pendiente de velocidad media ni de tiempo. El corredor ha venido a correr suave. A hacer, como ya dijo en su blog, en torno a la hora y cuarenta y cinco o cuarenta y siete minutos.

-A cómo vamos, Juan Carlos

-A 4,45 por la bajadilla. En torno a los 5 minutos en llano.

-Esa debería ser la media.

-Sí.

Y, efectivamente, esa será la media hasta el kilómetro nueve aproximadamente. Pero el corredor incumple. O incumplen sus piernas, ya que al inicio de la subida del primer paso por el llamado "Gran Eje" se separa unos metros de su acompañante que le comenta brevemente que siga.

Fotografía gentileza de Paqui -mujer de Roberto-, siempre tan atenta.

El corredor ha comprobado que la parte baja del gemelo izquierdo dolorida los días anteriores no le está dando problemas -a pesar de que ha notado algún brevísimo pinchazo en la salida- y se encuentra con fuerzas para subir esa parte complicada de la carrera, a pesar del fuerte viento que, en ocasiones, parece casi detenerle en seco.

Cuando pasa por el kilómetro diez, que es la conclusión de la carrera de los que han optado por la prueba más corta, no advierte el tiempo que ha empleado, pero debe estar por encima de los cincuenta minutos.


Fotografía gentileza de Paqui -mujer de Roberto-.

A partir de ahí irá progresando a cada kilómetro, sin que el cansancio ni el dolor se hagan presentes en esa segunda vuelta que volverá a pasar por los mismos lugares.

Comprueba el corredor que es de las pocas pruebas en las que no le adelanta apenas ningún corredor, sino al contrario. Comprende que ha salido con los corredores de la hora cuarenta y ocho o cincuenta y poco a poco se va acercando a los que harán en torno a la hora cuarenta y tres o cuarenta y dos. Lo aprecia en el ritmo, pero no sabe si podrá seguir esa progresión. Pero no porque no se encuentre con fuerzas, que las tiene, sino porque teme que el gemelo se rebele.

Comprueba también el corredor que, a pesar, del fuerte viento, en la segunda vuelta comerá varios minutos al crono, pero aún así sigue llevando en mente la idea de que a esa carrera ha ido sin pretensiones de mejora en el crono. En primer lugar, porque no es una carrera adecuada para mejorar crono alguno; en segundo, porque puede recaer en la lesión.

Pero se siente con fuerzas para correr más deprisa y sube las cuestas con solvencia, incluso adelantando a mucha gente.

Cuando llega el tramo final, éste se hace infinito. No tanto por la falta de fuerzas sino por la dureza de los últimos tres kilómetros y medio, tal y como le advierte Roberto pasado el diecisiete. Una dureza que se acentúa extraordinariamente con el fuerte viento que de nuevo en el Gran Eje se convierte casi en una barrera que casi impide avanzar.

Entonces le pasa por la mente una breve observación, más que una idea en sí: se encuentra mucho mejor de lo que cree. Es más, observando como sube y lo poco cansado que se encuentra, se podría decir que está, a pesar del parón de octubre, en un momento-forma extraordinario. Casi rompedor. Y lo barrunta porque se encuentra tan fresco como lo estaba en la salida y porque las cuestas no parecen hacerle mella en la respiración, ni en el cansancio, ni en las piernas. Aún así, será prudente y no correrá el próximo domingo en Granada.

No sabe con exactitud cuál ha sido su tiempo en meta, pero sabe positivamente que está por debajo de la hora y cuarenta y cinco minutos.

Comprueba que ha vuelto a errar en su pronóstico y ha olvidado que es la carrera el único dato objetivo que a los corredores les pone en su sitio.

Rápidamente, cuando llega, la organización le encamina junto a los demás corredores al pabellón cubierto, en cuyo interior ya se observa el diverso material que va a ser entregado a los éstos.

Se pregunta el corredor si esta muestra de prodigalidad y generosidad en cuanto al material deportivo entregado no será uno de los motivos que esgrimen cientos de corredores para correr en esta mañana apocalíptica de la capital del Santo Reino.

30 octubre 2010

EN JAÉN, BAJO LA LLUVIA.


Si nada lo remedia -y espero que no- en el momento en el que estéis leyendo esta breve entrada estaré por las calles de Jaén, probablemente bajo la lluvia, subiendo y bajando sus famosas cuestas. O es posible que a estas alturas ya haya acabado esta dura carrera, que vaticino nos dejará las piernas y alma destrozadas.
Contaré esa carrera, que espero poder acabar si alguna dolencia no lo impide, a pesar de los pocos kilómetros que atesoran mis piernas en las últimas dos semanas.
El test de esta semana, con un total de 20 kilómetros -miércoles y jueves- ha sido satisfactorio y ningún problema físico ha surgido. Lógicamente, la forma se pierde algo, pero tampoco ésta ha caído estrepitosamente.
Por tanto, fijo mi tiempo, en torno, a la hora 1'48'', que teniendo en cuenta las características de esta prueba no estaría nada mal para mi inseguro estado. Pero si me elevo por encima de la 1'50'' tampoco pasará nada. Lo importante es estar ahí. Corriendo. Siempre corriendo.

28 octubre 2010

RECURSOS PÚBLICOS (Publicado en Ideal el 28/10/2010)


Amigos-as, hoy he vuelto a escribir en Ideal. En esta ocasión me refiero a los recursos públicos, que parecen inagotables, pero que no lo son. Caen servicios públicos, cae poco a poco el estado de bienestar ¿Se gasta mal? ¿Somos demasiados demandantes? ¿Hay demasiadas prebendas y privilegios en los que gastar el dinero? Interrogantes que me hice a la hora de escribir el artículo. Yo creo que es interesante o al menos abre una línea de reflexión y opinión, que es lo importante.
Os dejo con el artículo por si no habéis tenido ocasión de leerlo en papel -algo que completamente lógico en el caso de que no viváis en Granada-.

RECURSOS PÚBLICOS



Acostumbrados como estamos a considerar que el dinero público es ilimitado no nos hemos detenido a pensar que todos los recursos económicos por su propia naturaleza siempre son limitados.

Hasta ahora conocíamos que una empresa cae en picado si los ingresos son menores que los gastos. Pero no habíamos reparado en que ese mismo mecanismo también rige en el sector público aunque el resultado final no sea la quiebra técnica porque se supone que prima el interés general y porque es fundamental mantener la mayoría de los servicios públicos aunque sean deficitarios, pero esa acción cada vez será más insostenible si no se cambian algunas cosas.

No hay costumbre de cerrar estados, comunidades o ayuntamientos, pero en los últimos años hemos asistido a la quiebra económica de algunos de los primeros, como han sido los casos de Argentina e Islandia y últimamente asistimos a la de Grecia, país miembro de la Unión Europea y de la zona Euro, que en una economía tan globalizada afecta a todos sus socios monetarios y preocupa a los que no lo son. Es una especie de efecto mariposa económico. En esa lista negra, en una deshonrosa cuarta posición –tras Portugal e Irlanda-, al parecer, se encuentra España, que además es el país de la Unión Europea que destruye más empleo. Se trata de estados que, sencillamente, gastan más que ingresan y necesitan emitir cada vez más deuda o devolverla con más interés porcentual. Son las tiranías del mercado.

Sin salir de nuestro entorno estatal, hemos conocido en los últimos meses la inviabilidad económica de pequeños y grandes ayuntamientos. De hecho uno de ellos, el de Jerez de la Frontera, intentó montar un expediente de regulación de empleo, mecanismo legal tan sólo previsto para el sector privado, y hace unos días el Ayuntamiento de Granada ha planteado a la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basura la reducción de doscientos puestos de trabajo para que pueda seguir siendo viable dicho contrato, e incluso se plantea la privatización total de algunas líneas de autobús urbano. Pero mucho más preocupante es la reestructuración que quiere llevar a cabo la Junta de Andalucía, aunque a ésta habrá que dedicarle un espacio propio. Por tanto, no ha de resultar extraño que cada vez sea más frecuente asistir a clausuras de servicios públicos supuestamente deficitarios, conllevando esta acción una marcada matización del estado de bienestar previsto en la Constitución de 1978 y de camino un intenso debate.

El mayor déficit en las cuentas públicas ha coincidido con la menor recaudación impositiva derivada de la crisis. De todos es conocido que en época del ladrillo todas las Administraciones Públicas han obtenido beneficios económicos importantes derivados de los jugosos impuestos aplicados y que ante tan apetitosos recursos económicos no debe de extrañar que no haya existido el suficiente celo institucional para asumir el control sobre determinadas construcciones, sin que sean necesarias matizar las consecuencias que todo esto ha tenido sobre la corrupción, porque sobre ese asunto ya podrá imaginar el hipotético lector todo lo imaginable y hasta lo inimaginable.

Ante el panorama que se presenta, en mi desautorizada opinión, la solución que barajan los estados, las autonomías y los ayuntamientos no debe ser la despiadada subida de impuestos que casi roce con la confiscación, sino la mejor racionalización del gasto público como haría cualquier modesto hogar solvente y honrado y un control judicial severo de prebendas y privilegios ya que ese control no se puede confiar a quien los disfruta.

27 octubre 2010

CONFIESO QUE HE CORRIDO



O simplemente, he corrido. Siempre me han gustado esas dos palabras o aquellas cuatro palabras del título para mi epitafio. Las del título, parafraseando al libro de memorias de Ricardo Eliécer Néftali, que todos conocemos como Pablo Neruda. Epitafio bello, ahora que se aproxima nuestra celebración más castiza de los Santos, muy superior en tradición y contenido a la pamplina yanky de Halloween, que por desgracia se ha impuesto en nuestra sociedad por la burda influencias de la estúpidas series americanas para adolescentes. Nada comparable a nuestro Juan Tenorio, aquel mítico romance de nuestro gran Zorrilla; y aquellos "Estudio 1" en blanco y negro que nos asustaban de niños de entonces, cuando éste venía desde la ultratumba para reencontrarse con su amada Doña Inés, que además era monja (qué escándalo).
Pero no venía yo en esta entrada a hablar de epitafios, Halloween, y ni tan siquiera de Juan Tenorio. Venía a hablar de correr. Que es lo que he hecho esta tarde tras diez días de parón y dos asesinas sesiones de fisio y el descanso necesario, aunque eso sí, saliendo en bici para no perder el tono muscular ni la forma aeróbica.
Y por lo visto en los diez kilómetros y medio de hoy no la he perdido, aunque he sido muy prudente y he rodado suave, a 5'16'' el kilómetro por un trayecto suave y llano de Vega, alternando los caminos y el asfalto.
Y lo mejor de todo: no ha aparecido el dolor y lejos de ello, en su lugar, han aflorado las buenas sensaciones, porque lo he pasado realmente bien corriendo hoy por la soledad de esos caminos, disfrutando de un bonito paisaje otoñal (ya van cayendo las hojas de los árboles con esa gravedad suave y ese armonioso baile que dibujan hasta caer al suelo) y de una excelente temperatura. Tenía ganas de correr.
A ver cómo va evolucionando la dolencia esta semana porque me ilusiona estar en Jaén el próximo domingo. Si todo va como hoy y el dolor no reaparece, no creo que tenga problemas en cumplimentar esos 21 duros kilómetros en un tiempo aproximado de 1'48'', ya que lo importante en esta prueba no será el tiempo, sino el poder terminarla con buenas sensaciones y sin molestias porque no estoy haciendo kilómetros -ni mucho menos cuestas- para bajar de 1'40''.
Por tanto, contento. Muy contento.

24 octubre 2010

ARRECIA LA INDIGNACIÓN ENTRE LOS EMPLEADOS PÚBLICOS DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA

Pitada en la Plaza de España de Sevilla

El empleado público de la Junta de Andalucía. El real. El que aprobó en su día unas oposiciones o ganó un concurso. Ese empleado público está muy mosqueado. Y lo demuestra siempre que puede y le dejan. Pero no es un tema baladí ya que el asunto puede ir a más. Puede ir a una auténtica insurrección y auténticas batallas campales contra toda esta casta del PSOE que ocupa la Junta de Andalucía. Toda esta pandilla de bandoleros que asaltan siempre que pueden.
Toda esa revuelta que se está desarrollando para evitar que la Junta de Andalucía no oficialice esa administración paralela integrada por sus enchufados, ex-cargos políticos, miembros de su partido y familiares y un amplio acervo de personajes que esperan el momento de poder convertirse en empleados públicos fijos sin pasar por la tortura de la oposición o el concurso-oposición. O sencillamente gente que un día fue contratada al margen de los principios constitucionales que rigen la función pública y a los que a partir del día 1 de de enero de 2011 -fecha de entrada del Decreto-Ley- se les quiere hacer fijos.
Y decía, que todo el vasto territorio de Andalucía está sirviendo a los más de 40.000 empleados públicos legales para reivindicar sus derechos adquiridos. Hay mucha indignación y nos estamos organizando. Y allá donde acuda un Consejero-a o el mismísimo Presidente allí que acudimos para organizar una buena pitada reivindicativa.
De hecho, existe una excelente organización en este tema porque todos estamos unidos y nos comunicamos con mucha facilidad el lugar y la hora de visita de los cargos públicos.
Por ejemplo, el pasado viernes se nos comunicó con urgencia que el Consejero de Cultura estaba a punto de salir del edificio de la Biblioteca de Andalucía, lugar al que había acudido a entregar unos premios relacionados con la lectura. Y allí acudimos. No éramos más de treinta pero parecíamos los trescientos espartanos, esos que sufren en el entrenamiento para sufrir menos en la batalla.
La pitada y las voces a este personaje -antiguo gestor del Turismo de Andalucía, a pesar de que su familia está introducida en el sector del golf, y perdedor de la Alcaldía de Marbella (Marbella, curiosamente)- fueron tremendas. Se le llamó ladrón y se le persiguió. Realmente llegué a temer por un grave altercado ya que hubo roces importantes con un policía de paisano de su escolta.
El espectáculo fue poco edificante y se podría describir en estas pocas palabras: el Consejero, palmeros y escoltas intentaban acceder a paso ligero hacia su lujoso Audi A-6 plateado por una calle lateral y esos espartanos y espartanas le seguían llamándole ladrón y otras lindezas. Con anterioridad, con chulería y yendo de sobrado, intentó hablar con los manifestantes y le salió el tiro por la culata ya que arreció la indignación y todos le dimos la espalda de forma sincronizada al tiempo que alzábamos las manos diciendo a gritos:¡Que nos roban!
Algo similar ocurrió en Jaén, pero el protagonista en esta ocasión era el mismísimo Griñán.
Y unos pocos días antes, en la Plaza de España de Sevilla, el acto público al que acudía el antiguo presidente de la Junta, Chaves, casi fue boicoteado por los empleados de la Agencia del Agua de Andalucía, que son las primeras víctimas de esta escandalosa reordenación del sector público de Andalucía.
Estas acciones se van a seguir sucediendo -de hecho no acaban más que empezar- y mucho me temo que cada vez serán más contundentes porque el tiempo se acaba ya que la Junta de Andalucía quiere tener sellado su nepotismo para el día 1 de enero de 2011.
Parece que Andalucía comienza a despertar ante esta abominable casta.
Seguiré contando.

21 octubre 2010

ME HE VUELTO PRUDENTE



No -por supuesto que no- en la denuncia como la que hago en la anterior entrada, sino en la actividad deportiva.
En muchas cosas la prudencia es un defecto. En otras, una virtud.
Por ejemplo, en lo referente a dolencias, molestias y otras circunstancias por el estilo propias de nuestro quehacer deportivo.
Amigos-as, el cuerpo avisa. Siempre avisa. Podremos estar descontentos con él. Hastiados. E incluso hasta enfadados por su poca disposición. Pero jamás le podremos reprochar que sea desleal y mal amigo.
Hace mucho tiempo, yo no sabía escuchar mi cuerpo cuando me avisaba. Me decía: "para". Y yo no paraba. Me gritaba "Detente insensato". Y nada.
Pero eso ya ha cambiado. Ahora me detengo antes de que me lo diga. He aprendido a obedecerle como si fuera un líder espiritual.
Y menos mal.
Porque esta tarde Luis, que es mi fisio, me ha machacado e incluso me ha practicado acupuntura -que dice que va bien y yo le creo- en el gemelo contracturado. El soleo está bien, me ha dicho.
He sufrido. Casi he gritado de dolor. Pero gracias a mi prudencia y sus manos, no creo que tenga problemas para poder correr tres días la semana próxima, antes de la Media Maratón de Jaén, que me saldrá como un churro -porque no es una prueba fácil- pero que acabaré como sea porque el fondo no lo perderé tan pronto. La correré sin pretensiones.
O al menos eso espero porque para el sábado me ha ordenado que haga bicicleta y que el lunes pase de nuevo por su consulta a ver si mis planes -que le he contado- se pueden cumplir en parte, porque de las cuatro medias que habrá entre el 26 de septiembre y el 7 del noviembre yo quería hacer tres y ahora ya me conformo con hacer dos: Guadix -ya hecha- y Jaén. Ya le he comunicado al club que no me abone la inscripción porque no correré la Media de Granada.

18 octubre 2010

VOLVAMOS AL NEPOTISMO DE LA JUNTA DE ANDALUCIA

La oposición al asunto que se trae entre manos la Junta de Andalucía cada día se calienta más. E incluso los medios no afines (porque los afines están vergonzosamente callados) ya están comenzando a denunciar duramente este nepotismo del gobierno andaluz, que ya parece están comenzando a abandonar el barco como ratas ante el temor real de perder las próximas elecciones y comienzan ya a situarse en sabrosos puestos fijos, que ahora ocupan eventualmente en empresas públicas gratuitamente e interesadamente creadas a lo largo de los últimos años para que les sirva de retiro como sirvió la Isla de Santa Elena a Napoleón.

El asunto, al margen de tecnicismos es muy sencillo de explicar: el gobierno andaluz pretende hacer empleados públicos fijos -y darles la prerrogativa de funcionarios a muchos de ellos- de un plumazo a veinte mil trabajadores que tiene contratados en sus enésimas empresas públicas, las cuales no cumple otra función básica que la de dar cobijo a miles y miles de contratados a dedo como antes decía. Es decir, que hay dos Administraciones Públicas simultáneas: una es la real, la profesional, la integrada por empleados públicos -funcionarios de carrera y personal labora-, que accedieron al puesto a través de un sistema selectivo constitucional; la otra, es una administración pública fantasma, solapada. Creada por medio de contrataciones ajenas a los principios legales de igualdad, mérito, capacidad y publicidad.

Y como resulta que ambas es imposible mantenerlas, se pretende utilizar una nueva química administrativa, que consiste en fusionarlas y deducir de esta fusión un bodrio al que denominan Agencias -que las hay de diversos tipos-. En esa fusión ilógica ya nada será igual y será imposible reconocer a los propios de los extraños como a continuación se explicará.

Entre esos contratados a dedo hay muchos ex-cargos de la Junta de Andalucía, ex-alcaldes-, ex-concejales y muchos ex de diversa procedencia partidista. Además, se sabe que también se han contratado alegremente familiares, amigos, miembros del PSOE y otros elementos afines. Sabemos que de ese personal están integradas las relaciones de puestos de estas empresas públicas, pero lo ideal sería que el gobierno andaluz tuviera la valentía de ofrecer esos listados a la opinión pública para que se pueda comprobar la procedencia y filiación de cada uno de sus trabajadores y directivos.

Conozco a mucha gente que ha entrado en la función pública por la cara, sin cumplir los requisitos del artículo 103 de la Constitución, basados en los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad. Esos casos que conozco -básicamente en la Diputación de Granada-, y que todos conocemos en otras instituciones, hasta ahora, estaban mezclados con el personal profesional que sí ha cumplido esos requisitos antes aludidos. Pero lo que ahora se pretende es dar cobertura legal y constitucional a esos más de veinte mil empleados que no han superado oposición ni concurso-oposición alguna.

Hay dos casos sintomáticos que conozco (y todos son parecidos a estos dos): Uno. Un alcalde de un pueblo de área metropolitana de Granada, de profesión empleado de correos (cartero o clasificador, no sé exactamente), que cuando cesa de alcalde y de diputado provincial, que también lo era, no volvió a su humilde puesto sino que acabó siendo contratado en una empresa pública con un sueldo astronómico. Dos: un joven de pueblo sin estudios universitarios algunos -creo que tampoco de enseñanza media- pertenece desde casi niño a las Juventudes Socialistas, por lo que acaba trabajando como administrativo del PSOE -a lo que no hay nada que objetar, porque como entidad no pública puede contratar a quien quiera-. Sin embargo, poco a poco, ese joven crece y necesita una estabilidad. No ha hecho oposiciones ni piensa hacerlas, así que pasa a ser secretario del grupo socialista en un órgano provincial y desde ahí obtiene la plaza de personal laboral, temporal en primer lugar y fijo posteriormente. Sigue sin hacer oposición ni nada por el estilo pero ya es fijo. Ahora ocupa un alto cargo en un órgano provincial porque además es Concejal de un pueblo del área metropolitana de Granada. Casos similares a ese serán los que obtengan por la cara la condición de empleados públicos fijos, en la mayoría de los casos, como directivos, con un sueldo bruto al año de más de 50.000 €, al margen de dietas, coche, secretaria, etc.

A su servicio estarán funcionarios de carrera y personal laboral, ambos profesionales de la función pública, que han cumplido los requisitos que contempla el artículo 103, es decir, que han aprobado como mínimo una oposición o un concurso-oposición. Todos ellos tienen la formación académica que las normas de función pública exigen para su puesto y la mayoría de ellos aportan, además, formación universitaria. Todos esos méritos no le servirán para hacer carrera administrativa y su esfuerzo estará al servicio del nepotismo andaluz.

Además, se produce otra circunstancia cínica que también está denunciada: pocos ciudadanos -o tal vez ninguno- podrán ya acceder a una plaza pública a través de la Oferta de Empleo Público, porque ésta ya está desapareciendo.

Todo eso hay que pararlo como sea. De hecho el PP ya va a presentar una recurso de inconstitucionalidad contra el Decreto Ley 5/2010, que es el que posibilita legalmente esta barrabasada y existen muchas iniciativas jurídicas para detener esta lacra.

Para más información hay que decir, por si hay alguien que aún no lo sepa, que el personal laboral fijo pasará a depender de forma obligatoria de una Agencia en los próximos años, saliendo de la cobertura legal que le ofrece el Convenio Colectivo del personal laboral de la Junta de Andalucía y al personal funcionario se le dará la opción de entrar en una Agencia como personal - no fijo - y se le reservará su plaza en la Delegación Provincial, Consejería u cualquier órgano de la Administración General de la que dependa. Pero hay una trampa mortal: cuando decida volver a su plaza no la encontrará, ya que estará desdotada y habrá de estar a la espera -probablemente pasará a la situación administrativa de expectativa de destino- de que surja una plaza similar a la suya. Pero esta no surgirá porque las Relaciones de Puestos de Trabajo de las Delegaciones y otros órganos de la Consejería dependerá de la Agencia X. Por tanto, se verá abocado a seguir en la plaza de laboral y el siguiente paso puede ser la calle, ya que dependerá de ese alcalde empleado de correos, que será su jefe y el convenio de la Agencia le permitirá largarlo a la calle cuando a él le dé la gana.

Aquí no existe exageración alguna. Es más, todo lo que aquí cuento puede ser superado por la realidad. Incluso ya hay gente que considera un gasto innecesario dar a sus hijos una formación honesta y cara. Bastaría con apuntarlo al PSOE -o a cualquier otro partido que tenga similares principios-.

Es esto lo que quiere hacer el PSOE de Zapatero, Chaves y Griñán.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...