03 mayo 2013

COMIENZAN LAS PRUEBAS EN LA COSTA GRANADINA

Con la prueba de fondo de Salobreña, comienza la primera de las tres pruebas que hay cada año en la costa de Granada. Una prueba totalmente llana y de recorrido atractivo al coincidir parte del mismo por la línea de costa. Se puede ir disfrutando del mar si el ritmo y las circunstancias no lo impiden. Una prueba de las llamadas rápidas que nunca llega a los 10 kilómetros exactos -se suele quedar en unos 200 o 300 metros menos, algo que sigo sin comprender-. 
El año pasado no la pude hacer al ritmo deseado, toda vez que estaba recién salido de una lesión de dos meses de duración, pero aún así significó el comienzo de las buenas sensaciones y de la recuperación. 
Os dejo el enlace para que podáis consultarla si queréis alguna referencia de la misma (a mí siempre me viene bien releer lo que escribí sobre una prueba a un año vista). Podéis pinchad aquí: 

Y por si ha sabido a poco la entrada, inserto una actuación en directo -en el Wacken- de Van Canto, que es una banda alemana de Heavy Metal 'A Cappella'. Curioso, ¿verdad? Escuchádlos y veréis como os sorprenden. Sólo utilizan la batería, porque debe ser un instrumento difícil de recrear con las cuerdas o vocales, o bien, para dar algo más de profundidad metalera a sus actuaciones: 

 

02 mayo 2013

DISFRUTANDO DEL CORRER-PLACER Y DEL CORRER-DEBER

En la entrada de ayer escribía sobre dos concepciones distintas, pero no antagónicas, a las que bauticé como correr-placer y correr-deber. Pues bien, en el entrenamiento de esta tarde de 9 kilómetros y 200 metros he optado por llevar a cabo ambas opciones, que es una fórmula muy aconsejable, según mi propia experiencia. 
Comenzaba a eso de las 7 y 10 de la tarde a un ritmo tranquilo. La tarde era muy serena, aunque en el cielo de Caparacena se dibujaban irregulares grupos de nubes de color negruzco. Todo parecía que en algún momento alguna de ella descargaría, pero no fue así. 
Ese ritmo tranquilo lo conservé durante toda la ida -es un circuito de ida y vuelta-, en torno a un ritmo de 5'30''-5'20'' el mil. Teniendo en cuenta que en el kilómetro 3 se presenta una pendiente de casi medio kilómetro, el ritmo se atenúa algo, pero luego hay algo de bajada y se recupera. El caso es que siempre me detengo en el kilómetro 5 a hacer una necesidad fisiológica menor -pareciera que ya estoy programado para ello-, en un camino irregular entre olivos a la salida de Pinos Puente, buscando de nuevo la vuelta a Caparacena.  Llegué a ese punto con una media kilométrica de 5'15''. Me gusta detenerme allí, porque dentro del correr-placer el detenerse en algún momento es fundamental. Allí suelo estirar algo o, sencillamente, después de hacer la necesidad fisiológica, fijar mis ojos en el enjambre de olivos y perder la vista hasta los paisajes más remotos de la Vega como trasfondo. 
Pero, hoy, curiosamente, me apeteció hacer algo de técnica de carrera. Consideré que aún había mucha luz -y, por tanto, tiempo suficiente para volver- y aprovechando la blandura del terreno arenoso entre los olivos llevé a cabo varios ejercicios de técnica de carrera. Elevé las rodillas, ejecuté algunos saltos cortos con los pies juntos, intenté patearme el culo con mis talones...en fin, los típicos ejercicios que se suelen hacer. Posteriormente me dispuse a seguir la ruta y, para mi sorpresa, comencé a sentirme cada vez mejor. Percibía que las piernas seguían la inercia de los ejercicios de técnica y se alzaban con mucha facilidad. 
Aún quedaba un buen trecho de camino entre olivos antes de salir a la carretera local que conduce a Caparacena y cada vez me sentía más liviano y feliz corriendo, así que esos últimos kilómetros, hasta llegar hasta la bonita aldea, los ejecuté a un ritmo cada vez más superior. Se trataba de un correr-deber -igual que los ejercicios antes hechos- pero disfrutaba de esos últimos kilómetros mucho más que de los iniciales, que pertenecían a la opción correr-placer. La media de los dos últimos kilómetros, a pesar de que el terreno no es exactamente llano, los llevé a cabo a un ritmo muy similar al de competición. Se trata de una de las diversas y sorprendentes paradojas con que nos obsequia este agradecido deporte.             

01 mayo 2013

CORRER-PLACER VERSUS CORRER-DEBER

Desde mi punto de vista, hay dos conceptos en el correr que aunque parezcan antagónicos, no lo son en absoluto: el correr-placer y el correr-deber. Se trata de dos concepciones por mí acuñadas, pero que se pueden denominar de múltiples formas.
Ambos deben de estar presentes en la vida de todo corredor, pero no tienen por qué estarlo. 
En mi opinión, en un corredor popular lo primigenio y principal debe ser el correr placer; y lo secundario y yuxtapuesto debe ser el correr deber, que no es más que una opción.
Pero, expliquemos en que consisten ambos conceptos, desde mi óptica. 

EL CORRER-PLACER 

El correr-placer es un concepto sobre el correr -como decía- primigenio que coincide normalmente con la concepción que tiene de correr alguien que comience en esta disciplina deportiva, si bien también es un concepto que llevan a cabo corredores experimentados. Se trata de correr sin exigencias, sin cronómetro y sin un objetivo concreto. De correr al ritmo que fijan las sensaciones y evitar el mayor sufrimiento posible. Aquí no importa ni el ritmo ni el tiempo, sólo el disfrute. Existe una interrelación muy estrecha entre el acto de correr y los lugares por los que se corre, toda vez que se va disfrutando del paisaje y del entorno. Se compone de casi un cien por cien de disfrute y un porcentaje muy bajo, o casi inexistente, de exigencia. 
Coincidiría mucho con lo que hacen la mayoría de los corredores populares y es la opción preferida del corredor popular que no suele competir. Además, tiene mucho de componente social porque es común correr en grupo, aunque existe también un elevado disfrute si se corre en solitario mezclándose con la naturaleza, caminos, carreteras o lugares varios con los que se tenga una relación cercana. 
En mi opinión, es una opción que deberían de llevar a cabo todos los corredores, con independencia de su nivel, al menos un par de veces a la semana. Una opción que también es aconsejada por los expertos porque ofrece muchos beneficios a nuestro organismo y si se prolonga en el tiempo -más de hora y cuarto- actúa como un buen 'quemagrasas' (ritmo suave durante un buen periodo de tiempo). 
Particularmente es una opción que cada vez me interesa más y que es muy interesante llevarla a cabo con corredores que participen de esa misma filosofía. Lógicamente, el resto del entrenamiento se puede ajustar al correr-deber -como ahora explicaré-, pero al menos una sesión de correr-placer en  solitario o en compañía de otros corredores con los que se pueda correr relajado y hablando amenamente es fundamental. Lógicamente, hay que dejar claro en el grupo de corredores qué tipo de entrenamiento se va a hacer, porque basta que alguno comience a imprimir un ritmo excesivo para que se rompa la armonía, lo cual quiere decir que, con independencia, del nivel de cada corredor, es imprescindible que todos se ajusten a un ritmo cómo para todos; de ahí, que el ritmo deba ser bajo durante todo el recorrido.  
Esa ha sido la opción que hemos llevado hoy Juan Carlos Álvarez, Juan Carlos Fernández y servidor durante casi 17 kilómetros por una espléndida y luminosa Vega, entre los términos de Pinos Puente y Fuente Vaqueros. No hay duda que ese disfrute se nos reflejaba en los rostros cuando posteriormente tomábamos unas cervezas, mientras comentábamos el recorrido y otros asuntos. 

EL CORRER-DEBER 

Como decía con anterioridad el correr-deber es una opción que no siempre forma parte del universo de todos los corredores, sino de algunos.
Yo suelo practicarlo también con cierta frecuencia, pero no es una opción que aporte tanto disfrute como el correr-placer. Estaría refiriéndome al concepto del entrenamiento de calidad y todas sus derivaciones.    
En esta opción existe una obligatoriedad, un objetivo, un compromiso contigo mismo. El móvil principal de esta opción es mejorar el crono en competición, si bien la mejora también se aprecia en el entrenamiento diario. 
Dentro de esta opción se encuentran los rodajes rápidos, el fartlek, las series, la técnica de carrera y todo lo relacionado con la mejora en el entrenamiento.
Desde mi punto de vista, el correr-deber ha de estar presente en todo corredor que compita, si bien cada cual adaptará la intensidad a sus objetivos. Hay una cosa totalmente clara: sin planificar el correr-deber en nuestros entrenamientos no hay apenas mejora. De ahí que quien compita de forma regular suela integrar el correr-deber en su rutina, al menos, una vez a la semana. 
El entrenamiento por intervalos -que conocemos como series-, tal vez, sea el correr-deber estrella y no hay que negar que para muchos corredores supone un suplicio. No voy a entrar aquí en la metodología de las series, pero como en muchas ocasiones he escrito, muchos corredores ven las series como algo indeseable porque no se ejecutan correctamente. Hacer series no tiene por qué ser sinónimo de comprar la entrada para la UVI, sino de hacer intervalos cortos (200, 400, 1000, 2000...metros) a ritmos similares o algo más bajos al de competición, de manera que la regularidad en la ejecución y cumpliendo con esos cánones, tanto la mente como el ritmo aeróbico se vayan adaptando progresivamente a un ritmo más rápido en la competición y en las tiradas de los entrenamientos. El nivel de exigencia dependerá de cada corredor.
La opción consistente en fartlek  y rodajes rápidos se ejecutan en carrera continua. En el primer caso, se van alternando ritmos similares a los que hacemos en series con ritmos normales, pudiéndose ser la alternancia de 1 minuto rápido, otro suave; dos minutos rápidos, cuatro suaves...Existe un amplio abanico y cada corredor lo adaptará a sus intereses, pero lo importante es esa alternancia. También es importante que se lleven a cabo en terrenos con subidas y bajadas para que sea más efectivo.
Por su parte, los rodajes rápidos no consisten necesariamente en rodar a ritmo de competición. Para mí un rodaje rápido puede consistir en correr diez kilómetros a un ritmo aproximado de unos 15 a 20 segundos el mil, por debajo del ritmo de competición. Existe mucha flexibilidad a la hora ejecutar esta opción.
En cuanto a técnica de carrera y ejercicios complementarios, lo ideal es poder llevarlos a cabo una vez a la semana y hacerlos coincidir el día del entrenamiento de calidad. Lógicamente, al finalizar este entrenamiento para asegurar que nuestra musculatura y fibras estén lo suficientemente adaptadas. La regularidad en su práctica hace que seamos más eficaces en la carrera.  Hay múltiples ejercicios de carrera que se pueden consultar en manuales y en Internet.    



28 abril 2013

CINE: EL HOBBIT: UN VIAJE INESPERADO (USA, 2012)

Con 'El Hobbit' continúa la magia. Me resistí a verla en 3D porque no quería que variara un ápice esa magia que ya me transmitió la trilogía de 'El Señor de los Anillos' y, por suerte, no me ha defraudado en absoluto, si bien hay que decir que, inevitablemente, se ha perdido frescura. Cuando la novedad dejar de serla, la impresión inicial ya no puede ser la misma. Pero aún así lo prefiero. 
Me explico. Prefiero que se pierda frescura a que se opte por un cambio de épica, de imagen, de diálogos, de escenarios. Me sinceraré: yo deseaba que la precuela de 'El Señor de los Anillos' contuviera la misma magia; lo mismo de todo. 
Lógicamente, el bueno de Jackson y su equipo se la han visto y se las han deseado para hacer de un libro mínimo una película de dos horas y media, pero -en mi opinión- ha salido airoso del empeño, porque no era fácil. 
No sé si existen dos equipos totalmente contrapuestos a la hora de apreciar o despreciar las películas de Jackson sobre Tolkien. Si los hubiera, seguramente que cada cual defenderá o criticara lo que se muestra en escena y habrá múltiples interpretaciones sobre la forma de adaptar los libros del autor británico al cine. Particularmente yo pertenezco al equipo de los que aprecian y valoran el tratamiento y adaptación que da el autor neozelandés a las obras de Tolkien. Es más, me autonombro seguidor incondicional, porque ya lo he dicho en más de una ocasión: ningún director de cine podría entender mejor que él el espíritu tolkienano; nadie como él sabee aprecia la poesía y la épica que destilan estos libros; nadie como él sabe trasladar esa poesía y esa épica a la pantalla. Por tanto, hay que considerar una suerte que los productores decidieran en su día encargar a él la dirección de estas películas tan complejas y tan visuales. 

27 abril 2013

CONTRADICCIÓN (IDEAL 27/4/2013)

¿Quién no se ha sentido alguna vez contradictorio? ¿Quién no ha considerado en alguna ocasión que lo que piensa o siente es contradictorio? Curiosamente, determinados pensadores marxistas aludieron a la contradicción como concepto a la hora de abordar sus planteamientos teóricos. 
De todo eso escribo hoy en Ideal ¿Os lo vais a perder? Podéis leerlo en papel o aquí, vuestro blog:  





CONTRADICCIÓN


'El movimiento mismo es una contradicción' afirmó Engels. Y qué duda cabe que esta frase del pensador alemán encierra mucha verdad. La vida es movimiento y el movimiento es contradicción.
               Las fuerzas del bien y del mal. El yin y el yang, la dualidad de lo existente. Mal iría todo si se dirigiera en una sola dirección. Un mundo unívoco, plano. Un mundo sin perfiles, sin aristas, donde todo es coherente y nada es ambiguo. Sí, la contradicción está muy presente en nuestras vidas; es más, la contradicción conforma nuestra propia existencia.
               Cada día nos movemos en páramos de contradicción donde el caos reina a su antojo, haciendo que la existencia se convierta en una mera brizna de paja a merced del viento. Pero aún así, luchamos a diario contra las fuerzas contradictorias; hacemos de esa lucha un intento de perfección que, en realidad, no existe. Nos gusta cómo escribe alguien, pero odiamos su personalidad; nos embelesa la música de determinados grupos o autores pero excavamos en sus personalidades y sentimos rechazo; no nos gusta el careto del vecino, pero reconocemos que es educado y nada ruidoso; odiamos la caza, pero nuestro mejor amigo es cazador; odiamos los toros, pero miembros de nuestra familia son taurinos confesos; nos gusta el azúcar pero también la sal; el güisqui pero también la leche. Todo es un cúmulo de contradicciones sin remedio.
               La contradicción es como una hiedra que lo va cubriendo todo. Se intenta extirpar, pero eso tan sólo consigue que la fuerza de sus ramas acaben cubriéndolo todo. No hay remedio porque 'el movimiento mismo es una contradicción'. Una especie de contrapeso que rige en las fuerzas naturales, algo así como el día y la noche que son, tal vez, los ejemplos más claros de contradicción que se conocen. Pero difícilmente se podría explicar el día sin noche ni la noche sin día.           
               Si trasladamos esa misma contradicción al ser y sus circunstancias, comprobamos que nada podría resultar tan contradictorio como el ser mismo. Existen contradicciones vanas y contradicciones vitales. Las primeras no implican riesgo ni son nocivas (dudar acerca de qué coche comprar, qué camisa ponerse), pero, curiosamente, se nos va la vida en ellas. Están tan presentes en nuestra existencia que consideramos que son importantes, pero no lo son. Sin embargo, las contradicciones vitales -que son las importantes- se suelen postergar. Están ahí tan recónditas que ni siquiera son percibidas, a pesar de que nos permiten caminar cada día y nos sacuden el alma; forman parte del movimiento y sin éste nada somos. En la inmovilidad, por su propia naturaleza, no cabe la contradicción. De ahí que los grandes pensadores como el citado Engels y el mismo Karl Marx, entre otros, a la hora de abordar sus teorías, que pretendían sentar las bases del cambio social y económico del mundo, tuvieran muy presente en sus obras el concepto de la contradicción como antídoto contra el inmovilismo.  


(PERO, NO DEJÉIS DE VISITAR LA ENTRADA ANTERIOR SOBRE LA PRUEBA DEL PADRE MARCELINO)


26 abril 2013

Voy flojo para la prueba del 'Padre Marcelino' del próximo domingo. Pero no pensaba fuera a ir más fuerte. En absoluto. 
Cuando sales de una lesión, suele ocurrir. Luego, llega el día a día y algunos problemas para encontrar espacio temporal o ganas para entrenar. El resultado es poquísimo entrenamiento y alguna lucha contra la báscula, que son conceptos que van mu unidos para los corredores. Aún así, la prueba en sí es un excelente ejercicio de calidad porque te dejas llevar por las circunstancias, por la marea humana y por las calles de la ciudad. Vas fuerte. Mucho más que en un entrenamiento rutinario. 
No obstante, rodaré el sábado por la mañana, no más de nueve o diez kilómetros para adecuar un poco el tono muscular e intentaré disfrutar de la prueba, que es de lo que se trata. 
No corrí la edición del año pasado -no recuerdo por qué- pero sí la del 2011, por lo que dejo aquí el enlace de la crónica de aquel año, que siempre podrá venir bien a alguien.  Aconsejo leerla; porque a mí mismo me ha venido bien hacerlo. Suerte a todos y nos vemos en las calles de Granada.

PRUEBA PADRE MARCELINO 2011 

24 abril 2013

SAUCONY POWERGRID TRIUMPH 9: PRIMER TEST


Doce kilómetros han bastado para poder emitir un breve veredicto sobre el comportamiento de la que es, probablemente, una de las mejoras zapatillas del mercado: Saucony PowerGrid Triumph -la versión 9, en este caso-, tope de gama de la firma norteamericana. Pero no voy a referirme aquí a conceptos técnicos; esos son muy fácil de consultar en cualquier página especializada de Internet. Me referiré a mi primera experiencia con ella, que es lo que cuenta.
A primera vista -como indicaba en la entrada anterior- sorprende su perfil de talón 'bajo'. Esperas encontrar un talón más alto, ya que se trata de una zapatilla de horma neutra fuertemente amortiguada, pensada para corredores de peso medio y alto. Pero inmediatamente compruebas el motivo que ha llevado a Saucony a esa solución. Se trata de una solución sencilla pero muy ocurrente. Con la idea de que el corredor talonee lo menos posible y sea más eficaz su zancada, se ha dispuesto una buena parte de la amortiguación del talón 'incrustada' en la parte superior del mismo, en la parte no visible. De esa manera la parte del talón visible es más pequeña -para evitar el taloneo excesivo-, siendo la amortiguación igual de eficiente. Para imaginar gráficamente esta solución, pensemos en un iceberg, pero a la inversa. 
Esa solución técnica viene de perlas, no sólo para talonear mucho menos, sino para evitar ese molesto e ineficaz taloneo en las subidas, que provoca en el corredor un esfuerzo mayor al usar el talón como impulso, cuando tendría que ser la zona del antepié la que impulsara la zancada y poder subir de manera más efectiva. Lo comentábamos Juan Carlos y yo en la pronunciada subida de la zona de 'Los Cortijos' en dirección a Caparacena. Hemos detectado que la subida era mucho más técnica al no existir apenas taloneo, así como más solvente.
Otro aspecto que es muy apreciable es el poco peso -tan sólo 309 gramos- de la zapatilla para la enorme amortiguación que tiene. Realmente se experimenta una sensación muy agradable al apreciar tan fuerte amortiguación a pesar de sentirla tan ligera. La amortiguación es también fabulosa en la zona del antepié.
Otro aspecto a destacar es la transición perfecta entre el antepié y el talón. No ocurre así en otras zapatillas, en las que observas una mayor torpeza en esa transición, provocando a veces algún desagradable doblez en la zona de los cordones. No es así en esta zapatilla. 
Por cierto, es fenomenal el cordonaje que trae esta zapatilla. Su cordón plano da la sensación que jamás se va a desatar. 
Por tanto, he de decir que su adquisición ha merecido la pena y a un precio más que competitivo.

23 abril 2013

ERAN NECESARIAS

Si de lo que se trata es de hacer un buen número de kilómetros en primavera y en verano eran necesarias. Son de sobra conocidas por cualquier corredor de fondo que se precie y no necesitan apenas presentación; pero aún así las presento: 




Se trata de la versión 9 de las ya míticas Saucony PowerGrid Triumph, la gama alta de la firma americana, probablemente una de las zapas que menos defraude a propios y a extraños. Recién llegadas de la Pérfida Albión. 
Tuve hace unos años la Triumph 4, y después la versión 7, de idéntico color a las que ahora he adquirido, si bien Saucony ha ido versionándola y mejorándola (ahora acaba de salir la versión 10)  hasta conseguir hacer una zapatilla neutra prácticamente perfecta. Y gracias a que con éstas me fue muy bien, he vuelto a confiar en este modelo.
Se comenta que Saucony se ha inspirado en la que se dice fue su mejor versión -la 4- y a partir de ella ha construido la 9, apreciándose a primera vista -aún no he corrido con ella- su talón más estilizado y algo más bajo para evitar un taloneo excesivo, al tiempo que asegura una mejor amortiguación porque como es propio en la alta gama de todas las marcas, la amortiguación está muy cuidada. 
También se han esmerado mucho en la amortiguación del antepié y han mostrado mucho  interés en los corredores que suelan utilizar plantillas para correr, al ofrecer una horma generosa y lo suficientemente amplia para que entre cualquier tipo de plantilla. Todo en ella inspira confianza y una depurada técnica, no se deja nada a la improvisación.
Al parecer -ya digo, aún no las he probado- su amortiguación no es tan dura como la de las versiones anteriores, sin que eso significa que pierda un ápice de efectividad,  lo que hace de esta zapatilla un modelo idóneo para corredores neutros y supinadores leves que pesen entre 70 y 100 kilogramos de peso. En mi caso, que estoy en torno al peso medio, se convierte en una zapatilla ideal para rodar en los entrenos a ritmos inferiores a los 5' el mil o, incluso, a ritmos inferiores de 4'30'' el mil en competición. Rodar por encima de los 5' el mil tampoco se convierte en un problema para esta zapatilla.
Dudé entre ésta y la nueva versión de la Ride. Poseo la Ride 3, que es una zapatilla excelente; ideal para series, competición hasta media maratón y rodajes rápidos. Sin embargo, hay que decir que cuando se superan los 50 kilómetros a la semana, el cuerpo y las piernas piden algo más amortiguado. Tengo, recién entrenadas la Supernova Glide 3, algo más idónea para altos kilometrajes que la Ride 3, pero aún así, para una mayor carga de kilómetros es mucho más efectiva y fiable la recién adquirida.
Insisto siempre a quien me pregunta y me pide opinión que opten siempre por una buena amortiguación. Al menos una amortiguación idónea para su peso corporal y que no se dejen impresionar por las voladoras que es un concepto de zapatilla para corredores muy concretos: gente con muy poco peso y que rueden a ritmos por debajo de los 4 el mil en competición. Además, es muy importante también que siempre posean varios pares de zapatillas, porque sólo de esa forma se puede optar por zapatillas algo más ligeras para entrenamientos de calidad o competición, por la sencilla razón de que en ambos casos se trata de sesiones aisladas  -no diarias- y por lo general con poca carga de kilómetros. En cambio para el trabajo más rutinario y más o menos diario, nada como una buena amortiguación que nos proteja de las temidas lesiones.

También ha sido 'agraciado' con otro par de Triumph 9 Juan Carlos, mi último compañero de 'correrías'. Él, fanático de las Nimbus, confió en mi criterio y creo que no le voy a defraudar. Mañana o pasado lo veremos.           

22 abril 2013

UNA VISITA A LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS DE 'EL CERRO DE LOS INFANTES' -PINOS PUENTE-


La visita a las muy escasas ruinas de lo que se documenta como  necrópois y -posteriormente- municipium 'ibero-romano' de Ilurco se ha hecho esperar, pero al final se ha producido. 
Era una 'excursión' que le tenía prometida al profesor y escritor granadino José Luis Serrano -autor de Zawí- y que por fin tras diversos aplazamientos hemos podido llevar a cabo este domingo pasado. 
Poca gente que haya nacido en Pinos Puente no conoce, física o a través de testimonio indirecto, lo que guarda el conocido como 'Cerro de los Infantes' (ver mi entrada sobre esta zona), y son muchas las personas que han encontrado monedas, restos de cerámica e incluso algún exvoto íbero que otro. Pero era necesario visitar la zona con cierto conocimiento de lo que podríamos encontrarnos allí, de acuerdo con las prospecciones arqueológicas -pocas e incompletas- que han llevado a cabo arqueólogos en épocas pasadas. 
Probablemente no era la mejor época, porque ha llovido mucho este pasado invierno y en el comienzo de la primavera, de manera que el follaje era inmenso, pero aún así, ambos hemos conseguido ascender a lo conocido como 'corona', lugar en el que se estima podía estar construida la fortaleza militar, el 'oppidum' ibérico, el cual pudo servir para que Roma pusiera allí su impronta en forma de fortaleza  y posteriormente la civilización islámica en forma de alcazaba. Que se sepa, nunca fue fortaleza cristiana. 



Hemos podido ver tenues restos de murallas y unos escalones bien construidos sobre los restos en roca de la misma, que según las inscripciones (1937) debieron ser utilizados por los soldados de la zona republicana durante la Guerra Civil española.



Ya en la meseta que conforma la 'corona' -con unas impresionantes vistas a la Vega y a los Montes Orientales- hemos podido ver lo que se estima una poza grande utilizada para tintar tejidos de posible estructura fenicia, según los expertos. 
En la zona de bajada, en una especie de valle pequeño es posible ver restos de muralla (de posible procedencia íbera), la cual ha sido prácticamente destruida por una antigua construcción vulgar de una vivienda de una sola planta. 


Como comentábamos José Luis y yo, seguramente habría mucho por descubrir si existiera la voluntad de iniciar nuevas prospecciones arqueológicas, algo que es factible que se haga en cualquier momento gracias a que la zona está legalmente protegida y reconocida. 


Desde lo alto de la 'corona' es fácil otear todo el horizonte en un ángulo de 360 grados sin problema alguno, que es el fin que se pretendía cuando se construyó el 'oppidum'. Incluso, sería posible visualizar la probable fortaleza en alto que seguramente presidía la probable antigua ciudad de Ilibiris, junto a la población de Atarfe, dato que podría ser nada relevante para los poblados íberos, ya que éstos extendían su 'soberanía' tan sólo a su población. No había concepto de Estado. 
En los momentos en el que follaje nos llegaba hasta la cintura, no pude evitar pensar en la presencia de la víbora hocicuda, comunes en esta zona (en toda España, excepto en el norte) según los testimonios que siempre he escuchado y que ambos hemos comentado. Además, en primavera comienzan su ciclo de celo y es cuando se ciernen más peligrosas, a pesar de que su veneno, al parecer, no es tan tóxico como el del resto de las víboras. Por suerte no nos hemos topado con ninguna. He preferido alejar ese pensamiento y centrarme en los restos, como es fácil deducir.    

21 abril 2013

BUSCANDO LA FORMA

Son ya más de 70 kilómetros los recorridos desde que comencé a correr tras la lesión, pero aún no está olvidada. Mal haríamos si ninguneáramos las lesiones, si las olvidáramos para siempre. Tampoco se trata de vivir obsesionados con la última lesión, pero es inevitable que cualquier escaramuza en la zona lesionada, cualquier tenue dolor, cualquier leve pinchazo provoca alarma. 
Ando buscando la forma a paso firme. Por lo pronto, la prudencia conlleva la progresividad en los entrenos, tanto en kilómetros como en ritmos. Nada de calidad -por supuesto-, ni rodajes rápidos, procurando mezclar terrenos asfaltados con otros terrenosos. Además, procuro calzarme las zapas menos gastadas por los kilómetros, para asegurar la mayor amortiguación posible (por supuesto, no creo en el run free o como se llame esa nueva tendencia, pero sí es muy beneficiosos andar descalzo por la playa o por el césped). 

Esta semana pasada ha sido escasa en rodajes. No más de 35 kilómetros repartidos en tres salidas, pero éstas han sido buenas en sensaciones y en progresividad. 
Comencé el pasado miércoles con un rodaje urbano de 10 kilómetros a un ritmo medio de 5'07'' el mil. Las sensaciones no fueron las mejores, porque aún encontraba las piernas algo cansadas por las rampas de Alhama, pero el objetivo era rodar y no otro.
El jueves con fuerte calor, Juan Carlos Álvarez -asiduo del Circuito provincial también- y yo llevamos a cabo un bonito rodaje, sumergiéndonos por la Vega más auténtica, pasando por terrenos de los municipios de Pinos Puente, Santa Fé y Fuente Vaqueros. Fue un rodaje tranquilo de 13,5 kilómetros y medio a un ritmo de 5'33'' el mil; y el sábado salí a rodar sólo 10,5 kilómetros a un ritmo algo más exigente -5' el mil- encontrando en este último rodaje mejores sensaciones que los dos rodajes anteriores. Por tanto, esa planificación progresiva va funcionando perfectamente. 
El próximo domingo habrá una prueba rápida: la del Padre Marcelino. Se trata de un circuito totalmente urbano de 10 kilómetros homologados y su perfil es llano. Por tanto, si consigo entrenar bien durante la semana y continuo con esa progresividad podría atreverme a rodar a 4'30'' el mil, aunque será la carrera la que me ponga -nos ponga- en nuestro sitio. Para tal fin tendría que rodar en alguno de los entrenos a 4'50'' el mil durante 12 kilómetros. Si lo consigo, no creo que tenga problemas para rodar el domingo al ritmo indicado.       
Y pensar que ese domingo tendrá que estar en el Maratón de Madrid, de acuerdo con mis planes de principios de año.

19 abril 2013

MÚSICA: DREAM THEATER (USA)

¿Quién no ha disfrutado con el metal progresivo de Dream Theater, una banda estadounidense que muchos consideramos de culto. Son unos intérpretes excelentes. Es más, yo diría que geniales. Porque pocas veces surge una banda con esa conjunción de talento en todos sus miembros (tanto los presentes como los antiguos). Llevar casi 30 años de forma ininterrumpida en la música ya de por sí es algo encomiable, pero seguir siendo fieles a su exquisito estilo es ya algo único. Un estilo que en algunos trabajos se ha decantado por el metal progresivo, pero en otros ha habido irrupciones de rock progresivo, existiendo entre ambos una tenue frontera, en ocasiones, imperceptible en estos virtuosos de la música.
Suelen utilizar guitarra eléctrica, bajo eléctrico, un portentoso teclado y una portentosa batería. Su actual vocalista, el canadiense James LaBrie, sólo se dedica en exclusiva a la voz y su estilo hace que se identifique inmediatamente a la banda. También hacen coros algunos de sus miembros. Es muy identificable la guitarra eléctrica y el bajo; pero es baldío aquí hablar de identificaciones porque todos y cada uno de los miembros de la banda aportan su estilo propio, que a la vez, en suma, generan ese inconfundible sonido de Dream Theater. Lamenté mucho no poder verles en directo cuando hace algunos años actuaron en Atarfe (Granada).
Hay que escucharles porque de hacerlo de manera frecuente -a mí me ocurrió- se convertirán en imprescindibles en tu discoteca. Aquí les vemos en un directo en 2006.

       
  

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...