24 enero 2012

CINE: EL ARRECIFE (Australia, 2010)




Hay quien ha dicho que El Arrecife es lo más emocionante que se ha visto después del Tiburón de Spielberg, pero no estoy totalmente de acuerdo. 
Vale, nos encontramos ante una nueva película de temática tiburón, pero no creo que tenga nada que ver con aquella que tanto nos asustó y nos sigue asustando. 
En mi humilde opinión lo que hizo Spielberg es aterrorizarnos magistralmente con toda una exhibición de buen cine. Pero lo hizo exagerando, qué duda cabe, desde la ficción. 
Ni probablemente un tiburón blanco sea una máquina perfecta de matar, ni creo que lo haga gratuitamente como lo hacían aquellos de las películas del gran cineasta. Lo de Spielberg era cine, aunque no podemos negar que El Arrecife también es cine, pero tiene otros matices.
En primer lugar, hay que decir que no se trata de cine de Hollywood, sino que se trata de una película australiana; en segundo, está basada en hechos reales  en aquellas costas acaecidos y aquí no veremos una exhibición portentosa de efectos especiales ni entiendo que se refleje al tiburón como una máquina de matar perfecta, que lo hace por hacerlo (seguramente mata porque quiere comer, algo muy común en los animales e, incluso, en los humanos), no, se trata de otra cosa. 
Cuando vi hace algunos años OpenWater (USA 2003), y que desde aquí aconsejo, quedé marcado. Y ahora, me ha venido a la mente cuando he visto El Arrecife, por su similitud. 
En ambas hay nexos comunes: son películas de bajo presupuesto y ambas están basadas en hechos reales. Queda por saber el grado de efectismo, la invención que sus respectivo guionistas y directores hayan utilizado a la hora de rodarlas, pero en ambas queda muy creíble lo que se nos pretende transmitir. 
Si en Open Water el desenlace marca para siempre y te hace estar en la piel de los protagonistas, en El Arrecife también se consigue que el espectador asista a la tragedia por venir y es destacable en ambas que no haya sido necesario buscar el tremendismo y los efectos especiales abusivos para que sear creíble la historia. Porque hacer creíble una historia que ha sucedido en la realidad debe ser la mayor obsesión de un director que acepta dirigir este tipo de películas. 
Seguramente El Arrecife hubiera soportado muy bien el diseño documental, seguramente mucho más que "Monstruoso" y Troll Hunter, pero el diseño película tampoco le va nada mal.     

23 enero 2012

NUNCA DIGAS NUNCA JAMÁS

No, no se trata de la conocida película del ciclo James Bond. Hablamos de material técnico runners. Por tanto, en exclusiva primicia, he ahí mi nueva adquisición.
Sí, es lo que parece: se trata de unas zapas Joma, y de ahí que pusiera ese título a la entrada: jamás hay que negar que compraré tal o cual marca. Porque éstas evolucionan, porque hay que apostar por las casas que vienen pegando fuerte -aunque sean españoles, o a lo mejor por eso-, porque es muy difícil no caer en la tentación de una oferta de casi el 75% de descuento, de esas que en ocasiones uno se topa en Internet.
En mi caso, hay un principio básico: nunca compró material técnico inapropiado por muy barato que esté, pero como todos nosotros, siempre busco las mejores ofertas, dentro de los parámetros de compra adecuado, claro está. No olvidemos que estamos en crisis y el PP nos tiene acojonaos con los recortes. 
La marca toledana Joma está apostando fuerte por nuestro mundo, cada vez haciendo productos para el corredor de más calidad. De hecho, está vistiendo y calzando a toda una selección española de atletismo. Y con esas premisas hay que pensar en esta marca como una alternativa. ¿Más barata? Sí, algo más barata que las vacas sagradas del "running shoes", pero cada vez con precios más elevados en la medida que van profundizando en I+D e incorporando material técnico de más calidad. Sin embargo, está claro que no es posible aún compararla a las Asics, las Saucony, las NB, las Brooks...., no, por lo pronto.
Esta zapatilla es la Hispalis IX, pensada para corredores neutros de 75 a 110 Kgrs., una zapatilla muy reforzada tanto en el talón como en el antepié y con un sistema de amortiguación propio de Joma denominado Pulsor. Además cuenta con algo que difícilmente encuentras en marcas consagradas: el sistema S.A.C., se trata de un caucho antideslizante, que favorecerá perder algo de miedo a ese asfalto mojado que cuando llueve -o se inunda todo de agua de avituallamiento, en competición- nos encontramos, principalmente, en las ciudades. Cuenta igualmente con una tecnología -STABILIS-, que consiste en una "pieza de PVC muy ligera situada en el mediopié -estoy copiando las características en las etiquetas adjuntas a las zapas-, que permite el movimiento independiente entre el antepié y el retropié consiguiendo una mayor estabilidad y adaptación al suelo. Cuenta además con una tecnología bautizada por Joma como T.C.G, que consiste en una unión central entre el corte y la palmilla que, en definitiva, ofrece una sensación de guante en el pie (es algo muy apreciable cuando te las calzas).  Su sistema de transpiración -muy necesario en este tipo de zapatillas- es el N.S.T., que consiste en un tejido de nylon altamente transpirable y resistente. Tiene el efecto de reducir el calor y la eliminación de la humedad creada por el sudor que favorece que el pie se mantenga fresco durante más tiempo. Es además una zapatilla concebida para entrenamientos con mucha carga de kilómetros y para pruebas largas como el maratón.
He de confesar que no hubiera desembolsado el precio de 95 y pico €, - 110 € en algunas tiendas- que es el precio que tiene en la página oficial de la marca española, porque por ese precio se puede optar en rebajas por unas Asics, unas NB, unas Saucony...  pero ese enorme descuento le otorga una relación calidad-precio insuperable.
Calzarlas por primera vez ofrece sensación de protección y comodidad, pero aún no sé cómo se comportará en ruta; y no lo sabré hasta pasado algún tiempo porque el destino ha querido que aparezca cuando estoy inmerso en un parón.
Pero, en principio, tiene buena pinta ¿verdad?



DOS SEMANAS MÁS DE PARÓN

Cuando el pasado cuatro de enero sentí los primeros "pinchazos" en el gemelo derecho, presumía que existía una carga muscular debida, probablemente, a la acumulación de kilómetros de todo un año en el que, además, no había tenido lesión alguna en esta zona -que es mi franco débil-, a pesar de haber sido un año intenso con Veleta de por medio. 
Pero esa carga muscular debería de haber cedido tras casi tres semanas de parón, pero no lo ha hecho por completo. Por tanto, debo de pensar en una pequeña microrotura fibrilar que debe de estar muy profunda porque apenas siento dolor cuando palpo la zona. Espero que el Compex se encargue de solucionar esto.
Fuere lo que fuere, la realidad es que las molestias -que no dolor en sí- han vuelto a aparecer este fin de semana en los treinta minutos que he estado corriendo, si bien esas pocas molestias indican a las claras que el camino de la recuperación total está cerca.Por tanto, serán unos catorce días más de parón, lo que inevitablemente supondrá la no participación en la Media de Almería y casi con toda seguridad en la primera prueba del Circuito de Diputación. 
Ya estará avanzado febrero cuando vuelva a coger el ritmo. Más oportunidad para rodar en MBT, que como ya sabemos me place.
   

21 enero 2012

CONTINUO CON LA MTB

Últimamente me está enganchando este deporte. A dosis pequeñas, pero hay enganche. Y lo percibes porque disfrutas en lo alto de la bici, buscando nuevas rutas, metiéndote por lugares que normalmente no frecuentarías por otros medios y terminando con buenas sensaciones, sin apenas cansancio y con ganas de inmiscuirme por nuevos lugares y descubrir nuevas rutas.
La de hoy sábado, 21 de enero, ha sido corta pero intensa. Para la cual me ha servido en gran medida una de las rutas que suelo hacer corriendo, si bien con ciertas variaciones que sólo sería posible ejecutarlas con una bicicleta de montaña: definitivamente me "he perdido" entre olivos, alejándome de caminos y servidumbres de paso. Y tan sólo he vuelto al redil del camino cuando he encontrado las huellas de algún tractor o oruga, que son frecuentes en esta época de recolección. Sabía por dónde estaba pero no exactamente dónde.
En definitiva ésta ha sido la ruta llevada cabo: saliendo desde la parte alta de Pinos Puente, me he dirigido a Caparacena y desde allí hacía el Pantano del Cubillas, si bien mucho antes de llegar a este gran embalse he doblado hacía un viejo conocido camino de olivos, que es la zona por la que he decidido "perderme". Desde allí he vuelto a Pinos Puente y he completado la ruta dirigiéndome hacía Búcor, ya en los Montes Orientales, volviendo de nuevo a la estación base, en Pinos Puente. 

Aquí está la ruta marcada por el Forer y alguna que otra foto ilustrativa:
Visto así este camino entre olivos da cierto vértigo, pero no, se trata de un buen terreno para rodar.
Este terreno ya no es tan bueno. Por su orografía y su subida se convierte en duro. De esa manera inicié la ruta al margen de caminos señalados. Fue una experiencia impresionante, sin patrón previo.

Cuando corro o cuando voy en bici esta vista del Peñón de la Mata siempre me ha parecido bellísima.

La fusión entre la bici y este ajado olivo es perfecta. Pareciera que hayan estado siempre unidos.
La Ermita de Búcor -que pudimos ver en la distancia en la anterior ruta- tiene un porte neogótico muy bello.

19 enero 2012

UN IMPORTANTE DILEMA EN LA FUNCIÓN PÚBLICA ANDALUZA



Os cuento.
Varios compañeros que trabajamos como empleados públicos en la Junta de Andalucía tenemos en estas fechas grandes dudas y un importante dilema que pronto hemos de resolver, toda vez que el 25 de marzo se celebrarán las elecciones al Parlamento de Andalucía -del que saldrá el gobierno para los próximos cuatro años- y hemos de inclinarnos por una opción política que no nos perjudique como ciudadanos ni tampoco como profesionales de la  Administración autonómica.
Todos esos compañeros ostentadores de tales dudas y ese importante dilema que corre por las oficinas públicas somos, mayoritariamente, funcionarios de carrera y algún personal laboral fijo con muchos trienios de experiencia a sus espaldas. Además, particularmente, estamos demostrando mucha sensibilidad y crítica feroz hacia ese desaguisado que ha montado el gobierno andaluz del PSOE en torno a esa pretendida reordenación del sector público, que no obedece a otro fin que intentar introducir en la Administración General de la Junta de Andalucía a un buen número de personas pertenecientes al partido en el poder y a su entorno, todo ello sin necesidad de pasar sistema selectivo alguno. Además, desde el principio están contando con la ayuda de los dos sindicatos más importantes del Estado, CCOO y UGT, algo que ha desalmado las entendederas de propios y extraños. Es decir que la Administración -y el partido que la sustenta- actúa de espaldas a la legalidad alejándose de los intereses generales para centrarse en los particulares. Todo lo contrario al cometido que le otorga a la Administración Pública el artículo 103 de la Constitución de 1978, si es que ésta tiene predicamento alguno en los tiempos que corren.     
Para llevar a cabo ese malvado y torticero fin, los prohombres -no utilizo el término promujeres porque jamás he escuchado tal término y la Pajín ya no se encuentra en los altos palacios públicos- de la Administración Autonómica, han montado todo un entramado seudojurídico consistente en empresas públicas, sociedades instrumentales y otras seudoformas que engarzándose en unas denominadas agencias se confundan con el follaje de los empleados públicos verdaderos, que son los que entraron en la Administración por la vías legales de acceso a la función pública. Se trata de una vía basada en hechos consumados muy frecuentada en países bananeros, qué al parecer por esos lares funciona muy bien. Y, claro, todo ese intento al ser seudojurídico está deteniéndose en los altos palacios del Poder Judicial, gracias a la iniciativa onerosa y demandante de los empleados públicos y de sindicatos contrarios a esa reordenación.
Por lo que ahora, casi llegada la fecha de decidir en las urnas, nos encontramos ante ese gran dilema. Principalmente lo tienen compañeros y compañeras que jamás han votado a la derecha en elección alguna. Lo han hecho a opciones de izquierdas e, incluso, muchos de ellos al mismo PSOE. Pero ahora perciben que se la están jugando. Como ciudadanos y como profesionales. 
Y saben que de seguir gobernando el PSOE podría darse el tiro de gracia a su carrera profesional e, incluso, a su profesión en sí, por no hablar ya de la paulatina eliminación de los servicios públicos. Por su parte, hay quienes están contemplando con inquietud la forma de hacer del PP en el Gobierno Central y desconfían de los severos recortes que está llevando a cabo Rajoy y su gobierno. Hay otras opciones políticas, pero no parecen convencer, bien porque son seguidistas del partido en el poder o bien porque, a pesar de sus buenas intenciones con los empleados públicos, no tendrán la suficiente fuerza para desbancar al actual partido en el poder y acabarán restando opciones al que parece comulgar con la desazón de los empleados públicos y que, según las encuestas, está destinado a gobernar en Andalucía. De hecho, ya lo está haciendo en casi todo el Estado. 
Por tanto, existe cierto clima de desasosiego, el dilema es mayúsculo y las dudas asfixiantes. 
Un poco lo que debió sentir el personaje que interpreta James Franco en la película 127 horas: o perder el brazo derecho o perder sencillamente la vida.      




17 enero 2012

¡QUÉ PAÍS!

¡Vaya de esperpento de país! Si una hipotética nave extraterrestre nos visitara por sorpresa y pretendieran elaborar un informe que resumiera lo que ha sido España en los últimos lustros, se podría considerar un buen título para ese hipotético informe: país de mangantes. Y no irían muy descaminados. 
Como ahora resulta que con la crisis, muchos de nuestros dirigentes parecieran estar sufriendo una mutación hacia la honestidad, no paran de parir los medios de comunicación noticias con datos del saqueo que ha sufrido este país. 
Desde la construcción megalómana de aeropuertos inútiles hasta yernos coronados que se forran ilegalmente gracias a su influencia, pasando por hijos comisionistas de políticos nefastos y nefandos, dirigentes que obtienen una jubilación dorada como premio a la ruina a que han llevado a las cajas, por no hablar de las miles de prebendas, desviación de fondos y miles de tretas más que ha fulminado a este país, probablemente ya de forma inevitable. De las muchas cosas que sabemos y de las muchísimas que jamás llegaremos a conocer.  
Seguramente que ese hipotético extraterrestre, estaría aquí el tiempo preciso para elaborar ese informe, entregárselo raudo a sus superiores e irse con la menor dilación posible. 
Yo en su pellejo es lo que haría.

CINE: KILL BILL Volumen 1 y Volumen 2

En estas últimas fechas, prolijas de regalos, me cayeron entre libros y cine, un BD -en realidad dos- de esos que merecen estar en un lugar preferente de deuvedéteca o bedéteca. Se trata de los dos volúmenes de Kill Bill, en mi opinión lo mejor que ha escrito y dirijido Quentin Tarantino, ese extraño director con cara entre atontada y esquizofrénica que también hace excéntricos y extraños cameos de vez en cuando en sus propias películas o papeles con más caché en otras dirigidas por colegas suyos, como es el caso de "Abierto hasta el amanecer", de Robert Rodriguez. 
Y es que Kill Bill es otra cosa. Es otro cine. Bebe tanto del gran cine clásico, y muchos son sus guiños hacia él, como de las películas b de bajísimo presupuesto del buen cine japonés, así como del mundo del Manga -que decir cómic Manga es una redundancia- y todo ello mezclado en un explosivo cóctel hecho a la forma de un director que más que dirigir ve el cine de otra manera. Pareciera que este hombre sólo ha mamado cine desde su nacimiento. 
De Kill Bill me gusta todo y no sabría con cuál volumen de los dos quedarme, porque el volumen I no es nada sin el II y viceversa.
En el cine de Tarantino hay que destacar sobremanera sus diálogos. Muy trabajados y sin desperdicio, pero también hay que intentar digerir la violencia que imprime en sus películas. Lógicamente, no es una violencia gratuita, como ocurre en el mal cine sino necesaria, muy acomodada a las temáticas que suele manejar. Sus mundos son violentos y sus personajes no son precisamente monjas de clausura. De ahí, que el desenvolvimiento general sea la violencia sin mesura. 
En esta edición de BD que me ha sido regalada hay detalles de verdadero lujo. Unido a la alta definición propia de este formato, la versión española viene con un sonido de lujo, quizá uno de los mejores formatos de audio del mercado: DTS-HD algo no muy común en películas dobladas y que se disfrutará doblemente dado que es una cinta que permite un buen juego de sonidos. Además, como ya es habitual en Tarantino, contamos con una banda sonora muy variada, bien elaborada y muy divertida, en la que igual mezcla corridos mejicanos con flamenco a la vez que utiliza estridentes sonidos sesenteros.  
En fin, podría estar escribiendo sobre esta excelente película -rodada en dos partes- horas porque todo en ella me parece destacado, pero quizá la mejor opción es poder tener una buena edición como ésta y volver a visionarla con la frecuencia que el interés marque. 

Y es que resulta cierto lo que se dice de los obras maestras del cine: puedes verlas infinidad de veces y siempre tendrás la sensación que estarás viendo una película distinta.

15 enero 2012

CUANDO EL DEPORTE ES, TAMBIÉN, UN REGALO PARA LA VISTA

Como todo en la vida, en el deporte, lo importante es la acción, la constancia, la aseveración, ponerse en marcha, en definitiva. 
Si en la anterior entrada escribía que había sido cuestión de justicia poética volver a la MTB, nada podía más corroborar esa afirmación que pedalear de nuevo al día siguiente y volver a montar a lomos de ese vehículo de fina estructura que te lleva lejos, por lugares recónditos y, a veces, inaccesibles. 
Interesante esto de la bicicleta. Me lo pareció hace ya lustros cuando mi deporte -compartido con el fútbol- era el ciclismo de carretera. Con este tuve mis mejores sensaciones que tan sólo he recuperado, en ocasiones, con la carrera a pie. Y, seguramente, que en algún lugar de la mente ahí se conservan a pesar de los muchos años sin pedalear. Si no fuera así, no hubiera recuperado esas buenas sensaciones en esta ruta que gráficamente os dejo; una ruta que no es demasiado larga, pero sí intensa y original ya que transcurre gran parte de ella entre olivos y se adentra en cortijos y pequeñas poblaciones como es el caso de Los Olivares -cuyo nombre no podía ser otro-, pedanía de Moclín, no lejos de Pinos Puente. Así que me pareció tan bella, a pesar del día gris y frío que opté por fotografiar con el móvil algunos detalles de la misma. 
Y una idea que repetidamente me aborda: percibo que la bici podría quitarle terreno a correr en este 2012 que recién empieza. De hecho, ya comienzo a mirar en algunas páginas web la posibilidad de mejorar algunas piezas de la Specialized. El tiempo, que como sabemos es gran escultor, lo dirá.


PREPARADO Y "PREPARADA" PARA INICIAR LA RUTA. EL DÍA ES ALGO FRÍO POR LO QUE HAY QUE IR BIEN ABRIGADO.
ESTE SERÁ EL CAMINO QUE VERÉ EN LOS PRIMEROS DIEZ KILÓMETROS. SIEMPRE ME HA GUSTADO RODAR -EN BICI O CORRIENDO- ENTRE OLIVOS. EL CAMINO ES DURO Y ROTO, PERO TIENE MUCHOS ENCANTOS. ADEMÁS, NOS ENCONTRAMOS EN ÉPOCA DE RECOLECTA, POR LO QUE PARECIERA QUE LOS OLIVOS ESTÉN PLETÓRICOS DE FELICIDAD.  

REALMENTE NO SABÍA CON EXACTITUD DÓNDE ME ENCONTRABA, ASÍ QUE TUVE QUE HACER UNA LLAMADA A QUIEN YO SABÍA QUE LO SABÍA. ESTE CORTIJO PERTENECE AL TÉRMINO DE COLOMERA Y SU DUEÑO ME DIJO QUE ESTABA A UNOS CINCO KILÓMETROS DEL PUEBLO Y A UNOS DOS O TRES DE OLIVARES. OPTÉ SEGUIR HASTA OLIVARES.
LAS VISTAS DESDE EL CORTIJO "BERBE BAJO" SON EXCELENTES. SE CONTEMPLA TODO ESE MAR DE OLIVOS QUE MINUTOS ANTES HUBE DE ATRAVESAR.


LOS OLIVARES ES UN PEQUEÑO PUEBLO ENCANTADOR. HUNDIDO EN LA FALDA DE LA SIERRA DE MOCLÍN Y ATRAVESADO POR EL RÍO VELILLOS -TAMBIÉN LLAMADO COLOMERA- ES UN REMANSO DE PAZ Y NATURALEZA. 
UNOS SIETE KILÓMETROS PARA ACABAR ESTA BONITA RUTA.

LA CARRETERA QUE UNE OLIVARES -Y TIENA- CON PINOS PUENTE ES VIEJA CONOCIDA PORQUE POR ELLA SUELO CORRER DE VEZ EN CUANDO. AL FONDO SE DIVISA EL PIORNO Y SIERRA ELVIRA. EN LA FALDA ESTÁ PINOS PUENTE.  

LA ALDEA DE BÚCOR SIEMPRE ES UN REGALO PARA LA VISTA. SU CAPILLA DEMUESTRA QUE EN SU ÉPOCA FUE BASTANTE POBLADA Y ACTIVA. MORADA DE MIS ASCENDIENTES DURANTE BASTANTES AÑOS.  ES LUGAR DE HISTORIA PORQUE ES COLINDANTE AL CERRO DE LOS INFANTES, SOLAR QUE FUERA MORADA DE LA CIUDAD IBERO-ROMANA DE ILURCO.  UN PASADO GLORIOSO DEL QUE POCO SE CONOCE A PESAR DE LOS MUCHOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS ALLÍ ENCONTRADOS.

11 enero 2012

VOLVER A LA BICI (UNA CUESTIÓN DE JUSTICIA POÉTICA)


Causa estupor comprobar cómo la vida te puede apartar, incluso, de hasta lo más sagrado para ti. Podrías dedicarte -por ejemplo- a correr dos mil kilómetros al año, confundirte con el paisaje que sueles frecuentar cuando corres, lavar miles de veces la ropa técnica como consecuencia de las muchas salidas a los caminos, sostener que si no corres, en tu vida hay ausencia de  algo, pero basta que pares unos días o unas semanas, para que la vorágine del tiempo, que es siempre olvidadizo y algo cínico, reconvenga contigo y casi te convenza que jamás has dado un paso ni te has calzado unas zapas. 
Pareciera que existiera en nuestra psique una especie de agujero negro que atrapara todo lo bueno y positivo que el correr te concede. 
En cambio, bastará con una pequeña lesión para el cuerpo la memorice casi eternamente y amenace con reproducirla. Es decir, que cualquiera diría que tenemos el enemigo dentro de nosotros mismos. 
Algo similar a lo narrado me ha ocurrido en infinidad de ocasiones cuando me he lesionado. Pero en esta ocasión, esas sensaciones las he tenido con otra otrora pasión: la bicicleta, que ha quedado algo más postergada desde que corro de manera habitual, si bien yo memoricé las buenas sensaciones, la cuestión épica del sufrimiento placentero, subiendo puertos de montaña con una bicicleta de carretera, de competición. Pero esas sensaciones han vuelto con el correr, y no precisamente con la bicicleta, si bien ahora ésta es de montaña. 
Pero sí, tenía en alguna parte de la mente cierto malestar por algo inacabado. Soy muy enemigo a no acabar las cosas y sentía que lo de la bici no lo tenía totalmente culminado, más que por otra cosa, por honestidad, por ser fiel a aquellas sensaciones tan extraordinarias que en su tiempo me otorgó este deporte. Así, que siempre que pasaba por el cuarto en el que ésta está inerte, ya con las ruedas desinfladas por el paso del tiempo, sentía desazón por no poder enfundarme la ropa técnica -de ciclismo, en esta ocasión- y hacer kilómetros, sentía que traicionaba mi padado. Pero hoy, por fin, en una mañana algo fría, pero magnífica para el ciclismo, me he quitado de golpe esa desazón y alegremente me he perdido por caminos, veredas y carreteras locales con la MTB, sintiendo que ésta también participaba de ese ajuste de cuentas, que estaba pendiente. Una cuestión de justicia poética.
No han sido mucho los kilómetros, unos treinta, pero suficientes para congraciarme con un deporte que siempre ha estado ahí en algún rincón de mi ser interior.  Sé que volverá a transcurrir tiempo de nuevo para que vuelva a montar en esa máquina agradecida y perfecta, pero por ahora ese desazón ya ha culminado.                     

10 enero 2012

LIBRO: NO VUELVAS A DECIR QUE ES IMPOSIBLE, de Fernando Valverde

En estas últimas fechas recibí de regalo un libro cuyo título es: "No vuelvas a decir que es imposible" y que contiene una especie de segundo título o, tal vez, subtitulo que reza: Tragedia y milagro del Granada Club de Fútbol. Lógicamente, pensé, títulos tan sugestivos sólo se le puede ocurrir a un poeta. Y, efectivamente, su autor lo es. Se trata de un joven poeta granadino, de nombre Fernando Valverde y que ha sabido plasmar con un lenguaje poético, precisamente eso que rezaba el segundo título: la tragedia y el milagro de un club, tributario de una ciudad también un tanto trágica y milagrosa. 
El libro está muy bien prologado por otro poeta granadino ya consolidado y que no es otro que el conocido Luis García Montero, del que conservo en la memoria su trato afable y su afán por escuchar más que por hablar. 
Quien me regala el libro es de mi circulo familiar pero probablemente no sepa que ese libro refleja de alguna manera mi infancia, cuando algunos domingos era llevado por mi padre o los amigos de mi padre al antiguo Estadio de Los Cármenes y podía soñar, bajo aquel inconfundible olor de la hierba del estado, con los ídolos que defendían los colores del equipo de tu tierra. También como Fernando Varlverde, éste años después; o como Luis García Montero, éste años antes, también decía, entrecrucé mis dedos entre la fina alambrada que separaban las gradas del terreno de juego y soñaba al tiempo que me enaltecía de aquéllos héroes que entre el barro o bajo el sol defendían una causa, que también era la mía. Fijaba mi mirada en el portero y comprendí que esa soledad también quería yo sufrirla en el arco, que es lo que hice años más tarde.
Por eso la lectura de este libro ha sido como un homenaje al recuerdo, porque evoca poéticamente algo que el lenguaje deportivo por sí sólo no podría. 
Da la casualidad que comencé este libro justo después de la injusta goleada del Granada (porque no mereció salir de allí con tantos goles) en el Santiago Bernabéu y durante los días siguientes no pude dejar de impresionarme ante las repetidas imágenes que escupía el tubo catódico al ver al Granada con sus camiseta de rayas blancas y rojas horizontales en uno de los Olimpos del fútbol, cuando unos cuantos años antes se había arrastrado por pastizales de la Segunda División B e incluso pocos años antes, incluso, por verdaderos patatales de la Tercera División enfrentándose a equipos de pueblos de no más de 5000 habitantes en muchos casos, todo debido a la nefasta gestión de gente ajena al fútbol. 
En esos campos el histórico Granada fue ultrajado e incluso perdió partidos, pero de todo supo reponerse y de ahí la impresión de verlo jugar en todo un Santiago Bernabéu. Sin duda, eso marca.


De ahí que este libro lo haya recibido como un bálsamo porque su autor ha sabido contar con sentimiento y emoción la intrahistoria de un club que como la ciudad que representa tiene una vocación trágica y a la vez milagrosa, aspectos que si se trasladan al fútbol desembocan en algo épico.  

09 enero 2012

CINE: TROLL HUNTER (Noruega, 2010)

Troll Hunter es una película curiosa. En primer lugar, porque no es muy  habitual encontrar por estos lares una película noruega; en segundo, porque aborda el mito de la existencia de los Troll desde una perspectiva poco habitual, si bien cada vez más utilizada en el cine. Una perspectiva basada en el "falso documental", que tiene una vida propia demasiado corta, una vez que ya hemos visto fórmulas iniciáticas en las dos partes de la española "Rec" o la muy meritoria norteamericana "Monstruoso", que en mi opinión está en lo alto del pódium de este tipo de cine.
Pero Troll Hunter merece la pena, a pesar de contener un acartonado falso documental, que no era tan evidente en "Monstruoso", principalmente porque no existía ese ánimo documentalista sino otra razón para grabar de forma "espontánea" lo que estaba a punto de suceder y los ojos del espectador van descubriendo "a la par" que la cámara. 
De todas formas, en Troll Hunter hay que valorar que presumiblemente no estemos ante una película de gran presupuesto y pese a ello consigue elementos muy efectistas y aceptable calidad, y aunque sólo fuera por eso y por su excelente fotografía, merece la pena ver.    

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...