30 diciembre 2017

UN MAR DE PROYECTOS (UN POCO DE ORDEN, ¡POR FAVOR!)



Sí, es necesario ese orden porque, en definitiva, son solo proyectos, por muy avanzados o acabados que estén algunos de ellos. Sin embargo existen, pujando por salir al exterior, que es con diferencia lo más difícil ya que no es fácil encontrar editoriales que deseen publicarlos a la primera a no ser que sean coeditados o autoeditados. Pero el camino del guerrero es el que es y se desdibuja fácilmente si no se anda o se corre (mucho mejor en mi caso). Por tanto, expondré los proyectos que están esperando y los que cuentan con más posibilidades de ver la luz en 2018. Desde 2015, no han dejado de ver la luz, a razón de un proyecto por año -dos, algún año-, así que el año que acaba de llegar, necesariamente, vendrá con alguno bajo el brazo. De más posibilidades a menos de ver la luz:


ME IRÉ CON EL PRIMER VIENTO (POEMARIO)

     Proyecto acabado por completo, a la espera de contar con esas fotografías de Roberto Torices para acabar de darle forma. Será una edición personal PUBLICADO EN PAPEL Y EN FORMATO EBOOK. La poesía es el pariente pobre de la literatura. 








RELATOS Y ARTÍCULOS DE VIAJES

   Un proyecto que debía haber sido concluido en Navidad, pero que no lo ha hecho por diversas circunstancias, siendo una de ellas la inclusión de un capítulo dedicado a Portugal, que he debido redactar nuevamente desde las cenizas. SERÁ SOLO EBOOK PARA AMAZON (por lo pronto). 





TÚ PUEDES CORRER TU PRIMER MARATON 

     Es un libro guía al estilo del ya publicado Tú puedes correr, que saldría SOLO EN EBOOK PARA AMAZON y que ya está comenzado. Supongo que estará publicado en unos tres meses.









X QUERÍA CORRER


    Se trata de una novela corta que está muy avanzada y que, por ahora, ha dejado paso a otros proyectos. Es una obra que me ilusiona mucho y que concluiré con toda probabilidad en los primeros meses del año que llega. SERÁ SÓLO EBOOK PARA AMAZON, con bastantes posibilidades de que salga en papel.









DONDE LOS HOMBRES ÍNTEGROS

      Es mi gran novela. Es decir, la que está comenzada desde hace muchos años y que falta por darle un final adecuado y una reescritura a conciencia. Es un género que respeto mucho porque hoy se escribe demasiada pretendida novela y se abusa del género. Es probable que esté acabada a final de año, pero con casi toda posibilidad no será publicada hasta 2019 y SERÍA EN PAPEL Y EBOOK. 

UN MENSAJE DESCONOCIDO

      Se trata de una novela corta que se extendió a raíz del relato de igual título incluido en Conversación en la taberna y 41 relatos. Particularmente lo paso muy bien escribiéndola, pero quiero darle un contenido ambicioso y eso está retrasando su conclusión. Si se publica algún día no será antes de 2019 y SERIA EN PAPEL Y EBBOK.


MICRORRELATOS-FÁBULA

    Es un proyecto al que le tengo mucho cariño, pero necesito trabajar mucho en él. De hecho, algunos ya están publicados en mi blog. Para conseguir una colección de este género se necesitarían muchos, de ahí que es posible que se integre en una obra conjunta con otros micorrrelatos que tengo escritos (algunos incluidos en antologías importantes) y relatos cortos, también escritos y otros que iré escribiendo. No verá la luz antes de dos años. Y si lo hace antes, será SOLO EN FORMATO EBOOK. 



    Estos serían los proyectos más sólidos. El primero de ellos, el más sólido; el último, el menos. Hay otros que no verán la luz quizá nunca o tal vez en muchos años, como es el ilusionante comienzo de esa novela histórica que transcurrre en la zona de Pinos Puente- Caparacena- Atarfe y en la que adquiere protagonismo las II Guerras Púnicas, Ilurco, la construcción del Puente de Pinos e Iliberris. El comienzo que le he dado me convence y es una buena piedra de toque para continuar. 

Hay algunos más, pero apenas relevantes por lo que no serán mencionados por lo pronto. 

21 diciembre 2017

CONVERSACIÓN EN LA TABERNA Y 41 RELATOS EN PROMOCIÓN GRATUITA HASTA EL 25 DE DICIEMBRE.

Amigos fieles de esta bitácora. Quisiera comunicaros que desde hoy, 21 de diciembre, hasta el próximo 25, estará en promoción gratuita mi primer libro Conversación en la taberna y 41 relatos en Amazon y no me gustaría por nada del mundo que tuvierais la oportunidad de descargarlo, incluso, aunque lo tengáis en papel, ya que de esa manera lo podréis transportar a más lugares en vuestros dispositivos electrónicos. Lo recomiendo Ebrolis y yo os lo ofrezco. Podéis descargarlo en este enlace.


https://www.amazon.es/CONVERSACI%C3%93N-EN-TABERNA-41-RELATOS-ebook/dp/B0782Z5W96/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1513895447&sr=8-1&keywords=CONVERSACION+EN+LA+TABERNA+Y+41+RELATOS

Espero os parezca interesante si aún no lo habéis leído. 

16 diciembre 2017

NOCHES TOLEDANAS

     Cuenta una leyenda toledana que hubo un hecho ocurrido en el año 797 de nuestra era, siendo emir de Córdoba Al-Hakam I, a la postre nieto del mítico Abd al-Rahman I, que se trasladó al lenguaje popular como noche toledana. Un hecho cruento de crímenes y venganzas. Optativamente, también se suele utilizar el término para definir una noche en blanco, bien por motivos desagradables o bien por motivos festivos y lúdicos. Sin embargo, las noches toledanas a las que me referiré nada tienen que ver con estos hechos, sino con la experiencia de un viaje a Toledo, en el cual —tal vez para escapar a los muchos relatos que habrá sobre la experiencia diurna en la ciudad-—, me centraré en su aspecto nocturno. Porque hay ciudades que por la noche pasan desapercibidas, ciudades que la noche no le ofrece nada especial, a no ser que decidas convertirla en una noche toledana especial de hedonismo. Sin embargo, la noche y Toledo si casan bien. Establecen una conexión indeleble auténtica y misteriosa, convirtiendo un paseo por la ciudad histórica en todo un acontecimiento, una experiencia que va más allá de lo viajero o lo turístico. La evocación de las estrechas calles de su judería, el misterio del perfil recortado en la luna de sus edificios antiguos e históricos, todo ese silencio que destila la ciudad como atrapada en el tiempo...De ahí que la experiencia viajera a Toledo no es completa si no se absorbe la noche paseando por sus calles y plazas, contemplando la quietud misteriosa de sus edificios, atributo que como decía es dable tan solo a pocas ciudades, pudiendo ser Toledo la que más realce el espíritu del viajero que procura dejar su imaginación a que vuele al mismo ritmo que transita por todo ese torbellino callejero, sin que apenas encuentre el momento de detenerse, a pesar de la soledad que fácilmente logrará apreciar.
           Este viajero lo ha hecho en una época idónea, porque considera que el frío otoñal —ya en puertas del invierno y por tanto de la Navidad— es, quizá, la mejor época para conocer ese entramado urbano. Pero no porque considere que el resto del año no lo sea, sino porque esa quietud de las calles, el frío y hasta es posible que el tenue y siempre melancólico alumbrado navideño, son elementos añadidos que pueden hacer la experiencia más enriquecedora. Pero es tan solo una apreciación personal. Para otros será la suave brisa nocturna de la primavera la que deba acompañar al viajero por su paseo nocturno. Es solo cuestión de gustos.

            Así que, con esas premisas, este viajero se adentró durante un par de noches por el Toledo nocturno. Antes, como mandan los cánones, había conocido la ciudad de día; había disfrutado de sus rincones, de sus museos, de sus edificios civiles y religiosos de distintas épocas históricas que se encuentran solapadas en la capital de Castilla-La Mancha. Un contacto diurno imprescindible para poder ubicarse en la noche y delimitar la ciudad diurna de la ciudad nocturna que, en esencia, no es la misma o, al menos, es eso lo que interpretó este viajero. 

(Párrafos de un texto más largo que formará parte del eBook "Relatos y artículos de viajes" de próxima aparición).

10 diciembre 2017

UN LIBRO NACE Y CASI NUNCA MUERE

Un libro posee una intrahistoria propia, incluso, ajena a su creador; incluso, a su lector. Cuando escribes algo, ya sean relatos, novela, poesía o ensayo, es posible que no sepas que estás escribiendo un libro. Éste se exterioriza, adquiere forma mucho más tarde, si es que llega a adquirirla. Un relato o un poema no hacen un libro, pero sí pueden hacerlo un conjunto de ellos. Luego, el destino, el tesón del autor, el interés de un editor y la siempre necesaria apuesta de los lectores, harán que se convierta en un libro. De ahí que no crea demasiado en quienes dicen que están escribiendo un libro.
     Un poco de todo eso es lo que pasó con mi primer libro, éste del que hablo ahora. Llegó el día en el que, por casualidad, consideré que podía ser un buen momento para que ese puñado de relatos escritos a lo largo de meses y años se convirtiera en libro, pero llegué a esa conclusión por casualidad. Es una historia muy larga, por tanto nos os voy a aburrir con los detalles, tan solo decir que un relato fue plagiado y si bien no entré en pánico, sí consideré que la mejor manera de proteger ese relato u otros hipotéticos que pudieran tener el mismo destino, era incluyéndolo en un libro junto a otros que tenía escritos, algunos inéditos y otros publicados en prensa o en antologías de premios literarios. Consideré que ese sería el mejor camino. Un libro en el que el lector identificara sin fisuras quién era el autor de los relatos. Pero no porque yo creyera que se trataban de relatos maravillosos y únicos, no, nada de eso. Sencillamente, por respeto a mi propio trabajo. Esto que digo lo saben bien quienes estén inmersos en la aventura de escribir. Saben que el proceso creativo es duro, costoso y casi siempre incierto.
     De esa forma nació Conversación en la taberna y 41 relatos. Y ¿por qué os meto todo ese rollo? Tan solo para plasmar un poco los pasos que ha dado el libro desde que nació en 2015. 
     Fue editado, en un primer término, por Editorial LUHU de Alcoy (Alicante), con una tirada pequeña, que iba creciendo a medida que se compraban ejemplares, gracias sobre todo a las dos presentaciones que hubo del libro y su puesta en escena en las redes sociales (ya sabéis quienes escribís que sin éstas cuesta mucho más llegar al lector). Al cabo de dos años, se rescindió el contrato con esta editorial, una vez que se agotaron los ejemplares en papel (no penséis que muchos) y firmé un contrato con Editorial Estratega de Granada, para que ésta se encargara de su publicación, con nuevo diseño y portada. Todo un riesgo, porque reeditar puede ser sinónimo de no vender ningún ejemplar más, sobre todo si tenemos en cuenta que la distribución de esta editorial era corta. Aún así, se vendieron ejemplares, aprovechando que estaba de por medio la Feria del Libro de Granada y nuevos lectores que lo fueron conociendo, sobre todo, a través de las redes sociales.
     Paralelamente, por mi cuenta, edité la versión eBook en Amazon y otras plataformas. El éxito fue casi nulo (bueno, quitaría incluso el casi), sobre todo porque para moverse en este mundo hay que tener experiencia en marketing editorial, aunque sea básico, por lo que si el libro no lo sacas de la selva que hay ahí muere. Lo promocioné poniéndolo gratis durante unos días y, sí, fue muy descargado, pero claro, lo gratis no cuesta "venderlo".  Es un mundo muy complicado, casi tanto o más que el sector del libro físico. Además, el libro estaba deficientemente maquetado y no cumplía los requisitos mínimos de calidad. Eso no ayudaba. Así que lo retiré. Y tras retirarlo sabía que tenía una asignatura pendiente. La misma que he aprobado en este puente de primeros de diciembre. Una asignatura, como todas las que apruebas, que ha exigido dedicación y estudio. Por tanto, ya está de nuevo en Amazon la versión corregida y totalmente renovada de Conversación en la taberna y 41 relatos, muy bien maquetado y con una atractiva portada, también diseñada por mí, su autor. Porque no sé si lo he dicho ya por ahí o por aquí, hoy en día ser autor de libros no consiste solo en escribirlos. Los tiempos que corren exigen conocer diversas herramientas digitales y nociones básicas de marketíng. Y aún así, sigue siendo difícil. 
    Por tanto, con todos vosotros, la nueva versión en eBook: 


  

04 diciembre 2017

NUESTROS AMIGOS LOS ANIMALES.

Resultado de imagen de GRABADOS ANIMALESEs posible que, a nivel particular, haya llegado a cierto estado de percepción del que antes carecía (o, tal vez, no carecía sino que no priorizaba al ser uno hijo de su tiempo y circunstancias concretas). Ese estado me hace ser cada vez más sensible con el maltrato a todos los animales. Tras documentarme bastante llego a la conclusión de que esa sensibilidad es evolución. Los animales son especies distintas a la humana que conviven con nosotros, no son ni mejores ni peores, solo distintas. A nosotros, los humanos, la evolución nos otorgó una mente para pensar y razonar, así como establecer códigos éticos y reglas morales. A ellos los dotó de más olfato, más oído, más vista o más agilidad. Pero otorgar no confiere ningún privilegio sino utilizamos esas virtudes para mejorarnos a nosotros mismos y a los seres vivos que nos rodean. El hombre no utiliza bien esas virtudes, sin embargo, los animales, al basar su conducta en la intuición y el instinto de supervivencia, suelen exprimir sus virtudes al máximo. Los humanos hemos errado bastante.  Nos autodesignamos la especie dominante, la que tiene derecho a destruir a las demás, pero eso no es más que otro error cultural histórico. Un error que se nos inculca al nacer: come carne, bebe leche, come pescado, dale una patada al perro si ladra, el toro nace para morir en una plaza, del cerdo hasta los andares, pisa a los insectos, mata de una pedrada a la serpiente, cazar es un deporte, los caracoles y cigalas como hay que cocinarlos es vivos en agua hirviendo...En fin, las frases hechas, los refranes y las aseveraciones relacionadas con el maltrato animal sin lugar a réplica son infinitas. Todo eso nos convierte en seres muy violentos, desde niños.
     Intento reconstruir y reinterpretar todos los mensajes que llegan de la sociedad y de los hábitos de consumo y no logro conseguir nada. Por ejemplo, en estas fechas navideñas que llegan, las celebraciones no suelen ser apenas nada si no hay de por medio un animal sacrificado, ya sea de la especie terrestre, avícola o marina. Es casi imposible concebir una celebración que no disponga de un plato de un animal previamente maltratado y finalmente exterminado, que bien aderezado hace las delicias de nuestros paladales, a pesar de que no es ético ni conviene casi nunca a nuestra salud. No importa ese dolor, esos ojos que suplican camino al matadero, todo ese miedo y chillidos espeluznantes antes de ser sacrificados. Solo importa nuestra ambición y bienestar.
     Leonardo Da Vinci dijo hace más de quinientos años que llegaría el día en el que se considere un crimen matar animales con el objeto de alimentarnos, pero es tan infinita nuestra obstinación que no han bastado quinientos años para que se cumpla lo que el genio italiano solía aventurar como algo que en el futuro se iba a realizar. Un genio que no falló en casi nada de lo que aventuró, falló en esto. Harán falta otros quinientos años o tal vez más.
     Pero nuestra violencia no solo está en el tenedor como venía a decir Ghandi, también lo está en nuestro comportamiento diario para con los animales. Es así porque los consideramos inferiores y si es eso lo que sentimos y pensamos, nada nos impedirá maltratarlos o matarlos. Sin embargo, existe -existimos- personas que un buen día nos replanteamos todo y reparamos en la mirada de nuestros animales, nos hemos compadecido de ellos, con indiferencia de su especie y forma, hemos conectado a nivel de empatía y cósmico con ellos; y sí eso ya ha ocurrido no hay vuelta atrás. Ojalá esa empatía se extienda como un reguero de pólvora por toda la raza humana. Es posible que ya haya comenzado el proceso de transformación. No lo sabremos, quizá, hasta que pasen otros quinientos años.    

30 noviembre 2017

ARTÍCULO: GRANADA, UNA CIUDAD QUE LLORA

Granada es una ciudad que llora. A veces llora de manera justificada y otras no tanto. Hay lágrimas de cocodrilo y lágrimas reales. Éstas apenas son visibles. Se conducen con discreción, como no queriendo ser descubiertas por las esquinas, por las calles, por las plazas; sin embargo, las primeras son histriónicas, desean llamar la atención. Que nadie piense que un cocodrilo llora de veras. 
En Granada hay aciertos y fracasos y cuenta con políticos con poca visión de ciudad, algo muy común en casi todas partes. Lo primero es algo normal, a veces transitorio, pero normal; lo segundo, no es más que el Principio de Peter aplicado a la política. Y si los partidos no quieren buenos políticos, gente que sepa interpretar la ciudad y le quepa en la cabeza, nada se puede hacer. Si los partidos están más pendientes del poder y de las lealtades soeces, nada que hacer. No votarles, sí, pero gracias al sistema electoral tan perverso que regula nuestra participación como ciudadanos, siempre habrá representación en nombre de la democracia por pocos votos que se emitan (cuántas barbaridades se hacen en nombre de la democracia). 
Pero yo no quería hablar de los políticos, sino de la ciudad y sus cosas. Y decía que llora con dos tipos de lágrimas. Las hay farsas y las hay reales, decía. Sin embargo, lo que siempre echo de menos en esta ciudad es la falta de loa de las pocas cosas que funcionan y están bien planificadas. De acuerdo, son pocas, pero las hay. Por ejemplo, la última innovación en materia de transporte público: el metropolitano. Gran invento, sí señor. Gran ocurrencia ésta, que no es novedosa y es posible que hasta renacida de las cenizas de aquel antiguo tranvía que surcaba la capital y una buena parte de pueblos adyacentes, lo que ahora viene a denominarse área metropolitana. Pero tampoco es único en España, ni mucho menos en Europa, lo que ocurre es que estaba por ver si Granada subía de categoría cuando ese atractivo artilugio eléctrico con forma de supositorio iba a suponer un antes y un después en cuanto a los caóticos desplazamientos a distintas partes de la ciudad y a los pueblos adyacentes más cercanos y poblados. Comprobar si con ese transporte rápido, ligero, sostenible, no contaminante y no demasiado ruidoso se podría solucionar el caótico tráfico de la ciudad y la circunvalación. Esto último, lo del tráfico, aún está por ver, ya digo, pero si está ya confirmado y demostrado que la ciudad y los pueblos a los que llega -solo a tres aún- han subido de categoría y la posibilidad de desplazarse sensatamente y sin agobios a distintos lugares de la ciudad ha mejorado exponencialmente. Lo pensaba el otro día mientras hacia un trayecto largo y mis asombrados ojos creían estar viendo pasar las calles, plazas y edificios que suelo ver cuando he viajado por Europa. Eso fue emocionante. Pero lo fue mucho más comprobar que llegaba fácil y rápidamente a lugares a los que ni siquiera me planteaba ir en autobús y mucho menos con coche particular.

Y todo esto lo digo aquí, porque como somos una ciudad que llora, no he localizado apenas loas a esta magnífica idea, que no ha hecho más que comenzar y que con sus desaciertos y errores va a ir mejorando la calidad en los desplazamientos de miles de ciudadanos y es posible que hasta transformar la forma de viajar tan torticera que tenemos en esta ciudad. Dicho queda.

24 noviembre 2017

EL ATROPELLO (RELATO NAVIDEÑO INCLUIDO EN CONVERSACIÓN EN LA TABERNA Y 41 RELATOS.



Había pasado tan sólo un año. Pero la percepción del paso del tiempo y de las cambiantes circunstancias no era acorde con esos breves doce meses. Apenas le era ya familiar la suntuosidad que rodeaba su existencia hacía un año. En su momento, toda esa abundancia, ese tren de vida, ese derroche, iban cómodamente sentados en su turismo cuatro por cuatro, como algo totalmente natural. Siempre consideró que se lo merecía porque su ambición siempre había estado muy afilada y había trabajado duro. Pero debía admitir que su suerte había cambiado, y quienes le rodeaban ahora ya no pululaban a su alrededor como moscas ante una cucharada de miel, por lo que habría que colegir que el goce y disfrute de  su compañía, como aseguraban todos, no era  tan  turbador  como  él suponía. Además, todo aquel cambio le había dejado fuera de lugar. Avanzaba diciembre, y con él el inevitable frío propio de aquellas fechas, siempre atento a resurgir en la ciudad, de contrastes increíbles. Eso que era invariable, pero todo lo demás se había transformado. Sin embargo, tenía a su favor una cosa: cuando gozaba de poderío económico jamás consideró que aquella situación formara parte de un plan preestablecido por el destino, ni que gozara de la suerte innata de ser elegido por un dedo divino. Simplemente había  tenido  suerte. Había tocado varias teclas no siempre honestas y la suerte le había sonreído. Nada más. Por eso, encontrándose ahora en circunstancias diametralmente opuestas, lo lógico sería seguir manteniendo la misma línea de pensamiento.

Decididamente, su forma de ver la vida y su propia existencia había sido siempre muy pragmática, alejada de sentimentalismos y alteraciones del ánimo, ni siquiera en estos días de derrota y pérdida con el trasfondo de las luces navideñas, tan melancólicas siempre. Ahora bien, había cometido un error en el pasado, consistente en no advertir que las claves de su éxito social habían sido el dinero y las muchas corruptelas orquestadas. Si la vida no era más que un carrusel de vanidades, tal y como siempre había sostenido, ¿cómo no fue capaz de advertirlo en su momento? Se encontraba en el mismo bar, en el que hacía justo un año había sido homenajeado, mientras pensaba en todo esto. De hecho,  todo lo relatado le vino a la mente por encontrarse precisamente allí. Recordó que por una puerta situada a su derecha apareció su esposa, enfundada en un ostentoso abrigo de piel de zorro. Un regalo que le costó un riñón, una cifra que ahora prefería ni recordar en las circunstancias en las que se encontraba. Por su parte, su mejor amigo lo arrastraba hacia la calle y le mostraba una flamante moto scooter de un negro brillante increíble, dotada de un potente motor. Tenía varias motos, pero se  había encaprichado de ésa y su amigo se la regaló. Un buen regalo, sin duda, pero calderilla en comparación con los ingresos que él le había posibilitado a su amigo de toda la vida, gracias a la presión que hizo en el ayuntamiento para que recalificaran aquellos terrenos imposibles. Así que con aquel fastuoso comienzo se inició una velada de increíble lujo, anegada por el champán y los caros delicatesen. Casi cien personas que lo idolatraban y lo agasajaban como a un héroe.

Lógicamente, la borrachera de vanidad y etílica fue descomunal y, tal vez, por eso no fue consciente de que, tras acabar la fiesta, montó en su potente vehículo y, trastornado por la volatilidad del alcohol, activó la marcha atrás en vez de activar la marcha adelante, sin advertir en absoluto que en aquel momento pasaba junto a la parte trasera del vehículo aquella pobre anciana. A pesar de su estado ebrio, le pareció advertir un golpe pero no era fácil afirmarlo, considerando las dimensiones y la solidez del vehículo, de manera que no se molestó en hacer comprobación alguna sobre el terreno. Naturalmente, le causó extrañeza que aquellas sirenas de la policía se acercaran a él a toda velocidad, sin ser capaz de advertir apenas que le estaban dando el alto. En pocos días, todo se convirtió en papeleo, declaraciones, retirada del carné de conducir, dinero y más dinero para cubrir los gastos de sus abogados y una constante caída  en  picado  de  sus  ingresos.  Aquella  mujer  no    había fallecido pero se encontraba muy grave y se demostró en el juicio que el atropello se produjo como consecuencia de la enorme cantidad de alcohol ingerida, y para colmo no existió el más mínimo acto del deber de socorro debido. Por tanto, el sistema  jurídico  no  le  iba  a  soltar  hasta  limpiarlo, sin duda. Curiosamente esa noche, que pasó en el calabozo municipal, no apareció nadie con un vestido de zorro y no lograba recordar qué había pasado con la scooter negra. De hecho, no había ni rastro de uno sólo de los casi cien invitados. Pareciera que a todos se los hubiera tragado la tierra. La única compañía de la que disfrutó aquella fría noche de diciembre fue la de aquel policía orondo con cara de bonachón que lo miraba,   de   hito   en   hito,   con   cierto   gesto   de desprecio.


Lógicamente, aquel largo proceso lo desplumó y todos sus negocios, legales e ilegales, cayeron en un pozo profundo. La propietaria del vestido de zorro se separó de él y su amigo probablemente desapareció con ella en aquella reluciente moto negra de potente motor. Desde entonces, tras salir de la cárcel a los seis meses, había adquirido el hábito de visitar a diario a aquella anciana, alojada en un hospital — cercano a aquel bar— desde hacía un año. De hecho, era la única visita que la octogenaria tenía.

20 noviembre 2017

NADA HAY ESCRITO SOBRE GUSTOS LITERARIOS

El día que el océano te mire a los ojos  Hace unos días acudí al FNAC del Centro Comercial Nevada de Granada, y a pesar de que no había apenas clientes porque era un día de semana y el personal se encontraba en plena jornada laboral o, tal vez, aguardando en casa la siguiente jornada, en un extremo de la tienda una escritora joven firmaba los gruesos ejemplares de su obra a un buen número de adolescentes, que hacían cola, no demasiada, pero sí destacable dado el día y lo poco que se lee en España, pensé. Me interesé por saber el nombre de la autora, pero me era tan desconocida como lo somos la mayoría de los escribimos. Publicaba en una editorial grande y consagrada y, por lo visto, gozaba de notable éxito de ventas.     
    No me preguntéis por su estilo literario, pero estaba englobado en algo relacionado con joven adulto, que no sé bien si es romanticismo mezclado con algo de erotismo, supongo, o quizás no sea eso, sino historias comunes que por lo que sea encandilan al joven lector. El caso es que este tipo de autores son los que más venden hoy día y tienen una legión de seguidores, muchos de ellos fraguados en las redes sociales, principalmente Youtube. Nada que objetar. La gente que se gasta sus cuartos en un libro tiene sus razones. Y no seré yo quien elabore discursos seudointelectuales sobre las tendencias de lectura de la gente. La realidad es la que es e -insisto- no seré yo quien discrepe o la intente cambiar. Principalmente, porque se trata de libros, que si bien no pertenecen a la órbita que prefiero, libros son; y en segundo porque no creo que sea necesario ni positivo envidiar las ventas de otros autores, tan solo porque la mayoría no lleguemos a ellas. Porque -me dije, mientras observaba aquella cola-, algo latentoso tendrá quien escribe una novela gorda y consigue venderla, a pesar de que el precio no baje de 20 €. Sobre todo, si tenemos en cuenta que a la vista de lo que presencie quien la compra no es gente con poder adquisitivo propio, sino adquirido en la mayoría de los casos. Es decir, gente joven que con 'la paga' o como se denomine eso que dan los padres a los hijos semanalmente, se apañan para salir un finde y poder hacerse con el libro de su autora o autor favorito, dando prioridad a un libro en vez de otra cosa más nefanda. Porque -seguí reflexionando-, ¿quién posee la verdad absoluto de las cosas y de la literatura en este mundo tan complejo y a la vez heterogéneo? ¿Quién tiene aquí la potestad de elegir los gustos de literarios de los demás? 
    He leído por ahí críticas puristas a este tipo de literatura. Críticas que derivan casi siempre de la ortodoxia literaria y me ha parecido percibir algo de envidia sobre esas buenas ventas, a las que no llegan muchos autores de los llamados consagrados, que son casi siempre los que hacen las críticas. He de decir que no me interesa ese tipo de literatura, la cual, obviamente, tiene una edad y un público, pero que a mí no me interese no significa que deba despreciar ni el trabajo de estos autores -autoras, la mayoría- ni la preferencia lectora de tanta gente. Es más, ojalá muchos pudiéramos poder firmar nuestros libros ante una cola de lectores un día de semana en una casi vacía y desangelada tienda-librería de un centro comercial.              

18 noviembre 2017

CINE: `42' (USA, 2013)


Me gustan las películas de épica deportiva basadas en hechos reales. Intento buscarlas y verlas con interés. Películas que narran hechos extraordinarios que están a caballo entre el deporte y la vida misma. De ahí que '42' se adapte a este tipo de películas que, además, guarda unos matices muy interesantes que la hace especial, distinta a otras del género.

Hablamos en este caso de deporte y segregación racial. En Estados Unidos el béisbol adquirió la etiqueta de "deporte de blancos", claro, hablamos de los años cuarenta en los que la población negra no contaba con derechos universales. Por tanto, para la práctica totalidad de la población era una osadía que su deporte tótem, su deporte estrella, que es una forma de religión y de vida, se viera contaminado por una piel manchada. A ello había que sumar que al negro como deportista se le consideraba un ser muy limitado (ya vemos hoy día la razón que tenían), por mucho que Jesse Owens humillará en su propia casa a la mismísima raza aria. Pero el béisbol era otra cosa, nada que ver con el atletismo, que a fin de cuentas no es más que un deporte básico y universal. El béisbol para los americanos es pasión, y como decía, vida y religión. 
     De ahí que cuando un joven negro llamado Jackie Robinson aparece en las ligas menores provisto de un talento especial para este deporte se transforme todo, con la ayuda -que siempre la hay- de cuatro blancos que, por unos intereses o por otros, consideran que quien vale para este deporte vale; y si aporta buenos cuartos mucho mejor. Y es así como lo comprendió un potentado del deporte, dueño de dos equipos, uno que podría considerarse como un filial y el grande, el profesional, perteneciente a la élite de este deporte, los Dodgers de Broklyn. Un jugador negro que lo fue todo en este deporte, pero que como es de suponer no lo tuvo nada fácil, ni dentro ni fuera del vestuario.
     Pero, al margen de toda esa historia épica y de segregación racial, ¿qué me ha gustado de esta película? Varias cosas. La buena dirección y los diálogos, excelentes diálogos. Una dirección y un guión que no cae en un sentimentalismo empalagoso, pecado de otras con temática racial. Todo lo contrario, se expone tal y como es, o como debió ser: una masa amorfa y cerrada que no quiere saber nada de negros y unos cuantos blancos con un enorme sentido común y muchos gramos de coherencia. Una lucha racial de hace aún pocos años que a día de hoy no ha visto su final en Estados Unidos por mucho presidente negro que haya tenido. 
    Una peli muy entretenida, bien hecha, bien interpretada (fabuloso Harrison Ford) y muy aconsejable para el fin de semana (o cualquier otro día).   

16 noviembre 2017

KEPLER, EL GENIO INTUITIVO

Resultado de imagen de kepler     Johannes Kepler el genio intuitivo. Cuando leí la excelente biografía que escribió Koestler sobre este gran personaje nacido en Alemania el 27 de diciembre de 1571, en cada página mi admiración se multiplicaba. Su impresionante e intuitiva teoría sobre los movimientos elípticos de los planetas alrededor del sol, cuyo esfuerzo intelectual hubo que compartir con la constante inventiva para alejar a su madre de la hoguera, dada la mujer a nigromancias y pócimas, al parecer, en una época muy turbulenta de la historia de la vieja Europa. Que Poe reparara en él y su obra en Eureka no es más que una construcción perfecta de esos anillos intuitivos. Y leo en estos días que también compartió su afanoso tiempo con la escritura de una novela "Somnium", a la que dedicó parte de su vida.
Resultado de imagen de kepler de koestler     Kepler, como intelectual y como científico siempre me ha impresionado. Escapa en buen grado al típico científico encerrado permanentemente en su estudio o lugar de observación. Como persona con enorme intuición se dejó arrastrar por otros aspectos ajenos a la ciencia, por ejemplo, la literatura y la religión. Todo eso me quedó muy patente cuando leí esta magnífica biografía literaria, pero sobre todo la constatación del genio que intuye e imagina previamente lo que otros años más tarde confirman. Esa, en mi opinión, es el verdadero hecho diferencial de este astrónomo y matemático con otros genios contemporáneos suyos o no. Y gracias a esa intuición, hoy día una estrella -en realidad una Supernova- recibe su nombre, la cual pudo ser vista a simple vista durante mucho tiempo en su época, gracias a su aportación. Fundamental también es su capacidad de predecir el tránsito del planeta Venus.
     Pero como decía, hubo de enfrentarse en varios tribunales a través de varios alegatos, para defender a su madre acusada de brujería, en una época en la que la radicalización religiosa en Europa era sobresaliente. Uno puede imaginar al genio encerrado en su interior mental observando el universo cada noche, mientras que de día debía de reservar fuerzas para convencer a varios tribunales de que su madre no era la bruja que éstos afirmaban que era.
     Toda esa trayectoria vital está perfectamente explicada en este libro del escritor húngaro. Una de las mejores biografías literarias que he leído y que aconsejo.          

15 noviembre 2017

CORRER Y CORRER, COMO CONCEPTO EXISTENCIAL


Comenzaba esta tarde el rito anual de "recuperar" la ropa técnica de invierno y guardar la de verano. Este rito, observo, lo llevo a cabo en los últimos años mucho más tarde. Recuerdo cuando lo iniciaba recién comenzado octubre, pero ahora hay que entrar casi en diciembre. Otro dato empírico que demuestra lo cierto del cambio climático. Y, sin embargo, aún no significa que deba utilizar mallas y chubasqueros u otras prendas que abriguen del frío. Puedo juraros que el otro día tuve la ocasión de cruzarme con un corredor que iba enfundado en ropa de invierno avanzado y casi me dio calor al verlo. Yo, en cambio, vestía el mismo pantalón corto técnico de verano y tan solo una primera capa de manga larga, y aún así me sobraban las mangas. O el caso del del primer domingo de noviembre, con motivo de la celebración del Medio Maratón de Motril, en el que pude correr cómodo con la misma ropa técnica que he utilizado en julio y agosto. Y de eso quería hablar en esta entrada -no de la ropa, que tan solo ha servido como introducción- sino de ese medio maratón y la importancia que tuvo para mi fuero interno haber participado en él y haberlo acabado con buenas sensaciones, aún a sabiendas de que mi marca iba a estar muy por encima de la habitual -como así fue-, pero eso no importaba en absoluto.
   Importancia que años atrás no vislumbraba y eso es así porque el correr no es solo una actividad deportiva, sino un concepto de vida que se te pega a la misma allá donde vayas, casi como el respirar. O si no como el respirar sí como una aseveración que forma parte de tu psicología y la percepción que tienes del mundo, es decir, de tu filosofía ante el mismo. De ahí que fuera tan importante que estuviera en esa carrera. Algo así como si te hubieran entregado hace años varios boletos, sin los cuales no podrías sobrevivir, y observas de pronto que se te van agotando y necesitas ir a por más. Así que yo fui a por más a esa carrera y, sí, me traje conmigo un buen puñado que si bien no me servirán eternamente, sí para seguir sobreviviendo otro tiempo. Hubo un tiempo en el que me sobraban boletos. Es más, los regalaba de tantos que tenía, pero últimamente no puede tener esa prodigalidad.     
     Podría parecer que necesitara demostrarme a mí mismo que necesitaba acabar un medio maratón tras haber corrido en lo que llevamos de año -y ya está finalizando- tan solo uno allá por el mes de marzo, pero no se trataba de eso, entre otras cosas porque a estas alturas es absurdo que deba demostrarme a mí mismo que puedo acabar bien físicamente tras veintiún kilómetros. No, el asunto era mucho más complejo. Más espiritual. Más filosófico, como venía a decir antes.
   Algo así como quien siendo bailarín toda su vida, necesitará saltar a la pista de baile para volver a reencontrarse. Porque hemos de saber que lo que se consiguió no se hizo para siempre y que la vida no es otra cosa que una constante pérdida. De ahí que cuando la organización colgó mi foto de la entrada a meta optara por mirarla una y otra vez casi con ternura y emoción en la mirada, cuando años atrás eso no era más que una cursilería egocéntrica y rutinaria.     

03 noviembre 2017

NUEVO PROYECTO LITERARIO A LA VISTA: UN POEMARIO

    Amigos, os expondré aquí, de la forma más breve posible en qué consiste este proyecto de poesía, que ya está completamente acabado y listo para enviar a la editorial. Cuando digo: listo para enviar a la editorial, no significa que lo estén esperando como agua de mayo, entre otras cosas porque tan solo me he puesto en contacto con una, que edita de manera tradicional y que tras leerlo el editor todo fueron parabienes en la más de media hora de conversación telefónica. Pero hemos de tener en cuenta varias cosas: se trata de poesía, quizá el género literario que menos se venda y que es un poemario de un autor desconocido en este mundo poético -yo- y muy poco conocido en el ámbito literario. Por tanto, ¿qué editor va a querer gastarse los cuartos ante semejante panorama por muy sobresalientes que sean los poemas (éstas últimas, palabras del editor)? Panorama que también es triste en el ámbito literario general en este país, en el que la mayoría que escribimos no vendemos demasiados libros. Por tanto, solo quedan dos opciones: que lo publique esa editorial con una tirada inicial de mil ejemplares y distribución en todas las librerías importantes del país -insisto a la única a la que me he dirigido- con la que tendría que colaborar comprando equis ejemplares o bien, seguir con mi formula inicial de hacer una edición personal numerada con una tirada bastante reducida. Porque, ¿para qué 1000 ejemplares cogiendo polvo en los anaqueles de las librerías o lo que es peor, en el fondo más triste de un almacén? No, nada de eso. Mejor adaptarse a los nuevos tiempos y optar por la segunda vía, que conlleva la posibilidad muy interesante de poder imprimir todos los ejemplares una vez se agota la primera edición -si es que eso ocurre-, bajo demanda y a un precio muy razonable. Por tanto, dicho esto, paso a explicaros la esencia de esta obra, por si fuera de vuestro interés: 

     El título no ha sido fácil de determinar, suponiendo que ya esté determinado. Han sido muchos los quebraderos de cabeza para encontrarlo, dada la manía mía de buscar el título entre los versos del poemario, algo que también ocurre con los títulos parciales de cada una de las cinco partes del mismo. Tras barajar varios títulos y consultarlos en las redes sociales -gracias por vuestra colaboración- con amigos, con mi mujer y con la almohada, he optado por éste: 

ME IRÉ CON EL PRIMER VIENTO 

     Sí, es poético. Pero también conlleva algo que está muy dentro de mí, que es la constante manía de irme -metafóricamente hablando- y reinventarme. No es completamente seguro que sea el definitivo, pero casi. Como decía, el libro contará con cinco partes o libros, cada uno con un título que es un verso extraído de alguno de sus poemas. Así que tendrá un total de 80 poemas -algunos más largos que otros y otros seriales- y contará la inestimable colaboración de Roberto Torices, fotógrafo muy imaginativo y creativo y cuyas fotografías en blanco y negro me gustan sobremanera. Cada libro o parte llevará una fotografía relacionada con el título del libro en la medida que eso sea posible y, probablemente, también la portada podría llevar una fotografía en color. Además, me atrevido a insertar un dibujo propio, yo que no tengo ni idea de dibujar. Por tanto, os cuento: 

   LIBRO PRIMERO: ¿De quién hablo si no es de ti?

     En este primer bloque que cuenta con un total de 23 poemas, se podría decir que es el primigenio. Es decir, la poesía que estaba en su mayoría previamente escrita.

 LIBRO SEGUNDO: Hoy la lluvia no dejará que observes tus manos
(Descubriendo al poeta renacentista Florensi Della Ponte)

     En este segundo bloque o libro hay todo un descubrimiento, que no es otro que mi 'after ego', un poeta que comenzó a aparecer por las redes sociales y que rebuscando en su origen, podría ser un antepasado renacentista. Contará con 18 poemas, casi todos muy recientes.


LIBRO TERCERO: Tan solo el crepitar de mis zapatillas al hender las hojas secas

     Como la mayoría de mis lectores sabe, el correr y yo como corredor está siempre presente en mis obras. Es raro que esté en la poesía, pero está. No me digáis cómo lo he conseguido, pero han salido seis poemas, uno de ellos -Salid a correr-, ya publicado en mi anterior obra "Corriendo entre líneas". 

LIBRO CUARTO:  Habladme de otros mundos

     No es un libro fácil de calificar. Y eso es porque es posible que no sea muy calificable. Otros mundos en un sentido metafórico o, tal vez, real, nunca se sabe. Otras dimensiones, otras creencias, otras inquietudes, muy simbólico... Es el más extenso, ya que consta de 29 poemas.   

LIBRO QUINTO:  Estrafalaria.

Este libro surgió casi como necesidad. Me explico. Había un puñado de poemas -cinco solo- que no quería dejar de publicar, pero que contaban con el inconveniente de no "casar" bien con el resto. Son humorísticos, sarcásticos, estrafalarios...De ahí el título del libro. Y sé que sorprenderán.


Hasta ahí puedo contaros. Ya solo falta que se concrete con portada, maquetación, ISBN y todas esas cosas necesarias que hacen que se convierta en un libro físico, si bien también contará con una versión digital.
Espero que esta información os haya aportado algo acerca de cómo será  este nuevo libro y que, por su puesto, espero sea de vuestro interés. 


      

29 octubre 2017

COMO DORIAN GRAY (TEXTO INCLUIDO EN CORRIENDO ENTRE LINEAS -EDITORIAL LEIBROS. 2017-)



     Tras la cuarta salida a los caminos después de la última lesión, parece que mi faceta como corredor se está normalizando. Después de la última salida del mes de octubre, el pasado viernes, primer día de noviembre, volvía a hacer treinta minutos por los caminos y carril─bici paralelos a la circunvalación de Granada.
     Al día siguiente, pasadas las dos de la tarde del día dos de noviembre, me atrevía con una ruta más dura y más larga que transcurre desde el pantano del Cubillas a Caparacena, para volver por el mismo camino. Nueve kilómetros que han supuesto una prueba de fuego a mis dolencias, siendo éstas, por ventura, inexistentes. De ahí que ya pueda ir entonando una nueva victoria contra las lesiones, sin que aún deba entonar la canción demasiado alta.
     Otras facetas del correr están ausentes, lógicamente: la falta de ritmo, la irregular respiración.... Todas esas cosas que se pierden fácilmente tras meses de inactividad. Pero es placentero volver a trazarse una nueva meta y seguir avanzando. Lo peor que le puede pasar a un corredor es lesionarse. Todo lo demás: la falta de forma, la falta de tiempo, la falta de ganas, la climatología, el ajuste de comidas... Todos esos aspectos mundanos no importan ni impiden poder correr. En cambio, las lesiones te dejan completamente seco y vacío.
     Yo podría firmar ahora mismo un hipotético pacto con el diablo, y erigirme en un nuevo Dorian Gray, en el que renunciaría a competir o a no hacer tiradas kilométricas largas, a cambio de que se me permitiera correr casi a diario ¿No creéis que sería un buen pacto?
     Porque poder correr, poder hacer deporte, para muchos de nosotros, es un antídoto contra muchas cosas que nos rodean. Y si nos eliminan ese antídoto, nos hallamos inermes. Todos los que corremos sabemos que correr es sinónimo de libertad. Desplazarse a través de senderos, de caminos, de calles, es un privilegio en los tiempos que vivimos.
     Muchos otros preferirán lucrarse, corromperse, castigarse el hígado o los pulmones, amasar fortuna por mero placer. En cambio, para nosotros lo importante es que no nos falte ese antídoto. Cuestión de gustos.


25 octubre 2017

LIBRO: NOVELA DE AJEDREZ (1941). AUTOR: STEFAN ZWEIG.

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     Stefan Zweig (Viena, 28 de noviembre de 1981- Petrópolis -Brasil-, 22 de febrero de 1942) fue un escritor e intelectual judío nacido en Austria. En la Austria que ocuparon las tropas nazis de Hitler. Por tanto, ni que decir tiene que hubo de salir por piernas, dado que ya es conocido que los regímenes dictatoriales procuran atenazar en primer término a intelectuales, escritores, artístas y otras personas de alma y expresión libre, las cuales -como es lógico- son las más críticas y contrarias al régimen opresor. Por tanto, nuestro buen escritor hubo de coger las maletas, por su doble condición de intelectual y judío. Por aquel entonces ya contaba con un enorme prestigio en Europa y el continente americano, que  fue donde acabó, curiosamente en Brasil, lugar en el que se suicidó, al parecer, al comprender que no había salida para Europa tras la invasión nazi, aunque sí la hubo, como todos sabemos. 

    Su obra es amplia, no ingente, pero sí amplia, dado que como buen intelectual no solo se dedicó a escribir sino también a arengar con conferencias e intervenciones públicas. Una de sus novelas más famosas es la que vengo a glosar aquí "Novela de ajedrez", una novela corta de no más de cien páginas que escribió un año antes de fallecer, que he devorado en un par de tardes y que en consonancia con la crítica es merecedora de elogios por mi parte. Una técnica narrativa muy depurada y un asunto, con el ajedrez de fondo, que engarzar con dos mundos opuestos: el del un campeón mundial en la ficción llamado Mirko Czentovicz, negado para toda actividad intelectual que no sea el ajedrez, y el misterioso Señor B., un tipo curioso, perteneciente a una alta estirpe familiar austriaca perseguida por la GESTAPO y que arrastra una relación con el ajedrez neurótica harto curiosa. Relación que el buen escritor austriaco desarrolla muy pormenorizadamente en esta breve novela que responde a la máxima que la calidad literaria nada tiene que ver con la extensión. Por tanto, si estáis interesados en la literatura europea de la primera mitad del siglo XX, no debe faltar entre vuestras lecturas esta novela, que a mí a nivel personal me ha parecido muy interesante, además de ilustrativa sobre un periodo histórico concreto que hay que superar, pero no olvidar.  

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...