Si no habéis visto esta secuencia de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 no os la perdáis. Y si la habéis visto, como supongo, siempre es un placer volver a verla: ¡el inigualable Mr. Bean y la London Philarmonic Orchestra en una de las escenas cinematográficas de atletismo que más nos gusta a los corredores! Para mí, lo mejor de la inauguración:
PÁGINA DE AUTOR EN AMAZON
12 agosto 2012
11 agosto 2012
UNA BANDA ANDALUZA, QUE YA ES MÍTICA
Hubo un tiempo en el que te topabas con unas fiestas y allí actuaban ellos, ya fueran unas fiestas de ciudad o pueblo; ya hubiera un escenario de grandes dimensiones o un escenario de verbena. Al cabo de poco tiempo, te topabas con otras fiestas y allí volvías a encontrarlos, incombustibles, abonados a ese mal llamado rock andaluz, tributario de los primeros míticos grupos, con Triana al frente.
En los años 90 cuando los grupos de este género desaparecieron, ellos se reconvirtieron y supieron sacar petróleo de donde no lo había. El panorama musical patrio ya tenía otra estética, con nuevos grupos modernos y posmodernos, pero sorprendentemente estos cordobeses de vocación siguieron componiendo y se especializaron en un campo en el no todos los grupos daban bien: el directo. Lo hicieron potente y le dieron algo especial, una especie de elixir que enganchaba a generaciones pasadas, presentes y futuras, así que consiguieron conectar con un nuevo público, un público más joven, un público que, en muchos casos, aún andaba a gatas o, sencillamente, no había nacido cuando ellos ya había grabado su primer LP, allá en 1979 y que triunfó bajo el nombre del single "Paseando por la mezquita".
Siempre a la sombra de Triana, junto a Alameda, la desaparición de aquellos míticos sevillanos -por la lamentable muerte de Jesús de la Rosa en accidente de tráfico cuando volvían de un festival de S.Sebastián-, les otorgó el testigo de este género y vaya que si supieron aprovecharlo, porque fueron sacando un trabajo por año y exponiéndolos en sus cientos de giras (se llegó a afirmar que era el grupo español que más conciertos ofrecía en un año) por toda la piel de toro, pero también llegaron a cruzar el charco, donde tienen un pequeño ejército de seguidores.
Y a día de hoy, ahí continúan, inasequibles al desaliento, después de haber llevado a cabo alguna 'perfomance' y cambiar varias veces a varios miembros del grupo. De sus inicios tan sólo queda su mentor, Manolo Martinez pero también uno de los más tempranos, Paco Ventura. Una gran voz, la de su líder Manolo Martinez y una primera guitarra, quizá una de las mejores del rock patrio, la de Paco Ventura, junto a un bajo, una batería y un teclado hacen de éstos andaluces, buenos músicos, y todo eso, que no es poco ni fácil, unido a una enorme dedicación y profesionalidad hacen que este grupo, a día de hoy aún continúe grabando en estudio y ejecutando su verdadera especialidad: los directos. Lógicamente, por la crisis y porque ya la mayoría de las ciudades y pueblos españoles han visto sus actuaciones, sus giras ya no se cuentan por cientos, pero no hay semana veraniega en la que no tengan un concierto como mínimo, ya sea un pueblo turolense de 500 habitantes o un macrofestival de estos que duran dos o tres días. Ahí los tienen, con su toque ochentero y algo hortero, explotando los decibelios en los escenarios, reconocidos y valorados por todos. Hablamos de:
10 agosto 2012
RELATO DE VERANO
VIDA DE PALOMA
En la Plaza de la Trinidad de Granada –que frecuento a diario y no por devoción- pueden congregarse en una sola mañana unos cuantos cientos de paloma, de todos los colores y pelajes. Lógicamente, son incómodas para casi todo el mundo, principalmente no porque sea un ave molesta ni guste violentarse ante la presencia humana. Por lo general, es tranquila y suele ir a lo suyo, que no es otra cosa que echarse una miga al pico o algún otro alimento sólido. Sin embargo, son odiadas por lo corrosivo de sus defecaciones, que nada perdonan ya sean trajes recién entrenados, monumentos o estatuas.
Son tribales, como se sabe, pero en ocasiones hay alguna un poco más independiente y es eso lo que observé el otro día: había una paloma solitaria que, además, estaba tranquilamente sentada en una caja de cartón que, horas antes había sido recipiente de algún tipo de fruta, de las muchas fruterías que pululan por la zona.
El qué hacía allí la paloma, cómodamente sentada en la caja no llegue a advertidlo con rigor. Al principio pensé que se encontraba indispuesta y que había optado por alejarse de la manada, pero deseché rápidamente esa idea cuando observé que iba y venía de la caja con bastante frecuencia. Estuve un rato observándola y durante el mismo no hacía otra cosa que salir de la caja y con tranquilidad buscar algo que echarse al pico y volver a la caja. No es fácil adivinar el estado anímico de una paloma por la expresión de su cara –entre otras cosas porque no suelen tener expresión- pero para mí que esa paloma era distinta al resto. Por lo pronto, mucho más independiente, menos previsible y más ajena a todo ese guirigay que montaban sus congéneres alrededor de una miga de pan. Ella iba tan a lo suyo que pareció casi poético. Y es que como ocurre con las personas, también hay palomas singulares e independientes.
Al día siguiente me asomé de nuevo a ese lugar en el que estaba la curiosa paloma en su caja y ya no estaba, ni ésta ni la caja, demostrándose, que un día es mucho tiempo para este tipo de ave, que vive al día, pero para mí tengo que esta singular paloma, con independencia de cuál haya sido su destino, optó por seguir su vida independiente, al margen de la manada.
09 agosto 2012
CINE: LOS IDUS DE MARZO (USA, 2011)
Cuenta la tradición que el emperador romano, Julio César, fue advertido por el
interprete de astros para que se guardara de 'Los Idus de Marzo', tras un fatídico sueño de su esposa, pero el
emperador no pareció afectarle la amenaza que se ceñía sobre él, dado lo seguro
que estaba de su entorno y de lo poco que quedaba para que el fatídico marzo
expirara.
Pero
ocurrió la tragedia, tal y como había predicho el vidente. Julio César,
ignoraba que a su alrededor se estuviera conspirando contra su vida y mucho menos
podía imaginar que el brazo ejecutor fuera su delfín y protegido Brutus que fue el que finalmente acabó con su vida a las puertas del Senado. No va de
historia romana esta película, igualmente denominada “Los Idus de Marzo”, pero sí
va de traiciones y engaños. Nada novedoso cuando se trata de un trhiller
político hollywoodiense, pero sí si todo el entramado se atisba desde la
mirada, no del político, sino de uno de sus hombres de más confianza, forjador de su campaña y su particular 'Brutus'. Pero nos
queda una seria duda al acabar la película sobre el asunto de las traiciones:
¿quién traiciona a quién?
La mirada
sobre la realidad norteamericana está muy bien diseñada en esta película, una vez más, por un
actor y director comprometido con su tiempo, George Cloney, mucho más conocido
por su gancho físico, pero que sería injusto no atribuirle un fuerte compromiso
y un sentido crítico en muchas de sus películas, tal y como ya expresó en
‘Buenas noches, y buena suerte’ o ‘Syriana’. No en vano, el actor
goza de un buen espejo en estos menesteres de la crítica y la investigación de
asuntos públicos turbios y ese espejo
no es otro que su padre, periodista de investigación de prestigio que,
seguramente, ha marcado esa impronta
denunciante en el actor y director.
Por lo
demás, no creo que estemos asistiendo a
una película excesivamente brillante. Hay una buena historia, aunque, nada
original y una obra bien construida, alejada de la vulgaridad, pero lo que
realmente me parece brillante en esta película es su espectacular elenco de
interpretaciones que elevan la película a un lugar más alto del que le
corresponde por su temática. Desde la creíble interpretación de Geoorge Cloney,
en el papel de candidato demócrata a la Presidencia de EEUU hasta el breve
papel de Paul Giamatti, pasando por el camaleónico Philip Seymour Hoffman, y el protagonista, el ya consagrado joven actor, Ryan Gosling, que ya nos convención en 'Drive', todos los actores rallan a un
alto nivel y eso posibilita que la película se sostenga muy bien.
Por tanto,
si queremos comprender mejor cómo
funciona la alta política y comprobar que 'Los Idus de Marzo' siguen vigentes,
mejor ver esta peli, que algo nos aportará para comprender qué es lo que hay en la mente del político, de cualquier político (posiblemente nada más que poder y dinero, vaya usted a saber).
08 agosto 2012
Decía yo el otro día en el artículo de Ideal que había cierta coherencia entre el papel de la llamada "rojilla" (o "rojita") y la situación económica de España dentro de los países occidentales y eso mismo estoy detectando de alguna manera en otros deportes, principalmente, en los que España ha sido hasta ahora potencia, medalla olímpica o campeona mundial. Sí, existe cierta decadencia, cuando ya estábamos acostumbrándonos a los seguros éxitos de nuestros representantes.
Por ejemplo, ahí está el caso de los 1500 en atletismo, prueba que, aunque siempre acaben ganando los atletas africanos, siempre ha habido alguna representación española, pero en esta ocasión por primera vez en muchísimo tiempo no ha sido así. Esa misma sensación la podemos trasladar a los deportes colectivos como el balonmano, el waterpolo o el hockey sobre hierba, disciplinas en las que España ha escrito grandes páginas del olimpismo. Pero, lógicamente, estamos hablando del caso de los hombres, porque si alguien va a salvar el honor español, ese alguien serán las féminas, que están obteniendo unos resultados extraordinario, tanto en los deportes individuales como en los colectivos. De todo me quedo con las representantes de natación -normal y sincronizada, balonmano y waterpolo. Increíble el papel de éstas en estos dos últimos deportes, en los que, con independencia de lo que hagan a partir de ahora, han hecho morder el polvo a las grandes potencias femeninas de ambos deportes. Impresionante.
Por tanto, se ve claro un devenir futuro en el deporte español, en el que el género masculino parece entrar en decadencia, mientras que el femenino, bastante pacato hasta ahora, comienza a codearse con el máximo nivel de la élite mundial, algo que ya se ha demostrado en otros deportes como son el baloncesto, a pesar de que no estén representadas en Londres.
Otro gran fiasco ha sido el tenis masculino. Que no acudiera Nadal no es excusa para que nuestros destacados jugadores, siempre presentes en los primeros puestos de la ATP, no hayan obtenido medalla alguna.
Lo del fútbol mejor no comentarlo, porque ha sido de un ridículo sonrojante.
Lo que está ocurriendo en España con el deporte puede tener varias explicaciones. La primera sería pensar que la economía del país está lastrando el deporte no profesional (el profesional en nuestro país está, incomprensiblemente, hiperprotegido). Se han recortado las becas ADO y las competiciones internas son apenas inexistentes porque no interesan a casi a nadie. Un ejemplo es que de las 16 componentes del equipo español de balonmano, 11 van a emigrar a otros países europeos, que es un aspecto muy similar a lo que está ocurriendo con los jóvenes españoles con mejor preparación. Otra explicación de lo que pudiera estar ocurriendo es que España se ha estancado en la orbe mundial, mientras que otros países con peor índice deportivo, están avanzando a un paso más rápido. Eso parece muy evidente en el atletismo.
Por tanto, si la cosa no se remedio, en pocos años, seguiremos teniendo probablemente la mejor liga del mundo de fútbol, con jugadores de todos los sitios obscenamente pagados, la mejor selección de fútbol con talentosos jugadores españoles hiperprotegidos e hiperretribuidos conviviendo con una mediocridad cada vez más preocupante en el resto de los deportes.
¿Es exagerada mi reflexión? ¿Qué opináis?
EL EXTRAORDINARIO CASO DE FÉLIX SÁNCHEZ
Estoy siguiendo con atención las pruebas de atletismo en las Olimpiadas de Londres 2012 y ya casi superada la frustración ante el pésimo papel de la gran mayoría de nuestros atletas olímpicos (pareciera que en España ya no haya ánimo, vocación o talento para dedicarse a la élite atlética, algo a lo que ha contribuido mucho los recortes), me centro en las enormes actuaciones de los mejores atletas del mundo. Pero de entre todos, uno de ellos, me ha llamado la atención de forma poderosa. Se trata del excelente vallista dominicano Félix Sánchez. Y lo ha hecho por la épica, por su capacidad de reinventarse y de resurgir de sus cenizas como un Ave Fénix glorioso. Que haya revalidado el oro tras su triunfo en Atenas 2004 en la difícil y competida prueba de los 400 metros vallas me ha parecido algo extraordinario, a punto como está de cumplir los 35 años (los cumple este mismo mes de agosto). De hecho, su espectacular llanto en la ceremonia de entrega de medallas lo dice todo ¡Cuántas cosas no habrán pasado por la cabeza de este excelente y elegante atleta en esos pocos minutos que dura el himno!
Lloró por su abuela –que en realidad fue su verdadera madre-, la cual falleció horas antes de competir en Pekín 2008 y, seguramente, lloró por toda esa travesía del desierto que ha debido pasar desde las anteriores olimpiadas hasta ahora, manteniéndose fiel a su país, a pesar de que como muchos de sus compatriotas nació en Nueva York y podría haber optado por representar a USA, algo que intentó en sus inicios, si bien la competencia era mayor. De todas formas, ha estado venciendo durante muchos años a aquellos pudieron ser sus compatriotas rivales
Lo que me parece más extraordinario de todo, y lo que más me cautiva, es esa capacidad de reinventarse a la me refería antes. Uno recuerda al Félix Sánchez de principios del año 2000. Un aguerrido y orgulloso joven que se “comía” a los excelentes atletas contemporáneos que poblaban la vuelta a la pista envallada. Ese toque exótico, por representar a un país sin tradición atlética alguna le confiere una especial relevancia, como ocurría con el recordmán de altura, el cubano Sotomayor (2 metros y 45 centímetros es su récord, aún imbatido). Todos los rivales de Félix Sánchez de entonces han ido desapareciendo de la élite mundial y ahora hay una nueva generación, tales como el norteamericano Michael Tinsley, el puertorriqueño, Javier Culson o el británico David Greene, por citar tan sólo a los que entraron por detrás de él, todos ellos bastante más jóvenes. Pero Félix Sánchez pareciera que no entendiera de etapas ni de pasado y vuelve a imponerse en unas olimpiadas, ocho años después. Es algo mágico. Y Fascinante. Ese es el verdadero espíritu olímpico y es por eso por lo que hay que amar los juegos.
07 agosto 2012
CORRER Y SU MEMORIA
El pasado domingo madrugué para correr. Como lo hice el sábado. Reconozco que me encanta correr por la mañana en agosto, cuando te encuentras los campos y los caminos desperezándose y compruebas que cuando estás en la mitad de tu recorrido, el sol despierta de golpe a todos los seres vivos que pueblan la ruta, ya sean pájaros, plantas o personas. Esa transformación súbita me motiva de manera particular.
Comienzas a correr a eso de las nueve o nueve y algo y vas descubriendo los claroscuros de la mañana -que a veces deposita rocío en las hojas-, pero a medida que pasan los kilómetros esos claroscuros se convierten en un amarillo de sol de agosto y ya pocos seres vivos se atreven a asomarse. El perro del 'Camino Real', permanece en su caseta y los pájaros veraniegos dejan de cantar, mientras que el rocío desaparece de las hojas, pero yo sigo mi ruta kilométrica, acumulando metros y metros, sin darle tregua al recién "estrenado" forer.
![]() |
Casa de Remedios -en invierno con el parral mutilado por el frío-, desde donde inicio mi ruta (FOTO DE GOOGLE EARTH). |
Su hermano, José Antonio, que es de otro costal, más rudo e iletrado, ya comienza su tarea infatigable en sus hazas, con su tractor ya ajado y su peón casi sordomudo que siempre me saluda, porque es viejo conocido. Justo enfrente de su enorme casa dejo mi coche.
![]() |
El abuelo, al fondo, Pinos Puente, bajo la atenta mirada de "El Piorno" (FOTOGRAFIA DE PANORAMIO). |
No se trataba de otra cosa que de un sábado de agosto sagrado, dedicado al correr, dedicado a mis raíces, prolongado con visita al pueblo para tomar un café, para comprar productos exclusivos en el mercado de "Pepico", para hablar con viejos conocidos. Un ajuste de cuentas con la memoria.
Pero hoy domingo, como decía, madrugué para irme a hacer la ruta de "los olivos" -entre el Pantano del Cubilla y Caparacena- que estaban silenciosos -sino ausentes- a esta hora. Subía sus breves y durísimas rampas de hasta un 20% de inclinación, según el Forer- y desde allí, en ocasiones veía el Veleta. Sabía que ese domingo, cinco de agosto, era la prueba y sentía a partes iguales nostalgia y temor. Allí estaba yo el año pasado, subiendo esas rampas. Cuando llegué a casa, desde la terraza de mi ático, desde donde veo muy bien el Veleta, busqué los prismáticos para comprobar cómo refulgían los metales de los coches en la alta carretera de montaña. No podía ver corredores a esa distancia, naturalmente, pero mentalmente me veía en esas rampas, pensando que allí podría estar de nuevo y admitiendo que, aunque me lo planteé, no he tenido la suficiente fuerza mental este año como sí la tuve el año anterior. Luego, me dije, es hora de que te plantees hacer un maratón, lechón. Sin embargo, concluía, que sí haré alguna mañana de agosto un entrenamiento en la zona del Veleta para, así, pulgar mi arrepentimiento por no haber estado allí este año.
Pero hoy domingo, como decía, madrugué para irme a hacer la ruta de "los olivos" -entre el Pantano del Cubilla y Caparacena- que estaban silenciosos -sino ausentes- a esta hora. Subía sus breves y durísimas rampas de hasta un 20% de inclinación, según el Forer- y desde allí, en ocasiones veía el Veleta. Sabía que ese domingo, cinco de agosto, era la prueba y sentía a partes iguales nostalgia y temor. Allí estaba yo el año pasado, subiendo esas rampas. Cuando llegué a casa, desde la terraza de mi ático, desde donde veo muy bien el Veleta, busqué los prismáticos para comprobar cómo refulgían los metales de los coches en la alta carretera de montaña. No podía ver corredores a esa distancia, naturalmente, pero mentalmente me veía en esas rampas, pensando que allí podría estar de nuevo y admitiendo que, aunque me lo planteé, no he tenido la suficiente fuerza mental este año como sí la tuve el año anterior. Luego, me dije, es hora de que te plantees hacer un maratón, lechón. Sin embargo, concluía, que sí haré alguna mañana de agosto un entrenamiento en la zona del Veleta para, así, pulgar mi arrepentimiento por no haber estado allí este año.
06 agosto 2012
CRISIS ECONÓMICA Y FÚTBOL (IDEAL 6/8/2012)
La actualidad manda. Y la actualidad es la publicación en Ideal de este artículo con temática muy actual y que reflexiona sobre las relaciones entre el fútbol de élite y la crisis económica, con alguna que otra propuesta. Lo dejo para vuestra consideración si no habéis tenido la oportunidad de leerlo en papel.
CRISIS ECONÓMICA Y FÚTBOL
La estrepitosa eliminación de la
denominada “rojilla” en los actuales Juegos Olímpico de Londres tiene cierta
lógica interna, mucho más coherente con el papel económico que está jugando
nuestro país en la liga de los ricos países occidentales. Una especie de vaticinio
de lo que podría ser el fútbol español del futuro como paradigma de lo que será
–si no lo es ya- nuestro país en el
plano económico.
En
una situación financiera como la que atraviesa España, el fútbol de élite
también está en entredicho, principalmente, porque se trata de una actividad
que no es concebible sin grandes sumas y pareciera que este sector se rige por
una velocidad económica distinta a la del resto de los grandes sectores
económicos del país. Seguramente no tenga mucho que ver esa protección
económica y fiscal de la que gozan los grandes clubes en España con los éxitos
internacionales del fútbol español, pero voces hay que consideran que sin esa
blandura fiscal las cosas podrían ser muy distintas, sin que eso suponga
menoscabar el talento de un irrepetible grupo de jugadores.
El
fútbol no debe considerarse de dominio público y cada vez tendrá menos sentido
que las instituciones públicas –y en este momento económico aún menos- favorezcan
parte del entramado económico de los grandes clubes, principalmente, porque no
es sostenible apoyar económicamente con dinero público a clubes que no son más
que acaudaladas empresas que abonan cifras millonarias a sus trabajadores –los
jugadores-. No es el caso de todos los clubes, pero a día de hoy todavía existe
un excesivo número de clubes profesionales que reciben subvenciones millonarias
de las instituciones públicas, o bien, estos clubes utilizan costosas
instalaciones deportivas municipales que, en buena lógica, deberían concebirse
para que puedan ser utilizadas por los ciudadanos contribuyentes que, en última
instancia, son los sostenedores económicos de las mismas. Otra cosa muy
distinta es la potenciación del fútbol base que, al contrario que del de élite,
necesita de la intervención pública para
poder subsistir.
El
fútbol de masas como un espectáculo más debe ser costeado por sus seguidores, como ocurre con cualquier
otro espectáculo. Este axioma podría no entenderse bien en los años en los que fuimos
ricos, pero conviene que vayamos comprendiéndolo si queremos interpretar bien
los tiempos venideros. Es así como se entiende en buena parte de los ricos
países de nuestro entorno, donde algunos clubes –como es el caso del Manchester
United en el Reino Unido- cotizan en bolsa como cualquier otra empresa que quiera
rentabilidad. Válidos también son los ejemplos
de las grandes franquicias deportivas
norteamericanas que basan su viabilidad en criterios económicos más que en
deportivos.
Lógicamente, siempre habrá quien
entienda que el fútbol de masas, más allá de ser una actividad privada y un
espectáculo que hay que pagar para disfrutarlo, se trata a su vez de una forma
rápida y eficaz de fomentar el buen nombre y la economía de una ciudad, pero
ese argumento -que es razonable- por sí sólo no parece que sea suficiente como
para justificar subvenciones públicas millonarias ni para mantener un laxo
control fiscal de los clubes, principalmente porque el mecanismo interno de
éstos, en los tiempos que corren, nada tiene que ver con una pretendida labor
de fomento social sino con las grandes cifras que, además, en más ocasiones de
las necesarias no tienen una ejemplar transparencia.
05 agosto 2012
¿HA MERECIDO LA PENA VOLVER AL CINE PARA VER LA ÚLTIMA ENTREGA DE EL CABALLERO OSCURO?
Digamos que yo soy un tipo que hace algún tiempo dejó de ir al cine, harto de comportamientos indeseables de algunos espectadores y, por qué no decirlo, cierta pereza. Además, muy pocas cosas de lo que entrenan me interesan realmente como para pagar 7 € y prefiero que aparezca en DVD o BD, que es cada vez antes. Así que, como he contado en alguna ocasión, me hice de una buena pantalla y un buen HC y, aunque con algún tiempo de retraso, lo veo casi todo.
Pero hoy he vuelto al cine. Animado por la poca afluencia y porque tras quedar maravillado con la anterior entrega, también dirigida por Nolan e interpertada practicamente por los mismos actores -excepto Heath Ledger porque en esta última entrega no aparece el 'The Joker'-, por esos motivos, decía, me animé a ir.
Y, sí, no hay que negar que saborear ese olor especial a palomitas y el espectáculo de la enorme pantalla y el sonido me han vuelto a deleitar. Para colmo, en las fechas en las que estamos, apenas había público y éste -a excepción de algún niño que se aburría con la película- hoy ha sido correctísimo (me pregunto si no será porque estábamos allí los que no solemos ir casi nunca y aprovechamos estas fechas). Pero, he decir, que la película no me ha deleitado tanto. Un portento de presupuesto, medios, efectos especiales y todo lo demás, pero no me ha llegado a gustar como la anterior. Es más, en algunos momentos -excesivamente larga- me ha llegado a aburrir por predecible y excesivamente peliculera.
Lógicamente la han salvado sus excelentes interpretaciones, porque nunca decepcionan actores como Gary Oldman, Michael Caine o Morgan Freeman, por hablar de los más veteranos. Interesante también el papel de la "austeniana" Anne Hathaway.
No diré que haya sido un frustado reencuentro, pero cuando salía a la calle sentía que no me estaba perdiendo mucho por no ir de manera habitual a ver pelis a la gran pantalla. Pero, bueno, se trata tan sólo de una opinión y un parecer personal.
04 agosto 2012
¡QUE NOS ABRASAMOS!
A ver, ¿hay alguien por ahí en esta calurosa mañana de sábado? Que me he ido a correr. Antes que las chicharras comiencen su BSO particular. Voy a hacer unos 15 kms. por la Vega granadina y luego me tomaré en alguno de los buenos bares de mi pueblo un café mientras leo Ideal. Pero antes, he programado ésto:
Me jode decirlo: pero España está peor de lo que creíamos todos. Fijaos:
El cada vez más decepcionante Rajoy y su atribulado equipo de palmeros dice que tenemos que reducir en los próximos tres años -incluido éste, que ya va acabando- 102.149 millones de €. Pero nuestro techo de gasto para 2012 es de 126.792 millones de €. Es decir, que si hacemos sencillas cuentas aritméticas comprobaremos que lo que se quiere reducir es una burrada y una insensatez que nos situará un peldaño más abajo que los griegos y portugueses juntos. Está claro que este tío y este gobierno son un banda de chalaos y no nos cuentan la verdad, porque nada más que para 2013, que será el año perro de verdad, quieren reducir 39.000 millones de €, es decir, en torno al 38 por ciento del presupuesto para ese año. Lógicamente, contando conque las CCAA colaboren -algo que dudo- y no gasten más de lo que ingresan, que es lo que están haciendo desde hace lustros ¿Podrán, entonces, la casta seguir manteniendo su sistema partitocracio y sus privilegios políticos, sus chiringuitos clientelares y demás derivados?
Y esos vaticinios en el mejor de los casos. Suponiendo que el Estado recaude lo que pretende recaudar con la subida del IVA y otros impuestos, cosa harta improbable por la evidente caída del consumo que va a haber en los últimos cuatro meses del año y hay gastos que aumentarán como son los casos de los intereses de la deuda pública y la ayuda económica al desempleo.
¿Que harán entonces? ¿Quitar la otra paga a los empleados públicos? Bien, éstos -nosotros- se empobrecerán más, consumirán menos y el Estado no podrá llegar a los objetivos de recaudación que pretenden. No olviden que son una cifra aproximada de 3 millones de personas, dentro de una población activa de poco más de 18 millones de personas, es decir, entre el 17 y el 18 por ciento del total. Y eso suponiendo que esos otros 15 millones de personas del sector privado que tienen trabajo puedan seguir consumiendo al ritmo actual, algo que dudo, dada la carestía de la vida, la bajada de retribuciones y la subida de impuestos. Ellos verán lo que se hacen, que son los que elegimos para gobernar.
03 agosto 2012
UNA CUESTIÓN DE PESO
Para los corredores siempre hay una cuestión de peso en nuestra mente. Al peso físico me refiero. Es lógico que sea así. No sólo porque nos parece más estético estar delgados si corremos habitualmente, sino porque un menor peso siempre posibilitará que podamos correr mejor y castigar menos nuestros miembros inferiores. Pero no todo el mundo tiene una predisposición genética a perder peso y a estar delgado. Por lo general, la mayoría de la gente aumenta de peso con la edad por una razón muy sencilla: por poco que se coma, siempre se ingieren más calorías que las que realmente gastamos, principalmente, en la época histórica en la que estamos, en la que todo es más cómodo y hay tantos aparatos mecánicos, electrónicos y eléctricos que hacen nuestra existencia más cómoda, pero que también posibilitan que nos movamos menos. Todo lo positivo también tiene algo negativo. Un ejemplo muy sencillo: el mando a distancia que tienen todos los aparatos del tipo que sean, hacen muy sencilla nuestra vida, pero tienen el inconveniente que no hay mover el culo en absoluto para conectarlos, desconectarlos o graduarlos. Además, se da la circunstancia que la comida que consumimos cada vez es menos natural y, por el contrario, está más repleta de elementos químicos que no ayudan nada a nuestra dieta natural, así que todo sumado produce consecuencias catastróficas. No se trata de lo mucho o poco que se coma sino del tipo de productos que se consumen, ya que todas las calorías no son iguales.
Los corredores, a pesar de que gastamos más calorías que la media, no somos de otro planeta -bueno, algunos sí- y sucumbimos también a esa vida cómoda, a esa comida basura y a esa bebida azucarada que se encuentra por por todas partes, hasta el punto de que hay que hacer un verdadero esfuerzo para no sucumbir.
De todo esto no te das cuenta de forma inmediata, es decir, no te das cuenta en los inicios como corredor. Compruebas -y comprueban- que vas perdiendo peso, pero con el tiempo te das cuenta que no es suficiente, bien porque te estancas, o bien, porque, incluso, coges algunos kilos si te descuidas un poco. Sí, para la población en general estás delgado, pero es posible que no lo suficiente para el intramundo que gira en torno al corredor.Lees y te documentas y acabas llegando a la conclusión que la única manera de poder acercarte a tu peso forma -como siempre dice nuestro amigo Paco Montoro- es controlar también la alimentación.
Mucha gente me pregunta si los corredores hacemos dietas específicas y les contestó que en absoluto; es más, no es conveniente porque, en mi opinión, todas las dietas adolecen de defectos y evitan que ingieras algún alimento básico para nuestro organismo. Lo que hacemos -les digo- es comer de manera sana, evitar atiborrarse y, sobre todo, evitar determinados tipos de alimentos (frituras, grasas saturadas, golosinas, frutos secos en abundancia, bollería industrial, comida basura, el tapeo...etc.). Lógicamente, cuando les enumeras toda esa retahíla de alimentos, la mayoría considera que, en su caso, es misión imposible, pero yo opino que en absoluto es necesario el consumo de todos esos alimentos que lo único que provocan es mal alimentarte y hacer que ganes peso (he de decir al hilo de esto, que casi me escandaliza los alimentos que habitualmente come la gente que, además, no hace ningún deporte).
En lo que respecta a mi caso particular -que en absoluto soy un purista de la alimentación-, no me supone ningún esfuerzo añadido apartarme de estos productos, pero he decir que tampoco los desdeño si se tercian en determinadas ocasiones. Por ejemplo, nunca los desdeño cuando viajo por placer ya que siempre me intereso por la gastronomía del lugar, sea la que sea.
En cuanto al peso, puedo hablar de mi caso particular por si a alguien le resulta útil. Cuando comencé a correr en serio -después de muchos años de inactividad y actividades contrarias a la comida sana, estaba en torno a los 92 kgrs. (mido 186 centímetros). Al poco tiempo de correr de manera habitual, bajé a los 87 u 88 y más progresivamente me estanqué en los 84 u 85. En 2006, acabé el año con 83,7; en 2007, que fue el año de mi primer maratón, lo cerré en 83,5, pero curiosamente, en 2008, que intensifiqué la actividad, cerré en 84,5. Sorprendentemente, un año después -el año de mi segundo maratón- lo acabé en 85,3 y en 2010 en 84,1.
El año pasado -el 2011-, fue un año poco equilibrado, llegando a pesar en mayo 86,7 y en diciembre 82,1; y de esa manera, un tanto irregular comencé 2012. Hay que admitir que no siempre se coge peso porque se tenga más grasa. Puede ser que se tenga más músculo, pero la sensación de delgadez siempre pasa por tener la menor grasa posible. Así que dije que había que ponerse manos a la obra y fue el pasado junio cuando comencé a reflexionar y a documentar y comprendí que había un principio muy básico -basiquísimo diría yo- al que se referían desde grandes maestros de la nutrición -Grande Covián- hasta grandes campeones profesionales -Martín Fiz- y aficionados -Francis Tovar-: había que gastar más calorías que las que se ingieren. Pero, a pesar de ser un axioma de fácil construcción, no es tan fácil llevarlo a la práctica, ya que es muy importante que los corredores ingiramos los nutrientes y los oligoelementos necesarios para que nuestra dura actividad física no acabe por enfermarnos. Así, que creo que dí con la tecla para bajar de peso (ahora, estoy en torno a los 80 y quiero bajar a los 78): bajar mucho más la ingesta de hidratos de carbono, principalmente, en la cena, alejarse, practicamente, por completo del tapeo a mediodía los siete día de la semana (lógicamente, advirtiéndoselo antes a los amigotes y compas de oficina), aumentar el consumo de proteínas -sin que sea necesario llegar a la malsana dieta Dukan-, aumentar el consumo de fruta, eliminar carnes que no sean magras, eliminar todo el alcohol de las bebidas espirituosas y no atiborrarme en ninguna de las comidas. Con anterioridad, hace años que ya había eliminado de la dieta normal todos esos alimentos basura que antes enumeraba.
Lo que he decidido no hacer, porque por ahora no es necesario, es eliminar la cerveza, aunque, sin tapa claro, y preferentemente en casa que es el lugar donde yo puedo controlar con qué productos sólidos la acompaño. Lógicamente, unido a una carga de kilómetros de no menos de un maratón semanal -es decir, la suma de kilómetros semanales-, si es posible.
¿Llegaré a ese peso propuesto con este plan? Estimo que sí. Al menos voy camino de ello. Pero, aconsejo, que cada uno adapte su propio sistema, el que le vaya bien.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
NOVELA: MI LUGAR EN ESTOS MUNDOS, CAPÍTULO II ÍNTEGRO
«Qué extraño todo esto…», me decía constantemente. Curiosamente, unos días antes, en uno de mis maratones de películas de fin de semana, hab...

-
Picadura `de lo que sea' en el gemelo izquierdo. Estas imágenes que veis en pantalla, desagradables a la vista, se deben a mis a...
-
Foto debida a Ana Todo parece indicar que regresamos de los infiernos de la lesión paralizante. La cautela esta mañana en la Media Maratón d...
-
Isaac Croser jamás imaginó que un simple encargo de investigación lo arrastraría hacia los secretos de su propio linaje y la historia que cr...