09 agosto 2012

CINE: LOS IDUS DE MARZO (USA, 2011)


        Cuenta la tradición que el emperador romano, Julio César, fue advertido por el interprete de astros para que se guardara de 'Los Idus de Marzo', tras un fatídico sueño de su esposa, pero el emperador no pareció afectarle la amenaza que se ceñía sobre él, dado lo seguro que estaba de su entorno y de lo poco que quedaba para que el fatídico marzo expirara.
   Pero ocurrió la tragedia, tal y como había predicho el vidente. Julio César, ignoraba que a su alrededor se estuviera conspirando contra su vida y mucho menos podía imaginar que el brazo ejecutor fuera su delfín y protegido Brutus que fue el que finalmente acabó con su vida a las puertas del Senado. No va de historia romana esta película, igualmente denominada “Los Idus de Marzo”, pero sí va de traiciones y engaños. Nada novedoso cuando se trata de un trhiller político hollywoodiense, pero sí si todo el entramado se atisba desde la mirada, no del político, sino de uno de sus hombres de más confianza, forjador de su campaña y su particular 'Brutus'. Pero nos queda una seria duda al acabar la película sobre el asunto de las traiciones: ¿quién traiciona a quién?
     La mirada sobre la realidad norteamericana está muy bien diseñada en esta película, una vez más, por un actor y director comprometido con su tiempo, George Cloney, mucho más conocido por su gancho físico, pero que sería injusto no atribuirle un fuerte compromiso y un sentido crítico en muchas de sus películas, tal y como ya expresó en ‘Buenas noches,  y buena  suerte’ o ‘Syriana’. No en vano, el actor goza de un buen espejo en estos menesteres de la crítica y la investigación de asuntos públicos turbios y  ese espejo no es otro que su padre, periodista de investigación de prestigio que, seguramente, ha  marcado esa impronta denunciante en el actor y director.          
     Por lo demás, no creo que estemos  asistiendo a una película excesivamente brillante. Hay una buena historia, aunque, nada original y una obra bien construida, alejada de la vulgaridad, pero lo que realmente me parece brillante en esta película es su espectacular elenco de interpretaciones que elevan la película a un lugar más alto del que le corresponde por su temática. Desde la creíble interpretación de Geoorge Cloney, en el papel de candidato demócrata a la Presidencia de EEUU hasta el breve papel de Paul Giamatti, pasando por el camaleónico Philip Seymour Hoffman, y el protagonista, el ya consagrado joven actor, Ryan Gosling, que ya nos convención en 'Drive', todos los actores rallan a un alto nivel y eso posibilita que la película se sostenga muy bien.
Por tanto, si queremos  comprender mejor cómo funciona la alta política y comprobar que 'Los Idus de Marzo' siguen vigentes, mejor ver esta peli, que algo nos aportará para comprender qué es lo que hay en la mente del político, de cualquier político (posiblemente nada más que poder y dinero, vaya usted a saber).

2 comentarios:

  1. No hay peor enemigo que el que milita en tu propio partido politico...
    Descargando......
    SaludoSS.

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  2. Alfredo, sobre todo te gustarán las interpretaciones, que salvan la peli. Saludos.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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