08 agosto 2012

Decía yo el otro día en el artículo de Ideal que había cierta coherencia entre el papel de la llamada "rojilla" (o "rojita") y la situación económica de España dentro de los países occidentales y eso mismo estoy detectando de alguna manera en otros deportes, principalmente, en los que España ha sido hasta ahora potencia, medalla olímpica o campeona mundial. Sí, existe cierta decadencia, cuando ya estábamos acostumbrándonos a los seguros éxitos de nuestros representantes.
Por ejemplo, ahí está el caso de los 1500 en atletismo, prueba que, aunque siempre acaben ganando los atletas africanos, siempre ha habido alguna representación española, pero en esta ocasión por primera vez en muchísimo tiempo no ha sido así. Esa misma sensación la podemos trasladar a los deportes colectivos como el balonmano, el waterpolo o el hockey sobre hierba, disciplinas en las que España ha escrito grandes páginas del olimpismo. Pero, lógicamente, estamos hablando del caso de los hombres, porque si alguien va a salvar el honor español, ese alguien serán las féminas, que están obteniendo unos resultados extraordinario, tanto en los deportes individuales como en los colectivos. De todo me quedo con las representantes de natación -normal y sincronizada, balonmano y waterpolo. Increíble el papel de éstas en estos dos últimos deportes, en los que, con independencia de lo que hagan a partir de ahora, han hecho morder el polvo a las grandes potencias femeninas de ambos deportes. Impresionante.
Por tanto, se ve claro un devenir futuro en el deporte español, en el que el género masculino parece entrar en decadencia, mientras que el femenino, bastante pacato hasta ahora, comienza a codearse con el máximo nivel de la élite mundial, algo que ya se ha demostrado en otros deportes como son el baloncesto, a pesar de que no estén representadas en Londres.
Otro gran fiasco ha sido el tenis masculino. Que no acudiera Nadal no es excusa para que nuestros destacados jugadores, siempre presentes en los primeros puestos de la ATP, no hayan obtenido medalla alguna.
Lo del fútbol mejor no comentarlo, porque ha sido de un ridículo sonrojante.
Lo que está ocurriendo en España con el deporte puede tener varias explicaciones. La primera sería pensar que la economía del país está lastrando el deporte no profesional (el profesional en nuestro país está, incomprensiblemente, hiperprotegido). Se han recortado las becas ADO y las competiciones internas son apenas inexistentes porque no interesan a casi a nadie. Un ejemplo es que de las 16 componentes del equipo español de balonmano, 11 van a emigrar a otros países europeos, que es un aspecto muy similar a lo que está ocurriendo con los jóvenes españoles con mejor preparación. Otra explicación de lo que pudiera estar ocurriendo es que España se ha estancado en la orbe mundial, mientras que otros países con peor índice deportivo, están avanzando a un paso más rápido. Eso parece muy evidente en el atletismo.
Por tanto, si la cosa no se remedio, en pocos años, seguiremos teniendo probablemente la mejor liga del mundo de fútbol, con jugadores de todos los sitios obscenamente pagados, la mejor selección de fútbol con talentosos jugadores españoles hiperprotegidos e hiperretribuidos conviviendo con una mediocridad cada vez más preocupante en el resto de los deportes.
¿Es exagerada mi reflexión? ¿Qué opináis?    

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