Está claro que el PSOE, actualmente, es una partido en derribo. Su historia, su presencia y sus muchos gobiernos central, autonómicos y locales en este país le otorgan aún muchos votos, pero esa pérdida de más de cuatro millones y medio de votos y la pérdida del gobierno central, las autonomías -sólo le resta Andalucía, que probablemente perderán en marzo, según las encuestas, y el País Vasco, apoyados "contra natura" por el PP- le sitúan casi en un partido testimonial, algo que puede ir a más si definitivamente perdieran Andalucía y el País Vasco, que ambos casos se dan casi por seguros.
Sin embargo, siendo muy importante esa pérdida de poder, lo es mucho más que no posea gente solvente para renovar el partido, ya que una cosa casi conduce a la otra. Las políticas llevadas a cabo por este partido en España ya parecen haber calado negativamente en los españoles y pocos con un poco conciencia política y sentido de Estado desean ya apostar por un partido que ha destrozado más que ha edificado.
El elector actual cada vez más repugnante que el poder que ha ejercido el PSOE se base en una política de partido, alejándose cada vez más de los problemas de los ciudadanos y de las instituciones y esa, quizá, haya sido su propia tumba. Además, existe un verdadero hartazgo, si no un rechazo frontal, de los tejemanejes de personajes del partido que parecen no tener interés en irse nunca, todo lo contrario, siguen ahí con sus discursos vacuos y maniqueos, sus escándalos vergonzosos -véase los casos que rodean a Chaves, a Zarrías, a Chaves, a Griñán...- y su poca capacidad de autocrítica y renovación.
De hecho, en el congreso de Sevilla del pasado fin de semana se vuelve a demostrar que no existe interés alguno por el cambio. Este cambio hubiera sido dramático que hubiera recaído en Carme Chacón porque no creo que aglutine el sentir del partido a nivel nacional ni tenga la altura necesaria para dirigir al segundo partido del país, pero lo es mucho más que ese cambio lo lidere un coetáneo de Felipe González, apoyado por una especie de parque Jurásico integrado por González, Chaves, Zarrías, Jáuregui y otros miembros del PSOE del 82.
Pareciera que exista más interés por la liquidación total de las siglas que por mirar hacia el futuro. Allá ellos.