30 enero 2012

ANTICRÓNICA DE LA MEDIA MARATÓN DE ALMERÍA DE 2012

Como suele ocurre cada último domingo de enero de cada año, en la parte más oriental de Andalucía, el viento y el frío se clava en la piel como puñales. Por tanto, se supone que te lo piensas antes de despojarte del cálido chándal, porque sabes que si lo haces te quedas con el más mínimo de los ropajes, el adecuado para correr 21 kilómetros. Está claro que durante los primeros kilómetros echas en falta ese chándal del que te despojaste minutos antes, pero enseguida te congratulas de la decisión tomada. Quizá unos guantes técnicos de poliéster fino podrían venir bien..., es probable que hasta el kilómetro 10 de carrera, pero será a partir de ese kilómetro cuando también querrás despojarte de ellos y ya no tendrás opciones de dejarlos en lugar alguno.
Es más o menos la misma reflexión de cada año desde que vienes a competir aquí, porque curiosamente nunca recuerdas haber corrido sin frío en las otras cuantas ocasiones en que aquí corriste. Hoy no hay lluvia-nieve, como sí hubo hace unas cuantas ediciones, ni el día es tan desaliñado y frío como en otras; ni tan siquiera están cayendo esas gotas como barruntaban los agoreros –o mal agoreros- del tiempo, pero sí hace frío, bastante frío. Se supone.
Te dices a ti mismo que corriste un año lesionado. Fue a partir del kilómetro cinco cuando yendo junto a Javi de Las Verdes, advertiste que aquello no iba bien, así que le dijiste a tu compañero de ruta que siguiera él. A partir de ahí, ya sabías lo que ocurriría: sufrimiento y dolor durante los siguientes dieciséis kilómetros, pero no te detuviste, te dices con cierta afrenta.
Pero aquella absurda gesta –debiste parar como en Los Palacios- te mantuvo lesionado otro mes más. La microrotura fibrilar que iba camino de cerrarse si no hubieras corrido aquella Media Maratón de Almería de 2008 acabo por expandirse más. Algo muy parecido a lo que ocurriría hoy, sin duda alguna.
El año pasado a la altura de Sorbas, ya cerca de Almería, te detuviste en la única estación de servicio de la autovía y tomaste una infusión de manzanilla porque el cuerpo no estaba bien. Tal vez habías dormido poco y algo andaba mal en el interior del estómago. Sin embargo, las sensaciones en la prueba fueron buenas y el tiempo también. Tres minutos y pico por encima de los noventa minutos aunque te desfondaste en la amplía avenida que conduce al Estadio de los Juegos del Mediterráneo donde el fuerte viento no ayuda, pero desde hace días barruntas que este año sería peor toda vez que las molestias en la parte del gemelo derecho, contraídas el día 4 de enero, persisten. Y esas molestias probablemente harán que vayas mucho más lento y te podrías ir a la hora cuarenta o incluso cuarenta y dos, algo con lo que no contabas hace un mes, porque sería en Almería donde intentarías acercarte a los noventa minutos tras las buenas expectativas de la Media de Granada.
Cuando llegas a meta se supone que cruzas la línea del Estadio con un sabor agridulce: por fortuna llegas sin cojear –no cómo aquel año-, pero sin poder cumplir el reto planteado.
Otro año será.


No hay duda que con la imaginación también se puede correr.

5 comentarios:

  1. ¡Ánimo que superarás los contratiempos en carreras venideras! He estado dos veces en la media de Almería, y en las dos pase mucho frío.

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  2. el otro día leí por ahí, en algún blog de un compañero corredor, que lo más frustrante para un corredor no es no hacer tal marca o bajar de aquella otra- que también frustra-, sino el estar lesionado, el no poder correr, menos entranar, el probarte cada semaña o cada quince días y ver que a los pocos metros aparece el dolor...el ver que se aproxima esa carrera a la que llevas meses apuntado y tienes tanta ilusión y que no vas a poder no sólo hacer buen tiempo sino ni siquiera correrla.... todos hemos pasado por eso, Jose Antonio. Yo varias veces, así que mi solidaridad y mi ánimo los tienes, mi comprensión como corredor popular igualmente.
    La palabra PACIENCIA que no asimilamos los corredores y que yo detesto, es la clave.
    SaludoSS.

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  3. Ayer volví a Almería, no lo hacia desde la edición de la salida fallida, la del agua. Y la sensación es que esta Medía ha mejorado bastante.
    Desde que me inscribí, tuve el palpito de que nos veriamos, incluso ahora cuando he leido la anticrónica me ha parecido que estuvieras ayer allí.
    Y que "gracia" fuí a hacer menos de hora y media, y me tuve que conformar con noventa y dos minutos.
    Un saludo y a recuperarse.
    Pedro Gª Carrasco.

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  4. Día espectacular, algo de viento en el km 19 y recorrido, en mi opinión, más duro que hace dos años. Pero buena organización y excelente fiesta la que disfrutamos ayer.
    Paciencia, ya viene el GPF.

    Saludos

    Javi

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  5. Ramón, lo curioso es que hace calor casi todo el año..

    Alfredo, totalmente de acuerdo con lo leíste, a la larga lo más frustrante es que llegue tu hora de gloria para correr y no poder hacerlo. Es lo peor.

    Pedro, de alguna manera estaba allí, imaginariamente al menos. Encantado de saludarte de nuevo.

    Javi, no sabía que habían cambiado el recorrido. A mi me gustaba como estaba a pesar de las -casi- dos vueltas.

    Gracias a todos por vuestros ánimos, que son muy necesarios cuando hay sequía de kilómetros.

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Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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