
Los diarios de este país se han puesto de acuerdo este fin de semana para publicar sus encuestas electorales, principalmente, para las elecciones generales y las autonómicas andaluzas de 2012. Los resultados son demoledores para el PSOE. Curiosamente, las encuestas encargadas por los periódicos progresistas y proPSOE dan más ventajas al PP que las encuestas encargadas por los diarios conservadores y proPP. Es probable que estas diferencias obedezcan a razones inconfesables (de hecho, es conocida la reacción de electorado cuando la ventaja de un partido es sobradamente suficiente: suelen relajarse a la hora de ir a votar).
Sea lo que fuere, todo el mundo está de acuerdo: el PP parece ser que podría barrer con mayoría absoluta tanto en Madrid como en Andalucía.
Particularmente, no tengo ninguna preferencia por ningún partido (ni estos dos ni cualquier otro, a pesar de que representé a IU como independiente durante ocho años en el Ayuntamiento de mi pueblo, Pinos Puente. De hecho en las últimas elecciones generales y autonómicas he votado al Partido Anti-taurino en Madrid y a Izquierda Republicana en Andalucía, aquel partido que fundó mi admirado Azaña), pero es necesario el cambio, particularmente en Andalucía, región en la que el PSOE no debería de ganar bajo ningún concepto por el bien de toda persona que vive en esta ajada y antigua región. Es más, me atreveré a decir otra cosa: si existiera alguien en el PSOE -que existe y algunos son amigos míos- con un poco de sentido común, ellos mismos deberían proponer un paso atrás y regenerarse ya que tras treinta años en el poder el desaguisado es tan enorme que hasta el propio partido podría ser aún más perjudicado si siguen saliendo más casos de corrupción, que sin duda van a seguir saliendo.
Ocurre que en el PSOE, como en todos los partidos, hay gente honesta y gente deshonesta. En el PSOE -tal vez porque es el que ostenta el gobierno en la Junta y ha gobernado casi desde siempre en la mayoría de los municipios importantes- las gentes del partido de toda la vida han pintado poco (¡cómo echo de menos a esos viejos socialistas,!) existe un ejército de miembros sin ideología socialista que tan sólo buscan el beneficio, el puesto público, la nómina, el parné en definitiva. Personas que jamás se han sentido socialistas, ni tan siquiera de izquierdas que han sabido aprovechar la oportunidad para prosperar en sus vida, ya que de otra forma no lo hubieran conseguido. Personas que viven como auténticos burgueses y que levantan el puño en mítines. Socialistas caviar que se han repartido los cargos públicos y sus cuantiosos emolumentos sin importarles un bledo las siglas que dicen defender. En realidad, tan sólo defienden su bienestar, su bolsillo y sus privilegios. Es la verdad más desnuda.
Lógicamente, el cambio habrá de llegar de la mano del PP porque no existe otra opción política, ya que IU está a años luz en intención de voto, a pesar de que crece un poco.
Lo diré claramente: me repugna la política que PP desarrolla o ha desarrollado en otras regiones como Valencia, Murcia, Baleares e incluso Galicia, pero hay que intentar darles la oportunidad en Andalucía, ya que además de que no existe otra opción, jamás han gobernado en esta región y es prácticamente imposible que el gobierno de la región con ellos en el poder vaya a peor.
Seguramente al leer esto muchos progres caviar del PSOE se revolverán y verán en estas palabras una ideología de derechas. Me dará igual porque la derecha la atesoran quien durante treinta años está desmantelado esta rica tierra. Una derecha peor no me imagino. Por tanto, basta ya de engañar a tantas personas -mayores y amas de casa principalmente- bien intencionadas pero, lamentablemente, manipuladas o, sencillamente, ganadas por la vía del miedo del tipo ¡que viene la derecha de Franco! o bien subvencionadas a través del Plan de Empleo Rural y otras vergonzantes dádivas. Es el discursos de Chaves, fíjense.
Andalucía quiere crecer y necesita cambiar cuanto antes y si no se aprovecha la oportunidad actual probablemente no haya otras oportunidades en el futuro.
Hablo con mucha gente que siempre han votado a la izquierda -muchos de ellos al PSOE- y llegamos a la conclusión que no hay que votar al PSOE y tampoco a IU por aquello de la alianza que seguramente suscribirían; pero tampoco hay que votar al PP, luego ¿qué hacer? nos preguntamos: hay que prestar el voto y apostar por el cambio, con independencias de las siglas ya que no hay otra opción que votar a un partido, y si ese cambio no se produce no volver a prestarlo jamás. Así de desesperada es la situación en Andalucía, créanme. No obstante, el PSOE sigue teniendo esperanzas de ganar gracias a un alto número de indecisos. Esos indecisos -según las encuestas de los periódicos- son los sectores más sensibles al voto oculto: pensionistas, amas de casa, y el voto rural. Sectores muy alejados de la necesidad de cambio ya que con las ramplonas políticas del PSOE estos sectores no han tenido sobresaltos o al menos es lo que le hacen creer, pero qué me dicen de los sectores productivos de este país que son los que realmente contribuyen a la riqueza y bienestar de esta región como son los empresarios, los emprendedores, los autónomos, los trabajadores, los funcionarios que aprueban sus oposiciones legalmente, los estudiantes que se preparan para el día de mañana. Esos colectivos serían la verdadera fuerza del cambio.
Al contrario de lo que cree, el pensionista se encuentra mucho más en peligro con las políticas socialistas si observamos sus últimas medidas en cuanto al retraso de la jubilación y congelación de las pensiones, algo que no había ocurrido jamás en nuestra democracia. Por su parte, las amas de casa deberían de abandonar de una vez por todas aquella promesa demagógica e imposible del PSOE de dar una paga por ser ama de casa, que es una idea que aún circula y que no es más que una tomadura de pelo.
Esos pensionistas y esas amas de casa y personas encerradas en la "Babia" del mundo rural deberían de saber qué hacen sus candidatos con sus votos; deberían de saber en qué se gastan los dineros públicos. Claro, no lo saben porque Canal Sur no se lo cuenta, pero deberían de saber que con sus votos toda esta caterva de supuestos socialistas no se bajan de sus coches oficiales, no les importa el progreso de Andalucía, tan sólo de sus familias, amigos y compañeros de partido; y además, no tienen ni quieren tener ideas. Si después de saber eso siguen votando lo que siempre han votado es que ya no hay remedio.
Por tanto, hay que ser valientes y buscar el cambio. Después, ya se verá.