07 mayo 2025

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.

    No es fácil saber si es por la configuración de sus calles, por su luz, por su río, por sus terrazas, por sus comercios, por su historia, por sus museos, por la variedad de su gente... No, no es fácil saberlo; es probable que por su suculenta mezcla. Podrás poner la máxima atención a lo que te cuentan sobre ella, incluso, las personas más afines a ti, pero jamás, ni tan siquiera el mejor orador, podrá describir con palabras lo que necesita ser visto con los ojos. Con los ojos personales. 
    Yo era uno de los que me resistía a visitarla porque no estoy cómodo en las grandes ciudades; me altera ver tanta gente junta; me estresa tanto ruído: de vehículos, de sirenas, de obras, de gente chillando..., tanta vocación comercial y consumista por doquier, tantos estímulos, tanto por ver y por no ver, así que me resistía. 
    Pero fui. Como antes había ido a Londres, a Roma, a Dublín, a Bruselas... 
    Ahora tan solo pienso en lo que pensaría si, tal como pensaba, no hubiera ido. Por supuesto, no hubiera superado esa frontera entre contarte y ver; y hubiera sido del pelotón del que se habrían de conformar con lo que le cuentan. Por suerte, ahora soy del pelotón de los que han visto.
    Pero ¿es tan magnífica esta ciudad como para que merezca la pena escribir estas palabras panegíricas iniciales? Sí, están justificadas. Ahora, vayamos con el viaje. 

En mi caso, fueron necesarias tan solo dos horas y pocos minutos más de viaje (Granada-París). En el vuestro haced las cuentas; pero no debe ser gravoso porque París está repleta de gente del lejano Oriente y aquellos me temo que necesitan mucho más de dos horas y pocos minutos. Así que el problema, la dificultad, la pereza, no debe estar en lo que se tarde en llegar; mucho más duro es regresar.
   

París y la Torre Eiffel, desde el avión, minutos antes de aterrizar en el aeropuerto París-Orly.

Del aeropuerto de París-Orly a la gran ciudad no emplearás mucho más de media hora si vas en taxi o vehículo con conductor (tipo Uber); y aunque fueras en transporte colectivo, tampoco vas a tardar una eternidad. Algo más si tu vuelo te deja en el otro gran aeropuerto, el Charles de Gaulle, aunque nada que te haga perder el sueño. 

Conviene que la estancia en París sea lo más céntrica posible; al menos, dentro del perímetro de la urbe de poco más de dos millones de almas; aun así, lo que no conviene es estar demasiado lejos de los distritos centrales (el II, el V, el XII, el XIV...), en los que tienen su sede los principales monumentos, iglesias y museos, y radican las más fabulosas calles, comercio y coqueta hostelería, es decir, no lejos de sus dos ilês más emblemáticas: La Cité y St. Louis; pero es más caro. La otra opción, más económica, es alojarse en el Grand París, con sus casi once millones de habitantes, pero eso supondrá muchos kilómetros de transporte público y un empleo considerable de tiempo para ver lo que hay que ver en realidad. 
    
Alguien dijo que los monumentos de París son sus avenidas, sus plazas, sus calles, sus espacios verdes. Yo lo suscribo. Callejear por esta ciudad es una gran experiencia, probablemente la mejor experiencia que echarás en tu zurrón; pero no hay que dejar de ver, al menos, sus dos museos franquicia: el Louvre y el d'Orsay (más adelante, contaré sobre estos museos y sus monumentos imprescindibles; los que pude ver, claro está), aunque en ninguno de los dos te sentirás solo, sea la época del año que sea. Y hablando de épocas, yo no iría en los meses del estío porque las grandes temperaturas ya no son patrimonio de los países del sur y en una ciudad como París hay que andar. Y mucho. Ir en mayo es fantástico: días largos, mucha luz y con un poco de suerte no demasiado calor ni tampoco excesiva lluvia (aunque París sea una ciudad con una pluviometría alta).

Callejear es la estrella, en mi opinión. Es lo que hicimos, nada más llegar, mis acompañantes y yo. Callejear sin brújula. Empaparse del ambiente de la ciudad, atravesar su río y entrar y salir en y de sus islas emblemáticas a través de alguno de sus largos puentes..., ya habrá tiempo de planificar visitas, en función, claro está, de los días de estancia. Una semana es un periodo perfecto para saborear la esencia de esta mágica ciudad. Más tiempo, mucho mejor; menos, mucho peor.
    Y si vas a callejear, propongo que, en principio, sigas la ruta de su gran río, el Sena, y entres y salgas de sus islas y alrededores, como antes decía. El río es un punto de referencia vital para esta ciudad, a cuyas orillas están sus monumentos más representativos.
    «Pero ¿por qué aún no has citado su monumento estrella, la torre Eiffel?», me preguntaréis algunos. Y yo os responderé que eso exigiría una capítulo aparte. Y como la ciudad es inabarcable y hay que abordarla por etapas, este relato viajero también lo hará por partes. 
    Aquí acaba la primera. 
    
    




    

09 abril 2025

UN UNIVERSO DE IDEAS, UN MUNDO DE PROYECTOS



He de decir que soy más de proyectos de futuro sin detenerme demasiado en lo que ya está publicado, por aquello de la máxima cervantina que me invita más a disfrutar del camino que de la posada. Y es por eso por lo que vivo con renovada ilusión la próxima publicación de la que será mi tercera novela Mi lugar en estos mundos que surgió del relato Un mensaje desconocido integrado en Conversación en la taberna y 41 relatos

Esta novela surge del deseo personal de conocer más. Los relatos, como sabemos, tienen la extensión que tienen y a mí me suele gustar dejarlos abiertos para que sea el lector quien intente imaginar el final. Es probable que hiciera una lectura del relato años después y, como lector, querría saber más; el resultado ha sido una novela que constará de unas 350 páginas y que se publicará, si todo va como está previsto, en Amazon (tanto en papel como en ebook) en mayo de 2025. Formará parte del concurso anual de esta plataforma, pero, con la idea única de darle alguna visibilidad, no de optar al premio (optar a este premio es siempre una ventaja, claro que sí, pero el primer filtro tiene un componente muy comercial y mi audiencia no se puede comparar a la de otros autores, sobre todo los que cultivan los géneros negro y romántica). 


Otros proyectos literarios empujan tras la publicación de esta novela y ya tengo ganas de centrarme en ellos. Son muchos los iniciados, pero no todos van a tener el mismo desarrollo por obvios motivos de tiempo y espacio. 

El más avanzado es Cuando fui carnívoro, una novela de autoficción con muchos elementos de ensayo, que contará en capítulos alternos la visión del autor cuando era omnívoro versus cuando se convirtió en vegetariano. Este argumento servirá para reflexionar sobre la voraz industria cárnica, la ganadería industrial, la ética animal y un sinfín de cuestiones. Actualmente cuenta con unas 20 000 palabras escritas y la idea es que llegué hasta las 50 000 palabras. Soy consciente de que será una novela de temática sectorial, pero uno escribe no lo que debe sino lo que prefiere.

Otro proyecto iniciado es el desarrollo de un relato titulado Una cuestión ética, que fue seleccionado para una antología nacional de cien relatos jurídicos. La idea es que se convierta en novela corta al tratarse de género literario negro, que no he trabajado demasiado. 

Y si el tiempo lo permite, seguiré trabajando en lo que podría ser mi novela más personal: un recorrido vital desde que uno recuerda. Se trata de una novela y, por tanto, es ficción, pero cuenta con muchos elementos autobiográficos. 

Los demás proyectos deberán esperar, pero puedo contar que entre ellos está una novela histórica basada en el poblado ibero-romano de Ilurco (ubicado a la salida de Pinos Puente), que ha obtenido un fuerte respaldo arqueológico gracias a las últimas prospecciones realizadas; el otro proyecto son las memorias apócrifas de un escritor diletante, pero es probable que o bien no se escriba jamás o que, tal vez, tome el relevo a otro más avanzado. Y, por supuesto, sigo abierto a nuevas ideas. Siempre es más probable que ellas te encuentren antes de que tú las busques. 

26 marzo 2025

EN PLENA REVISIÓN FINAL DE MI NOVELA MI LUGAR EN ESTOS MUNDOS


Actualmente, me encuentro en pleno proceso de revisión de mi última novela a publicar: Mi lugar en estos mundos, en el proceso de revisión tras el trabajo del corrector profesional. Lo hago a un ritmo ni rápido ni lento, un ritmo pausado, artesanal y concienzudo. Tiene que ser así, siempre ha de ser así cuando se trata de lanzar una obra al mercado: por respeto a los lectores, por respeto a mi propia marca de escritor. Nunca tengo prisa para publicar un libro, pero en mis comienzos (es lógico) sí la tenía. Escribir es un aprendizaje, el proceso editorial (mucho más cuando eres un escritor independiente) mucho más. 

No obstante, estoy cumpliendo los plazos autoimpuestos y la obra estará lista para la primera semana de mayo de 2025, que es cuando se subirá a Amazon, tanto en papel como en eBook eso sí, siempre que el profesional que se encargará de la maquetación y la portada también cumpla sus plazos. 

Hasta el momento, el trabajo que realizo cada día es ilusionante porque como la frase que se atribuyó a Cervantes (probablemente apócrifa) siempre es mejor el camino que la posada. 

25 noviembre 2024

PORTADA Y SINOPSIS DE LA NOVELA LA CORRUPCIÓN NO ERA ESTO


Isaac Croser jamás imaginó que un simple encargo de investigación lo arrastraría hacia los secretos de su propio linaje y la historia que creía conocer. Abogado de carácter meticuloso, es llamado a investigar casos de corrupción y conspiración, pero en su búsqueda pronto emerge algo mucho más profundo: una línea de sangre entrelazada con la historia de España y una enigmática sociedad que parece proteger sus secretos a toda costa.


Con cada descubrimiento, Isaac desafía sus propias creencias, viéndose cada vez más atrapado en una red de casualidades y conexiones entre el pasado y el presente, en la que nada ni nadie es lo que parece. ¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para descubrir quién es realmente y de dónde proviene?


En esta novela que transita entre la investigación y la reflexión, José Antonio Flores nos hace replantear nuestras certezas, preguntándonos si estamos realmente listos para enfrentar los misterios de nuestros orígenes. Una historia para quienes sienten que, a veces, mirar hacia atrás es la única forma de entender el presente.






 

21 agosto 2024

NUEVOS PROYECTOS LITERARIOS YA CONSOLIDADOS

 Me refiero a nuevos proyectos literarios ya consolidados, porque por su propia naturaleza un proyecto no es otra cosa que una intención que podrá culminarse o no. Y, aunque nada es certero hasta que no se culmina por completo, en estos, que ahora contaré, no habrá apenas otra disfunción que la que pueda acarrear el mero azar o las circunstancias ajenas a la voluntad de uno. 

Pues bien, paso a contarlos, que para eso han sido (aún lo están siendo) muchas las horas, los días y los años de trabajo. 

El primero, será la novela de título definitivo, si el editor no lo cuestiona, La corrupción no era esto, cuyo título anterior fue Donde los hombres íntegros. Esta novela lleva mucho tiempo en mi cabeza y en manuscrito, y tras años de trabajo, de tiras y aflojas, de cambios argumentales, de utilización de distintas voces narrativas, de correcciones y un largo etcétera, ya está acabada y cuenta con una propuesta editorial. Por tanto, si nada se tuerce, verá la luz en el último trimestre de 2025. Así de largos son los plazos editoriales. Lo tomas o lo dejas. Cuando el contrato esté firmado, que espero sea en breve, revelaré la editorial que se encargará de este libro.

El segundo, será una novela posterior, pero que deseo sea publicada pronto, incluso antes de que se agote este extraño año (ya todos los años son extraños). Y para que eso ocurra no tendré otra vía que responsabilizarme por completo de la edición. Ya he dicho en más de una ocasión que no me gusta trabajar con editoriales y sí erigirme en escritor indi que es como mejor me encuentro. Lo he hecho, claro que sí, es decir, publicar con editoriales, y por eso sé lo que dijo. Lo que ocurre es que, en ocasiones, la propuesta no es mala y hay que meter la cabeza entre las alas. Esta última novela tiene por título Mi lugar en estos mundos y es una continuación muy extensa de un relato que publiqué en Conversación en la taberna y 41 relatos titulado Un mensaje desconocido. La idea de que se publique antes que la anterior, siendo más joven, se debe a que entre una novela quiero dejar transcurrir un año aproximádamente, tiempo que considero mínimo para que se digiera y porque hoy día, con un mercado editorial atorado, no es conveniente cansar a los pocos lectores que tengan a bien leer mis historias. ¿Cómo la publicaré? Aún no lo sé, porque dado su particular argumento debo de cuidar muy bien cómo hacerlo para que no se convierta en un proyecto fallido, como creo que fue Equis quería correr, a pesar de que siempre le vi mucho potencial a esa primera novela. También lo vio alguna gente, pero poca, eso es cierto. 

Por tanto, me afano en atorar aún más el ya más que repleto panorama literario, porque cuando uno cree en sus cosas hay que dejarlos partir, como esa cometa que levanta vuelo y acaba por desaparecer ante tus narices. Porque como pasa con la cometa, cuando un libro coge vuelo ya no es tanto problema de uno. Uno lo ha disfrutado y lo ha sufrido escribiéndolo y lo que venga después ya no es tanto un problema del autor porque los lectores son los que siempre tienen la última palabra. Digo lectores, aunque uno es consciente que no lo serán tantos por las enormes dificultades que hay para hacerte notar en el mercado editorial, y aquí viene muy bien aquello que dijo Juan Marsé acerca de que siempre se escribe para una persona. Para mí tengo que se refería a sí mismo. Coincido. 

06 noviembre 2023

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

 



Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos, procesos ambos que me han llevado años, si entendemos que comienza la cuenta desde el momento en el que se escribe la primera palabra, me he quedado un poco huérfano. Acostumbrado a teclear todos los días (pocos he fallado, y casi siempre por asuntos ajenos a mi voluntad), a lo largo de los últimos meses, y a la espera de que el mecanismo de publicación busque su ritmo y opte por la opción más ventajosa, decía, me sentía huérfano. No obstante, siempre dispongo de proyectos en marcha. De hecho, hay uno muy avanzado de alrededor de 20.000 palabras ya escritas, que versa sobre la visión de alguien que comía carne y luego dejó de comerla. Sin embargo, he decidido dejar  este proyecto, que quiero enfocar como novela (aunque también tendrá algo de ensayo), un poco apartado, para sumergirme en uno de alto riesgo, sobre todo porque exige mucha documentación: se trata de una novela histórica, de la que tenía escritas alrededor de 4.000 palabras y que he decidido retomar. Apasionado como siempre he sido por el pueblo íbero y teniendo muy cerca de mi lugar de nacimiento dos poblados que lo fueron, he decidido que la historia de la novela viaje a antes de la invasión romana, a esos fantásticos y casi desconocidos pueblos que habitaban nuestro solar hispano y que vieron cómo dos potencias de alto nivel, Cártago y Roma, los anexionaron a su civilización en distintos momentos históricos, civilizaciones mucho más potentes militarmente. Como fondo estará la construcción de un puente y, lógicamente, varias historias que contar, buscando las fuentes de estos dos poblados íberos, que no son abundantes, dado que se trataba de un pueblo (en este caso turdetano y bastetano, depende de la opinión de diversos estudiosos), que no dejó apenas nada escrito, todo lo más, las fuentes epigráficas encontradas, casi siempre bajo las ruinas romanas, pero también en convivencia con éstas. De hecho, a día de hoy nadie ha logrado descifrar el idioma y las fuentes escritas del mismo que utilizaban. Es un reto y como tal lo asumiré, sin esperar otra cosa que trabajo y algo de inspiración, si es posible.

20 octubre 2023

SOBRE MI TERCERA NOVELA: MI LUGAR EN ESTOS MUNDOS

 



La que será mi tercera novela escrita -que no publicada: publicada está sólo una: Equis quería correr (Amazon, 2019, en papel y digital)-, de título ya definitivo Mi lugar en estos mundos, ya está muy cercana a conclusión, sin perjuicio de que suelo reescribir con bastante frecuencia mis trabajos con el fin de pulir todo lo posible. 
Se trata de una novela distinta a las otras dos anteriores, si bien siempre está presente la transformación operada por el héroe, en el concepto del personaje principal de una narración. Alguien corriente que comienza una historia de manera casual y no sabe cómo acabará, si bien transformará su existencia o la visión de su mundo. 
Mi lugar en estos mundos, curiosamente, surge de un relato incluido en mi primer libro Conversación en la taberna y 41 relatos (Editorial Luhu, 2015, Editorial Estratega, 2017, Amazon -formato eBook, 2018). Releyendo este relato, titulado un Mensaje desconocido consideré que su final era muy abierto (como muchos de los que escribo y publico) y daba juego para continuar la historia. En principio, consideré que podría alargarse hasta completar una novela corta (en torno a las 35 000-40 000 palabras), pero disfrutaba escribiendo la historia, que se iba multiplicando y de la que surgían personajes por doquier, y acabará con una extensión doblada a la prevista, es decir, unas 80 000 palabras. 
En la segunda reescritura, que es la que estoy culminando en estos días, sigo disfrutando con la historia, y eso es lo importante. 
Daré más detalles más adelante, pero decir que en esta historia se mezclan hechos normales y paranormales, los cuales tendrán como fin que nuestro héroe experimente un cambio profundo y que su visión del mundo (al menos del mundo tal y como lo percibía) cambie en el transcurso de unos pocos meses. Siempre intento en mis novelas y relatos que el lector disfrute de las primeras páginas y que la historia que lee le permita seguir haciéndolo hasta el final, si bien soy consciente que eso es muy difícil conseguirlo en todos los casos. 
Seguiré hablando en próximos post sobre esta obra.

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...