24 julio 2020

NOVELA: EQUÍS QUERÍA CORRER (AMAZON, 2019)


Esta novela está en promoción, gratis, durante los días 24, 25 y 26 de julio de 2020 en todos los países donde opera Amazon. Puedes descargar su versión digital AQUÍ
Pero antes puedes leer su sinopsis y algunas opiniones que se han escrito sobre ella.
SINOPSIS:

     Equis es un tipo normal que un buen decide comenzar a correr. Lo ha intentado en varias ocasiones sin éxito, por una razón o por otra. Curiosamente, siempre desea comenzar a correr cuando decide cambiar algún aspecto de su vida, que no le satisface. Su estrecho entorno no comprende que desee correr ni cree que esté preparado para ello, y menos que nadie su esposa, la cual prefiere que siga en el bar maltratando su hígado a que corra. La aversión de ella a esa práctica deportiva es casi enfermiza. Eso produce una tremenda crisis en el aparente tranquilo matrimonio. Pero, siempre hay un pasado sorprendente, y se vuelve a constatar que las cosas no son como parecen en esta historia de encuentros y desencuentros.

OPINIONES EN AMAZON:


Adaptando una de las mejores frases del libro a este medio, espero que al comentar no se me queden muchas palabras perdidas en algún lugar remoto entre mis dedos y este ruidoso teclado desde el que escribo.

A primera vista podría parecer que sea una novela sobre correr, que lo es, pero va un poco más allá dejando como telón de fondo esta noble actividad atlética, adentrándose en el verdadero argumento de la historia que no es otro que correr; pero correr tras la realización de nuestros sueños a lo largo de nuestra lábil vida. Unos sueños tan anhelados como tantas veces perdidos y que una vez alcanzados nos dejan unos breves momentos de loca felicidad.

Un relato narrado de forma soberbia a la vez que sencilla sobre una estructura perfecta que supera con creces las expectativas puestas en él, que ya de partida no eran fáciles de alcanzar. Se trata de una instantánea certera y precisa de nuestra sociedad moderna, muy bien escrita, preciosamente adornada y tejida en una trama exquisitamente urdida. Con un final que no te dejará indiferente invitándote a que cruces de nuevo bajo el pórtico del arcoíris en pos de los sueños. Una bella historia que, aunque tú aún no lo sepas, hará que suenen unas campanillas una vez que poses tus ojos sobre su punto final.


Estamos ante una novela de dos personas a quienes une la afición que tienen por correr. Dos personas que se conocen, "¿por casualidad?" No diría yo que es una novela sobre correr; sino que es una novela que trata del mismo ser humano, de sus sentimientos, de su valores... Que trata de esa "humanidad" del ser humano. Y el deporte, correr en este caso, es el instrumento que ha utilizado José Antonio para transmitirnos lo que quiere. Lo cual hace muy bien. Tampoco podremos olvidar al mejor amigo de Equis, con unos valores intachables... Y como el verdadero amigo y consejero de Equis. Un personaje, aunque secundario, también entrañable. Pero sería a los personajes, no ya aJosé Antonio que, al fin y al cabo, no hace más que plasmar en palabras escritas lo que sus personajes le dictan, a quienes tendríamos que preguntar qué les impulsaba a actuar como lo hacía. Qué sentimientos les impulsaban a ello... Qué "sentían" para actuar de una forma, y no de otra...



Un viaje por las emociones de las personas, como podemos cambiar cuando los demás esperan que lo hagamos y como olvidamos nuestros propios deseos buscando la complacencia de los demás. Una lectura emotiva con cambios de sentimientos a los protagonistas, con los que te das cuenta de que nada es lo que parece.


Gran relato!, me parece genial la idea del autor, mediante el deporte, cruzar la vida de dos personas de polos opuestos, llegando al centro de su polaridad, uniendo esos sentimientos en uno, la vida misma!, Genial, enhorabuena!


Lo recomiendo. Te tiene expectante hasta el último momento.


Novela muy entretenida, que aborda la relación de una pareja, que a pesar de pertenecer a diferentes clases sociales se cruzan el uno con el otro por la aficion por correr, afición y pasión del propio autor, narrada con ágil ritmo narrativo que te atrapa y con un final que no te esperas.


El autor combina magníficamente su pasión por correr, en la narración de una novela que engancha desde la primera página. Parece que sea fácil, pero lo que hace José Antonio no es nada sencillo. Un libro muy recomendable.


Muy buen libro, la historia engancha mucho y te deja con ganas de leer el siguiente capítulo. Muy recomendable.

CRÍTICA LITERARIA DE HEYDEVENIR:

¿Quién no ha intentado alguna vez empezar a hacer ejercicio y desiste a los dos días? Equis quería correr cuenta la historia de Equis, una persona aparentemente normal que, cansada de ciertos aspectos de su vida, trata de cambiarlos corriendo. Es una novela con encuentros y desencuentros, de amores y desamoresEs un libro muy humano que hace que el lector se sienta identificado en algún momento conforme devora las páginas, porque sí, quien se anime a leerlo, las devorará. Equis quería correr posee una estructura sencilla y una narrativa muy amena, lo que facilita su lectura, y bajo una apariencia trágica debido a los blancos y negros, amores y desamores, éxitos y fracasos, etc., cuenta con unos toques de humor que consiguen que la lectura sea divertida. A primera vista puede parecer una novela que trata sobre el deporte, sobre correr. Pero como bien nos contaba su autor, José Antonio Flores Vera, en la entrevista que le hicimos, realmente se trata de un tapiz de fondo sobre el que se desarrolla la historia, que no quita que un aficionado a correr vaya a disfrutar más o menos del libro, pues como os decíamos, la historia es tan humana que cualquiera se siente identificadoEquis quería correr es una novela sencilla, entretenida, triste, alegre, divertida y sorprendente, pues el final no dejará indiferente a nadie. Desde Devenir recomendamos encarecidamente su lectura. Enhorabuena a José Antonio por este gran libro.

21 julio 2020

MÚSICA: FRANCO BATTIATO (ITALIA, 1945)


Mientras repaso mi próxima publicación en Amazon, escucho a Franco Battiato con mis auriculares Grado SR80 y vuelvo a ratificarme en que hay músicos contemporáneos que ya son clásicos.
La gran virtud del grandioso músico italiano es mostrar una esencia intelectual en sus letras compatible con una música atractiva y agradable a todos los oídos, como si se tratara de un juglar moderno que todos los habitantes de la aldea quisieran escuchar siempre que pasa por ella. 
Franco Battiato pertenece a una escuela única y propia. Bebe de influencias musicales universales y no se enclaustra en la melódica canción italiana, de la que tampoco deserta. A lo largo de su carrera le ha interesado desde la musica oriental hasta la africana, pasando por la contemporánea y más europeizada y el rock. 
Este siciliano vegetariano no es un individuo demasiado dado a la vida social, algo bastante extraño en una persona nacida en el sur de Italia, sino más inclinado a la introspección, la cual ocupa con su faceta no solo de músico y cantautor sino también con la de escritor y cineasta.
Su carrera artística es muy dilatada, con una gran creatividad musical y artística. En 2019 anunció el que sería su último disco, no en el sentido de que sea el último que publica sino el último de su amplia carrera: Torneremo ancora.
Eligió nuestra lengua para grabar varios de sus muchos éxitos, pero a servidor le gusta escucharlo en italiano, muy entendible para nosotros, si bien agradezco escuchar algunas de sus letras en español para empaparme de su poesía y sabiduría. 
Sus seguidores que son legión, sobre todo en Europa, siempre han valorado que sepa mantenerlos en sus butacas (normalmente sus conciertos son en lugares cerrados o abiertos pequeños) con deliciosos temas introspectivos e íntimos como La cura, así como hacerlos levantarse con temas tan vitales como Cuccurucucu o Centro de gravedad permanente. 
Me costaría elegir un tema, pero siempre me he sentido muy bien escuchando Mal d'Africa, Prospettiva Newskij o Un'altra vita.
Al principio de esta entrada lo vemos interpretando su hermoso tema La cura acompañado por una orquesta sinfónica.

19 julio 2020

CINE: DÍAS SIN HUELLA (EEUU, 1945)


Me cuesta creerlo, pero hay que admitir mi error histórico: hasta hace poco no había visto Días sin huella. Será porque el cine clásico siempre está ahí, como la Alhambra: siempre podrás verla.
Y es que el cine de calidad hay que verlo, y lo antes posible, porque luego vendrán días en los que querrás volver a ver esa película e integrarla en tu vida para siempre y a más esperes menos oportunidades tendrás de volver a verla.
Y sí, Días sin huella es una de esas películas imprescindibles para comprender muchas cosas que nos ocurren a los seres humanos, por ejemplo, la enfermedad del alcohol, que no es física sino perteneciente al negociado del alma. 
Mientras la veía no dejaba de sorprenderme la desnudez inquietante de su argumento, la brillantez de lo expuesto y me decía que el cine moderno ha llegado a un punto de comercialización en el que ya es imposible que muestre estos productos. Lo muestran películas europeas, asiáticas y africanas; y alguna extraña y rara indie norteamericana, pero raramente o nunca el cine de Hollywood, y si bien esta extraordinaria película pertenece a una época ya lejana, no debemos olvidar que corría el año 1945 cuando se rodó y se trataban de otros tiempos, de otra forma de concebir el cine y la vida. De ahí que surgieran esas maravillosas películas en esa década, en la anterior y también, en parte, en la posterior. Tal vez a partir de ahí dejaron de tener cabida este tipo de películas.
Y por eso se trata de un clásico imperecedero. 
Actualmente vivimos en una época demasiado poco dada a lo politicamente incorrecto y aunque es cierto que Hollywood produce cada año películas de apariencia incorrecta las suele maquillar en comedias u otro género o subgénero que procure despistar y que se manifieste el verdadero mensaje. Sin embargo, si ves Días sin huella comprobarás que todo lo que se expone ahí es franco y dramático, opresivo si cabe. Pocas películas podrán narrar con mano firme como lo hace la película de Willy Wilder el drama del alcohol y cómo puede afectar a la vida no solo del alcohólico sino de quienes le quieren y rodean. Curiosamente, dirigida por un director muy entregado a la comedia, que ha sabido como pocos enervar el drama que conlleva esta película, que no solo aborda la adicción al alcohol, sino también el fracaso, la frustración y, sobre todo, esa falta de huella a la que cada persona debe de agarrarse cada día para seguir viviendo, ese especie de leitmotiv que permita responderse cada mañana para qué existir. La frustación en este caso atenaza a un escritor, pero nada impide que también la pueda sufrir cualquier ser viviente con un mínimo de lucidez –o ambición, nunca se sabe–, en esta experiencia errática que supone vivir cada día. 

18 julio 2020

UNA RUTA POR CAMINOS PEDREGOSOS Y CON FUERTE CALOR

Hoy he comenzado mi ruta sabatina a las diez de la mañana, una hora ya peligrosa para hacer cualquier actividad en la calle, mucho más para correr, sobre todo teniendo en cuenta que el termómetro pronto superaría los 35º. Pero aún así, me sentí bien, aunque no fuerte como en otras ocasiones.
Scott ZAPATILLA KINABALU Zapatillas de running hombre Opté por una ruta pedregosa por caminos solitarios y calurosos de la Vega granadina, por lo que la mejor opción era elegir las zapatillas de trail Scott Kinabalu, que apenas han conocido las piedras, a excepción de dos entrenos, uno de ellos por la Sierra de Huétor. Al poco de adquirirlas llegó el obligatorio confinamiento y con posterioridad, a partir del día dos de mayo, cuando ya se podía correr en la calle, los circuitos eran urbanos. Y aunque es una zapatilla que no se desenvuelve mal en asfalto, no es el terreno para la que ha sido concebida.
Pero hoy sí ha disfrutado, y yo con ella.
A más de las once de la mañana cuando el sol estaba ya casi en todo lo alto, me adentraba por un camino de vega sin salida para cumplir con la distancia de once kilómetros que me había propuesto y volvieron a surgir las buenas sensaciones, toda esa mezcla de épica, calor y soledad que tanto me gusta experimentar cuando corro. Me detuve a orinar durante unos minutos bajo una frondosa moreda, junto a una acequia que lanzaba al viento su constante y relajante rumor de agua y oteé el paisaje a mi alrededor. Podía ver los picachos de Sierra Elvira, con su torreón nazarí, un lugar con historia, y me encontraba en el lugar en el que transcurrió la gran Batalla de la Higueruela que enfrentó a los reinos cristianos y al nazarí, cada vez más amenazado, y todo me parecía mágico. Tenía por delante cinco kilómetros y medio y el calor iba en aumento pero eso no me preocupaba lo más absoluto en ese momento.
Espero que las perneras, que llevaba tiempo sin utilizar, ayuden a que a que la pertinaz tendinitis del talón de Aquiles no me impida correr mañana. Por lo pronto, mientras escribo esta entrada, no está nada mal a falta de otra sesión de hielo antes de ir a la cama.  

15 julio 2020

UNA PUBLICACIÓN PENDIENTE SOBRE UNA ÉPOCA EXCEPCIONAL

Estoy trabajando en el diario que he escrito cada día que ha durado el Estado de Alarma y sus sucesivas prórrogas. No lo hago con una ilusión torrencial como sí ha ocurrido con otras publicaciones. Me mueve más el testimonio (es posible que para mí mismo, aún no lo sé) que la publicación de esas cincuenta mil palabras de las que consta.
Lo reviso con lentitud casi desesperante, intentando no cambiar nada que modifique la impresión de cada día. Tan solo reviso incoherencias gramaticales y alguna falla ortográfica. Incluso ya he diseñado la portada y el título es completamente nuevo, mucho más impactante que el provisional.
Pero me cuesta acabarlo y sé que aún me costará algo más a medida que me vaya alejando en el tiempo. Por eso quisiera que esté preparado pronto.
Lo que leo aún me es muy familiar, sobre todo lo último. Sin embargo, me parece extraño lo que escribí los primeros días de confinamiento, como si lo hubiera escrito alguien ajeno a mí, como si esos días transcurridos no hace tanto tiempo pertenezcan a otra época lejana o los hubiera escrito alguien que nadie ha conocido.
Y por eso tiene importancia para mí esta publicación.
La situación de los libros, ya sean físicos o digitales, cada vez es más patética y no puedo evitar pensar que llegará el día en el que comprar un libro y leerlo se convierta en algo casi utópico, algo similar a lo que ahora ocurre cuando alguien compra un cedé o un vinilo. Todo el mundo lo mirará como a un extraño preguntándose por qué hace tal cosa pudiendo piratear la música o, en el peor de los casos, escucharla en streaming.
E igual que ocurre con la música, lo que se leerá será mayoritariamente de un género o un par de géneros muy concretos. El resto de lo escrito, como ocurre con el resto de la música que pasa bastante desapercibida, desaparecerá por falta de lectores, como ya está desapareciendo cierta música por falta de oyentes.
Y eso es, quizá, lo que me desanima para seguir corrigiendo este diario porque sé que agonizará en su particular travesía por el desierto, a la espera de que alguien lo encuentre de improviso y lo lea y lo guarde como un testimonio directo de una época muy concreta.


12 julio 2020

UNA RUTINA DE ENTRENAMIENTO BAJO MÍNIMOS

Los corredores habituales hemos de enfrentarnos a un sinfín de lesiones de mayor o menor alcance que pocas veces nos imposibilitan poder correr de manera habitual, pero en otras ocasiones nos hacen detenernos por completo. Mi caso está a mitad de camino desde hace tiempo al sufrir una tendinitis aquilea, que no me ha impedido correr de manera habitual aunque ha habido épocas en las que he tenido que espaciar los entrenamientos. En este caso, toda prevención es poca.
No ayuda una sobrecarga de entrenamiento ni correr por terrenos duros (asfalto, aceras), por lo que intento hacerlo por caminos el mayor tiempo posible.
La tendinitis del talón de Aquiles se manifiesta de manera evidente en la fase de enfriamiento de la zona lesionada, manifestándose el dolor de manera muy significativa cuando saltas de la cama, desapareciendo el dolor a medida que va calentándose la zona, es decir cuando llega la sangre a esa zona, por lo general poco irrigada. También, cuando estás un tiempo sentado sin actividad física alguna. Hay lesiones que comienzan a aflorar (el dolor) al poco de correr; otras, cuando llevas ya varios kilómetros, pero el dolor de la tendinitis aquilea, desaparece, precisamente, cuando llevas un par de kilómetros corriendo y eso es porque es cuando la zona está más irrigada, más caliente. Otra cosa distinta es que el dolor aparecerá sin duda cuando se enfríe. Y podrá ir a peor si no se pone remedio.
Por tanto, los expertos aconsejan siempre estiramiento permanente en esa zona, frío para bajar la inflamación –que en mi caso es evidente, pero no de manera espectacular– y, por supuesto, detener la actividad cuando la lesión esté más agravada. Sin embargo, detenerse por completo tampoco es lo más recomendable porque la inactividad podría provocar que la zona dañada empeorara por la falta de irrigación; en todo caso, andar es una buena idea. 
  Y como jamás me planteo dejar de correr alterno estas dolencias con soluciones que me suelo aplicar con constancia absoluta en las épocas de mayor gravedad. Además, del estiramiento, suelo aplicarme ultrasonidos que obran una verdadera mejora, así como frío y calor infrarrojo. Es una zona complicada para el Compex, por lo que lo último que he adquirido es un kit de rodillo revestido de suave hule, que no debe de faltar en la casa de cualquier deportistas, aunque el Compex vendrá de maravilla para gemelos y soleo.
Dicho esto, ayudará mucho a que la tendinitis aquilea no se agrave o mejore la descarga de la musculatura adyacente e, incluso, más lejana com es el caso de los isquiotibiales y, por supuesto, siempre del gemelo y el soleo, los músculos vecinos, así como correr por terrenos blandos y con perneras de protección, que últimamente he olvidado algo. Y, por supuesto, siempre hay que correr con zapatillas con buen nivel de amortiguación y olvidarse de las ya desgastadas por mucho cariño que les tengamos.
Toda ayuda es poca. 

09 julio 2020

HIERRO (SERIE DE TELEVISIÓN. ESPAÑA, 2019)

Hierro (Serie de TV)

Ver los ocho capítulos de la serie española Hierro ha sido una decisión muy acertada. Alguien me había comentado que merecía la pena, sobre todo por los impactantes y bellísimos paisajes reales de la isla perteneciente a la provincia de Tenerife, pero se equivocaba...Bueno, en realidad, no se equivocaba o se equivocaba a medias porque los paisajes son impactantes y bellísimos, dotados de una vitalidad selvática impresionante. Sin embargo, en mi opinión, lo realmente impactante es la calidad de la serie, su trama bien hirvanada, a la altura de cualquier serie norteamericana o británica de gran presupuesto. 
Y decir esto de una serie española es decir algo realmente importante, como bien corroboran los muchos críticos y espectadores exigentes que han opinado sobre la serie.
Ocurre que en más ocasiones de las necesarias nos dejamos llevar por la irregular hechura de las series de sello español y los prejuicios nos pueden negar el placer de ver joyas como esta serie. Por tanto, hay que eliminar esos prejuicios y quitar ese velo que nos impide ver más allá de lo producido por Netflix, HBO o la BBC.
Existe una enorme dignidad en todos y cada uno de los intervinientes en la serie Hierro, ya sea el elenco de excelentes actores y actrices principales (excelentes Candela Peña en su muy creíble papel de magistrada y de Darío Grandinetti en su difícil papel de mafiosillo local con un posible buen corazón), secundarios, técnicos de imagen y sonido, responsables de localización de exteriores...Pero habría mucho qué decir sobre el buen hacer de los hermanos Coira que han escrito y dirigido la serie con una brillantez extraña en nuestro país.
Una serie negra puede estar dotada de buenos ingredientes y elementos que la hagan adictiva y de calidad: uno o varios crímenes, una investigación, un no del todo sospechoso acusado por todos, todo un baile de conocidos y amigos de los asesinados, un paisaje peculiar y un héroe o heroína que contra todo pronóstico, como si se tratara de una gota malaya no duerme por dar con el verdadero asesino. Todo eso bien condimentado podría ser un éxito si se mezcla bien, pero Hierro, además de todo eso, tiene muchos más elementos y esos elementos, que han cautivado a tanta gente, van más allá de lo evidente, de lo visible. Existe una trama social muy densa y claustrofóbica y unos personajes principales y secundarios que o bien quieren escapar de la claustrofóbica isla y otros que están destinados a permanecer en ella pese a su voluntad. Hay historias personales muy hondas y entrelazadas y desesperadas relaciones personales que provocan en el espectador la suficiente empatía como para comprender a todos ellos. 
Así es la serie Hierro y por eso hay que verla.
Una nota altísima para esta serie española que traspasará nuestras fronteras si no lo ha hecho ya. 

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...