Este país no deja de sorprenderme. En negativo. Un país que sustenta una clase política completamente trasnochada que solo respira para sus privilegios y corruptelas y una monarquía de corte medieval defendida por esa clase política con ligeras excepciones no demasiado significativas. La democracia ha sido el negocio de toda esta gentuza.
Unido a esto los mercados ya nos han tomado la medida hasta el punto que es tan dramática la situación de paro y recortes que ya no sabemos si es mejor seguir recortando o aumentar el gasto. Toda una esquizofrenia aderezada por unos medios de comunicación alejados del debate crítico y sometidos tan sólo a los intereses de un par de grupos mediáticos que ya no saben qué hacer para no ir acumulando pérdidas.
Y para colmo, un país depreciado tanto en su nivel educativo como en el de la productividad laboral, con una administración pública artificiosamente inflada por mor de unas comunidades autónomas, unos ayuntamientos y unas diputaciones hechas a la medida de los partidos que las sustentan con el fin exclusivo de buscarse prebendas e inflar la nómina, no con empleados públicos de mérito y capacidad sino con paniaguados menesterosos que ahora se convierten en un lastre porque no hay dinero para pagar a tanto golfo. Por su parte, la propia clase política se ha fabricado retiros dorados mientras que el pueblo languidece pagando impuestos y perdiendo su puesto de trabajo.
Y para colmo el sector financiero que pasará por ser el más depreciado e insolvente de Europa en parte por culpa de esas surrealistas cajas de ahorro que se han fomentado por obra y gracia de esa clase dirigente corrupta que las ha utilizado para su propio beneficio ya sea por la vía de las consejos de administración ya lo sea por la vía de autofinanciarse campañas políticas y obras mastodónticas basadas en el ladrillo.
Podría parecer un paisaje desolador después de una batalla, pero es la pura realidad y es por todo esto por lo que no tenemos credibilidad ni la tendremos jamás.
Para colmo, puestos a racionalizar el gasto pocos tienen la capacidad de bajarse del pedestal y hacer las reformas necesarias para que tanto chorizo no viva del sistema y tanto se abuse del gratis total, que es algo común en casi todas las capas sociales de nuestra surrealista sociedad.
Para muestra un botón. Hace unos cuántos días se ha aprobado un Decreto-Ley que buscar reducir el gasto sanitario y que a pesar de las muchas barbaridades e inmoralidades que contiene también tiene algún buen propósito, como es el intentar poner coto al gratis total en el gasto sanitario por parte de inmigrantes irregulares y residentes comunitarios. Y hasta eso se crítica por parte de un descabellado PSOE que debería de cerrar el pico tras haber dejado el país hecho unos zorros. Los primeros -los inmigrantes irregulares- abusan de esa tarjeta sanitaria que incomprensiblemente se les entrega cuando se empadronan. Con ella pueden acceder a la sanidad española en las mismas condiciones que los españoles, pero no contentos aún consiguen que la tarjeta de cobertura a sus familiares no residentes ni tan siquiera en España. Por ejemplo, un marroquí no regularizado obtiene la tarjeta por el mero hecho de empadronarse y con ella obtiene cobertura para él y toda su familia que viven en Marruecos, mientras su Rey -sagrado, eso sí- descendiente directo de Mahoma, vive en un permanente lujo y atesorando propiedades por medio mundo mientras su pueblo muere de hambre. Por algo es el íntimo amigo del Rey cazador.
Los segundos -los residente comunitarios- que son en su mayoría alemanes, ingleses y franceses, aprovechan su estancia en España para obtener gratis total de nuestro sistema lo que sus países no les ofrecen a no ser que pasen por caja. Desde operaciones de cadera hasta operaciones de cataratas, pasando por válvulas coronarias. Se ha sabido que ni en un caso ni en el otro el sistema sanitario suele cobrar esas operaciones, pero eso sí, hay que lamerle el culo a la Merkel y pasar por el aro fiscal que ella fije ¿No sería mucho más factible que en vez de exigirnos tanto pagará las facturas de sus conciudadanos, ellos que tanto presumen de laboriosidad y riqueza?
Verdaderamente cuando la población en general accede a estos datos no puede hacer otra cosa que indignarse y de acordarse de todos los muertos de todos esos que nos han gobernando y que ahora son asesores o lo que sea de Endesa, de Gas Natural, de Repsol, Iberdrola...o Consejeros de Estado.
Tan indignado me siento con este país que ni ganas tengo de ponerle una imagen a esta entrada que a lo mejor ni se lee, pero me da igual. Como a ellos les da. Pero al menos esta noche me he quedado a gusto.