30 marzo 2013

MÚSICA: AMON AMARTH (SUECIA)

¿Y qué mejor que seguir con los metaleros en plena Semana Santa? Y para que vaya en consonancia con estas fechas, qué mejor que el Death. Melódico en este caso. Una banda surgida en 1992 en Suecia y que rige hasta ahora.  
Reconozco que el Death no es la rama metálica que más me gusta pero, curioso como soy, lo suelo escuchar casi todo; sin embargo, traigo aquí este grupo porque me parece impresionante el sonido que desarrollan: dos guitarras perfectamente compenetradas, bajo -muy presente en este tipo de bandas- y batería muy activa, quedando liberado el vocalista -Johan Hegg- que timbra su voz en el modo gutural, como suele ser propio en los grupos de sonido Death.  
Aquí les vemos en el último Wacken, seguidos por una legión de fieles.


29 marzo 2013

MÚSICA: AFTER FOREVER (HOLANDA)

Harto ya de procesiones semanasanteras -no acudo a ninguna, pero pones la tele y ahí están, principalmente, en Canal Sur-, nada mejor que un buen 'chute' de buen metal sinfónico y progresivo, con algún elemento gótico -no demasiado- gracias al teclado. Se trata de la buena banda holandesa 'After Forever', que pude ver en directo en su día pero que, desgraciadamente, desapareció como tal en 2009. Su cantante, Floor Jansen, y alma máter hace ahora sus pinitos provisionales con Nightwish, tras la expulsión de la mediática y excelente soprano Tarje. Es probable que encuentren en la holandesa a su sustituta original. 
De esta banda, me gusta particularmente la fuerza del teclado y la conjunción de la voz soprano con la escasas y muy comedidas voces guturales masculinas.  

Este disco, 'Prison of Desire' del año 2000, en mi opinión, es el mejor de la banda y ahora se puede escuchar íntegramente gracias a este enlace de You Tube. Os aconsejo escucharlo completo: 

  

27 marzo 2013

JURO QUE NO VOLVERÉ A LESIONARME

Juro que no me lesionaré más, me dije. Pero con un juramento no basta. Porque la lesión es inherente a la propia esencia de correr. Existe la posibilidad de no lesionarte tanto; de lesionarte menos; de lesionarte con menor gravedad. Pero no existe la posibilidad de no lesionarte. Pero aún así lo juro, a pesar de que sé que es un juramento falso y que el catolicismo es indulgente con los pecados.  

Sin embargo, lo importante es que el proceso de recuperación va a pasos agigantados. 
Por ejemplo, en la cuarta sesión de fisioterapia -que ha sido hoy-, los dedos y nudillos de Encarni -que es mi fisio actual- se han deslizado por mi gemelo izquierdo con la misma facilidad con la que se deslizan por una bolsa de harina. No sé si es una imagen adecuada, pero es la que he tenido. Eso se debe, decía Encarni, a que al ir desapareciendo la lesión, el músculo ya no se contrae. Es una mecanismo de defensa que se contraiga. Por tanto, correré algo esta Semana Santa, le dije, envalentonado. Mi consejo es que no corras; como mucho que alternes correr con andar y si sientes la más mínima molesta, te paras, dijo. Luego, no sé qué hacer. Total, por unos días de inactividad más nada va a pasar. Además, me he vuelto a enamorar de la MTB.
Sin embargo, en un sólo día pueden cambiar las cosas. De hecho, en la sesión de ayer, no existió esa facilidad. Percibía que los dedos y nudillos de la fisio encontraban mucha resistencia en determinadas zonas del gemelo y el sóleo. No vi las estrellas pero sí una sensación incómoda. 
Ya puedo ver la luz del final del túnel; aún no ciega mis ojos, pero ya la puedo ver. Pero la realidad es que quedan aún seis sesiones, seis, y mientras que éstas no se lleven a cabo, estaré oficialmente lesionado, aunque la lesión ya haya desaparecido por completo ¿Alhama el 14 de Abril? Es muy posible. 
Queréis un consejo gratis: No os lesionéis.  

26 marzo 2013

CINE EN DESORDEN

Se me ocurre llamar a esta entrada 'Cine en desorden', porque es esa la sensación que tuve cuando me puse a reflexionar sobre la falta de orden y coherencia en el visionado de esas tres películas vistas este pasado fin de semana. Tan similares como un huevo y una castaña, como se suele decir. Pero comenzaré por orden de visionado. 

ORO NEGRO (Fr, 2011)

El sábado, día lluvioso, me apetecía ver una película de tono épico, con buena imagen y buen sonido. Pero sobre todo que no me amargara la tarde, así que opté por la última -o una de las últimas- interpretada por nuestro actor más internacional Antonio Banderas. 
Banderas es un buen actor, domina la cámara, me cae bien, pero como él mismo ha dicho en alguna ocasión ha hecho películas muy raras y mejores que ésta, añadiría yo. La película en cuestión 'Oro Negro' tiene tintes de gran producción y cuenta con la dirección del prestigioso cineasta francés Jean-Jacques Annaud (El Oso, El Nombre de la Rosa). Por tanto, pensé, si la dirige este director y actúa Antonio Banderas y la crítica no la suele poner demasiado mal, nada pierdo por verla. 
Y a pesar de tratarse de una película bien trabada -es decir, que no te pierdes en la historia que quiere contar como ocurre con otras-, me ha parecido algo escasa de elementos fundamentales que ha de tener el buen cine. Sin embargo, sí ayuda a comprender el origen de la fortuna petrodolaresca de los emíratos árabes, hoy ricos hasta la médula gracias a ese 'Oro Negro'. Es divertida y se puede ver. Principalmente, por su excelente fotografía. 

MARGARET (USA, 2011)

Esa misma noche, consciente que me quedé con ganas de ver una película que me convenciera por completo y después de ver un par de capítulos de la excelente 'Downton Abbey', me atreví con 'Margaret', que es una película 'indi' norteamericana que dura casi dos horas y media ¿Y qué vi? No lo sé exactamente. Una adolescente judía en pleno desorden mental y anímico, bien acomodada, que las pasa canutas con cosas de su mundo interior y exterior. Pero, en fin, para contar eso quizá no hubieran hecho falta dos horas y pico, porque parece que todo está contado en la primera hora ¿Y luego qué? Sin embargo, te deja confundido el hecho de que aparezcan actores y actrices consagrados como es el caso de Matt Damon y Jean Reno. No sé si aconsejarla.     



LA MALDICION DE ROOKFORD (UK,2011) 

Y el domingo por la tarde, tras ponerme como una sopa por esos caminos de Dios con la bici -ver entrada anterior-, procuré buscar una peli que no me amargara la tarde del domingo -que bastante tiene por ser tarde de domingo- como me ha ocurrido con otras últimamente. Por tanto, me dije, voy a ponerme una peli de miedo. De esas con mansión victoriana y niños que se aparecen y te dan un repullo que te cagas. Y así era más o menos. Me pareció menos terrorífica que 'La Mujer de Negro', pero muy en la línea argumental, aunque hay que decir que -en mi opinión- peor película. Pero, bueno, te asustas algo, no te amarga la tarde del domingo con un dramón de esos para cortarte las venas y pasas un buen rato. Sí, se puede pedir más, pero para eso -últimamente- están las series.  



   

25 marzo 2013

RUTA POÉTICA EN MTB

Me gusta la lluvia, en bici, 
Me gusta la lluvia, corriendo,
Me gusta la lluvia, andando,
Me gusta la lluvia, 
Sencillamente: me gusta la lluvia, 
Porque su sola presencia hace soñar, 
sin más requisitos que su mera contemplación.    



Es curioso que te surjan estos versos justo después de haber atravesado un diluvio con la BTM, perdido en mitad de la nada, en algún lugar de los Montes Orientales, de cuyo nombre puedo acordarme: en un punto entre Los Olivares y Colomera. 
No me atreví a detenerme para hacer unas cuantas fotos en plena lluvia por temor a entumecerme, pero sí lo hice nada más escampar, porque la quietud y belleza del paisaje a los pocos minutos de cesar un fuerte aguacero es algo digno de vivirse y fotografiarse: 

Poco hacia presagiar que pasada esta tranquila carretera que conduce a la población de Colomera, el cielo se rajaría.  Foto de José A. Flores 

El Castillo de Colomera, a día de hoy tan sólo son unos cuantos restos, pero cuentan las crónicas que su fundación es anterior a la Alhambra, siendo toda Andalucía solaz del Califato Omeya.  Foto de José A. Flores 

Así es la belleza de los campos minutos después del torrencial aguacero. Todo se queda mudo y en silencio, siendo los únicos sonidos los que producen algún que otro pájaro y el clic del cambio de mi bicicleta. El Berbe Alto a la derecha y el majestuoso Castillo de Moclín al fondo, en lo alto de una pequeña loma. Foto de José A. Flores 

A la izquierda, al Sureste, el macizo de Sierra Elvira se erige majestuoso. Pinos Puente, a su falda le debe sumisión y eterno agradecimiento por su desinteresado resguardo. Foto de José A. Flores 



21 marzo 2013

RELATO: CUANDO LAS PALABRAS SON HUECAS




Escribía hace unos días una entrada que denominé 'Una mujer guay'. Era el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y yo me encontraba en un bar tomándome una 'milnoh' (que es como le decimos en Granada a la muy sabrosa Alhambra 1925 Reserva). En fin, que prometí continuar con lo observado en aquel bar y surgió un relato, que como sabéis, siempre juega con la realidad y la ficción, intercambiando ambas. 

CUANDO LAS PALABRAS SON HUECAS

Era viernes, ocho de marzo, y yo me encontraba tomando una 'milnoh' en una bar del centro mientras leía Ideal. Al fondo del amplio local la televisión, de forma atronadora, como queriendo llamar la atención de los clientes, no cesaba de dar noticias sobre los papeles de Bárcenas y  el caso Nóos, en fin, toda esa cantinela informativa con la que nos afean el día  y de la que quieren que coparticipemos todos para ver si es posible que tengamos de una vez por todas conciencia de pueblo unido contra la corrupción política.
               En algún momento de las noticias salió hablando una tipa de un partido político -no importa cuál a estas alturas- informalmente vestida, pero muy bien vestida, bien maquillada y luciendo su nutrida melena que se agitaba con disimulado desorden cada vez que giraba ufana su cabeza para atender a las formales preguntas de los periodistas. Se trataba de una declaración oficial de esas que los partidos acostumbran a dar cuando se celebra algo que consideran importante. Se le veía cómoda y hablaba con mucho aplomo porque era el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y ella estaba hablando de la mujer trabajadora y sus derechos. Cómodamente sentada y sintiéndose importante, con gesto adusto y solemne se refería a las conquistas sociales conseguidas en torno a la mujer trabajadora y que tan sólo su partido había conseguido hacer efectivas en este país, mientras que determinados partidos -decía- lo único que han hecho es poner obstáculos a los derechos de la mujer trabajadora. Yo ya estaba comenzando a cansarme porque la escuchaba más a ella que a mí propio pensamiento interior, que intentaba ordenar la información que leía en el periódico.
               Por un momento estuve a punto de decirle a la chica joven que atendía la barra y las mesas ella sólita que bajara el volumen, pero observando el agobio que tenía ésta, atendiendo a los clientes de la barra, a los de las mesas, preparando tapas en una plancha, poniendo el lavaplatos, cobrando, y un largo etcétera, me pareció violento e inmoral interrumpirla. Además, era  el día de la Mujer Trabajadora, su día. Por tanto, lejos de decirle que bajara el volumen, alcé mi mirada del periódico y me puse a observar cómo aquella chica se multiplicaba haciendo todas esas cosas al mismo tiempo y pensé que probablemente no cobrara más de 500 € al mes, si es que los cobraba, tras muchas horas de trabajo. También pude advertir que de cuando en cuando, en los pocos segundos de asueto que conseguía arañar de su endiablada tarea,  miraba de soslayo a la tele con gesto de hastío o de indignación, que eso no lo pude advertir con claridad. Posteriormente dirigí de nuevo mi mirada a la política que aún seguía hablando en la televisión cada vez con mayor seguridad,  verborrea y solemnidad sobre la mujer trabajadora y sus derechos. Cuando acabara su intervención le esperaría su coche oficial y, seguramente, se iría a celebrar con sus compas de partido lo bien que había hablado. Por su parte -pensé- a la chica del bar, con un poco de suerte, tal vez, estando ya la noche cerrada, vendría a buscarla su novio en una desvencijada moto y, probablemente, pocas fuerzas le iban a quedar para celebrar nada, entre otras cosas, porque nada había que celebrar.
               Y entonces es cuando estuve a punto de arrojar el platillo de la tapa a la pantalla del televisor, pero no lo hice porque con toda seguridad ese daño se lo hubieran imputado a la camarera y tan sólo le hubiera faltado eso para completar el día, su día.  


ACTUALIZACIÓN: ARTÍCULO -RELATO PUBLICADO EN IDEAL EL DÍA 26/3/2013

20 marzo 2013

ODISEA DE UN CORREDOR LESIONADO

En esta entrada que voy a escribir trata sobre un aspecto relacionado con los corredores y su mundo y es de máximo interés -principalmente para quien esté federado-. Reconozco que el asunto que trataré podría ser un ladrillo o de poco interés para quien no corra, pero aún así aconsejo su lectura, porque expondré algo que tiene mucho que con el funcionamiento -o mal funcionamiento- de  otro asunto más que funciona mal en nuestro  decadente país. Veamos.

El esforzado corredor popular, José Antonio Flores Vera, se lesionó una fría tarde del sábado, 23 de febrero. Fue una lesión evitable, ya dije, pero lesión a fin de cuentas. En suma: salía a entrenar tras dos semanas de parón por mor de un resfriado y en el kilómetro cuatro más o menos, el gemelo izquierdo comenzó a molestarme y algo me digo que allí abajo pasaba algo; me dí la vuelta y desistí de completar la ruta de 14 kilómetros que pensaba hacer, como conté en su momento. Hasta ahí todo normal: corredor que sale a correr y se lesiona. 
Yo estoy federado a través de mi club Esquí-Atletismo Caja Rural desde hace bastantes años. Pero no fue hasta el año pasado cuando usé por vez primera los servicios de la Mutua General Deportiva, es decir, el seguro contratado por la Federación Andaluza de Atletismo en Granada. En esa ocasión, me atendieron rápidamente en una buena clínica y tras diez sesiones de ultrasonido e infrarrojos y la inactividad aconsejada, me recuperé por completo. Así que este año he vuelto a completar el breve protocolo exigido: llamar a Federación de Atletismo; abonar una cantidad de 3 €; rellenar el parte del accidente -lesión- que me envío la Federación por correo electrónico y  y remitirlo al seguro a su vez por correo electrónico, una vez escaneado. Ya sólo queda esperar la llamada del seguro. Todo eso fue completado el día 26 de febrero. 
A partir de ahí vino la odisea, la exasperante espera. 
Elegí la misma clínica del año anterior, pero el seguro me dijo que no atendían las reiteradas llamadas y me dieron a elegir otra clínica a la que 'suelen ir corredores'; ese mismo día, me volvieron a llamar diciéndome que no había forma de contactar con ellos, así que elegí una tercera, que también trataba a deportistas y que tenía sala de rehabilitación. Entre tanto pasó más de una semana, pero por fin me dieron cita el día 7 de marzo en esta clínica. Me atendió el traumatólogo y aconsejó una ecografía -sinceramente yo hubiera optado por ultrasonido e infrarrojos como el año anterior, mejor me hubiera ido-. Pero para poder realizar la ecografía en un centro especializado había que solicitarla al seguro. Comencé a temblar, de veras. 
Entramos en la segunda semana de marzo y el seguro aún no me había llamado, así que una buena tarde llamo a la clínica y afirman que solicitaron esa prueba el mismo día de mi visita. Me los creo. Llamo al seguro y me comentan que no les constaba que la clínica la hubiera pedido, pero les di datos más exactos y localizaron la petición. Al día siguiente llamaron indicándome los centros en los que podía elegir hacerme la ecografía. Elegí uno, del que sabía su buen funcionamiento. Me dieron cita para el día siguiente. 'Si no acude mañana ya no podrá ir hasta mediados de abrir', me dijeron. Se me pusieron de corbata.

El pasado 14 de marzo, como un reloj cogí la moto y me personé en el centro donde me hicieron la ecografía. Comenzando a comprender que la cosa iba a ir para largo, me aventuré y le pregunté al radiólogo sobre cómo veía la lesión y este me dijo que estaba en fase de resolución, como ya adelanté aquí en una entrada anterior. Esa misma tarde me llevé puesta la radiografía. Ahora tenía que verla el traumatólogo. 
Sinceramente, esperaba que el seguro me llamara al día siguiente, pero no fue así. Les llamé yo en la tarde del viernes, 15 de marzo, y me dieron a elegir la clínica en la que me diagnosticarían el resultado de la eco y donde comenzaría la rehabilitación si era necesario. Lógicamente, opté por la clínica a la que acudí inicialmente. 
Llegó el lunes, 18 de marzo, y el seguro, como era de esperar, no me llamó, pero fuí prudente y no les telefoneé ni el lunes ni el martes -hay tiempo me dije a mí mismo irónicamente-, pero lo he hecho hoy miércoles. Y en el seguro -como siempre, con corrección y amabilidad, me indican que están intentando concertar una cita con la clínica pero no hay manera. Y es cierto, yo mismo he llamado y la clínica y nunca te atienden. 
El próximo sábado hará un mes que me lesioné. 

Por tanto ¿qué está ocurriendo aquí? Se me ocurren varias cosas, pero intentaré no ser demasiado ocurrente y sí lo más razonable posible. 
Un comentario de la doctora que me atendió el año pasado mes dio las claves: estos del seguro de la Federación pagan poco, mal y en ocasiones nunca; antes había uno bueno, pero lo cambiaron.... -me vino a decir- y probablemente ya no volvamos a ofrecer nuestros servicios. Y, efectivamente, esta clínica -que es la primera que elegí- se negó a coger el requerimiento del seguro (por tanto ya ha debido desistir); y probablemente también la segunda. La tercera si atendió la cita, pero no parecen demasiados entusiasmados. Por tanto, las claves deben de apuntar a que nos encontramos ante un seguro que paga mal, tarde y en ocasiones nunca. Y si eso es así podría ser por dos motivos: 1. Porque el seguro, efectivamente, tiene fama de no atender bien los pagos y pagar tarde o nunca. 2. Que la Federación de Atletismo haya contratado un seguro barato y, por tanto, con pocas coberturas.
Sin embargo, lo triste de todo esto no es toda esa ineficacia demostrada. Lo verdaderamente triste es que lo que debiera ser una obligación -estar federado para poder correr- se esté convirtiendo en una broma pesada. 
Sería una magnífica idea que todo corredor popular estuviera federado, asumiendo una cuota razonable. Pagar una cantidad anual y saber que estás cubierto, toda vez que la sanidad pública no es una opción válida dada su lentitud y las pocas posibilidades de que te deriven a un especialista que, a su vez, considere oportuno obtener una eco. 
Pero resulta que estar federado en esta tierra se puede convertir en una mala idea, a pesar de que el precio anual de la licencia federativa no es un regalo (más económica si se opta a través de un club, que si se hace de forma independiente). 
Así que lo que debería ser la regla y lo normal, actualmente, no parece demasiado aconsejable. Probablemente en la temporada próxima no renovaré dicha licencia tal y como están las cosas. Y, lógicamente, expondré mis quejas a la Federación Andaluza de Atletismo en Granada. Es más, lo haré por correo electrónico en cuanto acabe de escribir esto.  
Aún así, persistente como suelo ser cuando creo que algo es justo, esta tarde volveré a llamar, a ver si hay suerte y no transcurre más de un mes entre lesión y diagnóstico.

ACTUALIZACIÓN A 21 DE MARZO:

Por fín recibí la anhelada llamada: ya tengo cita para el viernes, 22 ¿Rehabilitación? ¿Totalmente recuperado? 

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...