17 enero 2012

CINE: KILL BILL Volumen 1 y Volumen 2

En estas últimas fechas, prolijas de regalos, me cayeron entre libros y cine, un BD -en realidad dos- de esos que merecen estar en un lugar preferente de deuvedéteca o bedéteca. Se trata de los dos volúmenes de Kill Bill, en mi opinión lo mejor que ha escrito y dirijido Quentin Tarantino, ese extraño director con cara entre atontada y esquizofrénica que también hace excéntricos y extraños cameos de vez en cuando en sus propias películas o papeles con más caché en otras dirigidas por colegas suyos, como es el caso de "Abierto hasta el amanecer", de Robert Rodriguez. 
Y es que Kill Bill es otra cosa. Es otro cine. Bebe tanto del gran cine clásico, y muchos son sus guiños hacia él, como de las películas b de bajísimo presupuesto del buen cine japonés, así como del mundo del Manga -que decir cómic Manga es una redundancia- y todo ello mezclado en un explosivo cóctel hecho a la forma de un director que más que dirigir ve el cine de otra manera. Pareciera que este hombre sólo ha mamado cine desde su nacimiento. 
De Kill Bill me gusta todo y no sabría con cuál volumen de los dos quedarme, porque el volumen I no es nada sin el II y viceversa.
En el cine de Tarantino hay que destacar sobremanera sus diálogos. Muy trabajados y sin desperdicio, pero también hay que intentar digerir la violencia que imprime en sus películas. Lógicamente, no es una violencia gratuita, como ocurre en el mal cine sino necesaria, muy acomodada a las temáticas que suele manejar. Sus mundos son violentos y sus personajes no son precisamente monjas de clausura. De ahí, que el desenvolvimiento general sea la violencia sin mesura. 
En esta edición de BD que me ha sido regalada hay detalles de verdadero lujo. Unido a la alta definición propia de este formato, la versión española viene con un sonido de lujo, quizá uno de los mejores formatos de audio del mercado: DTS-HD algo no muy común en películas dobladas y que se disfrutará doblemente dado que es una cinta que permite un buen juego de sonidos. Además, como ya es habitual en Tarantino, contamos con una banda sonora muy variada, bien elaborada y muy divertida, en la que igual mezcla corridos mejicanos con flamenco a la vez que utiliza estridentes sonidos sesenteros.  
En fin, podría estar escribiendo sobre esta excelente película -rodada en dos partes- horas porque todo en ella me parece destacado, pero quizá la mejor opción es poder tener una buena edición como ésta y volver a visionarla con la frecuencia que el interés marque. 

Y es que resulta cierto lo que se dice de los obras maestras del cine: puedes verlas infinidad de veces y siempre tendrás la sensación que estarás viendo una película distinta.

15 enero 2012

CUANDO EL DEPORTE ES, TAMBIÉN, UN REGALO PARA LA VISTA

Como todo en la vida, en el deporte, lo importante es la acción, la constancia, la aseveración, ponerse en marcha, en definitiva. 
Si en la anterior entrada escribía que había sido cuestión de justicia poética volver a la MTB, nada podía más corroborar esa afirmación que pedalear de nuevo al día siguiente y volver a montar a lomos de ese vehículo de fina estructura que te lleva lejos, por lugares recónditos y, a veces, inaccesibles. 
Interesante esto de la bicicleta. Me lo pareció hace ya lustros cuando mi deporte -compartido con el fútbol- era el ciclismo de carretera. Con este tuve mis mejores sensaciones que tan sólo he recuperado, en ocasiones, con la carrera a pie. Y, seguramente, que en algún lugar de la mente ahí se conservan a pesar de los muchos años sin pedalear. Si no fuera así, no hubiera recuperado esas buenas sensaciones en esta ruta que gráficamente os dejo; una ruta que no es demasiado larga, pero sí intensa y original ya que transcurre gran parte de ella entre olivos y se adentra en cortijos y pequeñas poblaciones como es el caso de Los Olivares -cuyo nombre no podía ser otro-, pedanía de Moclín, no lejos de Pinos Puente. Así que me pareció tan bella, a pesar del día gris y frío que opté por fotografiar con el móvil algunos detalles de la misma. 
Y una idea que repetidamente me aborda: percibo que la bici podría quitarle terreno a correr en este 2012 que recién empieza. De hecho, ya comienzo a mirar en algunas páginas web la posibilidad de mejorar algunas piezas de la Specialized. El tiempo, que como sabemos es gran escultor, lo dirá.


PREPARADO Y "PREPARADA" PARA INICIAR LA RUTA. EL DÍA ES ALGO FRÍO POR LO QUE HAY QUE IR BIEN ABRIGADO.
ESTE SERÁ EL CAMINO QUE VERÉ EN LOS PRIMEROS DIEZ KILÓMETROS. SIEMPRE ME HA GUSTADO RODAR -EN BICI O CORRIENDO- ENTRE OLIVOS. EL CAMINO ES DURO Y ROTO, PERO TIENE MUCHOS ENCANTOS. ADEMÁS, NOS ENCONTRAMOS EN ÉPOCA DE RECOLECTA, POR LO QUE PARECIERA QUE LOS OLIVOS ESTÉN PLETÓRICOS DE FELICIDAD.  

REALMENTE NO SABÍA CON EXACTITUD DÓNDE ME ENCONTRABA, ASÍ QUE TUVE QUE HACER UNA LLAMADA A QUIEN YO SABÍA QUE LO SABÍA. ESTE CORTIJO PERTENECE AL TÉRMINO DE COLOMERA Y SU DUEÑO ME DIJO QUE ESTABA A UNOS CINCO KILÓMETROS DEL PUEBLO Y A UNOS DOS O TRES DE OLIVARES. OPTÉ SEGUIR HASTA OLIVARES.
LAS VISTAS DESDE EL CORTIJO "BERBE BAJO" SON EXCELENTES. SE CONTEMPLA TODO ESE MAR DE OLIVOS QUE MINUTOS ANTES HUBE DE ATRAVESAR.


LOS OLIVARES ES UN PEQUEÑO PUEBLO ENCANTADOR. HUNDIDO EN LA FALDA DE LA SIERRA DE MOCLÍN Y ATRAVESADO POR EL RÍO VELILLOS -TAMBIÉN LLAMADO COLOMERA- ES UN REMANSO DE PAZ Y NATURALEZA. 
UNOS SIETE KILÓMETROS PARA ACABAR ESTA BONITA RUTA.

LA CARRETERA QUE UNE OLIVARES -Y TIENA- CON PINOS PUENTE ES VIEJA CONOCIDA PORQUE POR ELLA SUELO CORRER DE VEZ EN CUANDO. AL FONDO SE DIVISA EL PIORNO Y SIERRA ELVIRA. EN LA FALDA ESTÁ PINOS PUENTE.  

LA ALDEA DE BÚCOR SIEMPRE ES UN REGALO PARA LA VISTA. SU CAPILLA DEMUESTRA QUE EN SU ÉPOCA FUE BASTANTE POBLADA Y ACTIVA. MORADA DE MIS ASCENDIENTES DURANTE BASTANTES AÑOS.  ES LUGAR DE HISTORIA PORQUE ES COLINDANTE AL CERRO DE LOS INFANTES, SOLAR QUE FUERA MORADA DE LA CIUDAD IBERO-ROMANA DE ILURCO.  UN PASADO GLORIOSO DEL QUE POCO SE CONOCE A PESAR DE LOS MUCHOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS ALLÍ ENCONTRADOS.

11 enero 2012

VOLVER A LA BICI (UNA CUESTIÓN DE JUSTICIA POÉTICA)


Causa estupor comprobar cómo la vida te puede apartar, incluso, de hasta lo más sagrado para ti. Podrías dedicarte -por ejemplo- a correr dos mil kilómetros al año, confundirte con el paisaje que sueles frecuentar cuando corres, lavar miles de veces la ropa técnica como consecuencia de las muchas salidas a los caminos, sostener que si no corres, en tu vida hay ausencia de  algo, pero basta que pares unos días o unas semanas, para que la vorágine del tiempo, que es siempre olvidadizo y algo cínico, reconvenga contigo y casi te convenza que jamás has dado un paso ni te has calzado unas zapas. 
Pareciera que existiera en nuestra psique una especie de agujero negro que atrapara todo lo bueno y positivo que el correr te concede. 
En cambio, bastará con una pequeña lesión para el cuerpo la memorice casi eternamente y amenace con reproducirla. Es decir, que cualquiera diría que tenemos el enemigo dentro de nosotros mismos. 
Algo similar a lo narrado me ha ocurrido en infinidad de ocasiones cuando me he lesionado. Pero en esta ocasión, esas sensaciones las he tenido con otra otrora pasión: la bicicleta, que ha quedado algo más postergada desde que corro de manera habitual, si bien yo memoricé las buenas sensaciones, la cuestión épica del sufrimiento placentero, subiendo puertos de montaña con una bicicleta de carretera, de competición. Pero esas sensaciones han vuelto con el correr, y no precisamente con la bicicleta, si bien ahora ésta es de montaña. 
Pero sí, tenía en alguna parte de la mente cierto malestar por algo inacabado. Soy muy enemigo a no acabar las cosas y sentía que lo de la bici no lo tenía totalmente culminado, más que por otra cosa, por honestidad, por ser fiel a aquellas sensaciones tan extraordinarias que en su tiempo me otorgó este deporte. Así, que siempre que pasaba por el cuarto en el que ésta está inerte, ya con las ruedas desinfladas por el paso del tiempo, sentía desazón por no poder enfundarme la ropa técnica -de ciclismo, en esta ocasión- y hacer kilómetros, sentía que traicionaba mi padado. Pero hoy, por fin, en una mañana algo fría, pero magnífica para el ciclismo, me he quitado de golpe esa desazón y alegremente me he perdido por caminos, veredas y carreteras locales con la MTB, sintiendo que ésta también participaba de ese ajuste de cuentas, que estaba pendiente. Una cuestión de justicia poética.
No han sido mucho los kilómetros, unos treinta, pero suficientes para congraciarme con un deporte que siempre ha estado ahí en algún rincón de mi ser interior.  Sé que volverá a transcurrir tiempo de nuevo para que vuelva a montar en esa máquina agradecida y perfecta, pero por ahora ese desazón ya ha culminado.                     

10 enero 2012

LIBRO: NO VUELVAS A DECIR QUE ES IMPOSIBLE, de Fernando Valverde

En estas últimas fechas recibí de regalo un libro cuyo título es: "No vuelvas a decir que es imposible" y que contiene una especie de segundo título o, tal vez, subtitulo que reza: Tragedia y milagro del Granada Club de Fútbol. Lógicamente, pensé, títulos tan sugestivos sólo se le puede ocurrir a un poeta. Y, efectivamente, su autor lo es. Se trata de un joven poeta granadino, de nombre Fernando Valverde y que ha sabido plasmar con un lenguaje poético, precisamente eso que rezaba el segundo título: la tragedia y el milagro de un club, tributario de una ciudad también un tanto trágica y milagrosa. 
El libro está muy bien prologado por otro poeta granadino ya consolidado y que no es otro que el conocido Luis García Montero, del que conservo en la memoria su trato afable y su afán por escuchar más que por hablar. 
Quien me regala el libro es de mi circulo familiar pero probablemente no sepa que ese libro refleja de alguna manera mi infancia, cuando algunos domingos era llevado por mi padre o los amigos de mi padre al antiguo Estadio de Los Cármenes y podía soñar, bajo aquel inconfundible olor de la hierba del estado, con los ídolos que defendían los colores del equipo de tu tierra. También como Fernando Varlverde, éste años después; o como Luis García Montero, éste años antes, también decía, entrecrucé mis dedos entre la fina alambrada que separaban las gradas del terreno de juego y soñaba al tiempo que me enaltecía de aquéllos héroes que entre el barro o bajo el sol defendían una causa, que también era la mía. Fijaba mi mirada en el portero y comprendí que esa soledad también quería yo sufrirla en el arco, que es lo que hice años más tarde.
Por eso la lectura de este libro ha sido como un homenaje al recuerdo, porque evoca poéticamente algo que el lenguaje deportivo por sí sólo no podría. 
Da la casualidad que comencé este libro justo después de la injusta goleada del Granada (porque no mereció salir de allí con tantos goles) en el Santiago Bernabéu y durante los días siguientes no pude dejar de impresionarme ante las repetidas imágenes que escupía el tubo catódico al ver al Granada con sus camiseta de rayas blancas y rojas horizontales en uno de los Olimpos del fútbol, cuando unos cuantos años antes se había arrastrado por pastizales de la Segunda División B e incluso pocos años antes, incluso, por verdaderos patatales de la Tercera División enfrentándose a equipos de pueblos de no más de 5000 habitantes en muchos casos, todo debido a la nefasta gestión de gente ajena al fútbol. 
En esos campos el histórico Granada fue ultrajado e incluso perdió partidos, pero de todo supo reponerse y de ahí la impresión de verlo jugar en todo un Santiago Bernabéu. Sin duda, eso marca.


De ahí que este libro lo haya recibido como un bálsamo porque su autor ha sabido contar con sentimiento y emoción la intrahistoria de un club que como la ciudad que representa tiene una vocación trágica y a la vez milagrosa, aspectos que si se trasladan al fútbol desembocan en algo épico.  

09 enero 2012

CINE: TROLL HUNTER (Noruega, 2010)

Troll Hunter es una película curiosa. En primer lugar, porque no es muy  habitual encontrar por estos lares una película noruega; en segundo, porque aborda el mito de la existencia de los Troll desde una perspectiva poco habitual, si bien cada vez más utilizada en el cine. Una perspectiva basada en el "falso documental", que tiene una vida propia demasiado corta, una vez que ya hemos visto fórmulas iniciáticas en las dos partes de la española "Rec" o la muy meritoria norteamericana "Monstruoso", que en mi opinión está en lo alto del pódium de este tipo de cine.
Pero Troll Hunter merece la pena, a pesar de contener un acartonado falso documental, que no era tan evidente en "Monstruoso", principalmente porque no existía ese ánimo documentalista sino otra razón para grabar de forma "espontánea" lo que estaba a punto de suceder y los ojos del espectador van descubriendo "a la par" que la cámara. 
De todas formas, en Troll Hunter hay que valorar que presumiblemente no estemos ante una película de gran presupuesto y pese a ello consigue elementos muy efectistas y aceptable calidad, y aunque sólo fuera por eso y por su excelente fotografía, merece la pena ver.    

08 enero 2012

HABLEMOS DE CORRER

Ya va siendo hora de hablar de correr, que nos dilapidamos entre cine, música, política, actualidad y un largo etcétera. Pero correr nos gusta y nos gusta leer, escribir y comentar sobre ello, porque normalmente corremos en soledad y nada viene mejor que asomarse a un blog y leer que en algún lugar también hay alguien compartiendo tu afición y destrozando zapas por esos caminos de Dios.. Y sí, en ese papel he estado durante todas las navidades, corriendo casi a diario, comenzando el nuevo año corriendo...hasta que me he tenido que detenerme unos días. 
Todo comenzó con unas molestias justo debajo del gemelo derecho, algo que venía "escuchando" los últimos días. Pero no fue hasta el pasado miércoles, 4 de enero, cuando debí de detenerme en los últimos kilómetros de la ruta de 14 que estaba llevando a cabo. Detenerme, estirar algo, masajear la zona un poco y continuar a duras penas. 
Pero no es nada preocupante ni creo que sea ninguna microrotura fribrilar. En todo caso, hay una carga en la zona que irá invirtiéndose con un poco de descanso y cambio de deporte -recuperaré la bicicleta la semana próxima-. 
Que este contratiempo pueda cambiar los planes de acercarme a los noventa minutos en Almería es muy probable. De todas formas tampoco ese dato me quita el sueño. Pensaré seriamente en ello cuando vuelva a correr, que espero sea al final de la semana próxima, sobre el día trece o catorce. Será entonces el momento de definir cómo plantear 2012 que, como sabéis, somos lo que entrenamos.               

06 enero 2012

EL MUNDO DE LAS MARCAS


Alguna vez he escrito por aquí acerca de mi fascinación por las marcas, pero no tanto por el nombre en sí, sino porque detrás de cada marca existe un largo recorrido de investigación, de marketing, de trabajo, de esfuerzo, de personas, de una determinada forma de entender la vida, el negocio o las relaciones. Además, se de la circunstancia que las marcas van unidas de manera indeleble a un país o época concreta y muchas de ellas están tan presentes en nuestra vida que no escapan a la influencia del cine, la literatura o el arte. Es más, algunos productos suelen ser denominados con el nombre de la marca más que por el nombre propio del género, asunto éste que seguramente capte el interés también de de sociólogos. Y, pensando en ello, se me ocurrió hacer una lista de las marcas de bienes duraderos que me rodean y, realmente, me ha dejado sorprendido, ya que acostumbrados como estamos a estar rodeados de todo tipo de artilugios y objetos, no nos paramos a pensar que cada cosa que atesoramos, por lo general, tiene su marca concreta.
          Os aconsejo que hagáis ese ejercicio y comprobaréis con sorpresa la cantidad de marcas que os rodean y que obviamente aunque no queramos nos convierte en consumistas. Seguramente de muchos de esos objetos podríamos prescindir, pero es probable que de otros no. Lo que si está claro es que todos contribuyen a aumentar nuestro nivel de vida y bienestar.
            La clasificación se puede hacer de distinta forma: por objetos, por grupos, por zonas o por grupos funcionales, que es la opción que yo he elegido, aunque siempre centrado en los productos duraderos:        


ELECTRODOMÉSTICOS GRANDES:

Bosch, Zanussi, Fagor. Cata, Philips

ELECTRODOMÉSTICOS PEQUEÑOS:
 
Bosch, Fagor, Jata, Ufesa, Philips, Princess, Braun

AIRE- CALOR:

Daikin, Garza, Rowenta, Ferroli, Jata, Orbegozo.

IMAGEN Y SONIDO.

Sony, Sennheiser, Yamaha, Denon, Piooner, Koss, Grado, Panasonic, Quad, Zenith, Apple.

INFORMÁTICA-GADGETS:

HP, Apple, Compaq, Creative

GPS, RELOJES, ELECTRÓNICA CONSUMO: 

Garmin, Sigma, Calypso, Lotus, Philips, Sanitas, Exacta.       

TELEFONIA –Fija, Móvil-

 Siemens, Philips, Nokia, Samsung  

VEHÍCULOS A MOTOR

 Toyota, Kymco,

MARCAS DE DEPORTE

La mayoría no son bienes duraderos como es el caso de todo lo que utilizamos los corredores para entrenar, pero aún así enumero: Specialized –MTB-, Asics, Saucony, New Balance, Brooks, Adidas, Mizuno, Nike, Joluvi, Joma, Boomerang.    

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...