31 marzo 2013

A VECES LA HISTORIA...

Pinos Puente desde el Cerro de Los Infantes -El pico del Piorno al fondo-. Foto de José A. Flores 
A veces la historia está junto a nosotros. Pero no lo sabemos ver. Lo que ha existido podrá ser importante o no serlo. Podrá haber tenido su impronta o no haberla tenido; pero ha existido y eso es lo importante. 
Siempre me ha interesado la historia. Saber lo que otros antes que nosotros han pensado, construido, dispuesto, creado, creado, pintado, compuesto. O simplemente, saber cómo han vivido. 
Sin embargo, pocas veces nos lo han sabido contar. Como mucho, hemos tenido que aprender largos nombres de reyes o de hechos históricos, nombres vacíos, sin alma. Pero si consigues tocar algún trozo de esa historia o si consigues que un libro o un lugar te penetre en la infrahistoria, alejada de las grandes fechas y datos, las cosas son muy distintas. 
Vienen a cuento estas reflexiones, a raíz de de la lectura de varios artículos sobre los restos arqueológicos protegidos del Cerro de los Infantes, en las inmediaciones de Pinos Puente. Ahora son rocas y tan sólo los expertos o los muy avezados logran encontrar restos íberos y romanos en su solar, pero eso no debe hacer ignorar que es una zona que tuvo una impronta importante en la historia antigua y en épocas posteriores. 
En una visita al Museo Arqueológico de Granada es posible encontrar inscripciones lapidarias aludiendo a familias insignes de la antigua ciudad de Ilurco situada -según numerosos estudios- en el Cerro de los Infantes y que pudo funcionar como 'Oppidum' ibérico; también conocemos que Roma concedió el título de 'Municipium' a esa antigua ciudad íbera, algo que no era común, a no ser que se tratara de una ciudad -además de leal a Roma- con cierta importancia. Está claro que el tiempo lo borra todo y que las piedras del ayer y de hoy se confunden fácilmente. Además, todos los estudiosos coinciden que existe una neblina documental sobre el periodo ibérico, que tan sólo hemos conseguido conocer gracias a escritos de historiadores y geógrafos griegos como son el caso de Polibio -historiador- y Estrabón -geográfo-, principalmente; o historiadores romanos, como es el caso de Tito Livio.
Dibujo del viajero holandés Heylan en el siglo XVII, que puede referirse a una fortificación musulmana, sobre la base de un edificio de origen romano. Fotos del estado actual.

No obstante, no se detuvo ahí la historia, ya que el nombre 'Cerro de los Infantes', que es como se conoce en la zona a este cerro, se debe a los sucesos ocurridos con motivo de lo que se denominó 'El desastre de la Vega de Granada', ya que en este lugar, en el año 1319 y en plena acometida de los Reinos cristianos del norte contra el Reíno Nazarí de Granada, los Infantes Juan de Castilla -hijo de Alfonso X El Sabio- y Pedro de Castilla -hijo de Sancho IV El Bravo-, perdieron la vida a manos del ejército del sultán granadino Ismail I. 

'La historia está en las piedras y en los libros', pensé cuando hace unos días paseaba por esta zona, atento a las piedras por si éstas proferían algunas palabras.             

30 marzo 2013

MÚSICA: AMON AMARTH (SUECIA)

¿Y qué mejor que seguir con los metaleros en plena Semana Santa? Y para que vaya en consonancia con estas fechas, qué mejor que el Death. Melódico en este caso. Una banda surgida en 1992 en Suecia y que rige hasta ahora.  
Reconozco que el Death no es la rama metálica que más me gusta pero, curioso como soy, lo suelo escuchar casi todo; sin embargo, traigo aquí este grupo porque me parece impresionante el sonido que desarrollan: dos guitarras perfectamente compenetradas, bajo -muy presente en este tipo de bandas- y batería muy activa, quedando liberado el vocalista -Johan Hegg- que timbra su voz en el modo gutural, como suele ser propio en los grupos de sonido Death.  
Aquí les vemos en el último Wacken, seguidos por una legión de fieles.


29 marzo 2013

MÚSICA: AFTER FOREVER (HOLANDA)

Harto ya de procesiones semanasanteras -no acudo a ninguna, pero pones la tele y ahí están, principalmente, en Canal Sur-, nada mejor que un buen 'chute' de buen metal sinfónico y progresivo, con algún elemento gótico -no demasiado- gracias al teclado. Se trata de la buena banda holandesa 'After Forever', que pude ver en directo en su día pero que, desgraciadamente, desapareció como tal en 2009. Su cantante, Floor Jansen, y alma máter hace ahora sus pinitos provisionales con Nightwish, tras la expulsión de la mediática y excelente soprano Tarje. Es probable que encuentren en la holandesa a su sustituta original. 
De esta banda, me gusta particularmente la fuerza del teclado y la conjunción de la voz soprano con la escasas y muy comedidas voces guturales masculinas.  

Este disco, 'Prison of Desire' del año 2000, en mi opinión, es el mejor de la banda y ahora se puede escuchar íntegramente gracias a este enlace de You Tube. Os aconsejo escucharlo completo: 

  

27 marzo 2013

JURO QUE NO VOLVERÉ A LESIONARME

Juro que no me lesionaré más, me dije. Pero con un juramento no basta. Porque la lesión es inherente a la propia esencia de correr. Existe la posibilidad de no lesionarte tanto; de lesionarte menos; de lesionarte con menor gravedad. Pero no existe la posibilidad de no lesionarte. Pero aún así lo juro, a pesar de que sé que es un juramento falso y que el catolicismo es indulgente con los pecados.  

Sin embargo, lo importante es que el proceso de recuperación va a pasos agigantados. 
Por ejemplo, en la cuarta sesión de fisioterapia -que ha sido hoy-, los dedos y nudillos de Encarni -que es mi fisio actual- se han deslizado por mi gemelo izquierdo con la misma facilidad con la que se deslizan por una bolsa de harina. No sé si es una imagen adecuada, pero es la que he tenido. Eso se debe, decía Encarni, a que al ir desapareciendo la lesión, el músculo ya no se contrae. Es una mecanismo de defensa que se contraiga. Por tanto, correré algo esta Semana Santa, le dije, envalentonado. Mi consejo es que no corras; como mucho que alternes correr con andar y si sientes la más mínima molesta, te paras, dijo. Luego, no sé qué hacer. Total, por unos días de inactividad más nada va a pasar. Además, me he vuelto a enamorar de la MTB.
Sin embargo, en un sólo día pueden cambiar las cosas. De hecho, en la sesión de ayer, no existió esa facilidad. Percibía que los dedos y nudillos de la fisio encontraban mucha resistencia en determinadas zonas del gemelo y el sóleo. No vi las estrellas pero sí una sensación incómoda. 
Ya puedo ver la luz del final del túnel; aún no ciega mis ojos, pero ya la puedo ver. Pero la realidad es que quedan aún seis sesiones, seis, y mientras que éstas no se lleven a cabo, estaré oficialmente lesionado, aunque la lesión ya haya desaparecido por completo ¿Alhama el 14 de Abril? Es muy posible. 
Queréis un consejo gratis: No os lesionéis.  

26 marzo 2013

CINE EN DESORDEN

Se me ocurre llamar a esta entrada 'Cine en desorden', porque es esa la sensación que tuve cuando me puse a reflexionar sobre la falta de orden y coherencia en el visionado de esas tres películas vistas este pasado fin de semana. Tan similares como un huevo y una castaña, como se suele decir. Pero comenzaré por orden de visionado. 

ORO NEGRO (Fr, 2011)

El sábado, día lluvioso, me apetecía ver una película de tono épico, con buena imagen y buen sonido. Pero sobre todo que no me amargara la tarde, así que opté por la última -o una de las últimas- interpretada por nuestro actor más internacional Antonio Banderas. 
Banderas es un buen actor, domina la cámara, me cae bien, pero como él mismo ha dicho en alguna ocasión ha hecho películas muy raras y mejores que ésta, añadiría yo. La película en cuestión 'Oro Negro' tiene tintes de gran producción y cuenta con la dirección del prestigioso cineasta francés Jean-Jacques Annaud (El Oso, El Nombre de la Rosa). Por tanto, pensé, si la dirige este director y actúa Antonio Banderas y la crítica no la suele poner demasiado mal, nada pierdo por verla. 
Y a pesar de tratarse de una película bien trabada -es decir, que no te pierdes en la historia que quiere contar como ocurre con otras-, me ha parecido algo escasa de elementos fundamentales que ha de tener el buen cine. Sin embargo, sí ayuda a comprender el origen de la fortuna petrodolaresca de los emíratos árabes, hoy ricos hasta la médula gracias a ese 'Oro Negro'. Es divertida y se puede ver. Principalmente, por su excelente fotografía. 

MARGARET (USA, 2011)

Esa misma noche, consciente que me quedé con ganas de ver una película que me convenciera por completo y después de ver un par de capítulos de la excelente 'Downton Abbey', me atreví con 'Margaret', que es una película 'indi' norteamericana que dura casi dos horas y media ¿Y qué vi? No lo sé exactamente. Una adolescente judía en pleno desorden mental y anímico, bien acomodada, que las pasa canutas con cosas de su mundo interior y exterior. Pero, en fin, para contar eso quizá no hubieran hecho falta dos horas y pico, porque parece que todo está contado en la primera hora ¿Y luego qué? Sin embargo, te deja confundido el hecho de que aparezcan actores y actrices consagrados como es el caso de Matt Damon y Jean Reno. No sé si aconsejarla.     



LA MALDICION DE ROOKFORD (UK,2011) 

Y el domingo por la tarde, tras ponerme como una sopa por esos caminos de Dios con la bici -ver entrada anterior-, procuré buscar una peli que no me amargara la tarde del domingo -que bastante tiene por ser tarde de domingo- como me ha ocurrido con otras últimamente. Por tanto, me dije, voy a ponerme una peli de miedo. De esas con mansión victoriana y niños que se aparecen y te dan un repullo que te cagas. Y así era más o menos. Me pareció menos terrorífica que 'La Mujer de Negro', pero muy en la línea argumental, aunque hay que decir que -en mi opinión- peor película. Pero, bueno, te asustas algo, no te amarga la tarde del domingo con un dramón de esos para cortarte las venas y pasas un buen rato. Sí, se puede pedir más, pero para eso -últimamente- están las series.  



   

25 marzo 2013

RUTA POÉTICA EN MTB

Me gusta la lluvia, en bici, 
Me gusta la lluvia, corriendo,
Me gusta la lluvia, andando,
Me gusta la lluvia, 
Sencillamente: me gusta la lluvia, 
Porque su sola presencia hace soñar, 
sin más requisitos que su mera contemplación.    



Es curioso que te surjan estos versos justo después de haber atravesado un diluvio con la BTM, perdido en mitad de la nada, en algún lugar de los Montes Orientales, de cuyo nombre puedo acordarme: en un punto entre Los Olivares y Colomera. 
No me atreví a detenerme para hacer unas cuantas fotos en plena lluvia por temor a entumecerme, pero sí lo hice nada más escampar, porque la quietud y belleza del paisaje a los pocos minutos de cesar un fuerte aguacero es algo digno de vivirse y fotografiarse: 

Poco hacia presagiar que pasada esta tranquila carretera que conduce a la población de Colomera, el cielo se rajaría.  Foto de José A. Flores 

El Castillo de Colomera, a día de hoy tan sólo son unos cuantos restos, pero cuentan las crónicas que su fundación es anterior a la Alhambra, siendo toda Andalucía solaz del Califato Omeya.  Foto de José A. Flores 

Así es la belleza de los campos minutos después del torrencial aguacero. Todo se queda mudo y en silencio, siendo los únicos sonidos los que producen algún que otro pájaro y el clic del cambio de mi bicicleta. El Berbe Alto a la derecha y el majestuoso Castillo de Moclín al fondo, en lo alto de una pequeña loma. Foto de José A. Flores 

A la izquierda, al Sureste, el macizo de Sierra Elvira se erige majestuoso. Pinos Puente, a su falda le debe sumisión y eterno agradecimiento por su desinteresado resguardo. Foto de José A. Flores 



21 marzo 2013

RELATO: CUANDO LAS PALABRAS SON HUECAS




Escribía hace unos días una entrada que denominé 'Una mujer guay'. Era el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y yo me encontraba en un bar tomándome una 'milnoh' (que es como le decimos en Granada a la muy sabrosa Alhambra 1925 Reserva). En fin, que prometí continuar con lo observado en aquel bar y surgió un relato, que como sabéis, siempre juega con la realidad y la ficción, intercambiando ambas. 

CUANDO LAS PALABRAS SON HUECAS

Era viernes, ocho de marzo, y yo me encontraba tomando una 'milnoh' en una bar del centro mientras leía Ideal. Al fondo del amplio local la televisión, de forma atronadora, como queriendo llamar la atención de los clientes, no cesaba de dar noticias sobre los papeles de Bárcenas y  el caso Nóos, en fin, toda esa cantinela informativa con la que nos afean el día  y de la que quieren que coparticipemos todos para ver si es posible que tengamos de una vez por todas conciencia de pueblo unido contra la corrupción política.
               En algún momento de las noticias salió hablando una tipa de un partido político -no importa cuál a estas alturas- informalmente vestida, pero muy bien vestida, bien maquillada y luciendo su nutrida melena que se agitaba con disimulado desorden cada vez que giraba ufana su cabeza para atender a las formales preguntas de los periodistas. Se trataba de una declaración oficial de esas que los partidos acostumbran a dar cuando se celebra algo que consideran importante. Se le veía cómoda y hablaba con mucho aplomo porque era el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y ella estaba hablando de la mujer trabajadora y sus derechos. Cómodamente sentada y sintiéndose importante, con gesto adusto y solemne se refería a las conquistas sociales conseguidas en torno a la mujer trabajadora y que tan sólo su partido había conseguido hacer efectivas en este país, mientras que determinados partidos -decía- lo único que han hecho es poner obstáculos a los derechos de la mujer trabajadora. Yo ya estaba comenzando a cansarme porque la escuchaba más a ella que a mí propio pensamiento interior, que intentaba ordenar la información que leía en el periódico.
               Por un momento estuve a punto de decirle a la chica joven que atendía la barra y las mesas ella sólita que bajara el volumen, pero observando el agobio que tenía ésta, atendiendo a los clientes de la barra, a los de las mesas, preparando tapas en una plancha, poniendo el lavaplatos, cobrando, y un largo etcétera, me pareció violento e inmoral interrumpirla. Además, era  el día de la Mujer Trabajadora, su día. Por tanto, lejos de decirle que bajara el volumen, alcé mi mirada del periódico y me puse a observar cómo aquella chica se multiplicaba haciendo todas esas cosas al mismo tiempo y pensé que probablemente no cobrara más de 500 € al mes, si es que los cobraba, tras muchas horas de trabajo. También pude advertir que de cuando en cuando, en los pocos segundos de asueto que conseguía arañar de su endiablada tarea,  miraba de soslayo a la tele con gesto de hastío o de indignación, que eso no lo pude advertir con claridad. Posteriormente dirigí de nuevo mi mirada a la política que aún seguía hablando en la televisión cada vez con mayor seguridad,  verborrea y solemnidad sobre la mujer trabajadora y sus derechos. Cuando acabara su intervención le esperaría su coche oficial y, seguramente, se iría a celebrar con sus compas de partido lo bien que había hablado. Por su parte -pensé- a la chica del bar, con un poco de suerte, tal vez, estando ya la noche cerrada, vendría a buscarla su novio en una desvencijada moto y, probablemente, pocas fuerzas le iban a quedar para celebrar nada, entre otras cosas, porque nada había que celebrar.
               Y entonces es cuando estuve a punto de arrojar el platillo de la tapa a la pantalla del televisor, pero no lo hice porque con toda seguridad ese daño se lo hubieran imputado a la camarera y tan sólo le hubiera faltado eso para completar el día, su día.  


ACTUALIZACIÓN: ARTÍCULO -RELATO PUBLICADO EN IDEAL EL DÍA 26/3/2013

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...