01 enero 2013

EL DISCURSO DEL REY (QUE NO LA PELÍCULA)

El día de Navidad, tomaba un café en uno de los raros bares que estaba abierto y al no haber prácticamente nadie en el local y tampoco existir prensa qué leer, fijé mi atención en una conversación, justo en la mesa de al lado, entre dos hombres entrados en edad, acerca del discurso del Rey de Nochebuena. Al principio, no estaba claro, pero a los pocos minutos lo vi con claridad: uno era un monárquico acérrimo y el otro un republicano entusiasta. Lógicamente, intenté en todo momento no parecer indiscreto, así que pedí otro café y saqué mi bloc de notas que siempre llevo conmigo; de esa manera, parecería que estaba escribiendo cualquier cosa, cuando en realidad tomaba notas de lo que escuchaba. Porque como todos sabemos, es en los bares y tabernas donde se suelen desarrollar las conversaciones más interesantes. Ésta se desarrolló más o menos de esta manera: 


Monárquico: -¿Vistes anoche el discurso del Rey?
Republicano: -Ya sabes que suelo verlo, para poder luego criticar lo que dice. 
M: ¡Ya empiezas con la misma cantinela! 
R: Pero este año estarás conmigo en que el Borbón ha sido más falso de lo habitual. 
M: Sí, no te puedo negar que este año no me ha convencido, como sí lo hizo el año pasado. 
R: ¿Por qué no te ha convencido? 
M: Porque lo que decía no se lo cree ni él. Es más, lo que le han escrito este año es lo que piensa la gente de la calle, pero no le corresponde decirlo a él después de cómo le ha ido este año.
R: Jóder J (omito el nombre), parece que te estás ladeando hacia la República. 
M: Nada de eso; todo lo contrario. Lo que creo es que con ese tipo de discursos demagogos, los tuyos llegarán pronto. Un Rey lo que tiene que hacer es ponerse en su sitio. Lo primero, nada de sentarse en el borde la mesa como si estuviera en una taberna.
R: Pues, precisamente por eso me gustó el discurso, je,je...
M: A mí, por todo lo contrario. El Rey está perdiendo los papeles ¿Cómo se le ocurre hablar de regenerar la política, cuando no es capaz ni de regenerar su propia Casa? 
R: Yo lo que creo es que cree que los españoles somos estúpidos y que nos vamos a tragar que a él le preocupe el desprestigio de la clase política. Yo creo que ya está bien de tratar a los ciudadanos como inmaduros ¿no crees?. 
M: Sí, estoy de acuerdo, ese no es el camino. 
R: Está claro que no. Y lo que realmente me preocupa es que la República llegue sin que cambien los valores. No es esa la República que quiero. Una República que contenga toda la corrupción actual no sirve para nada, por muy electos que puedan ser los Presidentes de la misma. Total, si al final vamos a tener la misma partitocracia de siempre; es decir los mismos perros con distintos collares. 
M: Me gusta que razones M (omito el nombre). 
R: Ya sabes que siempre he pensado lo mismo. Lo que me interesa de la República, no es la forma política del Estado sino los valores, los principios, la ética. A este ritmo, tendremos una República que podría estar presidida perfectamente por un Aznar, un Zapatero, un González ¿Es eso lo que queremos? 
M: Precisamente por eso, defiendo la Monarquía, porque ofrece unos valores estables y duraderos, pero esta Monarquía española cada vez me interesa menos ya que está formando parte de esa clase política corrompida y sin principios.
R: Luego, ¿Tu apoyarías la abdicación del Rey y entronización del Príncipe? 
M: Ni mucho menos. Ese niño ha mamado también la misma degradación del padre. No me vale. Y mucho menos desde que se casó con esa tipa. 
R: Por lo tanto, hay poca salida ¿no?
(En ese momento el Republicano me miró de soslayo y consideré que probablemente pensaran que estaba pendiente de su conversación. Tal era mi ensimismamiento. Yo seguí escribiendo aparentando ajenidad). 
M: Realmente, hay muy poca salida. Y lo peor es que la Monarquía ya se la cree poca gente y su índice de popularidad cae sin freno. De hecho, han dicho que la audiencia este año ha bajado mucho con respecto al anterior.
R: Y no ha bajado más porque el Rey estaba en todas las cadenas importantes. Por lo tanto, no había opción de elegir ver otra cosa a esa hora, excepto en Cataluña y País Vasco, supongo. Si tan sólo fuera retransmitido su discurso por la Primera, la audiencia sería mínima.
M: Razón no te falta. Esto es un desastre ¿Quieres otra copa de sol y sombra? 
R: Vamos a echarla. 

De pronto, comenzaron a hablar de otra cosa y perdí el interés, pero me quedé un buen rato reflexionando y a más reflexionaba más iba comprendiendo que algo está a punto de ocurrir en este país, porque ¿qué país puede resistir que un monárquico convencido y un republicano igualmente convencido mantengan una conversación igual de crítica sobre nuestra monarquía? ¿Qué está cambiando?    

31 diciembre 2012

UN AÑO DA PARA MUCHO.

Un año da para mucho. O para poco. Depende de nuestra actitud y de las circunstancias personales. Puede ser un año fatídico y puede ser un año redondo, pero no estaría mal que fuera un año normal, sin más. 
Los que corremos habitualmente, podemos perfectamente resumir el año por kilómetros y por carreras. Es una buena referencia. Pero lógicamente, el año no se nutre solo de eso, aunque 'eso' sea lo que quizá hagamos con más constancia, al menos, en lo que se refiere a práctica deportiva. Una práctica deportiva que está presente, haya frío, lluvia, nieve o calor. Siempre está ahí; como lo está esa extraña estatua en mitad de la calle por la que pasamos cada día o ese árbol, que con hojas o no, floreciendo o no, con fruto o sin él, siempre está ahí, inmóvil, constante, presente... 
Un año, que en sus doce meses y sus trescientos sesenta y cinco días, sus ocho mil setecientos sesenta horas y sus doscientos diez mil doscientos cuarenta minutos, se despide dejándonos algo más pobres y mucho más desesperanzados con las instituciones, las leyes y la clase política de un país que cada día va más a la deriva y que permite que su clase pudiente siga aferrada a sus privilegios mientras que liquida progresivamente el estado de bienestar y la ciudadanía se desangra postrada en el desempleo, la carestía de la vida y la fuerte carga impositiva; y que observa cómo son cada vez más los jóvenes preparados que optan por traspasar las fronteras, mientras que recibimos una cada vez más preocupante inmigración social, que no funciona ya como contingente de mano de obra. 

Pero a pesar de todo seguimos haciendo kilómetros y compitiendo, completando este año menos kilómetros que el anterior, por la lesión de principios de año, y un total de 11 competiciones, de las cuales cinco han sido en la distancia de media maratón. Y, también, escribiendo. Han sido 247 las entradas escritas y varios cientos vuestros comentarios. Entradas en las que ha habido reflexión, correr, deporte, literatura, relatos, cuentos, artículos en prensa, cine, libros, vídeos musicales, viajes, fotografía música...y una lista interminable de asuntos. Ese es el sustrato que mueve este blog, que no es más que la plasmación del espíritu de su autor. 
Esperamos, por tanto, para el nuevo año que las circunstancias y las actitudes no sean muy cambiantes y podamos seguir compartiendo kilómetros y este espacio virtual. Pero eso nunca se sabe. 

Un venturoso y buen 2013 para todos y todas.  

PRUEBA DE ALHAMA


PRUEBA DE SALOBREÑA
PRUEBA DE HUÉTOR TÁJAR



PRUEBA DE ÓRGIVA

PRUEBA DE VALLE DE LECRÍN 

PRUEBA DE OTURA


MEMA DE GUADIX


MEMA DE MOTRIL
MEMA DE GRANADA

MEMA DE JAÉN





MEMA DE CÓRDOBA




30 diciembre 2012

RELATOS BREVES DE INVIERNO

LA COLA DEL INEM

En una rutinaria mañana, a eso de las 12 horas y en plenas Navidades, el antiguo empresario de la construcción Fernando Colmenerejo se encuentra en la cola del INEM de su localidad. Justo tres personas detrás, se encuentra el que fuera su oficial jefe de albañilería, Rafael García, que fue durante diez años su encargado y persona de mayor confianza. 
Fernando Colmenerejo mira para atrás de manera distraída mientras espera su turno para que le sellen la revisión para seguir poder cobrando el desempleo y reconoce enseguida el rostro de su antiguo oficial de albañilería, el cual hojea o parece que hojea un periódico gratuito que le acaban de entregar en la entrada de las oficinas. 
Es una situación violenta, porque parece que ambos se han visto, pero aquellos que durante tantos años compartieron tantas cosas, tanto profesional como personalmente, no parecen tener el más mínimo interés en saludarse, después de cómo acabaron las cosas entre ellos. Uno se refugia en la lectura del periódico y al otro le basta con no volver a mirar atrás, ya que al no poseer la nuca ojos, no existe peligro de ver.  
Sin embargo, de pronto, se produce una situación violenta. Ninguno dos la esperaba, pero en un pis pas, las dos personas de la cola, que se interponían entre ambos, se retiran de la misma y se dirigen a otra ventanilla. De esta manera, entre ambos ya no hay nadie y aunque la nuca del antiguo empresario de la construcción sigue sin tener ojos, la situación del antiguo oficial jefe de albañilería, es mucho más complicada: ya no es posible mantener los ojos clavados en el escuálido periódico, imitando leer por enésima vez la efímera prensa gratuita.
Así que violentado, el antiguo oficial jefe decide retirarse de la cola y de esa manera, perder el derecho a cobrar el desempleo ese mes, toda vez que es el último día para la revisión y la ventanilla está a punto de cerrar.
Sale de la cola con enérgico enfado, diciéndose para sí mismo que ese tipejo le iba a estar puteando toda su vida.

27 diciembre 2012

RELATOS BREVES DE INVIERNO (EN DOS ACTOS)


¡QUÉ BELLO ES VIVIR! (O CENA DE NOCHEBUENA EN DOS ACTOS BREVES)

Primer Acto

           Nada más asomar la cabeza en el hall de la casa, ya se apreciaba ese agradable olor que vaticina una cocina a pleno rendimiento; incluso, la temperatura es alta en toda la vivienda debido a los elevados grados de los fogones. El calor va en aumento por la cada vez mayor presencia de miembros de la familia que  para celebrar la Nochebuena se reunirán,  al menos, una vez al año. Curiosamente muchos de los hermanos, cuñados, sobrinos y primos no se han visto apenas a lo largo de los trescientos sesenta y cinco días y, lógicamente, tienen pocas cosas en común, pero la tradición es la tradición. Al menos, mientras vivan los progenitores.  Lo haremos por ellos, es la frase más utilizada por todos.
        Preparadas las viandas, comienza la cena para aproximadamente 13 personas, entre adultos y niños; y con ella comienzan las primeras conversaciones, que parecieran forzadas, según observaría un testigo imparcial. 

  Segundo Acto

        Rompe el hielo la madre y abuela; la progenitora y dueña de la casa. Mujer de bastante edad, la experiencia le ha enseñado que es ante una buena mesa cuando pueden ocurrir las mejores y las peores cosas. Consciente de ello comienza a hablar nada más sentarse todos a la mesa:
        -Bueno, ¿qué tal vuestras vacaciones? -hace la pregunta genéricamente a grandes y pequeños-
      Los niños son los primeros en contestar: ¡ya no tenemos cole hasta enero! es la frase más utilizada; pero los adultos siguen guardando silencio. Así que la madre y abuela cambia la estrategia, consciente de que muchos de sus descendientes y parejas apenas se han saludado.
       -¿Y qué tal el trabajo? -pregunta dirigiéndose en concreto a los adultos?
      -¿Qué trabajo mamá? ¿No sabes que lo perdí hace nueve meses? -contesta secamente el hijo mayor ante la inquisitiva mirada de su esposa-.
     -Pero los demás sí lo conservamos. Siempre piensas que las preguntas solo van dirigidas a ti -le reprende con dureza el segundo de los hermanos-.
     -Sí, claro que lo conservas. No todos pudimos disfrutar de tus privilegios -se defiende el hermano mayor-.
      -¿A qué privilegios te refieres? -le pregunta molesta a la esposa del segundo de los hermanos-.
     -Nadie ignora en esta casa que mientras yo me tuve que quedar cuidando el pequeño negocio familiar al enfermar mi padre, tu esposo querido pudo acabar la carrera de Veterinaria en Córdoba -contraataca el mayor de los hermanos-.
     -Sí, claro. Yo no tuve que joderme, quedándome en casa a cuidar de papá cuando tuvo la trombosis cerebral -intervino la hermana pequeña-. Por si no os acordáis tuve que dejar la carrera de Derecho en segundo, ya que el hermanito cerebro tenía que acabar Veterinaria.
   -Que yo tenga más inteligencia que vosotros dos juntos, no es culpa mía -dijo con malicia y mordacidad el veterinario-.Jamás pudisteis aceptar eso. 
    -Siempre has sido un miserable, un creído y un mal educado -terció el hermano mayor-.
  -No te permito ese tono....-dijo el segundo de los hermanos, haciendo ademán de levantarse de la silla-.
    -¿Vas a agredirle, en vez de estarle agradecido? -le preguntó amenazante la esposa del hermano mayor-.
     -Te dije que era mejor que no viniéramos a comer esta noche -le reprendió el joven esposo a su esposa, la hermana menor de la familia-.
     -No hubiera sido mala idea, de todas formas nadie te hubiera echado en falta -dijo con intencionada maldad la esposa del segundo hermano, que jamás tragó al joven esposo de su cuñada-.     
    El padre que no podía articular palabra desde la trombosis cerebral, comenzó a hacer grandes aspavientos con las manos, hasta el punto de tirar la sopera. Tal era su enfado ante el espectáculo que estaba presenciando, impotente y dolido. Mientras tanto, la madre, que con tanta ilusión había preparado la cena para la reunión familiar de Nochebuena, no pudo evitar dejar la mesa llorando, dejando caer la silla al suelo al levantarse enérgicamente.
    Mientras tanto, en la Primera, el aspirante a ángel de primera clase, Clarence, saltaba desde el nevado puente a las frías y turbulentas aguas del río, emulándole inmediatamente un atormentado George Bailey.
     No ajenos a la situación, los niños perdieron progresivamente el interés por el juego y la sopa dejó de elevar al aire sus anárquicos hilos de vapor que presagiaban un sabroso y cremoso sabor.    


(ESTE RELATO ES PURA FICCIÓN, PERO QUIÉN SABE SI, EN OCASIONES, LA FICCIÓN NO ES MÁS QUE UNA TORPE IMITACIÓN DE LA REALIDAD).  

Por José Antonio Flores Vera

26 diciembre 2012

MÁS TOLKIEN QUE NUNCA (IDEAL, 26/12/2012)


Como lo prometido suele ser deuda, lanzamos hoy lo que había prometido escribir sobre Tolkien, ese extraño genio que creo un mundo onírico y fantástico desde la comodidad de su sedentario sillón de Oxford. Un artículo que he publicado hoy en Ideal y que abunda en aspectos que van más allá de la literatura y el cine tolkiano.
Pero no nos olvidemos del anterior relato y el próximo que vendrá, que ya está en el horno, porque estamos creativos en esta Navidad.   



MÁS TOLKIEN QUE NUNCA
Por José Antonio Flores Vera

  Que el director de cine neozelandés, Peter Jackson, tras el éxito de la trilogía cinematográfica basada en el "El Señor de los Anillos" haya decidido dirigir la trilogía de su precuela basada, asimismo, en "El Hobbit" es una magnífica noticia que casi completará el universo literario de Tolkien llevado al cine; además, conociendo "El Hobbit", será mucho más preciso el entendimiento de "El Señor de los Anillos".
  Y en verdad, celebro que la haya dirigido también el mismo director porque pocos podrían ver con los ojos que él ve la literatura de Tolkien, como demostró hace unos años. Sin embargo, para mí tengo que será difícil que se decida por llevar a cabo la adaptación de 'El Silmarillion' -que es, probablemente, el origen de todo ese universo literario- dada su enrevesada complejidad narrativa, tanto que ni el propio escritor ya consagrado consiguió publicar en vida esta obra que reescribió durante la mayor parte de su existencia. Lo fue, póstumamente, gracias a su hijo Christopher.
   Si el buen director de cine consigue con la trilogía de 'El Hobbit' la identidad literaria que consiguió con la anterior trilogía ya habrá triunfado, con independencia del mayor o menor éxito de las nueva adaptación, cuya primera parte, 'Un viaje inesperado', acaba de ser estrenada en España. Le bastaría con seguir mostrando esa poesía visual que ya nos mostró.
   Qué duda cabe que acierta adaptando al cine la obra más señera del autor nacido en el territorio que hoy ocupa Sudáfrica. Una obra que escribió sin demasiadas pretensiones de publicación sino como un cuento fantástico para beneficio y diversión de su prole. Sin embargo, una vez publicada no sólo captó la atención de niños sino también la de adultos. El éxito fue absoluto y su reconocimiento internacional inmediato.
   No obstante dicho esto, lo que realmente está faltando en nuestro cine actual es una película referida a la fascinante vida creativa de Tolkien, que no estaría mal que también estuviera dirigida por Peter Jackson. Es fundamental saber de la vida de Tolkien para llegar a conocer y comprender bien su obra.
   Pero no porque nuestro autor fantástico fuera el aventurero y viajero arriesgado que forma parte de la épica de sus más famosos personajes, como es el caso de los más célebres, Bilbo Bolsón y Gandalf, nada de eso, sino para admirarnos de su universo creativo extraído básicamente de su amor por la filología y las lenguas muertas, principalmente, las de origen nórdico y germánico. Las enigmáticas palabras que conformaban esas lenguas remotas y perdidas eran el principal vehículo que le transportaba a mundos fantásticos y oníricos sin moverse de sus cómodos sillones de sus casas de la ciudad de Oxford -de cuya universidad fue profesor-, en la que vivió parte de su vida y donde creó lo más significativo de su obra literaria.
   Qué duda cabe que la amistad con C.S. Lewis, escritor de enorme talento fantástico también, produjo una conexión literaria muy fructífera para ambos. En ese sentido, mucho habría que decir del paralelismo -fantástico, principalmente- de los distintos libros que forman parte de 'Las Crónicas de Narnia' con 'El Señor de los Anillos' o con 'El 'Hobbit' mismo. Existen claras diferencias entre estas obras, pero también enormes influencias de fondo a mi modo de ver. De  hecho, ninguno de los dos amigos guardaban en un cajón sus escritos; todo lo contrario: aprovechaban sus tertulias en una céntrica taberna de Oxford para tomar el pulso a sus creaciones literarias y mucho tendría que decirse de la importancia de aquel club 'The Inklings' en el que ambos creadores junto a otros se arengaban. Existía, por tanto, una interacción absoluta en la vida y obra de ambos escritores y todo ese universo creativo concede a sus obras un valor añadido que marca toda una época y toda una forma de imaginar y escribir.
                

25 diciembre 2012

RELATOS BREVES DE INVIERNO

Bueno, pues a pesar de que el día se ha levantado levantisco -valga la redundancia- por el sur, no hay que olvidar que seguimos en Navidad, y nada mejor que un pequeño relativo que funcione como Cuento de Navidad.  



LAS LUCES DE LA CIUDAD



Cuando llegó el día anunciado y el mayor y más conocido centro comercial de la ciudad no encendió sus luces navideñas, casi todo el mundo sintió indiferencia. No hubiera sido así en años anteriores, pero ese año que ya se iba evaporando no había sido en absoluto el mejor de todos. De hecho, la mayoría de la gente, una vez diagnosticada su situación, la de su familia y mejores amigos, prefería que las cosas que le rodeaban no tuvieran un brillo especial y mucho menos que ese centro comercial se dedicara a repartir destellos a lo largo y ancho de su enorme y bien situado edificio en el centro de la ciudad. Mucho mejor así, se dijeron unos a otros.
  Sin embargo, un grupo más pequeño de ciudadanos aguardaron gran parte de la tarde para convencerse que el tardío y anunciado encendido de las luces navideñas no se había llegado a cumplir por mor de alguna avería sin importancia. Eso produjo expectación y bromas, creando en el ambiente cierta algarabía y cierto aire festivo a mitad de camino entre la incredulidad y el desconcierto. Todo el mundo en esos momentos apostaría todo lo que llevara en sus bolsillos a que en un par de horas todo estaría solucionado y ese centro comercial, el más famoso de la ciudad, acabaría por conectar toda su luminaria. Pero eso no ocurrió, ni esa tarde ni en las siguientes.
  Por su parte los munícipes, encerrados en sus despachos hacían comentarios entre jocosos y nerviosos, toda vez que la iluminación de ese centro comercial significaba la única esperanza de que hubiera algún alumbrado navideño en la ciudad, ya que el presupuesto no había permitido ni tan siquiera poner una mínima bombilla.
  El grupo de los escépticos, los que habían mostrado total indiferencia ante la falta de iluminación del establecimiento comercial, casi se regocijaban y consideraban justo que no hubiera más iluminación que la de ordinario hay el resto del año. Sin duda, su pensamiento estaba amordazado por su estado de ánimo, el cual se había ido ennegreciendo a medida que iba transcurriendo aquel año horrible. Se asomaban curiosos y divertidos a las puertas del centro comercial y disfrutaban que éste siguiera sin dar señales de luz alguna.
  Entonces, los periódicos de la ciudad centraron sus críticas en el ayuntamiento, acusando a los munícipes de irresponsabilidad ante la falta de luces festivas en la ciudad en fechas tan señaladas. Ese asunto provocó un agrio debate entre los que consideraban que no habría que gastar dinero en algo tan fatuo y los que consideraban que era necesario gastar dinero para significar esas fechas tan señaladas.
  Pasaron los días y la ciudad seguía sin contar con una bombilla festiva, así que una comitiva de ciudadanos celebérrimos se dirigieron a la dirección del centro comercial amenazando con no hacer gasto alguno si no encendían las luces como todos los años. La dirección alegó que por solidaridad y ante el oscuro estado de ánimo de gran parte de los ciudadanos de la ciudad habían decidido ser consecuentes, pero esa argumento no convenció a nadie. Ni tan siquiera a los escépticos que a esas alturas, comprobando que ya pasaban demasiados días y que su frustración no era tampoco de tan largo alcance -y mucho menos en fechas tan señaladas- comenzaron a echar de menos esas luces navideñas, muchos de ellos presionados por sus propia familia y amigos.
  Ante la sorpresa de todos, tanto un grupo como el otro -el de los celebérrimos y el de los escépticos- decidieron unir sus fuerzas y organizarse; unos irían a visitar a la dirección del centro comercial y otros al ayuntamiento. Ante esa tesitura ni el centro comercial ni el ayuntamiento supieron que contestar, confundidos por esa reacción unívoca.
  -Mucho tiempo llevo en la vida pública y sigo sin conocer a los ciudadanos que intento gobernar -dijo el alcalde al director del centro comercial en la reunión urgente que convocaron -.
  -Yo estoy aún más confundido, alcalde, ya que tras muchos años dedicado al comercio, este año he comprendido que hay cosas que no están en venta.
Lógicamente, ante el cariz que habían tomado las circunstancias y con una semana de retraso, tanto el ayuntamiento como el centro comercial llenaron de luces la ciudad.    

24 diciembre 2012

¡POR SUPUESTO QUE HA HABIDO MAÑANABUENA!

Viene a ser como un día más de entrenamiento, pero con un sabor especial. No sé si sabría explicarlo con palabras, porque es vivencial, pero en esta mañana -¡que ha sido soleada y calurosa!- cada palmo del camino que pisaba parecía teñido de algo distinto; los olivos que se alineaban a derecha e izquierda durante toda la ruta parecían respirar de otra manera; y el silencio de la dócil mañana era otro. 
Además, era muy apreciable que en los numerosos cortijos y casas de labranza que se arremolinan a lo largo de la ruta, entre Caparacena y Pinos Puente, el humo de las chimeneas tenía una actividad más febril que en días convencionales y existía otro tipo de prisa entre las personas que me he ido cruzando. 
Pero lo más singular de todo ha sido el fuerte calor. Sobraba la manga larga y sobraba la malla corta, echando muy en falta la equipación de verano que, como es lógico, duerme en el armario a la espera de la primavera y el estío. 
También he observado que los raros pájaros que se quedan en estos lares fríos -pasando del esfuerzo de tener que emigrar a África y otros lugares más cálidos-, no saben cantar. Lo intentan, pero nada. Se les ve aleteando de un árbol a otro sorprendidos por el buen clima, pero no saben cantar. 
Es eso lo que precisamente ha distinguido hoy a cualquier día de primavera, porque las hormigas, atribuladas y confundidas, iban en fila de hormiga en busca de sus viandas y que algunas madreselvas del camino intentaban enseñar sus recientes capullos. 
De ahí que en la 'Mañabuena' de 2012 me haya decantado por subir y bajar veredas de olivos, algo que no he podido hacer en los años anteriores por la lluvia en estas fechas. Porque subir y bajar veredas -ya lo he escrito en alguna ocasión- es algo muy estimulante  que te inspira confianza, te da fuerza y te sugiere brío. Ahora bien, no he sentido las mejores sensaciones y el cansancio ha aparecido en algunos momentos. Sin duda, en algo han debido influir las series del pasado miércoles y la sesión de MTB de ayer. 
Sin embargo, nada de eso importa. Lo importante es que estamos casi despidiendo el año y seguimos rodando a buen ritmo. 
Sin duda, correr hoy, una vez más, ha sido muy especial.

¡QUÉ TENGÁIS  UNA FELIZ Y PRÓSPERA NAVIDAD! 

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...