23 enero 2012

DOS SEMANAS MÁS DE PARÓN

Cuando el pasado cuatro de enero sentí los primeros "pinchazos" en el gemelo derecho, presumía que existía una carga muscular debida, probablemente, a la acumulación de kilómetros de todo un año en el que, además, no había tenido lesión alguna en esta zona -que es mi franco débil-, a pesar de haber sido un año intenso con Veleta de por medio. 
Pero esa carga muscular debería de haber cedido tras casi tres semanas de parón, pero no lo ha hecho por completo. Por tanto, debo de pensar en una pequeña microrotura fibrilar que debe de estar muy profunda porque apenas siento dolor cuando palpo la zona. Espero que el Compex se encargue de solucionar esto.
Fuere lo que fuere, la realidad es que las molestias -que no dolor en sí- han vuelto a aparecer este fin de semana en los treinta minutos que he estado corriendo, si bien esas pocas molestias indican a las claras que el camino de la recuperación total está cerca.Por tanto, serán unos catorce días más de parón, lo que inevitablemente supondrá la no participación en la Media de Almería y casi con toda seguridad en la primera prueba del Circuito de Diputación. 
Ya estará avanzado febrero cuando vuelva a coger el ritmo. Más oportunidad para rodar en MBT, que como ya sabemos me place.
   

21 enero 2012

CONTINUO CON LA MTB

Últimamente me está enganchando este deporte. A dosis pequeñas, pero hay enganche. Y lo percibes porque disfrutas en lo alto de la bici, buscando nuevas rutas, metiéndote por lugares que normalmente no frecuentarías por otros medios y terminando con buenas sensaciones, sin apenas cansancio y con ganas de inmiscuirme por nuevos lugares y descubrir nuevas rutas.
La de hoy sábado, 21 de enero, ha sido corta pero intensa. Para la cual me ha servido en gran medida una de las rutas que suelo hacer corriendo, si bien con ciertas variaciones que sólo sería posible ejecutarlas con una bicicleta de montaña: definitivamente me "he perdido" entre olivos, alejándome de caminos y servidumbres de paso. Y tan sólo he vuelto al redil del camino cuando he encontrado las huellas de algún tractor o oruga, que son frecuentes en esta época de recolección. Sabía por dónde estaba pero no exactamente dónde.
En definitiva ésta ha sido la ruta llevada cabo: saliendo desde la parte alta de Pinos Puente, me he dirigido a Caparacena y desde allí hacía el Pantano del Cubillas, si bien mucho antes de llegar a este gran embalse he doblado hacía un viejo conocido camino de olivos, que es la zona por la que he decidido "perderme". Desde allí he vuelto a Pinos Puente y he completado la ruta dirigiéndome hacía Búcor, ya en los Montes Orientales, volviendo de nuevo a la estación base, en Pinos Puente. 

Aquí está la ruta marcada por el Forer y alguna que otra foto ilustrativa:
Visto así este camino entre olivos da cierto vértigo, pero no, se trata de un buen terreno para rodar.
Este terreno ya no es tan bueno. Por su orografía y su subida se convierte en duro. De esa manera inicié la ruta al margen de caminos señalados. Fue una experiencia impresionante, sin patrón previo.

Cuando corro o cuando voy en bici esta vista del Peñón de la Mata siempre me ha parecido bellísima.

La fusión entre la bici y este ajado olivo es perfecta. Pareciera que hayan estado siempre unidos.
La Ermita de Búcor -que pudimos ver en la distancia en la anterior ruta- tiene un porte neogótico muy bello.

19 enero 2012

UN IMPORTANTE DILEMA EN LA FUNCIÓN PÚBLICA ANDALUZA



Os cuento.
Varios compañeros que trabajamos como empleados públicos en la Junta de Andalucía tenemos en estas fechas grandes dudas y un importante dilema que pronto hemos de resolver, toda vez que el 25 de marzo se celebrarán las elecciones al Parlamento de Andalucía -del que saldrá el gobierno para los próximos cuatro años- y hemos de inclinarnos por una opción política que no nos perjudique como ciudadanos ni tampoco como profesionales de la  Administración autonómica.
Todos esos compañeros ostentadores de tales dudas y ese importante dilema que corre por las oficinas públicas somos, mayoritariamente, funcionarios de carrera y algún personal laboral fijo con muchos trienios de experiencia a sus espaldas. Además, particularmente, estamos demostrando mucha sensibilidad y crítica feroz hacia ese desaguisado que ha montado el gobierno andaluz del PSOE en torno a esa pretendida reordenación del sector público, que no obedece a otro fin que intentar introducir en la Administración General de la Junta de Andalucía a un buen número de personas pertenecientes al partido en el poder y a su entorno, todo ello sin necesidad de pasar sistema selectivo alguno. Además, desde el principio están contando con la ayuda de los dos sindicatos más importantes del Estado, CCOO y UGT, algo que ha desalmado las entendederas de propios y extraños. Es decir que la Administración -y el partido que la sustenta- actúa de espaldas a la legalidad alejándose de los intereses generales para centrarse en los particulares. Todo lo contrario al cometido que le otorga a la Administración Pública el artículo 103 de la Constitución de 1978, si es que ésta tiene predicamento alguno en los tiempos que corren.     
Para llevar a cabo ese malvado y torticero fin, los prohombres -no utilizo el término promujeres porque jamás he escuchado tal término y la Pajín ya no se encuentra en los altos palacios públicos- de la Administración Autonómica, han montado todo un entramado seudojurídico consistente en empresas públicas, sociedades instrumentales y otras seudoformas que engarzándose en unas denominadas agencias se confundan con el follaje de los empleados públicos verdaderos, que son los que entraron en la Administración por la vías legales de acceso a la función pública. Se trata de una vía basada en hechos consumados muy frecuentada en países bananeros, qué al parecer por esos lares funciona muy bien. Y, claro, todo ese intento al ser seudojurídico está deteniéndose en los altos palacios del Poder Judicial, gracias a la iniciativa onerosa y demandante de los empleados públicos y de sindicatos contrarios a esa reordenación.
Por lo que ahora, casi llegada la fecha de decidir en las urnas, nos encontramos ante ese gran dilema. Principalmente lo tienen compañeros y compañeras que jamás han votado a la derecha en elección alguna. Lo han hecho a opciones de izquierdas e, incluso, muchos de ellos al mismo PSOE. Pero ahora perciben que se la están jugando. Como ciudadanos y como profesionales. 
Y saben que de seguir gobernando el PSOE podría darse el tiro de gracia a su carrera profesional e, incluso, a su profesión en sí, por no hablar ya de la paulatina eliminación de los servicios públicos. Por su parte, hay quienes están contemplando con inquietud la forma de hacer del PP en el Gobierno Central y desconfían de los severos recortes que está llevando a cabo Rajoy y su gobierno. Hay otras opciones políticas, pero no parecen convencer, bien porque son seguidistas del partido en el poder o bien porque, a pesar de sus buenas intenciones con los empleados públicos, no tendrán la suficiente fuerza para desbancar al actual partido en el poder y acabarán restando opciones al que parece comulgar con la desazón de los empleados públicos y que, según las encuestas, está destinado a gobernar en Andalucía. De hecho, ya lo está haciendo en casi todo el Estado. 
Por tanto, existe cierto clima de desasosiego, el dilema es mayúsculo y las dudas asfixiantes. 
Un poco lo que debió sentir el personaje que interpreta James Franco en la película 127 horas: o perder el brazo derecho o perder sencillamente la vida.      




17 enero 2012

¡QUÉ PAÍS!

¡Vaya de esperpento de país! Si una hipotética nave extraterrestre nos visitara por sorpresa y pretendieran elaborar un informe que resumiera lo que ha sido España en los últimos lustros, se podría considerar un buen título para ese hipotético informe: país de mangantes. Y no irían muy descaminados. 
Como ahora resulta que con la crisis, muchos de nuestros dirigentes parecieran estar sufriendo una mutación hacia la honestidad, no paran de parir los medios de comunicación noticias con datos del saqueo que ha sufrido este país. 
Desde la construcción megalómana de aeropuertos inútiles hasta yernos coronados que se forran ilegalmente gracias a su influencia, pasando por hijos comisionistas de políticos nefastos y nefandos, dirigentes que obtienen una jubilación dorada como premio a la ruina a que han llevado a las cajas, por no hablar de las miles de prebendas, desviación de fondos y miles de tretas más que ha fulminado a este país, probablemente ya de forma inevitable. De las muchas cosas que sabemos y de las muchísimas que jamás llegaremos a conocer.  
Seguramente que ese hipotético extraterrestre, estaría aquí el tiempo preciso para elaborar ese informe, entregárselo raudo a sus superiores e irse con la menor dilación posible. 
Yo en su pellejo es lo que haría.

CINE: KILL BILL Volumen 1 y Volumen 2

En estas últimas fechas, prolijas de regalos, me cayeron entre libros y cine, un BD -en realidad dos- de esos que merecen estar en un lugar preferente de deuvedéteca o bedéteca. Se trata de los dos volúmenes de Kill Bill, en mi opinión lo mejor que ha escrito y dirijido Quentin Tarantino, ese extraño director con cara entre atontada y esquizofrénica que también hace excéntricos y extraños cameos de vez en cuando en sus propias películas o papeles con más caché en otras dirigidas por colegas suyos, como es el caso de "Abierto hasta el amanecer", de Robert Rodriguez. 
Y es que Kill Bill es otra cosa. Es otro cine. Bebe tanto del gran cine clásico, y muchos son sus guiños hacia él, como de las películas b de bajísimo presupuesto del buen cine japonés, así como del mundo del Manga -que decir cómic Manga es una redundancia- y todo ello mezclado en un explosivo cóctel hecho a la forma de un director que más que dirigir ve el cine de otra manera. Pareciera que este hombre sólo ha mamado cine desde su nacimiento. 
De Kill Bill me gusta todo y no sabría con cuál volumen de los dos quedarme, porque el volumen I no es nada sin el II y viceversa.
En el cine de Tarantino hay que destacar sobremanera sus diálogos. Muy trabajados y sin desperdicio, pero también hay que intentar digerir la violencia que imprime en sus películas. Lógicamente, no es una violencia gratuita, como ocurre en el mal cine sino necesaria, muy acomodada a las temáticas que suele manejar. Sus mundos son violentos y sus personajes no son precisamente monjas de clausura. De ahí, que el desenvolvimiento general sea la violencia sin mesura. 
En esta edición de BD que me ha sido regalada hay detalles de verdadero lujo. Unido a la alta definición propia de este formato, la versión española viene con un sonido de lujo, quizá uno de los mejores formatos de audio del mercado: DTS-HD algo no muy común en películas dobladas y que se disfrutará doblemente dado que es una cinta que permite un buen juego de sonidos. Además, como ya es habitual en Tarantino, contamos con una banda sonora muy variada, bien elaborada y muy divertida, en la que igual mezcla corridos mejicanos con flamenco a la vez que utiliza estridentes sonidos sesenteros.  
En fin, podría estar escribiendo sobre esta excelente película -rodada en dos partes- horas porque todo en ella me parece destacado, pero quizá la mejor opción es poder tener una buena edición como ésta y volver a visionarla con la frecuencia que el interés marque. 

Y es que resulta cierto lo que se dice de los obras maestras del cine: puedes verlas infinidad de veces y siempre tendrás la sensación que estarás viendo una película distinta.

15 enero 2012

CUANDO EL DEPORTE ES, TAMBIÉN, UN REGALO PARA LA VISTA

Como todo en la vida, en el deporte, lo importante es la acción, la constancia, la aseveración, ponerse en marcha, en definitiva. 
Si en la anterior entrada escribía que había sido cuestión de justicia poética volver a la MTB, nada podía más corroborar esa afirmación que pedalear de nuevo al día siguiente y volver a montar a lomos de ese vehículo de fina estructura que te lleva lejos, por lugares recónditos y, a veces, inaccesibles. 
Interesante esto de la bicicleta. Me lo pareció hace ya lustros cuando mi deporte -compartido con el fútbol- era el ciclismo de carretera. Con este tuve mis mejores sensaciones que tan sólo he recuperado, en ocasiones, con la carrera a pie. Y, seguramente, que en algún lugar de la mente ahí se conservan a pesar de los muchos años sin pedalear. Si no fuera así, no hubiera recuperado esas buenas sensaciones en esta ruta que gráficamente os dejo; una ruta que no es demasiado larga, pero sí intensa y original ya que transcurre gran parte de ella entre olivos y se adentra en cortijos y pequeñas poblaciones como es el caso de Los Olivares -cuyo nombre no podía ser otro-, pedanía de Moclín, no lejos de Pinos Puente. Así que me pareció tan bella, a pesar del día gris y frío que opté por fotografiar con el móvil algunos detalles de la misma. 
Y una idea que repetidamente me aborda: percibo que la bici podría quitarle terreno a correr en este 2012 que recién empieza. De hecho, ya comienzo a mirar en algunas páginas web la posibilidad de mejorar algunas piezas de la Specialized. El tiempo, que como sabemos es gran escultor, lo dirá.


PREPARADO Y "PREPARADA" PARA INICIAR LA RUTA. EL DÍA ES ALGO FRÍO POR LO QUE HAY QUE IR BIEN ABRIGADO.
ESTE SERÁ EL CAMINO QUE VERÉ EN LOS PRIMEROS DIEZ KILÓMETROS. SIEMPRE ME HA GUSTADO RODAR -EN BICI O CORRIENDO- ENTRE OLIVOS. EL CAMINO ES DURO Y ROTO, PERO TIENE MUCHOS ENCANTOS. ADEMÁS, NOS ENCONTRAMOS EN ÉPOCA DE RECOLECTA, POR LO QUE PARECIERA QUE LOS OLIVOS ESTÉN PLETÓRICOS DE FELICIDAD.  

REALMENTE NO SABÍA CON EXACTITUD DÓNDE ME ENCONTRABA, ASÍ QUE TUVE QUE HACER UNA LLAMADA A QUIEN YO SABÍA QUE LO SABÍA. ESTE CORTIJO PERTENECE AL TÉRMINO DE COLOMERA Y SU DUEÑO ME DIJO QUE ESTABA A UNOS CINCO KILÓMETROS DEL PUEBLO Y A UNOS DOS O TRES DE OLIVARES. OPTÉ SEGUIR HASTA OLIVARES.
LAS VISTAS DESDE EL CORTIJO "BERBE BAJO" SON EXCELENTES. SE CONTEMPLA TODO ESE MAR DE OLIVOS QUE MINUTOS ANTES HUBE DE ATRAVESAR.


LOS OLIVARES ES UN PEQUEÑO PUEBLO ENCANTADOR. HUNDIDO EN LA FALDA DE LA SIERRA DE MOCLÍN Y ATRAVESADO POR EL RÍO VELILLOS -TAMBIÉN LLAMADO COLOMERA- ES UN REMANSO DE PAZ Y NATURALEZA. 
UNOS SIETE KILÓMETROS PARA ACABAR ESTA BONITA RUTA.

LA CARRETERA QUE UNE OLIVARES -Y TIENA- CON PINOS PUENTE ES VIEJA CONOCIDA PORQUE POR ELLA SUELO CORRER DE VEZ EN CUANDO. AL FONDO SE DIVISA EL PIORNO Y SIERRA ELVIRA. EN LA FALDA ESTÁ PINOS PUENTE.  

LA ALDEA DE BÚCOR SIEMPRE ES UN REGALO PARA LA VISTA. SU CAPILLA DEMUESTRA QUE EN SU ÉPOCA FUE BASTANTE POBLADA Y ACTIVA. MORADA DE MIS ASCENDIENTES DURANTE BASTANTES AÑOS.  ES LUGAR DE HISTORIA PORQUE ES COLINDANTE AL CERRO DE LOS INFANTES, SOLAR QUE FUERA MORADA DE LA CIUDAD IBERO-ROMANA DE ILURCO.  UN PASADO GLORIOSO DEL QUE POCO SE CONOCE A PESAR DE LOS MUCHOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS ALLÍ ENCONTRADOS.

11 enero 2012

VOLVER A LA BICI (UNA CUESTIÓN DE JUSTICIA POÉTICA)


Causa estupor comprobar cómo la vida te puede apartar, incluso, de hasta lo más sagrado para ti. Podrías dedicarte -por ejemplo- a correr dos mil kilómetros al año, confundirte con el paisaje que sueles frecuentar cuando corres, lavar miles de veces la ropa técnica como consecuencia de las muchas salidas a los caminos, sostener que si no corres, en tu vida hay ausencia de  algo, pero basta que pares unos días o unas semanas, para que la vorágine del tiempo, que es siempre olvidadizo y algo cínico, reconvenga contigo y casi te convenza que jamás has dado un paso ni te has calzado unas zapas. 
Pareciera que existiera en nuestra psique una especie de agujero negro que atrapara todo lo bueno y positivo que el correr te concede. 
En cambio, bastará con una pequeña lesión para el cuerpo la memorice casi eternamente y amenace con reproducirla. Es decir, que cualquiera diría que tenemos el enemigo dentro de nosotros mismos. 
Algo similar a lo narrado me ha ocurrido en infinidad de ocasiones cuando me he lesionado. Pero en esta ocasión, esas sensaciones las he tenido con otra otrora pasión: la bicicleta, que ha quedado algo más postergada desde que corro de manera habitual, si bien yo memoricé las buenas sensaciones, la cuestión épica del sufrimiento placentero, subiendo puertos de montaña con una bicicleta de carretera, de competición. Pero esas sensaciones han vuelto con el correr, y no precisamente con la bicicleta, si bien ahora ésta es de montaña. 
Pero sí, tenía en alguna parte de la mente cierto malestar por algo inacabado. Soy muy enemigo a no acabar las cosas y sentía que lo de la bici no lo tenía totalmente culminado, más que por otra cosa, por honestidad, por ser fiel a aquellas sensaciones tan extraordinarias que en su tiempo me otorgó este deporte. Así, que siempre que pasaba por el cuarto en el que ésta está inerte, ya con las ruedas desinfladas por el paso del tiempo, sentía desazón por no poder enfundarme la ropa técnica -de ciclismo, en esta ocasión- y hacer kilómetros, sentía que traicionaba mi padado. Pero hoy, por fin, en una mañana algo fría, pero magnífica para el ciclismo, me he quitado de golpe esa desazón y alegremente me he perdido por caminos, veredas y carreteras locales con la MTB, sintiendo que ésta también participaba de ese ajuste de cuentas, que estaba pendiente. Una cuestión de justicia poética.
No han sido mucho los kilómetros, unos treinta, pero suficientes para congraciarme con un deporte que siempre ha estado ahí en algún rincón de mi ser interior.  Sé que volverá a transcurrir tiempo de nuevo para que vuelva a montar en esa máquina agradecida y perfecta, pero por ahora ese desazón ya ha culminado.                     

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...