09 enero 2011

TORU WATANABE ES UNA PERSONA SENSATA Y HONESTA




Toru Watanabe es una persona sensata y honesta. Dotada de un alto concepto de la moralidad, pero está sometido a infinitas pruebas por parte de ese pequeño grupo de personas extrañas y desequilibradas con las que se relaciona.
Desde luego, todas ven en él a esa persona sensata y honesta dotada, además, de un alto concepto de la moralidad. Pero debido a esa virtud que posee, todas esas personas desequilibradas y extrañas lo ponen en un brete a diario. Abusan de él, cada una a su forma.
Para colmo es incapaz de herir y decir no en su momento. De ahí que arrastre toda esa carga por un Tokio enorme y deshumanizado.
Aunque bien pensado, cada una a su forma, todas esas personas están tocadas, tal vez, por poseer un alto sentido de la moralidad también. Pero, quizá, no pudieron soportarlo en su momento y acabaron sucumbiendo.
¿Podría ser que Toru Watanabe sienta un atisbo de responsabilidad acerca de todo lo que ocurre a su alrededor y por eso huyó y vivió como un mendigo durante un largo mes?

07 enero 2011

NUEVO ALBÚM DE APOCALYPTICA



El nuevo álbum de Apocalyptica ha entrado en mi cedéteca hace unos días. Con un título propio de pieza clásica: 7th Symphony, lo primero que me atrajo fue su cuidado diseño. Compuesto de diez temas y excelente y cuidado libreto, los finlandeses han apostado a lo grande y por lo que he leído en Internet su productora, Sony Music, parece estar encantada con ellos.
Me han sorprendido los toques góticos de algunos de sus temas con impronta muy similar a los desaparecidos Sentenced (que conocí a través de Javi de Las Verdes) y las inmensas colaboraciones artistas de miembros otros reconocidos grupos, como ocurre con el vocalista, Gavin Rossdale, de la banda británica Bush. Mucho más impactante es las colaboración del batería de Slayer, Dave Lombardo, entre otras.
Por tanto, ni que decir tiene, que los escandinavos no se han limitado a sus conocidos violonchelos (aunque ese instrumento sigue siendo la base de su trabajo metálico), que tan peculiares le han hecho, sino que han completado este último trabajo de 2010 con diversos instrumentos y voces. Un gran paso hacia la definitiva madurez de este grupo que nació en Helsinki, allá por 1993. Podéis escuchar el tema que cierra el disco, "Rage of poseidon", en el enlace de YouToube.

04 enero 2011

LA BOLSA DE BASURA


Vean lo que puede ocurrir si no se pone atención en lo que se hace. Un buen deseo para este año que comienza podría ser poner la máxima atención en lo que hacemos, o si no...Lean, lean con atención lo que le sucedió a un ciudadano rumano:


LA BOLSA DE BASURA

Los magistrados de un tribunal rumano que resolvía un caso de divorcio no pudieron contener la risa al conocer lo sucedido a Relu Adam, quien tenía amante en el mismo edificio donde vivía, pero por error apareció ante su esposa, que lo creía en viaje de negocios.

Relu Adam, técnico dentista en la ciudad de Focsani, en el sudeste del país, se inventó un viaje de trabajo de tres días para pasarlo con su joven amante de 18 años, que vivía tres pisos más arriba, en el mismo bloque. Adam, enviado por la amante a medianoche a sacar la basura, se equivocó al volver y, en vez de subir al nido extraconyugal, por costumbre llamó a la puerta de su propia casa.

En pijama, con un cubo de basura vacío en la mano y ante la esposa que lo creía trabajando afanosamente en Pitesti, el hombre no tuvo más remedio que reconocer el adulterio, relató un periódico de la zona, que no aclara si el esposo infiel continúa su relación con la vecina de arriba.

02 enero 2011

PRIMER DÍA SIN HUMO




Acababa de hacer 13 kilómetros cuando decidí no perderme el espectáculo de entrar en un bar de toda la vida y comprobar qué aspecto tendría un bar libre de humo y al mismo tiempo cómo reaccionarían los fumadores, hoy, primer día sin tabaco, tal vez la única acción encomiable del gobierno Zapatero (claro está, desde mi punto de vista).
Así que elegí un bar de Pinos Puente, de esos en los que los parroquianos pasan las horas fumando, bebiendo y viendo el fútbol si es que lo hay -y de hecho, lo hay casi a todas horas-.
Uno de los pocos bares al que suelo acudir, pero que a punto he estado de dejarlo en más de una ocasión por mor de esas nubes de humo que levitan entre su techo y su barra. Poco a poco - y reconozco que me gustan los bares- me he ido autodesterrando de todos los bares que me han gustado por culpa del tabaco y, desde hace cinco años (cuando entró la anterior, chapucera y parcial ley antitabaco), he tenido cafeterías de referencia para poder tomar un café a media mañana sin tener que estar pendiente de quien me echa el humo. Pero bares, en el término más exacto de la palabra no he llegado a encontrar ninguno.
No se piense que no he entrado a bares en los que su denominador común era el humo, pero siempre lo he hecho a disgusto y por no aguar a la fiesta a la gente que me acompañaba en ese momento. Pero una vez en ellos e intentado estar lo menos posible, elevándose mi mal humor a medida que se elevaba el humo y comprobaba cómo los fumadores les importaba un bledo la dirección que tomara el humo de su cigarrillo.
Pero por fin ha llegado el día en el que el humo en los bares ya ha pasado a la historia, como ya pasó en los centros de trabajo.
Siempre he sido antitabaco pero jamás antifumadores. Considero que la libertad consiste en hacer lo que cada uno le venga en gana. El que fuma en lugares cerrados no respeta, pero nada se le podía objetar si una ley no lo prohibía porque pedir un respeto voluntario quizá sea demasiado pedir en esta imperfecta sociedad. El verdadero infractor es el que fuma a sabiendas que no se puede. El que lo hace en los ascensores y el que lo hace en los baños públicos, por poner dos solos ejemplos.
Por eso hoy estoy ilusionado. Porque lo he comprobado ocularmente en ese bar de Pinos Puente. He comprobado cómo se respetaba escrupulosamente la norma y los fumadores y fumadoras salían a la calle para poder ahogar su vicio. Como lo hacen en Inglaterra o en Italia o en Irlanda. Y también he comprobado cómo en nuestro país los ciudadanos de a pie suelen respetar las normas. Seguramente más que quienes las hacen.
Pero en fin, sin duda, se ha hecho justicia. Tarde, pero justicia al fin y al cabo.

31 diciembre 2010

DOS MIL DIEZ



1350 KILÓMETROS RECORRIDOS.
APROXIMADAMENTE 112 HORAS DEDICADAS A CORRER Y OTRAS TANTAS DEDICADAS A PREPARATIVOS PARA CORRER.
APROXIMADAMENTE 100 DÍAS DEDICADOS A CORRER.
12 PRUEBAS TERMINADAS. 4 MEDIAS MARATONES ENTRE ELLAS.
LITROS Y LITROS DE ISOTÓNICO CONSUMIDO.
DOS LESIONES DE POCA IMPORTANCIA.
MUCHAS ANÉCDOTAS.
LLUVIA, FRÍO, NIEVE, VIENTO, CALOR...
MUCHAS ENTRADAS EN EL BLOG DEDICADAS A ESTA ACTIVIDAD (Y OTRAS MUCHAS ENTRADAS DEDICADAS A OTROS CAMPOS).
CIENTOS DE COMENTARIOS VUESTROS.

EN FIN, UN AÑO APROVECHADO....

....Y PARA EL PRÓXIMO COMO MÍNIMO LO MISMO...


¡FELIZ AÑO PARA TODOS Y QUE SE CUMPLAN VUESTROS DESEOS MÁS SOÑADOS!...Y GRACIAS POR VUESTRAS FIELES Y NUMEROSAS VISITAS (MÁS DE 57.000 ESTE AÑO QUE ACABA).



28 diciembre 2010

NUEVAS HISTORIAS DE X


AMIGOS-AS, VAMOS A REANUDAR LAS HISTORIAS DE X. Ha transcurrido algún tiempo porque uno se diluye en otros escritos y cosas menos prosaicas, pero hay una continuación porque toda historia que empieza tiene que tener un fin. Probablemente no os sea fácil recordar la última entrega que data del mes de mayo, pero recordarla es tan fácil como pinchar en la etiqueta X -en la que están todas las historias- o sencillamente aquí.

Espero que disfrutéis esta entrega tanto como yo la disfruto escribiéndola.


OPERACIÓN: CHICA DE SUS SUEÑOS

Aconteciera lo que aconteciera hace diez años –de lo que poco sabemos-, lo cierto, lo evidente, es que hubo un motivo concreto que hizo a Conchi desistir de correr.

Pero sabemos algo sobre cómo el embrión que generó esa atracción de X hacia Conchi, y cómo Luis, fiel amigo de X, le aconsejo que se olvidara de aquella chica, que no era para él.

Porque Luis, buen observador y conocedor del alma femenina, vislumbró que tras aquel aire de independencia de esa chica que corría asomaba un tenue aire de mujer fatal.

Hasta ese momento tan sólo se trataba de una intuición, ni tan siquiera de una elucubración, pero algo le decía que aquella joven espigada y atlética corría por algo más que por mantenerse física y mentalmente. Corría con cierta rabia y cierto resentimiento. Era lo que inspiraba el movimiento ondeante de su bien nutrida cola que de tan larga le tocaba la parte media de la espalda.

Pero hemos de seguir aún en aquel presente de hace diez años para seguir comprendiendo:

"Cuando se acabó por fin el “hall” de la Facultad, Luis y X seguían visitando a diario la cafetería. A Luis esa visita ya le traía sin cuidado, pero para X era vital y lo hacía por su amigo. Así que tras acabar su enésima chapuza –se les podrían presentar una media de diez al mes-, recogían las herramientas y se dirigían directamente al bar de la cafetería para verla pasar.

Pero Luis, mucho más pragmático y con los pies en el suelo, consideró que esa situación no podía seguir siendo así de manera infinita. Por tanto X -le dijo Luis-, si estás dispuesto a salir con esa chica yo creo que deberías anunciárselo. O al menos insinuárselo. Pero es que tengo miedo a que me rechace, dijo X. Lógicamente, dijo Luis, el asunto no es tan trivial: deberías de buscar una excusa para acercarte a ella. Podrías ponerte a correr. ¿Corre con ella? ¿Tú estás loco? ¿Has visto las zancadas que da?, vociferó X.

¿Has visto las zancada que da?

Ese fue el único argumento que se le ocurría a un tipo que quería conseguir a la chica de sus sueños. Obviamente, razón no le faltaba a X cuando pronunció aquello, pero no podía ser excusa para dejar pasar a la chica que había elegido. Pero había un problema: X, en aquel momento pesaba 105 kgrs., a pesar de no superar el metro ochenta de estatura y mucho nos tememos que su vida transcurría en otra dirección totalmente opuesta la de correr.

Luis, a pesar de su oposición para que saliera con esa chica, sabía que la opción de X no era otra que adelgazar para correr con ella (siempre que ella lo admitiera como compañero de entrenamiento), pero eso implicaba que X ya no podría acompañarlo más a sus sesiones de copas diarias y hasta altas horas de marcha los fines de semana. Pero bueno, un amigo es un amigo. Así que un día se lo dijo de forma rotunda y clara: mañana vas a comenzar a correr. Pero, Luis, que no, que yo no puedo...me canso. Ni media palabra más. Mañana quedamos a las ocho de la tarde, tras el currelo, dijo Luis contundente.

Y fue así como X comenzó a dar sus primeros y torpes pasos. Un tipo con enorme sobrepeso, con las piernas morchillosas y con aspecto totalmente antideportivo intentando correr por un camino, que nada más verlo parecía infinito.

El primer día de entrenamiento fue horrible y a punto estuvieron de sucumbir. Hacer un kilómetro seguido en siete minutos era algo inhumano, algo que debería estar prohibido comentaban ambos en el bar tras su “entrenamiento”.

La noche para ambos fue terrible: tenían agujetas hasta en el DNI como se suele decir. Pero aún así, a la tarde siguiente volvieron a intentarlo y, aunque muy duro, ese kilómetro ya no les resultó tan indigesto. Posteriormente se pusieron a hacer torpes abdominales y en el bar cambiaron el cubata por la cerveza.

26 diciembre 2010

DE COMIDAS Y ENTRENAMIENTOS

El pasado sábado, 25 de diciembre, cuando -como es habitual en este día- las calles estaban desiertas (no digamos los caminos) y todo parecía como dormido tras atravesar la noche más familiar de todo el año, ese día, decía, salía a correr a eso de las una y media del mediodía, principalmente, para aligerar la carga de viandas y líquidos -algunos de ellos espirituosos- de la noche anterior.
No hice los 25 kilómetros que sí hizo nuestro amigo Paco Montoro por los Montes de Málaga, pero me sorprendí a mi mismo en los nueve kilómetros que hice por una Vega fría -no demasiado-, iluminada y solitaria. No disponía de mucho más tiempo.
Me sorprendí porque no tenía otra intención que quemar algunas calorías y no perder el ritmo por mor de estas fechas, pero no pensaba en ritmo alguno y a punto estuve de no programar el GPS porque sólo quería correr sin otras pretensiones. Pero lo hice. Y por esa Vega fría y solitaria descubrí que me encontraba ligero como una pluma y que el ritmo sin proponérmelo era mucho más alto del esperado, hasta el punto que al llegar al kilómetro cuatro y medio -lugar en el que daría la vuelta para completar los nueve previstos- hube de detenerme casi en seco porque no tenía conciencia de haber llegado ya a ese punto kilométrico. Me encontraba cerca de Fuente Vaqueros y hubiera querido seguir: iba ligero, feliz y era un día propicio para correr.


Cuando llegué de nuevo al coche, justo al lado del aparcamiento trasero del Restaurante La Cruz de Granada -que es de donde arranca el camino, tal y como se ve en la foto de Google Earth-, mientras estiraba, observaba cómo se iban apelotonando los coches para almorzar en el restaurante. Una costumbre muy arraigada en ese día, que en otros tiempos yo también practiqué, pero que ahora no haría bajo ningún pretexto porque prefiero salir a comer en días más tranquilos y correr mientras los demás salen en masa. Pero es cuestión de gustos. Nada más.
Yo me encontraba allí estirando tras haber completado mi sesión de entrenamiento provisto de gorro de lana, malla pirata y guantes técnicos y muchas personas bajaban de su coche vestidos de gala para la ocasión. Yo les miraba y pensaba lo que se perdían por no emular lo que yo acababa de hacer. Y ellos me miraban y seguramente pensaban lo que yo me perdía por no disfrutar del almuerzo que les esperaba en el restaurante. Ya digo, es sólo cuestión de gustos.

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...