27 junio 2011

MENOS RICOS (O MÁS POBRES)




En mi tercera visita al Algave portugués una cosa me ha quedado clara: esta zona se ha empobrecido.
Desde nuestros cómodos sofás asistimos a diario a noticias sobre rescate económico de países, y nos preguntamos sobre qué será exactamente eso. Hemos sabido -sabemos- que la Unión Europea ha rescatado a Irlanda, a Portugal y a Grecia. Y que Grecia deberá de ser nuevamente rescatada, situación ésta que está influyendo mucho en la prima de riesgo española. Y, por lo que explican las altas y arrogantes autoridades económicas europeas, estos rescates se deben a que estos países deben más dinero del que son capaces de recaudar, es decir, que gastan más que ingresan, algo muy similar a lo que ocurre en nuestras modestas economías: podemos soportar un mes o dos meses gastando más de lo que ingresamos pero no más de ese tiempo.
Los particulares y las empresas, ante la falta de liquidez acudimos a los bancos, pero si éstos ya no prestan nos vamos a pique; en el caso de los estados el dinero lo suelen prestar los inversores a través de letras del tesoro, bonos y no se cuántos productos financieros más. Y, claro, ese dinero hay que devolverlo con sus respectivos intereses, que es el único motivo por el que compran los inversores, no por patriotismo ni amor a la humanidad.
Ahora bien, si un inversor no se fía de la economía de un país, sólo comprará si ese país está dispuesto a pagar muchos intereses por ese préstamo, luego, a más intereses más deuda, una bola de nieve que se puede llevar a su paso todo lo que encuentre.
Esta deuda del estado -de todos los estados- es de pago prioritario vía presupuestos de ese estado que tienen un carácter anual. Y si no hay para otra cosa pues se recorta de donde se puede porque lo fundamental, lo prioritario, lo legal es pagar esa deuda. Y para como en España contamos con un Estado autonómico, lo cual significa que las Comunidades Autónomas también emiten deuda porque, igualmente, están muy endeudadas y no tienen liquidez suficiente.
Impresionante ¿verdad?
Estando estos días en esta zona del sur de Portugal apreciaba ese emprobrecimiento, como decía; se apreciaba en las calles de las ciudades con mínima conservación y maltrecho mobiliario urbano, en los comercios cerrados, en el deterioro de los monumentos, en las decenas de viviendas en ruina -unas habitadas y otras ya no-; pero se apreciaba, sobre todo, en una sensación de cierta tristeza que se endulzaba con una presencia amplía de turismo -británico sobre todo- dadas sus famosas playas. De hecho, observamos con especial detenimiento la situación de la capital del Algave, Faro, que es el centro económico y administrativo y la impresión fue pésima: menos comercio que en la visita anterior hace algo más de un lustro, calles muy deterioradas y pobreza en general. De hecho, esta Iglesia que vemos en la fotografía, que se llama Nossa Senhora Monte do Carmo presenta un serio aspecto de abandono, muy distinto al que se aprecia en la fotografía.
Y también apreciabas esa pobreza cuando dabas un salto a España y veías las calles del último pueblo español antes de acceder al Algave por Vila Real de San Antonio: Ayamonte que destilaba otra alegría, calles muy cuidadas, monumentos muy conservados, terrazas de restaurantes y bares rebosar, escaparates lujosos de tiendas prósperas...., a tan sólo unos cuantos kilómetros. Y me preguntaba si España no estaría viviendo aún en una burbuja económica de años pasados, a pesar de haber estallado una gran importante de ella.
También me inquietó pensar que lo que está ocurriendo en Portugal, tal vez, en pocos años pueda estar ocurriendo en España; de hecho, nuestra prima de riesgo hoy se ha disparado.

23 junio 2011

AL PARECER, SOMOS IRREDUCTIBLES


Estimados amigos-as corredores, todo parece indicar que en estas condiciones que refleja el grabado correremos la dura prueba del Río Dílar el próximo día 10 de julio (se retrasa una semana). Al parecer, nadie ha tenido en cuenta las condiciones climatológicas en esas fecha...esperamos que al menos haya agua (algún año se agotó para muchos corredores, justo en la subida a Dílar) a lo largo de esos 15,5 kms., que incluyen cuestas varias.
Seguramente que alguien de la organización piensa que somos seres irreductibles.

20 junio 2011

UN DOMINGO DE LOS CIUDADANOS



Lo dije hace poco en uno de mis artículos de Ideal: en una sociedad avanzada la clase política debería de estar en un segundo o un tercer nivel, algo que la sociedad parece estar comprendiendo a tenor de lo que pude vivir el pasado domingo a través de tres aspectos muy poco relacionados entre sí, pero al mismo tiempo dotados de una singular explosión ciudadana.
El domingo se iniciaba con una amplísima eclosión atlética en Dúrcal, el pueblo más importante de singular Valle de Lecrín (Granada) en el que participaron casi ochocientos corredores y corredoras –no vaya a mosquearse la Pajin- que afrontamos los casi 11 kilómetros de un circuito feísimo y algo duro, principalmente por el calor que era fuerte en el Valle a lo que se sumó el hecho de no pasar por lugares de vegetación por aquello de poder resguardarse algo del sol. Mario se fue raudo desde los primeros metros y yo me quedé hablando de la situación política del país durante los tres primeros kilómetros con mi amigo Roberto a un paso tranquilo. Luego él decidió seguir ese ritmo tranquilo y yo me fui alegrando a medida que transcurrían los kilómetros, si bien en ningún momento busqué un ritmo asfixiante ya que me conformaba con acabar la carrera con las mejores sensaciones posibles, como así fue, pues desde el pasado miércoles me encontraba algo cansado.


Por la tarde, a las seis, acudí a la manifestación de los indignados que aglutinó a más de 20.000 personas en Granada. De nuevo el asfixiante calor estuvo presente pero era necesario manifestar esa indignación que no tiene porqué ser la misma en todos los casos. En particular, cada ciudadano debe de tener un catálogo de puntos de indignación y, en mi caso, la indignación comienza por los privilegios de políticos y de la monarquía pasando por la bajada de sueldo a los funcionarios, el sometimiento de los políticos al gran capital y la burda utilización mercantil que la Unión Europea está haciendo de las personas. Ya lo dijo Anguita hace lustros y nadie le hizo caso: se está construyendo una Europa de los mercaderes, no de las personas.


Y, posteriormente, de forma involuntaria, dada la cercanía entre la finalización de la manifestación –en la Plaza de Isabel La Católica de Granada- y la aglomeración final de la celebración por el ascenso del Granada a Primera –en la Plaza del Carmen, sede del Ayuntamiento granadino-; de forma involuntaria, decía (ya que soy ajeno a participar en este tipo de celebraciones, aunque me alegra sobremanera el ascenso del equipo de mi ciudad), me encontré en la vorágine de esta última eclosión ciudadana cuando salía con un amigo de tomar dos verdes en la Calle Navas, a unos metros de la Plaza del Carmen. Así que me quedé unos minutos para presenciar esa nueva eclosión de personas, sus cánticos, sus alegrías..
Por tanto, un domingo tomado por la ciudadanía, al margen de los políticos –por cierto, fue amplio el rechazo que produjo en los aficionados del Granada la presencia del alcalde en el balcón municipal-, lo que me da esperanzas de que la casta política se quede en un lugar muy alejado de las manifestaciones ciudadanas porque son una de las preocupaciones más importantes cuando se pregunta por ellos en las encuestas.
En fin, un domingo de las personas. Un domingo sin dar importancia alguna a la privilegiada clase política, que ya es hora de que comiencen a comprender que la sociedad está cambiando.

18 junio 2011

FRANQUICIA DEL BUEN VIVIR


Leo en un confidencial que existe cierta molestia por los sucesivos viajes privados de los Príncipes de Asturias. Pero no por los viajes en sí, sino porque existe una calculada dualidad sobre si se trata de viajes públicos, privados o semiprivados. Y es que, al margen del debate monarquía o república, en los tiempos que corren todos estos estipendios de dinero público está en tela de juicio.
Tanto los miembros de la monarquía como de la casta política tienen muy fácil encubrir sus viajes privados como si fueran públicos. Basta con dar dos o tres razones de las llamadas de estado para justificar que esos viajes han de ser financiados con fondos públicos, cuando en realidad viajan a título particular.
En el caso de la casta política podría ser fácil -si hay voluntad- comprobar qué hay de cierto en este tipo de viajes porque existe un presupuesto más o menos fiscalizado. Sin embargo, eso no es posible conocerlo en el caso de la monarquía ya que su presupuesto es opaco y lo único que aclara la Constitución es que es para "El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su familia y Casa, y distribuye libremente la misma" (artículo 65.1 CE). La cantidad que actualmente está recibiendo la Casa Real a costa del presupuesto general está en torno a los nueve millones de euros anuales. Sin embargo, nadie nos ha aclarado aún en qué se emplea ese dinero.
En mi opinión (porque nadie me da otra), esa sería la cantidad equivalente en concepto de salario ya que todos los demás gastos (personal de la Zarzuela y de la casa del Príncipe, manutención, logística, vehículos, viajes y un largo etcétera sale de otras partidas presupuestarias de los distintos ministerios). Es tan sólo una opinión, porque nadie nos aclara este aspecto que es algo aberrante en una democracia. Y si nadie nos lo aclara -en mi opinión- es porque de conocerlo no es algo que vaya a hacer las delicias de los contribuyentes españoles.
Por tanto, sostengo que la monarquía española y el resto de las monarquías -curiosamente, la mayoría europeas- ya no tienen razón de ser y se han convertido en una especie de franquicia del buen vivir. Y esa afirmación la hago al margen de ideología monárquica o republicana. Es algo de sentido común.
El movimiento 15M, entiendo, ha de estar al margen de episodios violentos y sí mucho más centrado en profundizar en la esencia que fundamenta su existencia: los privilegios de la clase política -y ahí incluyo a la monarquía, por supuesto-. Todos esos privilegios han de ser el motivo de movilización e indignación porque es necesario que cambien muchas cosas en España y en el mundo. Nuestro futuro depende de ello.

16 junio 2011

¡NO MÁS PENALTIES, POR FAVOR!


Dani Benitez y Geijo, dos símbolos del Granada C.F.

Granada vive en un puño por mor de su equipo de fútbol, que está desatando pasiones a aficionados y a personas ajenas al fútbol. Todo esto nos lo está contando nuestro amigo Manolo Pedreira y sus compañeros de Ideal cada mañana. Y con esa pasión desmedida me desayuno cada día.
Por si hay quien no conozca esta circunstancia -aunque lo dudo ya que está dando la vuelta al país- el Granada, recién ascendido a segunda división, está a punto de tocar la gloria: volver a primera, categoría en la que estuvo durante muchos años. Pero llegaron años de peregrinaje por el desierto. Primero en segunda división, posteriormente en segunda b, e incluso, en tercera, a la que bajó por problemas económicos.
En fin, que está a noventa minutos de retornar a la mejor liga del mundo, a pesar de Canal Sur TV, centrado en sus rocios y semanassantas no está por la labor y no ha retransmitido ni un sólo partido. Mucho me gustaría comprobar qué ocurriría si el ascenso afectara al Sevilla o al Betis.
Pero la ciudad sí está desbordada. Una ciudad bella, peculiar, distinta, atractiva para propios y extraños y sabedora de que su equipo de baloncesto ya no estará en la ACB, una ciudad que sueña con qye lo esté su equipo de fútbol, pero...nos hemos atascado en los penalties.
Contra el Celta -al que al final se le pudo vencer, precisamente, en la tanda de penalties- el bueno de Dani Benitez -que hoy me ha sorprendido gratamente en una entrevista aparecido en Ideal, e incluso, me estoy pensando en hacer un artículo, por su carácter excepcional-, gran jugador, carne de primera división, un zurdo como pocos, falló dos penalties en el partido, ejecutando uno decisivo en la tanda final. Lo que me sorprendió de su acción es ese carácter de encarar un tercer penalty a pesar de haber fallado los dos anteriores. De ahí que la entrevista de hoy y su forma de ver las cosas me hayan aclarado mucho de su peculiar personalidad.
Hoy ha tocado jugar con el Elche, en mi opinión, un equipo con mucho oficio, pero con menor calidad que el Granada. Dos postes y un penalty -¡cómo no!, fallado por partida doble - se hubo de repetir- por el bueno de Abel, con cuyo padre tuve una amena conversación hace unos días acerca de la etapa surrealista del jugador en el Steaua de Bucarest.
Sin duda, el Granada es un gran equipo, con un perfil de primera división, pero no encuentra el camino del gol desde los nueve metros, una metáfora del sufrimiento -doy fe porque he visto a gente llorar en un bar de mi barrio donde suelo ver los partidos-.
Queda el partido del Elche ante un equipo -ya digo- con mucho oficio e historia y con un estadio con más del doble de capacidad que el Nuevo Los Cármenes, con casi cuarenta mil aficionados. Es decir, un infierno.
Sin embargo, el equipo local jugará con más presión y el Granada es capaz de ganar allí sin ningún problema pero, por favor, que no haya penalties.

15 junio 2011

PP AUSTERO


Algún tiempo llevan afirmando los máximos dirigentes del PP que sus gestiones autonómicas y municipales –y supongo que también en el ámbito estatal cuando en unos meses arriben la Moncloa-, serán austeras. Pero seguramente se deben de estar refiriendo a otro PP renovado surgido de las últimas elecciones porque los gobiernos del PP actuales, como son el caso de Valencia, Murcia, Castilla-León, por poner tan sólo tres ejemplos de Comunidades Autónomas “más endeudadas”, o el caso del Ayuntamiento de Madrid, con una deuda tan preocupante como irresponsable, no son ejemplo de austeridad.
Es muy común y conocido que los políticos prometan con facilidad y sin esfuerzo con anterioridad a sentarse en sus altas poltronas para una vez ocupadas comprobar que aquello prometido ni era tan fácil ni tan siquiera planteable, a no ser que los encendidos ánimos de austeridad conlleven e impliquen otros mayores sacrificios que pasan por menos privilegios, menos asesores, menos despilfarro en general, que normalmente se utiliza para mayor gloria megalómana del político. O si no, analicen el caso de Camps en Valencia que haciendo oídos sordos a su dirección nacional sigue empeñado en ocupar las calles de Valencia cada año con el caro gusto del nuevo rico, es decir, el “austero” espectáculo de la Fórmula 1 –en cuyo origen, por cierto, está la ocurrencia del infame yerno de Aznar, un tal Agag que habita en altas mansiones londinenses de Kensington-.
Por tanto, nada que se diga y no se demuestre con los hechos es creíble, y mucho menos si lo dicho emana de un político español.
Es curioso cómo el PP ha abanderado la bandera de la austeridad, haciendo creer que es el partido panacea para tal fin, algo que ha tenido fácil porque su otro gran par, el PSOE, es el despilfarro en esencia. Y, digo curioso, porque pareciera que este partido - el PP- jamás ha gobernado en este país y que todo lo prometido es nuevo y novedoso.
Sin duda, hay que reconocer que sus estrategas, expertos en marketing y publicistas rayan a muy buena altura haciéndonos comulgar con ruedas de molino. Habrá que estar atentos a sus gobiernos futuros.

12 junio 2011

VUELVO AL TORREÓN



Cuando el pasado miércoles- tres días después de la la dura prueba de las Fuerzas Armadas- salía a hacer 13 kilómetros con las piernas engarrotados y sin ritmo, pocas posibilidades veía de completar los 50 kilómetros con los que he acabado este semana de junio, que va adentrándose en el verano poco a poco.
El miércoles comprendí desde el primer momento que me costaba coger velocidad y que el ritmo lo marcaba unas piernas demasiado engarrotadas a pesar de que pasaran bastantes horas desde la prueba del pasado domingo.
Al día siguiente el entrenamiento no fue mucho mejor, así que opté por acortarlo porque sabía que la mejor pócima para unas piernas cansadas es dejar que pasen los días. Sin embargo, el margen de tiempo que me dejaron esos nueve kilómetros del jueves los empleé para estirar en la zona del Pantano del Cubillas. Era lo más adecuado para unas piernas aún engarrotadas.
Pero bastó descansar el viernes para percibir que esas piernas, unos días antes lentas y engarrotadas, adquirían un ritmo fácil el sábado por la mañana a lo largo de los 15 kilómetros largos por la Vega. Acabé ese entrenamiento sabatino con muy buenas sensaciones a un ritmo sensiblemente inferior de 5' el mil, por lo que al día siguiente, en la mañana del domingo, recompensé esa mejoría volviendo a sufrir en las altas subidas, que es lo que he hecho en los tres últimos domingos.
Así que comprobando que llevaba al menos un año sin subir al Torreón de Albolote, opté por dedicar la mañana dominical a hacer esa subida, iniciándola con mucha prudencia al principio y comprobando cómo las buenas sensaciones iban llegando a medida que llegaba a la Torre vigía nazarí.
Subir al Torreón posee para mí un simbolismo atlético porque se trata de una subida que no es posible hacerla con garantías si no se atraviesa un buen estado de forma. De manera que cuando miro en el horizonte y busco esa pequeña torre -mucho más visible por la noche gracias a su iluminación- comprendo que ya me veo con fuerza para subir allí.
Sin lugar a dudas que las dos últimas pruebas en Órgiva y la Alhambra-Albaicin te dan alas y confianza para hacerlo.
La subida al Torreón la suelo hacer desde el campo de golf de Medina Elvira, lugar desde el que tras hacer un kilómetro llano de rodaje te sumerge a través del Colegio Cume por el antiguo Camino de Caparacena que va elevándose buscando al acceso al Torreón. Desde que se pisa ese camino hasta llegar a la cima, apenas hay descanso a excepción de algún tramo llano o en falso llano. En total la ida y vuelta suponen casi 13 kilómetros, la mitad de los cuales, aproximadamente, son en subida dura en general y muy dura en determinados tramos y la otra en bajada, que también mortifica las piernas, principalmente, las rodillas.
El premio que se obtiene -al margen de la satisfacción atlética- es encontrar un paisaje bellísimo de monte y unas vistas extraordinarias de Granada, los pueblos más cercanos a la ciudad, el pantano del Cubillas, que adquiere un color azulísimo en esta época, Sierra Nevada y todas las pequeñas sierras al norte y al oeste de la ciudad. Muy apreciable también es la visión de otra torre vigía de época árabe cerca del Peón de la Mata y el Castillo de Moclín; no en vano se trató de un sistema de vigilancia extraordinario que permitía controlar todos los puntos cardinales en torno a la capitalidad del Reino de Granada.
No es una zona demasiado frecuentada por corredores -tal vez por su dureza- pero sí muy apreciada por ciclistas adeptos a MBT. Sin embargo, una parte de esta zona es testigo de la durísima y muy admirada prueba de Trail de Sierra Elvira, que se celebra anualmente y a la que espero acudir en alguna edición.

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...