01 junio 2013

MÚSICA: TYPE O NEGATIVE (USA, 1989-2010)

Cuando rebuscando por ahí, me encontré con la dramática historia de Peter Steele, me sobrecogí. Principalmente, porque su vida -y su muerte- han sido totalmente coherentes con su concepción musical, algo que no es siempre común en los líderes de las grandes bandas con esencia metálica o roquera. 
Este tipo era el líder y vocalista de la banda 'Type O Negative', originaria de de New York, de Brooklyn, concretamente.
Se cuenta que su música deriva de la concepción de la vida y de la muerte que tenía su líder. Estar atormentado y deprimido y ver las cosas muy negras eran sus características más determinantes, según cuenta sus alegados. No obstante, sus letras tenían contenidos de humor negro autodespectivo. Hasta el punto, que un miembro de la banda ideó el rumor de la muerte de Steele, con la idea de que éste se retirará a meditar y reflexionar. Lanzaron fotografías de lo que, se suponía, era la tumba de Steele, creando una extraña mística en torno a Peter. Lo realmente desconcertante de esta historia es que al poco tiempo -en 2010-, Steele falleció de veras de un ataque al corazón. Su historia y su lugar de nacimiento recuerdan mucho a aquel gran escritor y poeta que fue Edgan Allan Poe. La banda decidió disolverse porque consideraron que sin Peter Steele no eran nada.
Type O Negative cultivaban los subgeneros Doom Metal, Gothic Metal y Groove Metal y estuvieron en escena alrededor de 21 años, alcanzando grande éxitos a nivel mundial.
Aquí inserto un vídeo de uno de sus temas seguido por sus fans: 'Black No. 1'        


29 mayo 2013

¿TE LLEVARÍAS EL CORRER A UNA ISLA DESIERTA?

Siguiendo las sabias recomendaciones de Alfredo -a quien por mucho que lo parezca, no lo conozco físicamente, o eso creo- y dejándome llevar por mi propio sentido común, no podré anunciar -como preveía- que correría la Media Maratón de Montaña La Calahorra-La Ragua. Lo lamento de verás, sobre todo cuando ya estaba preinscrito. 

Pero la leve dolencia del gemelo izquierdo exige cordura. Y para nada me gustaría reproducir esos malos momentos de incertidumbre que tuve en las primeras rampas de Órgiva. Principalmente, porque la prueba de La Ragua es otra historia muy distinta a la de Órgiva. Os lo puedo asegurar por partida doble (2008 y 2009) 
Ahora toca descansar y aplicarme todas esas mejoras técnicas que relataba el otro día (electroterapia, ultrasonidos, ultravioleta...) y aprovechar estos días festivos en Granada para alejarme del mundanal ruido unos días y olvidarse de correr. Nada vendrá mejor que un corto viaje pare regenerar y volver con más fuerza para asumir las pruebas que aún quedan antes de que llegue el tórrido verano (Valle de Lecrín, Río Dílar y Huéscar si es que decido ir, que creo que no). 
Un largo verano por delante para entrenar, para subir cuestas, para bajar laderas, para correr entre olivos, para atravesar cortijos y pueblos, para alzar la vista  y contemplar la recta que  nos queda por recorrer. Mucho que correr, mucho que contar. 
Porque la vida de un corredor popular se estructura en base a esa agenda, que te puede asfixiar y dar vida a partes iguales, pero que es la que nos gusta y la que hemos elegido.
Yo siempre lo digo a los amigos: es probable que en la vida pocas cosas tenga claras; en pocas haya puesto fe; o, sencillamente, en pocas crea. Pero siempre se salva el correr. Una de las pocas cosas que uno se llevaría a una isla desierta (tipo Lost) si se considerara un bien tangible. 
Permitidme por último para amenizar esta entrada que os reproduzca el anuncio sobre bares que mi amigo y Alter, Jesús Lens, ha reproducido en su blog y que tiene que ver mucho con lo que el piensa y escribe sobre los bares (y el cine, en su caso). Yo he escrito también varios artículos y relatos sobre los bares y éstos están muy presentes en algunas de mis entradas ¿de dónde creéis que surgió si no  aquel término que acabo en grupo: Las Verdes? 


28 mayo 2013

ALGUNAS RAZONES PARA CONTINUAR POR AQUÍ

En ocasiones tengo mis crisis de creatividad -como todo el mundo- y es entonces cuando me pregunto el por qué de administrar este blog; incluso las tengo cuando veo mis artículos publicados en prensa o en otras publicaciones físicas o virtuales. Creedme si os digo que en esas ocasiones me siento como desnudo y expuesto a las miradas. 
Cuando he escrito algún relato y lo he publicado en alguna parte también me ha ocurrido en ocasiones; y hubo un momento en los que me sentía extraño publicando poesía en alguna revista o en algún libro de poesía conjunto. 
Y es entonces, en esos momentos de interrogaciones descarnadas, cuando considero muy seriamente revisarlo todo. Fue a esa conclusión a la que llegué cuando cerré el mítico 'Diario de un corredor' y debéis creedme nuevamente si afirmo que han sido muchas las ocasiones en las que casi he decidido cerrar este espacio virtual. Por suerte, en todas esas ocasiones, esa fiebre es poco duradera y, finalmente, siempre hay otras circunstancias que compensan seguir en la red, sin otra satisfacción que la de escribir, comunicar y compartir, que no son divisas nada desdeñables en este momento histórico de codicia y en la que todo parece tener un precio cierto, sin que precio y valor tengan nada que ver en muchas ocasiones. 
Muchos de los motivos por los que uno decide continuar son exógenos y es ahí cuando vosotros-as, apreciados lectores y amigos, entráis en juego. Son muchas las ocasiones en las que escribir es llorar y pareciera que las palabras virtuales y físicas se pierden en la nada (como lágrimas en la lluvia), sin remedio, pero entonces, de pronto y sin previo aviso, un comentario, un reconocimiento virtual o real en la calle, unas palabras mínimas, algunas entradas y artículos reproducidos en otros blogs y foros (a pesar de algún que otro plagio incluido como denuncié no hace mucho con relación a una de mis entradas más reproducidas) o sencillamente el rebosante contador de visitas hacen que uno elimine de golpe esos pensamientos negativos. Esta tarea no es nada fácil y a lo largo de los años uno comprueba cómo cada vez se hace más complicado escribir algo sin que sea repetitivo e, incluso, comprobar con cierta tristeza como gente que comentaba asiduamente deja de hacerlo, algo que se compensa en parte con la nueva gente que se incorpora en algún momento. Nada que objetar; es ley de vida y poco de lo que ocurre en el mundo digital es distinto a lo que ocurre en el mundo real. Son mundos paralelos.
Pero de todo, lo que quizá más satisface a un bloguero es comprobarse citado en otros blogs amigos, ya se trate de gente a la que conoces físicamente o no. Y en ese sentido, mucho me han agradado estas palabras de un amigo remoto que gusta de la literatura y de la fotografía desde esas Islas que desde aquí en la península llamamos afortunadas: Os dejo con las palabras que José Gerardo escribió hace unos días  en su original blog de nombre poético 'Arena y Sal' (cuanto me gusta ese título) a cuento de una fotografía mía de la Alhambra que en algún momento inserté:  

Arena y Sal


 'Rulando por algún que otro blog, siempre nos encontramos sorpresas de gran calibre, maravillas que han salido de la mano del hombre y que muy raras veces, los que vivimos fuera, tenemos la oportunidad de admirar, "nos pilla un poco lejos".

Por esas tierras corre más que vive un chavalote que, cámara en mano, para, en un instante, tanta belleza; ya desde la distancia lo es; parece como si el clima quisiese echar una mano, ponerle su toque de color y su luz a tanta hermosura.
José Antonio, el de las Opiniones Intempestivas, a la par de preparar el trote por la zona, desde un punto de privilegio, el Sacromonte granadino, ¡clic, clic!, y momento para siempre, enésimo retrato, que no el definitivo, de la Alhambra.
No le daré las gracias, porque él ya es afortunado con publicitarlo al mundo, ni le pediré más momentos, ya él los plasma cuando los encuentra, ni tan siquiera le diré lo maravilloso que es el motivo, él sabe que lo es.
Tan sólo animarlo, para que siga subiendo éste y más momentos, para que, con el permiso de ustedes, nos alegren el rato, nos deje boquiabiertos ante tanta hermosura.'



Gracias sinceras.  

26 mayo 2013

SOBRE EL 'CORRER MINIMALISTA' Y LA PRUEBA DE FONDO DE ÓRGIVA

En nuestro organismo existen fuerzas centrípetas que ejercen una presión de resistencia al cambio. Es algo natural. Ocurre en todo lo que tiene vida y movimiento. Y es alto el precio que hay pagar por ello. 
Desde el pasado miércoles se hizo evidente que mis gemelos y sóleos anunciaban un dolor que hasta el momento no tenía identificado. Un dolor que me acompañó a lo largo de toda la semana y que ya se comenzaba a barruntar desde la semana anterior.
En los 15 kilómetros de este pasado miércoles esa tendencia antitaloneo estuvo presente en todo momento y terminé con los gemelos muy cargados. En el entrenamiento en subida del pasado viernes esos dolores persistían, pero no tan agudos como se han evidenciado en la prueba de este domingo en Órgiva.
La cuestión -como expliqué- es que estoy intentando mejorar la técnica de carrera, básicamente, estoy intentando talonear lo menos posible. Y lo debo estar consiguiendo a tenor de esos dolores que explico.
Pero eso tiene sus riesgos y su precio. Si desde siempre hemos corrido de una manera concreta, cambiar a ciertas alturas se puede convertir en un problema. Sin embargo, voy a seguir persistiendo porque entiendo que es la mejor opción.
Hasta ahora el dolor había sido asumible. Antes del entrenamiento del viernes me aplique electroterapia en la zona dolorida y después de este entrenamiento me apliqué ultrasonidos y automasaje. Eso hizo que el dolor remitiera bastante, pero ha reaparecido en carrera con contundencia y sin avisar; ese dolor ha determinado toda mi participación en la larga y dura prueba de Órgiva. 

LOS SÍNTOMAS 

Había iniciado la prueba con la misma filosofía, intentando talonear lo menos posible y no había aún superado el kilómetro tercero, momento en el que las rampas comienzan a convertirse en severas, cuando una fuerte punzada parecía atravesar por dentro la zona del gemelo-sóleo de la pierna derecha. La izquierda no ha dado problemas para mi sorpresa.  Lógicamente, en este terreno la opción era propicia para impulsar la pisada desde la parte media del pie, pero me era totalmente imposible. No se trató de un dolor totalmente paralizante como ocurre con las microroturas fibrilares, pero casi. Lógicamente, lo primero que pasó por la cabeza es retirarme, algo que hubiera sido una opción siempre traumática pero no demasiado inoportuna en el kilómetro tres. Regresaría plácidamente a la salida y punto y final. Sin embargo, consideré que cambiando la forma de pisar el dolor podría remitir algo. Y así fue. Comencé ha descargar la tensión de la pisada en el talón de manera más directa y el dolor remitió de manera considerable y eso me permitió continuar. En ocasiones  volvía a aparecer y debía de revisar de nuevo la pisada. Eso se convierte en un sinvivir cuando sabes que quedan más de 15 kilómetros, muchos de ellos en subida. 
Si no taloneaba de forma contundente el dolor aparecía y si pisaba en terreno irregular -algo muy común en esta carretera de sierra en la que el trazado es irregular y no uniforme- también aparecía el dolor. En las rampas el dolor era más ostensible y la única forma que había de que éste decreciera un poco era bajando el ritmo. No podía subirlo ni tan siquiera en la bajada. Mucho mejor bajar el ritmo que no detenerme por completo, me dije. Sin duda, ha sido un suplicio correr en esta exigente prueba debiendo de estar pendiente en todo momento a cada pisada. Suerte que al menos hoy las sensaciones han sido muy buenas y el menor ritmo ha posibilitado llevar mejor amueblada la cabeza. No diré que no he sufrido, pero he sufrido poco. Obviamente, también ha ayudado que la climatología haya sido hoy la adecuada, principalmente en la bajada. No ha hecho el calor del año pasado ni por asomo, pero eso no ha impedido que haya habido varios desvanecimientos. Siempre ocurre en esta prueba. 

Esta prueba es bellísima y está muy bien organizada, pero es muy exigente 
Nada más acabar la competición -a una media de 4'47'' el mil- opté por dirigirme raudamente al coche para aplicarme líquido frío administrado en spray y, mientras escribo esto, pasadas unas horas, ambos gemelos -más el derecho- siguen fuertemente sobrecargados y el dolor persiste, pero celebro que no se trate de una enésima microrotura fibrilar. Con ésta no hubiera podido continuar en carrera. 
Lo que procede ahora, ya que se trata de sobrecarga, es enfriar la zona con crioterapia y descargar con electroterapia (si persiste el dolor mejor un programa 'tens') y ultrasonidos. Posteriormente, masajear la zona cuando el dolor remita y elongar lo máximo posible y en un último estadio, incluso, reforzarla, pero jamás cambiar la técnica de carrera que posibilite talonear lo menos posible. Progresivamente los gemelos y el sóleos irán asimilando el trabajo y desaparecerá el dolor.
He estado consultando algunos modelos -casi todas las marcas ya disponen de ellos- diseñados para el 'correr minimalista y natural', pero por lo pronto lo descarto. No considero que tenga el peso adecuado para experimentar con este tipo de zapas minimalistas, pero no hay impedimento técnico en adaptar ese correr mínimo con zapas más amortiguadas (las que normalmente utilizamos todos). Lo importantes está en la técnica y no tanto en la zapatilla, en mi opinión. 

24 mayo 2013

ÓRGIVA DE NUEVO Y OTROS ASUNTOS DE INTERÉS

¿Qué tendrá este camino de monte que tanto me motiva?
'Subida al Torreón de Albolote. 14 kilómetros, de los cuales algo menos de la mitad son de subida. Algunos tramos con rampas muy exigentes de esas que, una de dos: o te ponen como un toro o te dejan clavado. No hay medias tintas. Precioso paisaje y frondosa naturaleza. Ya está hecho el test para Órgiva. Que me pueda ir mal o bien, ya no importa: he hecho los deberes.'

Eso es lo que he escrito en el lateral al hablar de mi último entrenamiento. 
Porque los entrenamientos, como decía ayer, son para cumplirlos. Pero a punto he estado de no hacerlo. 
Los viernes me suelo ir de cañas con los compas de la oficina, pero hoy no tenía intención de hacerlo. Pensaba escabullirme, aunque tuviera que mentir para ello, pero una puntual reunión en la oficina de última hora exigía unas cervezas que posibilitara comentarla. Así que han caído tres cervezas, porque me pregunto y pregunto: ¿quién puede hacer ascos a unas fresquísimas cañas y sus correspondientes tapas en la muy reputada Bodegas Espadafor de la Gran Vía granadina?
Claroscuro en mi conciencia: quería tomar esas cañas y hablar con los compas, pero quería hacer la exigente subida al Torreón que, además, iba a hacer esta tarde en soledad, que siempre exige algo más de voluntad. Así que tras una benefactora siesta, sin pensarlo demasiado -no convenía hacerlo- enfilé la A-44 e inicié mi ruta desde el Restaurante Romero, al principio con muchos problemas para coger el ritmo adecuado (todo me dolía, todo me molestaba), pero una vez iniciadas las rampas ya no había ojos, piernas, corazón y pulmones, nada más que para esas rampas exigentes. Pero sabía que finalmente la alegría de llegar arriba y contemplar en soledad la magna vista de la Vega de Granada, con la capital al fondo, merecería la pena.
La bajada ha sido muy satisfactoria también. Una bajada fuerte pero con la presencia siempre de dolor en las dos piernas, en la zona del sóleo, algo que ha debido provocar la nueva forma de pisar que estoy poco a poco adaptando o, probablemente, los efectos del desgaste de las Joma Hispalis, las cuales ya van a ir pasando al baúl de los recuerdos, me temo.
La semana que viene hablaré de la posible prueba a la que me he preinscrito y que se celebrará en junio. Una prueba muy exigente que no aconsejo a corredores novatos y que ya he hecho en un par de ocasiones. Ya contaré. Por lo pronto, centrarnos en la dura -pero bella- prueba de Órgiva del próximo domingo. Incorporo aquí la crónica del año pasado por si pudiera ser útil para alguien. 
Y como estamos en las puertas del fin de semana, intentemos aprovechar el tiempo. Leamos, corramos, veamos cine. Por si os animáis a ver cine, aconsejo dos películas. De una ya hice un comentario hace unos días. Se trata de la última de Tarantino 'Django desencadenado' y la otra está en el lateral 'Mi vecino, el asesino'. Con ambas pasaréis un buen rato. Y si os apetece leer nada mejor que la novela de Murakami '1Q84' y que yo estoy leyendo actualmente. Y otro consejo (pero claro os tiene que gustar este tipo de música): el temazo de Metal Church en el festival del Wacken de 2005 'Gods of Wrath'. Reconozco que estoy abducido con este tema.       
Nada más, nos vemos en Órgiva si los dioses nos son propicios.    

22 mayo 2013

LOS ENTRENAMIENTOS SON PARA CUMPLIRLOS

Escribía en mi Twitter que con el entrenamiento hay que cumplir siempre. Sólo las lesiones lo impiden. Y hoy he cumplido los algo más de 15 kilómetros que tenía programados en llano. Pensaba hacerlos a 5' el mil, pero me he encontrado bien en algunos tramos -en otros menos- y los he hecho a 4'51''. Además, he procurado talonear lo menos posible para ir readaptando la técnica de carrera, que hasta ahora está dando sus frutos. Es cierto que cuando taloneas menos y el trabajo de apoyo e impulso se genera en la parte central -la parte más mullida- de la planta del pie, se consigue más velocidad y el esfuerzo es menor que cuando se talonea. En un sentido figurado es similar a cómo pisamos cuando subimos cuestas, terreno éste en el que el talón no ha de jugar un papel importante.
Sin embargo, es cierto que cuesta readaptar la técnica de correr después de llevar mucho tiempo corriendo de una forma determinada, pero hay que intentarlo. Además, a mí siempre me gusta innovar si eso contribuye a mejorar. No se trata de adaptarse al sistema 'barefoot', con el que no estoy en absoluto de acuerdo, sino de adquirir uno de sus argumentos más razonables: evitar el taloneo, que es algo que también se puede hacer con zapatillas técnicas amortiguadas si se practica de forma adecuada. De hecho, hay modelos como las Triumph 9 -que ya dije acabo de adquirir- que con su talón 'sumergido' en el interior de la zapatilla consigue un talón igualmente amortiguado pero más corto, que contribuye a un taloneo menor.
Decía que en el entrenamiento de hoy me he encontrado bien casi todo el tiempo, pero en los dos últimos kilómetros han vuelto a aparecer problemas digestivos, si bien no tan severos como el día de la prueba de 'Las dos colinas'. Habrá que analizar qué pasa por ahí dentro. Probablemente no sea más que los restos de esa colitis que decidió convivir conmigo el pasado sábado y que aflora cuando más me esfuerzo. 
No obstante, es cierto que en los últimos kilómetros tampoco me he sentido cómodo por la sencilla razón de que llevo todo lo que llevamos de año sin hacer tiradas más largas de doce o trece kilómetros. Es más, ese hábito de las tiradas largas se pierde con facilidad y aunque los últimos meses del año pasado los cerrara con varias medias maratones, si no hay continuidad el hábito se pierde. Y es eso lo que probablemente me ha pasado hoy: a partir del kilómetro 12 sentía que me faltaba el aliento, a pesar de que -hay que decirlo- corría en esos kilómetros a una media cercana a los 4'30'' el mil y hacía calor.  
Posteriormente, busque un terreno blando e hice algo de técnica de carrera, a pesar de que estaba ya muy cansado. 
Mañana no sé si tendré fuerzas para hacer cuestas, pero si las tengo es probable que suba de nuevo al Torreón. 
Indicaros una nueva innovación en el blog, que no es totalmente novedosa porque creo recordar que en una época la incorporé: añadiré en el lateral (no os perdáis el lateral que hay cosas interesantes), en la parte derecha de la pantalla,  un espacio que indicará el último entrenamiento realizado. Eso también me motivará a mí mismo y espero que a vosotros-as.       

20 mayo 2013

CINE: DJANGO DESENCADENADO (USA, 2012)

Comprendo perfectamente que el cine de Quentin Tarantino pueda gustar o no, porque no creo que sea un cine sujeto a especulaciones; lo tomas o lo dejas.
Yo pertenezco al primer grupo, es decir, al que le gusta su cine sin contemplaciones. Unas cosas más que otras, lógicamente, pero me confieso completamente entregado a su cine. 
Con él disfruto. Descubro cosas nuevas siempre y jamás deja de sorprenderme lo que este guionista, director y actor puede llegar a hacer; a cómo juega con el espectador en cada una de las escenas; a cómo tiñe de ironía y comedicidad el drama; al enfoque cínico que hace de la ficción (que en ocasiones no es más que una ironía incompleta de la realidad). 
Y con 'Django desencadenado' lo ha vuelto a hacer, es decir, ha vuelto a soltar la imaginación y a ofrecernos una enorme película de temática ya manida, pero que en sus manos y en su mente se torna en otra cosa distinta. Película larga, como todas las que hace, pero para nada aburrida; todo lo contrario. Un director que ama el cine -el a, el b, y el c, si es que existe- no puede ofrecer nada mediocre.
'Django desencadenado' lleva el sello Tarantino -¡vive Dios!- en sus genes y una de las muchas cosas que caracteriza ese sello es el manejo que hace de los actores. En Django es proverbial el uso que hace de todos ellos, pero en particular del camaleónico Christoph Waltz y del inexpresivo pero eficaz Jamie Foxx. Pero proverbiales son también las actuaciones de Leonardo Di Caprio, siempre tan eficaz y brillante y de Samuel L. Jackson, que en mi opinión es el más simbólico en esta película. Incluso ha tenido la honestidad y el detalle de hacer un homenaje a uno de los reyes del 'spaghetti western' que tanto adora: Franco Nero, el cual hace un 'cameo' (yo no le llamaría una interpretación en puridad) al principio de la cinta.
Otro aspecto siempre destacable en sus pelis: sus bandas sonoras, porque ¿quién se atreve a mezclar estilos tan distintos y hasta antagónicos en grandes producciones? En esta ocasión hasta el Hip-Hop tiene cabida en una película que -no olvidemos- aborda la esclavitud sureña previa a la guerra de Secesión norteamericana de finales del siglo XIX. Una película imprescindible tanto si se es seguidor de Tarantino como si no.         

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...