03 noviembre 2011

EN LA SELVA URBANA



Es bastante habitual encontrar las calles de Granada de esta guisa.



Mal, muy mal ha de estar el civismo de los conductores de motocicletas para que un conductor de los autobuses urbanos de Granada en la mañana del miércoles me felicitará con esta expresiva frase: ¡así es como hay que llevar una moto!

Circulaba a eso de las 8,00 horas hacia mi puesto de trabajo en la Plaza de la Trinidad de Granada cuando en la Avenida de la Constitución a la altura de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria una furgoneta de carga y descarga aparcada en doble fila en el carril derecho impedía el paso de un autobús urbano. Yo iba por la izquierda y en estas circunstancias lo habitual es que el motorista medio acelere e intente -con peligro para él y para el autobús que tendrá que frenar violentamente- pasar por el pequeño espacio de la izquierda iniciada ya la maniobra del autobús. Sin embargo, yo intento conducir con más sentido común una moto que un coche (aunque también tengo mis idas de olla como todo hijo de vecino), así que frené mi scooter -que es grande y no se cuela por cualquier rendija-, para que el autobús pudiera maniobrar y entrar en el carril izquierdo pero, curiosamente, el conductor me "premió", invitándome a pasar primero con un gesto de su brazo izquierdo y así lo hice, dándole las gracias, que hay que ser educado, mucho más si cabe en la selva del tráfico de una ciudad media o grande, lugar preferido por los ciudadanos -junto a los campos de fútbol- para desahogarse del estrés diario.

Curiosamente ambos -el conductor y yo- coincidimos en el siguiente semáforo y fue entonces cuando me felicitó por mi prudencia. Yo tengo una moto grande e intento ser responsable también, me dijo.

Mal tiene que estar el civismo en el tráfico cuando usted me felicita por hacer únicamente lo correcto, le dije.

02 noviembre 2011

EL ÓRDAGO GRIEGO




El golpe de efecto que ha producido el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunciando un referéndum –supongo que vinculante- al pueblo griego sobre la aplicación de un nuevo y bestial plan de rescate, puede ser más desestabilizante que cualquier acuerdo de rescate para el país heleno o cualquier otro de la moneda única europea, España, incluida. Eso no calmará a los mercados, pero era necesario. Es más, el ejecutivo griego lo tendría que haber llevado a cabo no ya en el tercer rescate sino en el primero, porque en este tipo de consultas se estructura una democracia, algo de lo que tendría que haber tomado nota el gobierno de Zapatero antes de reformar la Constitución fijando el techo de gasto.
Ese anuncio, como no podía ser de otra forma, ha enloquecido a las altas instituciones financieras, los mercados de deuda, los mercados de bolsa y demás mercados financieros porque el inversor quiere beneficios y los bancos no se los pueden asegurar si un país hace lo contrario de lo que dicen que hay que hacer los jerifaltes de la banca y la política.
Se sabe que Argentina salió de la crisis cuando se rebeló ante el Fondo Monetario Internacional, que la tenía ahogada a base de prestarles a cambio de unos intereses enormes que, claro, ahogaban aún más su maltrecha economía. Y, seguramente, que es en eso en lo que han pensado los griegos.
Esta locura que se ha desatado en los mercados financieros no prueban otra cosa que lo que ya sabíamos y se hacía cada vez más evidente: que no interesan las personas ni sus necesidades sino las inversiones jugosas de los grandes inversores, que nadie conoce o al menos no tienen una cara conocida pero que seguramente están hinchando sus cuentas corrientes en paraísos fiscales a cambio de arruinar a medio mundo con la clara connivencia de la clase política que no nos llega a aclarar cuales son sus prebendas con los banqueros para que éstos obtengan de aquella tanta protección y comprensión.
Paraísos fiscales que, dicho sea de paso, posibilitan gobiernos corruptos de occidente porque seguramente por motivos inconfesables les interese que sigan existiendo.

01 noviembre 2011

GANAR EN SEVILLA TUVO SU IMPORTANCIA



Como casi siempre hago, el lunes por la noche volví a ver jugar al Granada a través de la pantalla. En esta ocasión se enfrentaba a otro rival de nivel -en primera casi todos lo son, no hay forma de relajarse como sí ocurría en segunda-. Además, se trataba de un rival en muchos aspectos; rival deportivo, en primer lugar, pero también rival en el aspecto geopolítico porque quienes vivimos en esta parte del sur sabemos perfectamente que las geodistancias políticas con Sevilla son abismales. Granada apenas cuenta, Sevilla, sí cuenta. Y mucho. Es así de descarado.
Sevilla, como capital andaluza, es la niña de los ojos de la Junta de Andalucía, que no se corta un pelo en promocionar a través de inversiones y otras regalías, por no citar que es allí donde están las principales sedes institucionales de la Comunidad Autónoma: el Parlamento, el Gobierno, las consejerías... Granada tan solo se arroga dos o tres asuntillos de mayor o menor importancia: el Consejo Consultivo, el Consejo Escolar (¿qué será eso? ¿Para qué servirá?) y la Biblioteca de Andalucía, muy diezmada y de importancia raquítica. Luego, ganar en Sevilla se convertía en algo que iba más allá de lo deportivo. Y eso tiene su importancia.
No odio Sevilla. Es más, es una ciudad bellísima y sus gentes se comportan por lo que he podido comprobar en muchas de mis visitas profesionales o de ocio. En su ciudad, en su habitat, en sus autobuses urbanos, en sus comercios, en sus bares... los naturales no ejercen tanto se sevillanos como sí lo hacen fuera de su entorno natural. Por tanto, no me gusta el sevillanismo. Es decir, esa forma de vida que hace del esperpento y de la exageración el motor principal; esa forma de ver la vida que tan alejada parece de todo lo profundo e importante. Esa forma vana y vacua, ociosa. Pero en fin, es sólo una opinión.
Por tanto, ganar en Sevilla ha tenido su importancia. Y ganar de la forma que se ganó le confiere mayor mérito al asunto. Es probable que no tenga más importancia que la que tiene, pero se ganó en Sevilla y eso ha henchido los pechos de los granadino en esta mañana de Santos y Tumbas (visité esta tarde la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión y ojeé libros en un puesto sevillano. Pensé en comentarle algo del partido, pero me contuve. No soy ningún fanfarrón).
Se ganó, cuando el Sevilla "lo hizo todo para ganar y...perdió".
Entrecomillo esta última frase porque es cómo termina su crónica Manolo Pedreira en Ideal -al cual he felicitado por SMS, porque coincido con todo su diagnóstico-. Y es que Manolo, escribiendo tan bien como acostumbra, le dice a las cosas por su nombre y el nombre que se podría dar a la gesta del Granada en Sevilla no es otra que épica. Un equipo que juega mejor cuando va perdiendo y cuando lo hace con los poderosos.
En fin, un estilo muy granadino. Muy de aquí, donde todo es posible.

31 octubre 2011

TAREAS HASTA EL DOMINGO

En primer lugar -porque es de bien nacidos-, agradecer vuestros comentarios que habéis hecho en mi ausencia. Dejé programada tres entradas antes salir de viaje y por esa razón no comenté -o contesté- vuestros comentarios, como es mi costumbre.
Sin embargo, dicho esto sí responderé a Alfredo -porque preguntó- sobre el lugar del parque público donde hago las series: Alfredo, éste se encuentra en la nueva Avenida García Lorca, junto a las nuevas instalaciones deportivas y muy cerca de la mueva Comisaria de la Policía Nacional en Granada. Más datos: tienen una longitud de cerca de 400 metros y es fácil correr por allí porque no hay coches y no hay demasiado peligro en cuanto a colisionar con otras personas, niños, perros u otros seres vivos ya que hay bastante terreno, que en su mayor parte es de tierra, algo idóneo para correr rápido. Por tanto, con dos vueltas y media completas el mil. Aunque, eso sí, hay que hacer los oportunos cambios de sentido, pero no son muchos los segundos que se pierden.
Por tanto, al estar fuera de Granada: no acudí a Santa Fé, aunque si hubiera estado por aquí mi opción era Jaén, en cuya Media ya me había inscrito y dejé tirados (disculpas a la capital vecina).
Pero eso ha posibilitado que pueda correr el próximo domingo en Granada, algo que no tenía previsto hace un mes. Pero lo haré con menos kilómetros de los deseados y pocos días quedan ya para hacer demasiados. Al menos, no he ganado peso en estos días ociosos.
De ahí que los pocos días que quedan he de estructurarlos con cabeza y sin perder ésta, por supuesto.
Esto será lo que, aproximadamente, haré:
Mañana, 1 de noviembre, mientras que la mayoría de la gente estará en los cementerios recordando a sus seres queridos (yo prefiero recordarlos y visitarlos cualquier día del año, en soledad y sin circo), saldré a rodar por la Vega de Pinos Puente, por caminos asfaltados porque las lluvias de esta tarde habrán dejado los caminos embarrados. Rodaré alrededor de 17 kilómetros a un ritmo aproximado de 4'50'' porque no me puedo permitir ir más lento, aunque me gustaría.
Al día siguiente, miércoles, rodaré muy suave alrededor de nueve kilómetros, que es la distancia que hay entre el Pantano del Cubillas y Caparacena -ida y vuelta-, y el jueves probablemente acuda a Atarfe a hacer unos cuantos miles a un ritmo de entre 4' y 4'10''. Allí haré técnica de carrera, sobre el césped artificial.
El viernes rodaré muy suave, probablemente, por al ciudad. Igual me animo a subir al Albaicín por la antigua Carretera de Murcia para volver por Gran Vía, pero no será seguro, aunque sí sería interesante contactar con las calles de Granada como prolegómeno a la Media del próximo domingo.
Lógicamente, cada dos días ejecutaré una tabla de abdominales, flexibilidad y elongación que es más importante de lo que creemos para correr.
Y ya sólo quedará descansar y orar porque el próximo domingo nos encontremos con ganas de correr por las calles de nuestra ciudad.

29 octubre 2011

EL MONO OBESO


He vuelto a la relectura de un ensayo que me pareció imprescindible y que siempre vuelvo a él. Se trata del libro del Dr. José Enrique Campillo Álvarez, Catedrático de Medicina, "El mono obeso" y que en alguna ocasión he hablado aquí de él. Es un recorrido por la historia, con anterioridad al "homo sapiens sapiens", sobre cómo la alimentación ha ido determinando nuestra genética y en consecuencia nuestra enfermedades más comunes y que son causa de la mayoría de las muertes en las sociedades opulentas: la diabetes, hipertensión, arteriosclerosis. Enfermedades de la opulencia, tal y como denomina a estas enfermedades el propio autor.
El estudio parte del problema que genera la insulinorresistencia, que está detrás de la aparición de todas estas enfermedades y la importancia que tiene la forma de vida que adoptamos en las sociedades modernas.
El ser humano está diseñado para andar y correr y no para estar sentado, que es no es más que un ajuste necesario que nos permite poder descansar. Luego, si ese diseño lo distorsionamos de manera que el hombre sin estar construido para estar la mayor parte del tiempo sentado lo está y se hace sedentario, la genética adquirida a lo largo de millones de años entra en contradicción en nuestro organismo y desarrolla enfermedades conocidas tan sólo en las sociedades del bienestar.
Muy interesante el estudio y es por ello por lo que siempre, cada poco tiempo, lo releo porque me interesa conocer y pensar sobre cómo funciona nuestro organismo al tiempo que comprendes las barbaridades a que lo estamos sometiendo con los excesos o la mala calidad culinaria, la falta de ejercicio, el tabaco, el alcohol y un largo etcétera.
No debería de faltar en los anaqueles de ningún corredor, que es importante que conozca su propio organismo.

28 octubre 2011




Poco o nada estoy corriendo, pero los escasos días que salgo ya procuro meter siempre calidad y rodajes largos. Si tan sólo salgo dos días a la semana: uno será de series y otro de tirada larga, que es una simplificación del entrenamiento muy rentable. Creo que son las mejores opciones para estos días cada vez más cortos o cuando hay escasez de tiempo.
Lógicamente, la calidad la reservo para los días de semana y los rodajes largos para los fines de semana. Sin duda, es posible mantenerse bien corriendo menos kilómetros siempre y cuando en los entrenos se alterne la calidad con la distancia.
Las series siempre es mejor hacerlas en pistas bien señalizadas porque sabes exactamente el punto en el que detenerte si vas a hacerlas de 400, 800, 1000 o 2000; no obstante, también es posible hacerlas en parques largos o zonas que dispongan de terreno blando, tal y como hice el pasado martes, aprovechando un lugar de buenas características cerca de domicilio.
Lógicamente, las mediciones no son las mismas que en pista, pero con el Forer es posible ajustar bien las distancias en cada serie. Finalmente, el resultado buscado siempre será el mismo: rodar rápido y descansar poco.
En esta ocasión, busqué un rodaje algo más lento, de entre 4'05'' y 4,15'', R: 1', para incrementar las repeticiones, circunstancia ésta que me hizo acabar el entrenamiento bastante entero y totalmente descansado para iniciar ejercicios de técnica de carrera que, a pesar de que sean sencillos en su factura, son muy importantes a la hora de pisar, elevar la zancada o pisar el suelo.

26 octubre 2011

DUDAS MORALES



Hay asuntos que plantean interrogantes y que plantean dudas morales. Por ejemplo, el asesinato con saña de Gadafi.
Dudas que corroen la conciencia y preguntas sin respuesta.
Todos sabemos de lo sanguinario de los dictadores y, en particular, de éste. Y poco sabemos de las salvajadas que ha podido llevar a cabo este tirano en su país después de cuarenta años de dictadura, pero dicho esto he ahí la pregunta: ¿está justificada esa saña y ferocidad con que fue asesinado?
Y otras interrogantes aún más preocupantes: ¿asumirán el poder esos que le asesinaron? ¿No sería más de lo mismo? ¿Dónde estaban los observadores internacionales?
No sé vosotros, pero yo me sentí muy incómodo ante tanta venganza y tanta violencia. Desde luego que ese no es el camino.

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...