
Porque no se puede afrontar una prueba como la Subida al Veleta sin plan.
Lo hablaba esta mañana con dos corredores que acababan de bajar del Veleta: cuando uno se apunta a esto es porque sabe que puede acabarlo. Pero eso no es suficiente.
Se puede tener la base y uno sabe que ha respondido en pruebas duras como la Media Maratón Calahorra-La Regua. Pero, a pesar de que esa prueba es dantesca en sus últimos nueve kilómetros, principalmente, nada tiene que ver con la prueba del Veleta. Probablemente, pocas tendrán que ver con ella.
Por eso hay que tener un plan lo más ambicioso posible.
Y éste ha comenzado esta misma mañana (ver imagen). Sé que he acudido con poco tiempo pero he pensado rápido y sé lo que haré de aquí al tres de agosto, aproximadamente, teniendo en cuenta que a finales de julio interrumpiré el plan durante cuatro días porque haremos un viaje de ocio a tierras levantinas, algo que no me preocupa demasiado. En todo caso, un día antes de salir me encargaré de hacer algo duro y contundente para que esos cuatro días sirvan de descanso. Hasta eso lo tengo planeado.
Reconozco que desde que tomé la decisión de participar en el Veleta vivo algo acojonado porque mi propósito es llegar corriendo hasta el punto kilométrico máximo y, posteriormente, alternar el correr con el andar rápido. Pero siempre cabe la posibilidad que una pájara o un derrumbe psicológico te deje antes del kilómetro veinte. Me estoy preparando psicológicamente para que eso no ocurra y entrenaré en consecuencia para llegar más allá del Centro de Visitantes de "El Dornajo", si fuera posible. A partir de ahí, que Dios o quien sea reparta suertes.
Decía que el plan ha comenzado esta misma mañana. En la Hoya de la Mora. Lo primero que deseaba era hacer la mini-subida al Veleta, precisamente para conocer la parte más dura del recorrido y ver cómo respondía sobre todo a la altura, más que a las piernas y al cansancio.
Y sí, he respondido bien, a pesar que he optado por detenerme en varias ocasiones a beber líquido y andar algo. La altura ha hecho estragos.
Sin embargo, no he sufrido en exceso y el tiempo ha sido bueno: 1 hora y 15 minutos, aunque creo que en los primeros kilómetros -con error en la ruta incluido- he ido demasiado rápido y luego lo he pagado con creces.
Faltando dos kilómetros para la llegada, me ha ocurrido como me ocurrió en la primera Media Maratón de Montaña de la Ragua: me detuve sin estar demasiado cansado (ya digo, la altura).
Sé que este tramo no lo correré como lo he corrido esta mañana de sábado, porque las fuerzas llegarán muy justas al kilómetro 40, que coincide con la Hoya de la Mora, aproximádamente.
Bajé con el coche por la antigua carretera, hasta llegar al Dornajo y me han inquietado sobremanera esas rampas. Por tanto, otro entrenamiento consistirá en subir este tramo de quince kilómetros -hasta la Hoya de la Mora-, de espectaculares subidas. Considero que esta parte de la prueba es clave, ya que, por lo general, la mayoría de los corredores llegan inmaculados al Centro de Visitantes, que es el kilómetro 25 y, a partir de ahí, muchos optan por alternar el correr y el andar (porque las fuerzas ya no responden). Por tanto, sería muy interesante poder seguir corriendo al menos diez kilómetros más para administrar los quince restantes de la mejor manera posible.
Otro entrenamiento previsto es la subida hasta el Castillo de Moclín, desde Pinos Puente. Es una ruta que ya hice en una ocasión en compañía de varios colegas de Las Verdes y sé que es dura. Las rampas son duras desde el kilómetro siete y medio aproximádamente. Ayer lo hice con el coche para recordar la ruta.
Y, por supuesto, habrá al menos una subida al Torreón de Albolote, que no es larga pero sí contundente.
También es necesario, de igual manera que se hace en maratón, hacer una o dos tiradas de treinta a treinta y dos kilómetros en rutas que ofrezcan algunas cuestas. Últimamente, por la zona de Caparacena, estoy descubriendo rutas de caminos entre los olivos que me satisfacen sobremanera ya que se trata de bajadas y subidas por caminos difíciles. Elegiré esta zona para hacer ese par de tiradas de treinta a treinta y dos kilómetros.
Como veis un plan corto pero exigente que espero cumplir y que habrá que complementar con el Compex, gomas y abdominales y esperar que el cuerpo aguante y no se lesione.