17 marzo 2014

MICRORRELATO-FÁBULA (LOBO): EL ESTIGMA DE MI NOMBRE

Mi mayor estigma fue siempre ser lobo y llamarme Pedro. Ya desde lobezno, los demás compañeros de la escuela disfrutaban de lo lindo con la paradoja. '¡Que viene el lobo!' o '¡Que viene Pedro!' Porque en realidad es completamente antagónico pertenecer a esta especie y llamarse así. No echemos la culpa al cuento ni a la sinfonía de Prokófiev. Más bien echémosla a mis padres, que no tuvieron demasiado tacto al llamarme con ese nombre. Podrían haber elegido Isidro, que es el nombre de mi propio padre, o Alberto, que es el de mi abuelo, pero no, decidieron que mi nombre fuera Pedro y eso me ha marcado desde siempre. Me pregunto si no habría disfrute en la familia al decidir el dichoso nombre. 
Cuando me presentan a alguien, el chiste siempre está servido. Es más, soy yo mismo el que se anticipa contándolo. Qué remedio. Pero el colmo fue el recochineo en mi última entrevista de trabajo. Resulta que soy guardia de seguridad -para más abundancia- y el gerente de la empresa, ahogándose  de risa, no dudó en preguntarme: ¿Si das una señal de alarma, a quién debemos de creer: a Pedro o al lobo?    

16 marzo 2014

CINE: RUSH (USA, 2013)

No tengo ninguna duda: 'Rush', es una de la mejores películas que he visto últimamente. Conocía del buen hacer de Ron Howard en otras películas como 'Apolo XIII', 'Cocoon' o 'Una mente maravillosa', por citar tan sólo tres destacadas de su amplia filmografía y por eso sabía que no me iba a decepcionar, a pesar de que todo su cine no está en el mejor nivel de calidad. En mi opinión, tiene altibajos, porque depende mucho del presupuesto, del guión, de la producción, de las interpretaciones...Muchos factores que siempre juegan a favor o en contra de un director por brillante que éste sea. 
En ésta, su última película, era necesario un oficio contrastado en la dirección del dúo de actores que protagonizan de manera casi exclusiva la película, así como no romper la emoción de la larga historia que enfrentó en el ámbito deportivo y, en ocasiones, personal, a dos de los pilotos de Fórmula 1 más destacados de los setenta, el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda. Dos formas totalmente antagónicas de entender el deporte y la vida. 
Es una película que entretiene y emociona y que ayuda a entender el mundo de las carreras de coches en su nivel elitista. Reconozco que dudé de la interpetación del 'Thor' Chris Hemsworth, pero finalmente me convenció, en un papel para el que parece haber nacido. Sin embargo, no tenía duda alguna en cuanto a la puesta en escena del germano-español Daniel Brühl, un actor muy dotado para la interpretación que a mí jamás me decepciona, desde que lo vi por primera vez interpretar el difícil papel de Alex en la magnífica '¿Good by', Lenin! Posteriormente lo vi en 'Salvador Antich', 'Eva', 'Siete días en La Habana', 'Los Pelayos'  y hace unas semanas en 'El quinto poder'. En todas, me ha parecido que raya a gran altura. Además, se da la circunstancia que al dominar bien el español, al ser su madre española, siempre es llamado para interpretar películas nuestras, a pesar de que su caché está ya más cerca de Hollywood que del cine patrio. 
En cuanto a 'Rush", he de decir que Daniel Brühl nos hace conocer una excelente versión de Niki Lauda. Sabíamos que este piloto siempre había destacado por su educación, generosidad, prudencia y voluntad, pero en manos de este actor es más palpable. Además, la épica del fílm nos ayuda a entender mucho mejor la psicología de los grandes campeones, así como la concepción que tienen de la vida y del deporte. Un Hunt que en la vida real -y, lógicamente, en la película- quiso vivir rápido y sin demasiada prudencia y que por eso murió joven (aunque no curiosamente en la pista, a pesar de su temeridad); y un Niki Lauda que en la vida real -y, también en la película- supo compaginar el deporte de alto riesgo con una vida ordenada y que a pesar de estar muy cerca de la muerte en el accidente en la ciudad alemana de Nürburgring, como el 'Ave Fénix', resurgió de sus cenizas y siguió compitiendo en la élite hasta 1985. Lo curioso es que fue muy prudente en la pista y ésta casi se lo lleva. Son las paradojas del deporte y de la vida.
Una película que hay que ver y que mereció mejor suerte en los últimos Oscar. En mi desacreditada opinión.

15 marzo 2014

MÚSICA: KATATONIA (SUECIA, 1991-ACT)

Leer la historia de Katatonia es un ejercicio épico: comienzos tibios, complicaciones de edición, crisis de ubicación, salidas de miembros, colaboraciones de otros, entradas de otros, lagunas creativas...Pero, probablemente, gracias a toda esa épica esta banda es singular, como lo es su música.
Podrían entenderse que pertenecen básicamente al género doom, pero ha habido muchos giros desde su creación en 1991, pasando por el black, en sus orígenes, el gothic, el death..., cultivando, incluso, el rock alternativo, tipo  Anathema. De todas formas, a pesar de los distintos estilos cultivados a lo largo de más de veinte años, siempre existe un trasfondo melancólico, oscuro y depresivo en sus temas. Ése es su principal sello.   
Muy emparentados también en su estilo con bandas consagradas como Opeth, con la que han tenido relaciones muy estrechas, entre otras cosas, porque es también sueca como ellos o la británica Paradise Lost, con la que han hecho giras continuas. En todo caso, Katatonia siempre ha estado marcada por el sello de los hermanos Norman, hasta que el grupo comienza su andadura en 2010 sin ellos. Desde entonces han sacado al mercado un albúm -en 2012- denominado 'Dead End Kings'. Con este trabajo y con los anteriores, el grupo sigue ahí en la brecha, dando numerosos conciertos. 
Utilizan tres guitarras -principal, rítmica y bajo- batería, voz, y en muchas ocasiones utilizan teclado-piano.  

Aquí inserto una actuación de septiembre de 2012, en la que se aprecia bien su estilo esencial:

12 marzo 2014

EL POZO DE LAS HORAS BAJAS

Has subido lomas y bajado a valles; has enfilado carreteras comarcales infinitas y devorado kilómetros en caminos polvorientos. Pero nada de eso es suficiente. Porque puede llegar el día en el que entres en el insondable pozo de las horas bajas. Esas en las que tu propio potencial físico no es más que una escaramuza en el recuerdo y tan siquiera pensar en esas proezas no tan lejanas se convierte en una broma de mal gusto. 
Pero no olvidemos que esa cara oscura también forma parte del deportista. Porque quien piense que sus días de gloria serán eternos, no piensa con corrección. Sin embargo, hay que asumirlo. La grandeza de la psicología del deporte estriba en la asunción de las propias limitaciones y la convivencia con éstas. 
Y es que si hay algo que es fácil perder no es otra cosa que los vaporosos momentos de dicha deportiva. Aunque todo, dentro de un orden y una disciplina, es recuperable. Tan sólo se trata de actitud.
Y con ella estoy trabajando. Desde principio de año no levanto cabeza. Los fines de semana intento correr cuando ya creo que estoy recuperado, cuando estoy seguro que los gemelos -que siempre han sido mi punto débil, como en otros corredores son los isquios o las rodillas- ya están completamente recuperados y vuelvo a caer con más estrépito si cabe. Corro los primeros kilómetros con la ilusión del atleta recuperado, pero a los tres, cuatro o cinco, comienzan las malas sensaciones en la zona. Intento pensar en otra cosa para no obsesionarme con esas molestias -que aún no son dolores-, pero no avanzo más de quinientos metros cuando tengo que detenerme ante la aparición del dolor. Estiro y ando un poco. Luego comienzo de nuevo a correr y va a peor. 
Pero no pierdo la paciencia. Ni la actitud. Vuelvo a encerrarme en la cotidianidad de los días de semana y buena parte de la tarde la dedico a la crioterapia, al calor infrarrojo, al Compex y a los ultrasonidos y las molestias se alivian. Pero vuelvo a probar en el fin de semana siguiente y los problemas persisten. 
Así que ahora he cambiado de criterio y estoy introduciendo más estiramiento y fortalecimiento de la zona, a la espera de una inminente intervención vascular en los gemelos, que en última instancia podría ser la solución. Es pronto para sacar conclusiones, si bien es el momento adecuado en el que la psicología ha de coger las riendas. Actitud y motivación no me falta. Tampoco paciencia. Puedo pedalear sin problemas y puedo dar largas caminatas contemplativas. Y, por ahora, con eso me basta. 
Por lo demás, estoy convencido que con todas esas acciones pendientes y con la actitud positiva, ya estaré de nuevo subiendo lomas y bajando a valles, como máximo, a principios de mayo. A partir de esa fecha, espero que todo esto sea historia y una experiencia negativa pedagógica.               

09 marzo 2014

MICRORRELATO-FÁBULA (BUITRE): LA DESHONRA DEL CLAN

Nunca comprendió el oficio a que se dedicaba su familia desde la noche de los tiempos. Ni el por qué de esos ceños fruncidos cuando él -según parecer de todos- iba contracorriente. 
No regir la funeraria familiar y negarse a esperar paciente a que manaran clientes de la nada sin mover una uña, siempre había sido mal visto por todos. Como era mal visto ayudar a alargar la vida de esos futuros clientes, mientras el resto de los miembros de su clan aguardaban pacientemente a que ese hipotético cliente se convirtiera en una una realidad. 
¿Por qué era tan impopular por querer salvar vidas?, se preguntaba en la soledad de la aldea africana en la noche oscura. Recordaba las palabras represoras de su madre: 'Tu no has venido al mundo para salvar vidas, sino para aguardar a que éstas desaparezcan de la faz de la tierra. Esa es nuestra misión en la tierra'.  Ni las de su padre, mucho más duras si cabe: 'Eres la deshonra de la familia, la deshonra de todo nuestro clan. Eres como en anticristo a nuestros ojos'. 
La voz de la enfermera negra lo sacó de sus cavilaciones. 'Dr. Buitre, su última operación ha sido todo un éxito. Enhorabuena'.            

04 marzo 2014

CINE: LINCOLN (USA, 2012)

LincolnA mucha gente esta película fiasco de los Oscar de 2012 -obtuvo el mayor número de nominaciones- , le resultó un peñazo, pero nunca me dejé guiar por esa apreciación genérica. En primer lugar, porque jamás nada de lo que ha producido o dirigido Spielberg me ha resultado indiferente; en segundo lugar, porque la temática me interesaba. Y sabía que el enfoque me iba a interesar sobremanera. 
La he visto más de un año después de su estreno en España, cuando ya se ha hablado mucho de ella -negativamente, por lo general- lo cual supone un riesgo, toda vez que quieras o no eso te condiciona. Pero a mi no me ha condicionado y la he disfrutado como si estuviera recién estrenada y nadie hubiera hablado aún de ella. 
El pasado sábado me sumergí en sus casi dos horas y media de metraje y disfruté cada minuto y cada segundo. La repetitividad en torno a la enmienda constitucional que permitiera abolir la esclavitud podrá parecer para muchos un tanto insufrible, pero desde el principio capté que el objeto de esa repetitividad no fue otra que intentar mostrar con la mayor objetividad posible el difícil camino que hubo de seguir la propuesta y los hombres que la apoyaron. Una propuesta que resultó decisiva para el devenir de esa nación líder que es Estados Unidos y que sirvió para establecer los principios de una nación moderna, desmarcándose de esa manera de la esencia de su origen. En torno a esa enmienda gira la película y no tanto en glosar la vida y milagros de un personaje ya suficientemente retratado en el cine y en la literatura.
Además, es una de las pocas películas en la que se puede disfrutar la alta política, el buen hacer de los ideales nobles, que es algo que hoy está ya prácticamente perdido y conviene recordar.
Por su parte, se trataba de conocer de primera mano, dada su vasta documentación, los desvelos del presidente norteamericano dieciseisavo, quizá el más conocido y apreciado en toda la historia de este país. Un hombre singular que gracias a su intuición, arrojo y principios supo poner las bases de lo que hoy conocemos como democracia y que con sus luces y sombras logró erradicar algo que a día de hoy podrá parecer ridículo, -la esclavitud- pero que a finales del siglo XIX era comúnmente aceptada por mucha gente en aquel país.
La bien plasmada lucha de esos hombres y todo el juego de maniobras políticas, las lealtades y deslealtades, en mi opinión, hacen de esta película un clásico, añadiendo a todo ello, las enormes interpretaciones -proverbial Daniel-Day Lewis-, la generosa dirección artística, la conseguida ambientación y fotografía y, cómo no, la banda sonora de John Williams. 
Ya digo, en mi opinión, una película enorme que ya integro entre mis predilectas del género y que mereció mejor suerte en los Oscar de 2012.  

02 marzo 2014

MICRORRELATO-FÁBULA (LEÓN): EL DÍSCOLO DE LA MANADA

Con este primer microrrelato-fábula inicio un nuevo -quién sabe- subgenero de microrrelato, que seguramente no es nada nuevo, pero sí novedoso aquí. Hay muchas opciones, tantas como animales nos rodean y el microrrelato es un género divertido y corto -pero exigente, ya que no puedes desperdiciar ni una mínima palabra- que disfruto escribiendo. Tengo ya unos cuantos previstos. A ver hasta dónde llegamos. Empezamos con el león, como rey que dicen que es -esperemos que no como el Borbón-.  




Cuando padre león llegó a la cueva, sabía que su vida ya había dado un vuelco.
Siempre había sido respetado por la comunidad de leones, como ejemplar preeminente. Había defendido con éxito a su leona del cortejo de los demás leones e, incluso, de los más jóvenes  y había educado lo mejor que supo a su cuantiosa manada. Pero aquello último era insostenible. Una situación imprevista que, últimamente, le había convertido en el individuo menos respetado del grupo y en el hazmerreir de todos. El motivo de toda su desgracia y  desvelo era uno de sus hijos de la última manada, un joven león de tres años, el cual le había salido díscolo e irreverente. Había hablado con él con todo el tacto del mundo; había evitado, como represalia, que se emparejada con leona alguna e, incluso, como última medida radical lo había amenazado con el ostracismo y el destierro. Pero todo resultó infructuoso. Su hijo seguía en sus trece: había decidido, de manera irreversible, ser vegetariano.

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...