26 julio 2013

CUANDO ACABA EL ENTRENAMIENTO...



 Es jueves y ya está anocheciendo en la pequeña villa de Caparacena. He acabado mi entrenamiento de olivo-trail de unos 14 kilómetros y cuando llego la bucólica villa ya ha iluminado su tenue alumbrado público. A lo lejos se dibuja el perfil negruzco de uno de los picachos más altos de la sierra que rodea Caparacena, perteneciente al escueto sistema montañoso de Sierra Elvira, lugar famoso por sus aguas termales antiquísimas y zona de influencia que fue de la antigua ciudad de Iliberri y, posteriormente, Medina Elvira. 
La brisa nocturna ya comienza a hacer su aparición mientras estiro y me cambio de atuendo. El silencio en ese momento es sobrecogedor. No se ve un alma, pero sé que en pocos minutos los vecinos y resientes del lugar comenzarán a sacar sus sillas y se sentarán en sus puertas para beberse el sano fresco que baja de la sierra. 
Justo debajo es posible imaginarse el sinpar río Cubillas, el principal afluente del Genil, que tras nacer en Sierra Arana, depositará sus breves aguas en el municipio de Fuente Vaqueros, muy cerca ya de el de Láchar. Ese río obligó a hacer dos interesantes puentes a dos civilizaciones importantes que poblaron esta zona: el puente romano de Iznalloz y el visigodo de Pinos Puente. 
Se trata, sin lugar a dudas, de un entorno recóndito y precioso; lugar de encuentro de muchas culturas antiguas y que sigue siendo fiel y respetuoso con su entorno. Es uno de los lugares fijos en mis entrenamientos.

24 julio 2013


Admito que mi intención tan sólo era comprar un par de cervezas para tomarlas heladas después del entrenamiento del sábado por la mañana...pero la carne es débil, muy débil:



  

21 julio 2013

LOS ENTRENAMIENTOS DE LOS SÁBADOS ESTIVALES

La mañana de los sábados estivales son especiales. En el resto de las estaciones suelo entrenar a cualquier hora del día del sábado por una sencilla razón: la climatología permite correr a cualquiera hora y no hay que madrugar para ello. Pero no ocurre así en verano. Así que de manera más o menos invariable suelo salir a correr a eso de las 9,30 o 10 de la mañana. Ya suele hacer calor, pero el sol aún no ha tenido tiempo para abrasar los caminos y los campos. Sé que a partir de las 12 de la mañana será imposible correr por esos caminos de Dios, y además, es peligroso hacerlo. Por tanto, en el intervalo aproximado de dos horas que hay entre las 10 y las 12 completo un entrenamiento, por lo general, largo. 
Es habitual que corra entre 17 y 23 kilómetros y que lo haga mezclando asfalto y caminos. Además, ahora que estoy iniciándome en el trail, esos caminos serán aún más complicados, solitarios, secos  y pedregosos. 
No conozco mejor manera de disfrutar de un sábado por la mañana al aire libre y a no ser que tenga algún viaje de ocio o alguna obligación externa, no lo cambio por otro plan. A esa hora, cuando me dirijo en el coche hacia el lugar en el que iniciaré y acabaré el entrenamiento veo a mucha gente que está preparándose para la playa o lugares frescos de interior y siempre tengo la sensación que actúo al contrario: ellos huyen del calor y de los caminos polvorientos, secos y solitarios y yo me adentro en ese terreno. De ahí que la sensación de libertad sea aún más absoluta.
Cuando atravieso caminos, ya sea de la Vega o de secano no es habitual cruzarse con nadie (la poca gente que queda en los pueblos y ciudades en estas fechas sale por la tarde-noche a caminar, pero nunca por la mañana), todo lo más algún agricultor esforzado en su pequeña haza, algún ciclista y, lamentablemente, muchos perros abandonados que en muchas ocasiones siguen tus pasos hasta que tienes que espantarlos para que no penetren en lugares con tráfico rodado y se pongan en peligro. Se te rompe el corazón, pero tienes que seguir adelante no sin antes maldecir en Arameo a sus animalescos dueños.
Una regla básicas es ir siempre con correa de hidratación y cada cuatro o cinco kilómetros me detengo a beber aunque no tenga sed. Y esos pocos minutos en los que me detengo alzo la vista y contemplo el enorme espacio diáfano que me rodea. No hay viviendas cerca y como mucho alguna que otra modesta construcción agrícola o un secadero. Me sitúo bajo la sombra de un árbol y tomo unos cuantos sorbos de isotónico o de agua. Ese momento es muy placentero. Sé que me quedan muchos kilómetros por delante, pero esa idea me motiva aún más y me ratifica en la idea de que estoy haciendo lo correcto. 
Pero hay un momento en el entrenamiento que me resulta particularmente motivador e interesante. Se trata del momento en el que el reloj ya casi marca las 12 de la mañana y sol está en todo lo alto. La tenue brisa que te ha ido acompañando desde el inicio del entrenamiento ya ha desaparecido y en su lugar es el bravo sol el que toma el relevo. Miras al frente y tan sólo ves una enorme recta de color amarillo intenso y el sol ya está abrasando tu piel. Es entonces cuando sientes que estás haciendo algo épico y distinto y ese recuerdo ya no se va de la mente en todo el día.            

    
    

MÚSICA: KREATOR (Alemania 1984-Act.-)

Para mucha gente 'Kreator' es otra historia. Una de esas bandas tocadas por la gracia divina. No puedes llegar a otra conclusión cuando escuchas su Thrash Metal tan puro y contundente que hacen. Es una de las bandas mundiales referencias de este estilo. Comprendo ahora la desazón de mucha gente cuando cancelaron a última hora su actuación en aquel 'Piorno Rock' -hoy ya desdibujado- de principios del 2000. 
Y es que la veterana banda de Essen lleva muchos años cultivando buen metal, si bien comenzó a denominarse 'Kreator' a partir de 1985 (con anterioridad se denominó 'Tormentor'). 
Curiosamente, esta banda se inició en el Thrash más puro, pero por influencia de nuevos miembros de la banda que iban y venían decidieron experimentar con otros sonidos tales como el Death, e incluso se alejaron algo del metal, introduciendo sonidos ajenos como es el sonido, que en puridad no es 'Metal Gothic', sino algo parecido a un rock mezclado con punk. En fin, que ese cambio creo una enorme desilusión y enfado en sus seguidores más puros y por fin a principios del 2000 volvieron a sus raíces Thrash de las que no debieron salir. Ocurre que hay grupos predestinados para hacer una determinada música y eso es conveniente que lo comprendan cuanto antes (os imagináis a Julio Iglesias cantando rock o al infumable Alejandro Sanz de vocalista de Metallica). 
Como suele ser habitual en el Thrash metal instrumentalizan con dos guitarras -una de ellas compartida con la voz, un potente bajo y una omnipresente batería de múltiples bombos y platos-. Una composición idéntica a la utilizada por Metallica, Slayer y otras conocidas bandas de este estilo metálico. Por tanto, ahora contamos con el mejor 'Kreator'. Veteranos de la escena metalera que están dando lo mejor de ellos mismos. 
Los vemos en el Wacken de 2011: 

            

18 julio 2013

EL VERANO, EL CORRER, LA HIDRATACIÓN Y LA NUTRICIÓN

Y aunque parezcan demasiados deberes, los corredores hemos de tener en cuenta muchas cosas si no querer claudicar en el intento. 
Por ejemplo, esta tarde. Sé que estoy en un buen momento de forma, no me cuesta correr, soy capaz de asimilar buen número de kilómetros a ritmo alegre y, lo mejor, no acabo fundido ni con dolores musculares. Luego, estoy bien. 
Pero de pronto, esta misma tarde, decía, me he sentido sin fuerzas corriendo. Sin previo aviso, como suelen despedir ahora las empresas, y por arte de birlibirloque, justo desde el principio he comprendido que en las piernas notaba ese cansancio particular que te hace suponer que no vas a poder ir al ritmo que quisieras. Además, percibía que el isotónico ingerido minutos antes y el mordisco en el plátano -como siempre hago- no iban a gozar de la simpatía de los líquidos gastrointestinales. Hacía calor, mucha calor, a pesar de ser ya las 20,20 horas y tenía 15 kilómetros por delante. Para colmo comenzó a dolerme un poco la zona del gemelo interno de la pierna derecha. Demasiadas trabas para entrenar, me dije. Consideré también que los 12 kilómetros de olivo-trail del lunes y los 10 del martes más técnica de carrera (la técnica de carrera es exigente) contribuyeron también a ese cansancio general.     
Pero ocurre que estamos en verano, las temperaturas no bajan de los 34 grados centígrados, por la noche dormimos menos y el trabajo diario se realiza en unas condiciones más difíciles, incluso para quienes trabajamos en oficinas. Además, si no nos hemos hidratado bien durante el día o hemos ingerido menos nutrientes de los necesarios (en verano se necesita menos alimento que en invierno porque el nuestro calor corporal es más bajo al no tener que luchar contra el frío atmosférico), se produce un cúmulo de despropósitos colosales que acaban por aparecer en nuestro entrenamiento y eso nos debilita. Pero eso no debe ser motivo de alarma ya que forma parte de esta época estival. 
De ahí que sea un enorme riesgo correr con temperaturas altas, ya que por lo general nuestro organismo sube un par de grados más. Es decir, si salimos a correr con 36 grados centígrados, no debemos extrañarnos que nuestro organismo se exponga a una temperatura corporal de casi 40 grados y eso es un despropósito que puede acabar por provocar una lesión o algo peor. Por tanto, en verano debemos ingerir mucho líquido durante el día y la noche y comer el máximo de fruta de temporada ya que nos aportan los carbohidratos que necesitamos y poseen mucha agua que, además, es de calidad. Y, por supuesto, no abusar del alcohol y de los alimentos demasiado calóricos. 
Por tanto, conocedor como soy de mi organismo y sabiéndolo escuchar (eso se aprende con los años), decidí recortar la distancia en unos 2,5 kilómetros. Otra opción era bajar el ritmo, pero eso no es fácil. En mi caso, ir por debajo de mi ritmo cómodo me provoca aún más problemas. Estaba marcando algunos kilómetros a 4'30''-35'' el mil (no la media, que ha sido de 4'52''), pero iba cómodo a pesar del estado de debilidad general, así que decidí apretar los dientes y dejarme llevar. Bajar el ritmo, estoy seguro, que hubiera sido peor. No obstante, ahora mientras escribo estas palabras percibo que estoy recuperando bien y mañana viernes servirá para descansar por completo y asumir el sábado por la mañana un rodaje de unos 15 kilómetros. Estoy seguro que para entonces ya estaré completamente recuperado.         

15 julio 2013

ENTRE EL RIGOR Y EL HEDONISMO

Reflexionaba ayer sobre la importancia que tiene la irrupción de la vida social en el régimen -más o menos cerrado- de los entrenamientos. Los corredores aficionados tenemos ciertas contradicciones en ese aspecto, pero hay que intentar no vivirlas como tales. Me explico. 
Por lo general, entrenamos un mínimo de tres días por semana. Y para cualquier corredor aficionado medio-avanzado o avanzado que se precie ese mínimo ha de ser sagrado. Además, se da la circunstancia que cada uno de esos entrenamientos no consiste en una mera sesión de jogging de parque de ciudad, cuatro o cinco kilómetros a ritmo muy trotón. Nada de eso. Cada sesión se habrá de convertir en un entrenamiento mínimo de diez kilómetros serios, con ritmos mínimos por encima del trotón -cada cual marcará su ritmo-, no inferior casi nunca a los 5'30'' el mil. Pero la sesión no terminará ahí ya que cada una de ellas exigirá un mínimo de calentamiento y no menos de 15 minutos de elongamiento posterior. Y eso exige dedicación.
Sumado a eso, esos 30 kilómetros mínimos semanales no serán posibles si durante toda esa semana -mucho más los días de descanso- no existe cierto orden en cuanto a la nutrición y la ingesta de líquidos varios o, en general, un estilo de vida saludable, que conllevará un mínimo de descanso y cierto orden. Y ahí es donde radica la contradicción.
Lógicamente, en unos corredores más que en otros. Para algunos esta dualidad se convertirá en un quebradero de cabeza, por la sencilla razón de que les atrae tanto el régimen cerrado de entrenos como las salidas sociales -nocturnas, por lo general-; pero para otros, eso no será un problema, por la sencilla razón que su régimen social está en un plano muy atrasado con respecto al del entrenamiento. No obstante, el asunto se estropea cuando a éstos últimos, en ocasiones, les da por dejarse llevar por el sosiego que suponen las alternancias sociales, principalmente ahora en periodo estival. Y como no es su costumbre, su rendimiento cae enteros.
Una reflexión que viene a cuenta de mi propia experiencia durante la semana pasada. Una semana dividida entre el entrenamiento y el alterne social y nocturno. Por lo general, pertenezco a ese segundo grupo de corredores que no suele frecuentar el ámbito 'farrero', pero cuando eso ocurre -y ocurre poco, lo confieso, por decisión propia- el entrenamiento se convierte en una birria. Hago la mitad de kilómetros y esa mitad nos lo hago con la dedicación y nivel que quisiera. Además, cuesta arrancar y centrarse en un ritmo normal de entrenos.
Pero comprendo y aconsejo que -como siempre digo- el corredor aficionado tiene la ventaja sobre el profesional de poder entregarse con mesura al dios 'Baco' y al Hedonismo. Lo importante es ser ecléctico y concienzudo. En otras palabras, no perder la cabeza ni en una cosa ni en la otra.      
        

12 julio 2013

MÚSICA: MEGADETH (USA, 1983-Act.)

Megadeth es una banda norteamericana (también originaria de Los Ángeles) que tiene una trayectoria muy paralela a Metallica, si bien es menos conocida para el gran público, aunque no para el público afín al Heavy Metal. 
Cultivan al igual que la mítica banda californiana el Thrash Metal, pero también se han adentrado en el Speed Metal. De hecho, su líder, guitarrista y cantante, Dave Mustaine, creo Megadeth a raíz de ser expulsado de Metallica, banda de la que era guitarrista principal. De ahí que su trayectoria sea muy similar. 
Mustaine ha sido desde siempre el 'alma máter' de la banda, hasta el punto de ser el único que ha permanecido siempre en ella. Los demás integrantes instrumentales se han ido rotando a lo largo de  sus ya 30 años de vida.    
No por ser algo menos conocidos para el gran público han dejado de obtener premios. Han sido disco de oro y platino en su país, amén de ser poseedores de varios 'Grammy'. 
Su estructura musical gira en torno a dos guitarras -siendo la de Mustaine la principal-, un bajo y una batería, que en el Thrash Metal siempre está muy presente. Idéntico esquema al que muestra Metallica, si bien su sello es distinto. Comparten estilo con otras grandes bandas del Thrash como son la misma Metallica o Slayer -por poner dos sólo ejemplos-, pero atesoran un distinto estilo. Por ejemplo, la voz de Mustaine es menos agresiva que la de James Hetfield, aunque más melodiosa. 
Son considerados unos grandes mundiales del Heavy Metal y allí por donde van llenan estadios y grandes salas. Aquí les vemos actuando en Sofía en 2010, bajo una proverbial lluvia.

     

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...