
Acaban de llegar a mi buzón, desde Obamilandia dos trabajos, que suponen dos concepciones distintas de entender el Heavy Metal, si bien fondean en raíces temáticas muy cercanas: el barroco y el gótico.
Dos grupos de la frondosa Europa que sigo desde hace bastante tiempo.
Por una parte, Haggard, multitudinario grupo teutón que para sus actuaciones en vivo necesita un generoso escenario y que gustan utilizar instrumentos musicales de corte medieval mezclados con potentes rítmicas, bajos, teclados y batería. Pero no escatiman en flautas, violines, oboes y demás instrumentos de cuerda o aire que necesiten.
Su trabajo "Tales of Ithiria" es el último de la banda. "Tales of Ithiria" es un mundo imaginario en el que existe una descarnada lucha entre el bien y el mal y es la excusa perfecta para orquestar, exponer voces guturales y operísticas. Todo en la línea más arraigada de su creador y cerebro, Asis Nasseri. Como curiosidad indicar que este autor consideró muy sugestivo el tema de Mecano "Hijo de la luna" y lo ha incluido, dotándolo de unos increíbles arreglos orquestales. Impresiona sin duda.

El segundo trabajo llegado es el último de la banda sueca Therion, de la que tanto he hablado aquí, e incluso es posible escuchar y ver si pincháis en la derecha de este blog.
Con "Gothic Kaddalah" la banda sueca de Christopher Johnsson se separa, en parte, de sus últimos trabajos Deggial Lemuria/Sirhius B editada unos años antes y vuelve a raíces primigenias en las que las sinfonías, los coros y las voces no tenían tanto protagonismo, si bien no hay exención total de voces y coros. Retoman el gusto por el rock de los 70 y parecen percibirse influencias de maestros iniciadores como son el caso de Jethro Tull e incluso Uriah Heep, pero sin perder el sello Therion. Buena parte de los temas de este doble CD ya me deleitaron en el directo de Varsovia "Gothic Live".
En definitiva, dos magníficos trabajos que con toda seguridad me deleitarán por su buena hechura. No en vano son discos de estudio, dotados de infinitos arreglos orquestales y técnicos, si bien la exposición en directo de estos grupos, en ocasiones, supera su música de estudio.