ARTÍCULO PUBLICADO EN IDEAL EL 14 DE FEBRERO DE 2021 (DOMINGO). ESPERO QUE SEA DE VUESTRO INTERÉS.
El blog en tiempos de las redes sociales ha de ser un referente importante para quienes les gusta leer y para quienes les gusta escribir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO
Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...
-
.jpg)
Picadura `de lo que sea' en el gemelo izquierdo. Estas imágenes que veis en pantalla, desagradables a la vista, se deben a mis a... -
Dicen muchos que contamos con un gobierno que gobierna de espaldas a todo un país. Es normal que lo afirmen los contrarios, pero son cada ...
Estimado amigo, certero artículo el tuyo, vivificante y animador. No hay imposibles, sólo si una enfermedad nos lleva al hoyo, pero se puede empezar de cero. Lo que ocurre es que la mente se ha acomodado, pero tu lo describes muy bien y ahí está, en la historia. Después de la segunda guerra mundial, Alemania era escombro y dentro de esos escombros había personas, sobrevivientes. Es imprescindible ver Alemania año 0 del magistral Rosselini para ver cómo sobrevivían los que lograron salirde la barbarie humana. Añoramos épocas pasadas, esos tiempos tardarán en venir, quizás muchos no la veamos, pero debemos de amoldar nuestras mentes y pensar de otro modo, o eso, o "finito". Pero siempre hacia adelante.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
La mente se ha acomodado, estimado amigo. Suscribo lo que dices. Vivimos una época de abundancia o, al menos, la vive la mayoría de las generaciones actuales. Los que la vivieron mala (nuestros padres, los más mayores, nuestros abuelos) poco a poco van desapareciendo y los testigos que quedamos no conocemos de épocas peores, de ahí que nos rasguemos las vestiduras. Lo que comentas de Alemania es un buen ejemplo, muy gráfica. Un abrazo.
EliminarBuenas reflexiones, tocayo, las que "construyes" en tu artículo "Malas épocas". Siempre es bueno ver el vaso "medio lleno", en lugar de "medio vacío". Es la magia del pensamiento que hace que las adversidades se "amansen" un poco, como ocurre con tu artículo. O que se agraven aún más, en el caso del pensamiento negativo. A mí me gusta ser optimista. Pero, no sé por qué, en este caso no llego a conseguir serlo. No consigo "quitarle un poco de hierro" a este problema que nos está acarreando tanta "muerte", secuelas en muchas personas, y mucho "dolor"... "Dolor" que igual no nos está sirviendo del todo para reflexionar, ni para ser un poco más "responsables" y, "conscientes" acerca de esta pandemia. Sí, tenemos más tecnología, más avances, más comodidades... Aunque muchas veces nos quedamos pasmados con las cosas que nos "hablan" restos arqueológicos de siglos atrás. Creo que, en el fondo y, salvando las distancias, en esencia, poco hemos cambiado a lo largo de los siglos en la forma de "sentir". La juventud sigue igual de "revoltosa" que hace siglos. Lo que no es malo, si se hace en su justa medida. Y creo que les cuesta pensar en otras cosas. Y los demás, en buena parte, puede que también nos cueste un poco pensar en algo más que en nosotros. No sé si es un "privilegio" haber nacido en esta "época". Sí lo es haber nacido en el llamado "primer mundo". Lástima que tengan que existir "mundos" de segunda, de tercera; y no sé si de más categorías aún. O sea que, tocayo, puede que nos quejemos con la "boca chica". Puede que nos quejemos sabiendo que, en el fondo, somos unos "privilegiados" si nos comparamos con esa "pobre gente" que puebla esos "otros mundos". Y, sin irnos más lejos, incluso con esa otra "pobre gente" de este "primer mundo", que no ha tenido nuestra suerte. Quizás, tocayo, tu artículo me haya hecho irme por los cerros de Úbeda. Pero son estas, y no otras, las reflexiones que me hago en estos momentos. Te sigo agradeciendo que me hagas "pensar", e incluso un poco "sentir", acerca de los temas que tratas en tus escritos. Mientras sigas haciéndolo, tocayo, tus escritos servirán de mucho. Al menos a mí. Un abrazo, y sigue haciéndome pensar.
ResponderEliminarAhí está la cuestión, tocayo, todo ese optimismo que nos falta. Yo, insisto, aunque nos hubiera tocado nacer en Sudán a los habitantes del primer mundo, aún así no sería comparable con lo que debió ser pobre como una rata en la Edad Media o un plebeyo sin recursos en Roma. La gente de Sudán, Etiopía o cualquier otro país sufre lo indecible, pero algunos pueden escapar. Hace mil o dos mil años eso era imposible. Gracias por tu opinión.
EliminarDe nada tocayo. Es un verdadero "placer" para mí darte mi opinión sobre tus publicaciones. Es una buena forma de plantearse las cuestiones que tenemos delante de nuestras narices. De situaciones de nuestro día a día, sobre las cuales, muchas veces, pasamos más "de puntillas" de lo que debiéramos. Y, por supuesto, tus publicaciones dan lugar a debatir, que es también muy sano. Creo que debatir es una forma de "construir", de "hacernos". Es decir, de desarrollarnos como personas. Porque, a mi modo de ver, nunca terminamos de "hacernos". Y malo sería que no fuera así. Debatir sin olvidar lo fundamental, "argumentar", es una buena forma de "construirnos". Sigamos "construyéndonos" de la mejor forma: enriqueciéndonos unos de otros. Un abrazo tocayo.
ResponderEliminarY todo eso ya está perdiendo amigo mío. Hemos pasado de discutir con argumentos y dar nuestra opinión respetuosa a escupirnos. Y así nos vá...
Eliminar