26 noviembre 2008

MANUAL PARA VIAJEROS POR ESPAÑA Y LECTORES EN CASA




He leído en una revista literaria un artículo de esta colección de libros, Manual para viajeros por España y lectores en casa escritos por el escritor y viajero británico, Richard Ford, que en 1830 llegó a Sevilla y fijó su residencia en la ciudad del Guadalquivir para viajar por España a caballo a lo largo de tres años. El resultado fue esta magna obra de siete volúmenes, que ahora edita Turner.
Me ha fascinado -como me fascina la literatura de viajes o el recuerdo del pasado visto desde el presente- descubrir la existencia de esta obra, que comienza a reeditarse, tras su primera edición en 1845.
Dotado de una prosa exquisita este viajero y escritor inglés nos ofrece perlas increíbles como ésta: "El rudo agricultor gallego, el industrioso artesano fabril de Barcelona y el alegre y voluptuoso andaluz son tan esencialmente diferentes entre sí como los diversos tipos de una misma fiesta de disfraces". Y tras leer este texto, uno llega a la conclusión de que no hemos cambiado mucho. O esta otra perla: " En España se consiguen la mayor parte de las cosas por medio del buen humor, una sonrisa, una broma, un refrán, un puro o un soborno, el cual, aunque último recurso, no es nunca, ni mucho menos, el menor de estos, y en seguida se podrá comprobar que ablanda el corazón más duro y suaviza las dificultades, después de que los más cívicos discursos hayan sido usados en vano, porque más ablanda dinero que palabra de caballero". Impresionante.
Leer nuestra propia historia desde el prisma de un culto escritor inglés dotado de esa magnifica prosa ha sido una de las satisfacciones del día. Y es que todo está en los libros.







Y continuando hablando de libros, ha caído en mis manos la novela histórica, reciente ganadora del VII premio de novela "Ciudad de Torrevieja", un certamen que presume por ser uno de los más prestigiosos en cuanto a este tipo de literatura, además de ser uno de los mejores dotados. Su autor, Juan Gómez-Jurado, es un joven escritor madrileño, del que conocía sus dos primeras novelas: Espía de Dios y Contrato con Dios. Una novela que promete y que espero hincarle el diente en cuanto organice mejor la conciliación de mi tiempo con una más incisiva lectura. Por lo pronto, duerme en los anaqueles, junto a otras pendientes de abrir.

23 noviembre 2008

FUNNY GAMES (JUEGOS DIVERTIDOS), de Michael Haneke


El pasado viernes tuvimos ocasión de ver en casa una película, producida en 1997, que nos dejó perplejos. Ocurre mucho con la magnífica colección con que nos está obsequiando el diario Público, pero en esta ocasión a esa perplejidad habría que sumarle algunos calificativos más. De hecho, el gran Carlos Boyero dijo de ella que "me desasosiega, me da miedo y me repugna...", pero no porque esté la película exenta de calidad, que el mismo crítico y cinéfilo valoraba como talentosa.
Es una película que juega en todo momento con el espectador. Pero no al estilo de "El golpe" o "The Game", En estas dos que cito existe un permanente juego de acertijos, en muchos momentos cruzados, toda una exposición de imaginación constante que siempre engaña al que está al otro lado de la pantalla. Pero acaba la película y queda un agradable buen sabor de boca, una sonrisa cómplice de satisfacción al comprobar que el guión ha superado nuestra inventiva en todo momento. Sin embargo en Funny Games no ocurre eso. En ningún momento el guión ni las escenas tratan de argumentar un juego sano y jocoso, no, el juego es altamente perverso y no apto para almas sensibles o huidizas. Tal y como expresa también Boyero, Haneke tiene un especial talento, pero entregado al morbo que ofrecen las situaciones límites, esas que no habría que insinuar, ni tan siquiera traspasar. Ni en película, quizá.
Cuando acabamos de ver la película no nos quedó muy claro si la decisión de haberla visto fue acertada. Valoramos en todo momento la buena hechura de la misma, la credibilidad tan a flor de piel que asustaba más que el guión en sí, y las interpretaciones, pero nos quedó una duda patente, permanente, sobre si estos asuntos podrían estar en la realidad o no. Y, claro, eso nos lleno de inquietud y de un recuerdo lacerante.
¿ Aconsejo verla ? No lo tengo claro. Si la idea es verla para contemplar un cine distinto, -austriaco en este caso, con un remake norteamericano en 2007-, vale; ahora bien, si verla podría suponer engendrar ese recuerdo lacerante, hacerlo sería cuestión del criterio personal de cada uno.

20 noviembre 2008

UN ENTRENAMIENTO DE ALTURA


¿ A quién no le apetecería correr por este entorno? En el centro con patio circular, a modo de gran claustro, el Palacio de Carlos V.

Permitidme que escriba hoy sobre correr. Porque estoy en un momento dulce. Porque he recobrado ilusión, que algo había perdido, y de ahí el "parón" en la última carrera. Y permitidme que hable de la nueva dinámica del entrenamiento de los miércoles , junto a Mario.
Resulta que la semana pasada Mario y yo hablamos de salir tarde a correr, a esos de
las ocho - las 20 horas-. Una hora que es la única que puede ajustar él para correr por motivos laborales y que a mí no me viene nada mal algún día a la semana, ya que de esa manera no hay que estar vomitando ese día el almuerzo, procurando salir a correr antes de que caiga el manto negro. En cambio el jueves o el viernes, habitualmente, intento adaptar la comida al correr; prefiero comer poco e irme a correr a las cinco de la tarde, antes que atiborrarme de comer y no poder hacer la digestión y, de esa manera, no tener más remedio que salir de noche a trotar por la ciudad, algo que como ya he dicho en bastantes ocasiones no me place. Pero el miércoles es distinto. Porque vas acompañado y porque el recorrido es mágico, perfecto.
El miércoles pasad
o quedamos Mario y yo en la Autopista que conduce a Málaga, junto al barrio de La Chana y, al parecer, la idea era rodear este amplio barrio en el que vivo, algo que él ya había hecho en alguna ocasión. Pero llegué al lugar de encuentro y sin cirugía solté a mi paisano (es de Pinos Puente como yo): Vámonos a la Alhambra. No lo refutó ni un segundo y salimos en dirección a la Avenida de la Constitución, que con su recién estrenado bulevar central ofrece unas condiciones magníficas a los corredores, y cruzamos desbocados las amplias rotondas, aprovechando los segundos que no son invadidas por los coches, a esa hora de la tarde, y pasamos raudos entre los viandantes. Continuamos por Gran Vía, que dada su nueva configuración, con aceras anchas, también ofrece ventajas al corredor, y al final de esta arteria central de Granada, pensando yo que subiríamos por Plaza Nueva hasta la Cuesta Gomérez y de ahí hasta la Alhambra, soltó Mario también sin cirugía: vamos a subir por el Barranco del Abogado, y claro, quien conozca Granada y esa zona sabrá que no es igual subir por la famosa Cuesta Gomérez que subir por el Barranco del Abogado, ya que la subida al monumento a través de ese barrio altísimo de Granada es tremenda, pero la belleza es tan extasiante que se te olvida casi que estás subiendo. Pero las piernas, sin memoria - o con mucha - no olvidan.



Las subidas al Barranco del Abogao se las trae




La bajada por la Cuesta de Gomérez es muy agradable a esas horas


Trás acabar de cruzar el Barrio del Realejo, por la Calle Molinos, comenzamos a subir por la Antequeruela y no contentos, cuando el Hotel Alhambra Palace ya casi lo tocamos, doblamos a la derecha, y trás unos pocos metros más suaves, la subida se empina en la misma proporción que la ciudad va penetrando por los ojos y los sentidos. Finalmente las ascensión culmina en otra ascensión, que es la última parte de la carretera que conocemos como "nuevo acceso a la Alhambra". Y Mario sigue proponiendo subir ante mi mutismo, no sé si por asentimiento o por inanición. Así que seguimos subiendo, rodeando el cementerio al comienzo de la subida al Llano de La Perdiz. A esas alturas y a esas horas el lugar está oscuro y casi desierto, a excepción del trajín que provoca siempre la presencia de dolientes en la puerta del cementerio. Pero quiero destacar el frío. Y quiero destacar el lugar. Y quiero mezclar y que procuréis mezclar en vuestra imaginación ese frío y esa quietud; y la soledad del lugar y el bello misterio que supone ir acercándose a una Alhambra otoñal y misteriosa como nunca, pisando hojas caídas. Porque a la vuelta del cementerio, penetramos en la en monumento nazarí, candidato a maravilla del mundo, a través de la llamada Cuesta de Carruajes, otra cuesta pequeña pero dura en la que Mario aprieta, y entramos en la hermosa plazoleta jalonada por una impresionante mole, dotada de un volumen portentoso: el Palacio de Carlos V, rodeado éste de edificios de arquitectura árabe, que conjugan a la perfección el pasado de Granada, esa forzada fusión entre el mundo árabe y el mundo cristiano. Entramos por un arco árabe y en vistas de que la puerta de salida ya estaba cerrada, dimos la vuelta y bajamos -ahora sí- por la Cuesta de Gomérez, en dirección de nuevo a Gran Vía y Avenida de la Constitución.
Disfrutamos mucho de ese recorrido, acabado a las 21 hora y 20 minutos, pero sufrimos, principalmente porque el ritmo fue alto, tal vez demasiado alto para el propósito de un entrenamiento de más de 16 kilómetros, con importantes subidas.
Pero ayer, nuestro segundo miércoles nazarí, suavizamos algo la marcha y yo decidí ir cómodamente embutido en malla larga y sudadera técnica más gruesa: quería disfrutar del recorrido, del correr y que el frío no me negara esas sensaciones. Y vaya si disfrutamos del recorrido y del correr. En mi opinión, mucho más que el miércoles anterior, porque nos pareció lógico bajar algo el ritmo (que siempre estuvo por debajo de cinco minutos el mil, no obstante) y saborear en todo momento toda esa belleza que va penetrando por los sentidos, al tiempo de gozar de la posibilidad que nos dan nuestras piernas y nuestro corazón: el privilegio de penetrar en el siempre misterioso bosque de la Alhambra a esas horas tan avanzadas de la tarde-noche.
Confío que el miércoles siempre sea alhambrero y confío que el grupo se pueda incrementar paulatinamente, porque nadie debería perderse estas sesiones mágicas, que también se convierte en mañaneras para otros miembros del grupo.

19 noviembre 2008

UNA BOCANADA DE AIRE FRESCO ANTE TANTA ESTULTICIA...



Esa frase del título de esta entrada, es la que se me ocurrió al cuando recibí el SMS de Jesús Lens, pidiéndome que resumiera en una frase los miércoles poéticos del que participamos varios blogs.

Porque la poesía ha de reivindicar ese papel de cordura, frescura, profundidad y calidad ante tanta futilidad, rapidez, frivolidad y estulticia. Porque la poesía tiene que cumplir un papel esencial en la existencia de la persona, y porque es necesario volver a ella, siempre.
De ahí el acierto de mi inquieto Álter de dedicar un precioso reportaje en Ideal a la relación entre los blogs, como instrumento virtual de comunicación y expresión, y las letras, cuya lectura no deberías perderos, tanto en el medio escrito como en el virtual.
Porque hoy es miércoles y hablamos de poesía.
La semana pasada rescaté unos versos de una colección que denominé "La urgencia de los perros", y hoy tiraré de disco duro y rescataré otros versos. Lo prometido es deuda:


Comprendí que la tarde es ilusa.

Y eso me despistó igualmente.

De hecho, todo lo vi bajo sospechoso silencio,

Y como en aquél anuncio, todo se paralizó.

Vi un perro,

No un perro bello,

Ni grande,

Ni fuerte.

Un perro.

Y no sé, es como si algo volará y no volviera,

Como una sensación traslúcida,

Cómo una piel transparente

O una mente abierta,

Sin cabeza.

No sé: algo parecido a la poesia.

18 noviembre 2008

GOMORRA, DE ROBERTO SAVIANO



Roberto Saviano es un joven italiano nacido en Nápoles, cuyo aspecto bien podría pasar por ser el de un "tifossi" de lo más visceral , y que con apenas treinta años ya está metido en líos. Como cualquier persona de su edad sus líos podrían venir de un exceso de familiarismo con la droga, con el alcohol, con las salidas nocturnas o con los coches. Pero no, Roberto Saviano no está mezclado con nada de eso. Su perdición es ser una persona inteligente, inquieta y valiente. Un joven que lejos de naufragar en la ignominia y en el descontento con el sistema sin dar palo al agua, ha dedicado varios años de su vida a escribir un libro. Hasta ahí podríamos catalogar al joven italiano como una persona culta y con inclinaciones intelectuales, pero no se trata de cualquier libro, sino de "Gomorra", un viaje al corazón económico y financiero de la "camorra" -el Sistema- napolitana, una de las ramas mafiosas italianas más salvaje e impredecible.
Tal ha sido su dedicación, que durante años ha investigado sobre el terreno, que no es otro que su propia ciudad, todos los entuertos, los delitos, lo
s asesinatos, los negocios turbios desde la llegada de mercancía al puerto de Nápoles y la compleja red mafiosa que devora la entrañas de las instituciones y la ciudadanía de un Nápoles surrealista, deprimido, sucio y extraordinario. Y ha sido tal el decidido compromiso de Roberto, que no ha dudado en aludir con nombres y apellidos a capos y colaboradores de la comorra napolitana, para lo cual ha utilizado una novela-de no ficción que le ha grangeado los mayores odios y amenazas en su propia cuna. Tanto es así que, finalmente, aconsejado por las autoridades antimafia italianas, se ha visto obligado a huir de la tierra que le vio nacer y refugiarse nadie sabe donde porque de lo contrario bien podría ser pronto considerado un joven cadáver. Se trata del "Salman Rushdie" del siglo XXI, otro escritor más perseguido por la estulticia, el fanatismo y el crimen organizado.


Su novela, muy solicitada ya en todo el mundo, ha merecido una película, dirigida por Matteo Garrone y ganadora del Gran Prix de Cannes 2008, cuyo guión ha sido escrito por el autor italiano.
Así que nada más conocer su historia y su testimonio me dirigí esta mañana a la librería Atlántida de Gran Vía, en el corazón de Granada, y adquirí su libro porque ante apuestas tan sinceras, honestas y valientes uno no puede mirar hacia otro lado, todo lo contrario: admirar a quien parece estar hecho de otro material y que un buen día harto de guardar silencio y presenciarlo a su alrededor decide jugarse la piel.
No sabemos el futuro que aguardará a Roberto Saviano, pero por lo pronto su propósito principal ya ha sido conseguido: comunicar al mundo que su ciudad es un nido de cuervos, con la connivencia oficial, algo que sigue contando allá donde sea preguntado.

16 noviembre 2008

REENCONTRÁNDOME ( O CASI ) Y EL PROYECTO FLORENS



Hoy estoy satisfecho. O al menos eso creo. Satisfecho por haber encontrado buenas sensaciones corriendo, no por el resto de las cosas que me rodean, claro está, porque como ya escribió mi admirado Felix de Azúa, en "Historia de un idiota contada por sí mismo ( o el contenido de la felicidad)", la felicidad absoluta no existe y sólo se autodenominan felices absolutos los idiotas.
Si ayer me sentía
bien en la ruta de 13 kilómetros en compañía de Abel y Víctor, esta tarde a las 14 horas, sin esperar a cumplir 24 de descanso, decidí retar a la forma física - y mental - y recorrer más de 17 kilómetros entre el Pantano del Cubillas y Pinos Puente, volviendo de nuevo al pantano. Un recorrido que puede ser agónico si no acompañan las fuerzas y duro, en todo caso. Pero se trataba de probar si la recuperación era efectiva tras un año torpón y torticero, a excepción de algunos periodos benignos. Y hay que decirlo el reto ha sido satisfactorio. Adecuando el ritmo a las sensaciones, o viceversa, disfrutando de la esencia del correr sin que importaran otras cosas, olvidándome por completo de futuras competiciones. Correr por correr.
Y, curiosamente,
a lo largo de esa casi hora y media, a un ritmo cómodo de 5 minutos el mil, he podido reflexionar. He intentado deconstruir lo andado hasta ahora, principalmente para buscar respuestas al apagón neurológico del pasado domingo en Santa Fé (lo dijo sabiamente Francis Tovar: eso esconde algo), llegando a la conclusión que los primeros pasos de este correr concienzudo los dí hace tres años aproximádamente y que en aquellos momentos probablemente tenía la cabeza mejor amueblada y las cosas más claras en cuanto a la esencia de lo que era correr. Competí mucho, sí, pero esa acción no era más que la prolongación de un entrenamiento concienzudo. Así que me dije que eran esos pasos los adecuados: anteponiendo el entrenamiento a la competición y viceversa. Uno está en esto para disfrutar, para comprobar que no te estás convirtiendo en un ser sedentario, para demostrarte a tí mismo que el paso de los años podrá alejarte de muchas cosas, pero jamás te alejará del verdadero cordón umbilical que te une con la naturaleza, negándote de plano a convertirte en un ser vegetativo, orondo y achacoso, un "zampabollos", vamos, como dicen en mi pueblo. Y si esa es la esencia, el verdadero móvil, la verdadera razón ¿para qué buscar otras? Así que hoy estoy satisfecho porque sé que las fuerzas no me han abandonado y he vuelto a recuperar la cordura de la que nunca debí alejarme. Correr, correr, correr, sin otras pretensiones; acumular kilómetros, sin otras pretensiones; conectar con la naturaleza, que es la verdadera esencia del ser. También he comprendido que las raíces son importantes. Conectar con los lugares queridos, con las rutas que te motivan y te estimulan. Si es cierto que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen, yo como corredor tengo necesidad siempre de volver a mis rutas de siempre. Para sentirme corredor, para sentirme dichoso.
Si estas reflexiones positivas son resultado de las buenas sensaciones que ofrecen el correr, no hay duda que ese es el camino.

PROYECT
O FLORENS



Mi querido vecino virtual y Álter ego a la sazón, ha introducido en su blog pateador una nueva entrada dedicado a nuestro común proyecto. "Hay que seguir siempre adelante alter. Siempre adelante" me comentaba con rotundidad en un correo electrónico reciente. Razón no le falta. Ese proyecto, más allá de lo que en él contemos, obedece a una idea, a una acción común y se va a continuar, no cabe ninguna duda. Feneció mi anterior blog "Diario de un corredor", pero ahora está éste, "Opiniones intempestivas", que es una nueva forma de dar una opinión sobre lo que observo y me rodea, sin que el correr y su mundo hayan tenido salida - acepté el parecer más votado en la encuesta sobre incluir temas de correr en este blog-. No obstante, obedece más a otros asuntos que me preocupan. Y, lógicamente, el proyecto Florens tendrá en él una etiqueta. Para esta "reentré", Jesús ha preparado una tremenda entrada dedicada a una fuerza de la naturaleza: el incombustible Rafa Nadal, el mejor tenista español de todos los tiempos, porque Nadal no es solamente un jugador de tenis, ya que posee un poder mental y un pundonor digno de estudio. Una ambición impresionante. De todo eso trata la nueva entrada del proyecto que si no habéis leído ya en el blog de Jesús Lens, podéis leer en éste. La entrada consta de dos partes. Para leer la primera pinchad aquí, y para leer la segunda aquí. Estoy seguro que disfrutaréis de su lectura.

15 noviembre 2008

MAFIAS


Hoy y mañana, los 20 países más ricos del planeta, más algunos invitados candidatos a entrar en ese poco prosaico club denominado G-20, se reunen en la capital estadounidense, invitados por un anfitrión que siempre ha estado bajo sospecha de provocar lo que esta cumbre intentará resolver. Y, al parecer, uno de los asuntos que, tímidamente, se quiere abordar es el incomprensible asunto de los paraísos fiscales. Sabemos que éstos esconden el principal objeto resultante de esas viles canalladas que provocan las mafias (ya no existe una sola mafia con mayúscula, una idea romántica de mafia italiana que obedecía de alguna forma a un mínimo código de honor y que ha estado tan tratada en el cine) de todo el mundo: el vil metal. Un dinero que es anónimo y permanece protegido por los gobiernos de esos paraísos. Y, a pesar de la desesperanza que supone confiar en que el político gobierne y no obedezca a otros estímulos crematísticos o de intereses, esperamos que salgan acuerdos que posibiliten que el mundo sea más habitable. Que se eliminen todos los paraísos fiscales y se haga translúcida toda actividad económica debería ser el verdadero asunto a tratar, porque de nada sirve poner puertas al campo si ese campo no se cerca convenientemente. Sobre esto y algunas cosas más habla el artículo que me publica hoy Ideal, y que aparece en toda sus ediciones -Granada, Almería y Jaén-, por si os apetece consultarlo en las ediciones escritas. Si es de vuestro interés el asunto, podéis acceder a él pinchando aquí.

UN VIAJE A PARÍS (I)

Existen ciudades que pueden ser contadas y otras que tiene que ser visitadas para poder contarse. Entre estas últimas está París.      No es...