El pasado viernes tuvimos ocasión de ver en casa una película, producida en 1997, que nos dejó perplejos. Ocurre mucho con la magnífica colección con que nos está obsequiando el diario Público, pero en esta ocasión a esa perplejidad habría que sumarle algunos calificativos más. De hecho, el gran Carlos Boyero dijo de ella que "me desasosiega, me da miedo y me repugna...", pero no porque esté la película exenta de calidad, que el mismo crítico y cinéfilo valoraba como talentosa.
Es una película que juega en todo momento con el espectador. Pero no al estilo de "El golpe" o "The Game", En estas dos que cito existe un permanente juego de acertijos, en muchos momentos cruzados, toda una exposición de imaginación constante que siempre engaña al que está al otro lado de la pantalla. Pero acaba la película y queda un agradable buen sabor de boca, una sonrisa cómplice de satisfacción al comprobar que el guión ha superado nuestra inventiva en todo momento. Sin embargo en Funny Games no ocurre eso. En ningún momento el guión ni las escenas tratan de argumentar un juego sano y jocoso, no, el juego es altamente perverso y no apto para almas sensibles o huidizas. Tal y como expresa también Boyero, Haneke tiene un especial talento, pero entregado al morbo que ofrecen las situaciones límites, esas que no habría que insinuar, ni tan siquiera traspasar. Ni en película, quizá.
Cuando acabamos de ver la película no nos quedó muy claro si la decisión de haberla visto fue acertada. Valoramos en todo momento la buena hechura de la misma, la credibilidad tan a flor de piel que asustaba más que el guión en sí, y las interpretaciones, pero nos quedó una duda patente, permanente, sobre si estos asuntos podrían estar en la realidad o no. Y, claro, eso nos lleno de inquietud y de un recuerdo lacerante.
¿ Aconsejo verla ? No lo tengo claro. Si la idea es verla para contemplar un cine distinto, -austriaco en este caso, con un remake norteamericano en 2007-, vale; ahora bien, si verla podría suponer engendrar ese recuerdo lacerante, hacerlo sería cuestión del criterio personal de cada uno.
Es una película que juega en todo momento con el espectador. Pero no al estilo de "El golpe" o "The Game", En estas dos que cito existe un permanente juego de acertijos, en muchos momentos cruzados, toda una exposición de imaginación constante que siempre engaña al que está al otro lado de la pantalla. Pero acaba la película y queda un agradable buen sabor de boca, una sonrisa cómplice de satisfacción al comprobar que el guión ha superado nuestra inventiva en todo momento. Sin embargo en Funny Games no ocurre eso. En ningún momento el guión ni las escenas tratan de argumentar un juego sano y jocoso, no, el juego es altamente perverso y no apto para almas sensibles o huidizas. Tal y como expresa también Boyero, Haneke tiene un especial talento, pero entregado al morbo que ofrecen las situaciones límites, esas que no habría que insinuar, ni tan siquiera traspasar. Ni en película, quizá.
Cuando acabamos de ver la película no nos quedó muy claro si la decisión de haberla visto fue acertada. Valoramos en todo momento la buena hechura de la misma, la credibilidad tan a flor de piel que asustaba más que el guión en sí, y las interpretaciones, pero nos quedó una duda patente, permanente, sobre si estos asuntos podrían estar en la realidad o no. Y, claro, eso nos lleno de inquietud y de un recuerdo lacerante.
¿ Aconsejo verla ? No lo tengo claro. Si la idea es verla para contemplar un cine distinto, -austriaco en este caso, con un remake norteamericano en 2007-, vale; ahora bien, si verla podría suponer engendrar ese recuerdo lacerante, hacerlo sería cuestión del criterio personal de cada uno.
Jose Antonio,le echaremos un vistazo a ver que tal!! ya he leido en mi blog que sigues entrenando duro. La verdad es que echo de menos ese seguimiento diario en diario..de un corredor.. No se nada de Paco Montoro, ultimamente no rueda por la Malagueta y no lo he visto..
ResponderEliminarLo siento, no me convence, pero mejor aprovecho para desearte buena semana y escritos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Piénsatelo Paco, es una peli muy puñetera.
ResponderEliminarEs posible que Paco ande lesionado o sin ordenador. Saludos y a entrenar con buenas sensaciones.
Jesús, la visioné un poco a ciegas, porque me fío de la selección de Público. Ahora bien, hay que pensarse verla: puede afectar a la sensibilidad.
Igualmente, buena semana llena de libros y lecturas y enhorabuena por retornar a tu tierra laboralmente.
Pues fíjate si me apetece verla que te pediría que me la prestases el finde que viene, cuando quedemos para correr. Ya habló muy bien Jesús de ella, y me da que me puede gustar.
ResponderEliminarSaludos
Javi, es precisamente su realismo, su credibilidad, la verdadera esencia de su calidad al mismo tiempo que su lado más grotesco. El asunto que trata visto desde un punto de vista menos talentoso no sería tan impactante. Si la quieres ver te la llevo.
ResponderEliminarOye, si más gente quiere ver la peli, no hablo de ella. Pero el tratamiento de la violencia que usa Haneke es revolucionario. Una película que me impactó como pocas en mi vida...
ResponderEliminarJavi, tienes que verla.
Jesús, me acordé que hablaste de ambas cuando lo mencionó Javi. No he visto la yanky, pero seguro que será mucho más de fuegos artificiales que la austriaca, que es acero frío y duro. Impactante.
ResponderEliminarJosé Antonio, ¿has sabido algo de Paco Montoro?
ResponderEliminarNada de nada, y sinceramente me preocupa su silencio. ¿ Una lesión ? La contaría, sin duda. Debe ser algún apagón digital inesperado. Le envié un correo pero no he recibido respuesta. A ver si alguien nos da algún dato.
ResponderEliminarHola José Antonio, últimamente estoy más flojo que una cortina con esto de los blogs. Tanto para actualizar el mío (lo acabo de hacer, por fin) como para entrar en los vuestros. Pero al ver la carátula de Funny Games no he podido resistirme. La vi hace ya años, en deuvedé. Me fascinó (parezco un sádico). Es escalofriante, opresiva, terrorífica, angustiosa, asfixiante... y lo mejor es que está tan bien hecha, rehúye tanto el efectismo fácil... una obra maestra a su manera. Hace poco vi 'Extraños' en el cine y me recordó un poco a 'Funny Games', de la cual es sin duda deudora. Infinitamente peor... aunque la tipa está infiniamente buena.
ResponderEliminarUn saludo y ánimo con los entrenamientos y lo demás.