21 noviembre 2012

PROGRAMA MÍNIMO DE CARA A CÓRDOBA

Tras la carga de kilómetros del pasado fin de semana -treinta entre el sábado y el domingo al ritmo propuesto-, comienzo la semana de desaceleración de cara a la Media Maratón de Córdoba del próximo domingo. Desaceleración pero sin prescindir de la calidad para intentar dar más punta de velocidad a esta prueba.  
No he olvidado los abdominales diarios -entre 100 y 150 repeticiones-ni la elongación, ni tampoco la sesión semanal de lastres para reforzar piernas y tronco superior. 
La tarde-noche del miércoles la dediqué a las series, ejecutando: 3x2000 +3% y R. 2''. Es decir una serie de tres repeticiones de 2000 a un ritmo de un tres por ciento -unos ocho segundos el mil- más rápido que mi mejor tiempo en promedio de mil metros en Media Maratón, recuperando entre repetición y repetición tan sólo dos minutos.  
Pista de Atletismo de Atarfe
La sesión ha sido cumplida de manera fenomenal, no sólo cumpliendo esos parámetros, sino superándolos con creces en la segunda y tercera serie; en la primera rayé muy cerca de lo fijado, corriendo por debajo en seis segundos, pero en la segunda la diferencia se fue a 17 segundos menos el mil; y la tercera se disparó a 20 segundos. Y lo mejor es que acabé con muy buenas sensaciones y capacidad para hacer una cuarta en tiempo similar. Pero la cercanía del evento del domingo me hizo desistir. Hubiera sido excesiva carta para tan breve plazo de recuperación. 
Para el jueves tarde-noche programaré un entreno de mantenimiento de entre 13 y 14 kilómetros, a un ritmo suave, en torno a los 5'' el mil, subiendo al Albayzin de nuevo; y para el viernes, una sesión corta de 8 ó 9 kilómetros a un ritmo más alegre, de entre 4'35'' y 4'40''. El sábado toca descansar porque ya estaré en Córdoba y todo ese día será dedicado al turismo por esa ciudad milenaria, que siempre merece una visita. No tocaré las zapas, excepto las que pueda ver y me puedan interesar en la feria del corredor que siempre se ha caracterizado por ser amplia y amena. Habrá que abrir los ojos a las teóricas ofertas.
Lógicamente, es muy distinto rodar en series de 2000 en torno a los 4'' el mil y poder rodar sin problemas a 4'16'' el mil en una prueba de 21 kilómetros. Sin embargo, sé que salvo desgracia o causa ajena a mí, aseguro los 94 minutos, dadas las características orográficas de la prueba; si fuera posible arañar dos más y detener el crono en 92 me sentiré más que satisfecho. Pero sé positivamente que será muy improbable quedarme en los 90 minutos porque apenas hago entreno de calidad y el poco que hago es irregular y corto en el tiempo. 
Como comentaba con Txomin en la pista de Atarfe, en esto no hay secretos -al margen de las características de cada uno-: a más entreno de calidad, mejores resultados. No es posible rodar a un ritmo determinado en una prueba de competición si antes no lo has hecho con solvencia en series, fartlek, cambios de ritmo o rodajes rápidos.         

1 comentario:

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

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