Hoy la bitácora del corredor se convierte en entrada. Y es así porque me ha ilusionado el entrenamiento de calidad llevado a cabo en la tarde del jueves, entre las 7,30 y las 8,30.
En realidad, no he llevado a cabo unas series agonizantes ni subidas escalofriantes a velocidad alta, nada de eso. He llevado a cabo un fartlek, ejercicio consistente en realizar cambios de ritmo en carrera, sin necesidad de detenerse como sí suele ocurrir en las series.
Lógicamente, el siemple hecho de no detenerse hace que el fartlek se deba realizar con un nivel de inferior exigencia que el imprimido a las series, pero, en cambio, conlleva no darse un respiro, es decir, no detenerse en ningún momento del recorrido, algo que psicológicamente podría ser más exigente.
En el entrenamiento del jueves, sobre un circuito de 13 kilómetros, he optado por dedicar los primeros cuatro a calentamiento, antes de subir el ritmo lógico de los cambios. Pero, el ritmo de esos cambios dependerán mucho de la velocidad de crucero del entrenamiento: si se lleva un ritmo más que alegre, esos cambios exigirán un sacrificio mayor. Y algo parecido ha ocurrido en mi primer cambio.
Cuando me dispuse a llevar a cabo ese primer cambio, por tiempos y recorrido, calculé que trotaba a un ritmo aproximado de 4'40'' el mil, de manera que el cambio de ritmo para que fuera efectivo supondría bajar sobradamente de los 4' el mil y, claro, percibí sobradamente el esfuerzo.
Los siguientes cambios los llevué a cabo partiendo de una velocidad de crucero de 4'50'' el mil aproximádamente, de forma que me fuera fácil cambiar a 4' o 4'05'' el mil. Esa ha sido la dinámica durante el resto del circuito.
Progresivamente intentaré ser más exigente, pero en esta ocasión acabé con satisfacción y sensación de haber hecho un entreno muy completo y de calidad.
Volver a la calidad siempre me ilusiona, si bien casi nunca he sido capaz de persistir. Son tan pocas las sesiones de calidad llevadas a cabo en mis años como corredor que podría casi recordar las ocasiones en las que he hecho series o fartlek, pero cuando llevo a cabo estos ejercicios siempre me impongo seguir en esa linea, si bien nunca lo cumplo.
La calidad, incustionablemente, ofrece una mejora de cara a posibilitar ir con más solvencia y rapidez en las carreras de competición, que son el lugar en el que damos todo lo que poseemos. Acostumbrar a nuestro organismo a tolerar mejor el lactato, producido por la fase anaeróbica, nos permitirá rendir mejor y permanecer más tiempo en fase aeróbica. Es algo que sabemos todos los corredores, pero que también olvidamos con cierta facilidad.
Por lo general, a la mayoría, nos gusta lanzarnos a los caminos y a las carreteras y correr por sensaciones, pero a todo el mundo aconsejo que, aunque sólo sea una vez, pruebe llevar a cabo la calidad -principalmente fartlek, porque lo considero más llevadero y divertido- y ya verá como su ilusión como corredor se multiplica.
Amigo Jose Antonio, el fartlek junto a la tirada larga, es el entrenamiento que mas me divierte y gusta. Lo suelo hacer un día a la semana (ahora no, no ando ni "pa tras"). Un abrazo
ResponderEliminarCoíncido totalmente contigo Paco, también son para mí los entrenamientos más divertidos. Las series no las soporte -aunque sé que son positivas.
ResponderEliminarAhora estás en dique seco pero te reincorporarás con toda la fuerza e ilusión que llevas dentro. Muchos ánimos.
Pero, ¡qué duro es esto! Actualmente procuro meter dos días de Fartlek a la semana, recomendaciones de mi entrenador. Unos días por el viento, otros por el calor asfixiante, la lluvia... en fin, que no llego a alcanzar las velocidades propuestas. De todos modos, cuando forzamos al cuerpo con exigencias, algo se debe mejorar aunque no tanto como podríamos. Una sesión de fartlek es muy sufrida y te acuerdas de mucha gente mientras la realizas. Pero cuando terminas, la sensación de bienestar por el esfuerzo realizado compensa bastante ese sufrimiento.
ResponderEliminarVeo que estás afinando para la sesión de piononos del día 10 en Santa Fe. ¡Bien!
Muy duro el fartlek amigo Gregorio, pero acabas con buenas sensaciones de bienestar como bien dices.
ResponderEliminarPor lo general soy muy perro para esto -para las series ni te cuento-, pero creo que lo voy a incluir al menos una vez a la semana.
Por cierto, tu fartlek del 22 de abril es casi mimético al que hice yo el jueves por la tarde. A ver si vamos de la mano en Santa Fé, como en 2007, que ni siquiera nos conociamos -lástima que acabaras lesionado-. Sigue así, que eso me anima a mí también.
Por ahí lo definen como "todos los tipos de carrera en una carrera", lo bonito es aprovechar el terreno y realizar un "farlek natural"
ResponderEliminarsaludos
Efectivamente Paco, el fartlek natural es la esencia de este estilo. Muy de acuerdo en la denominación que se le dá, eso lo comprendes cuando lo practicas. Saludos.
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