02 noviembre 2008

TODOS NORTEAMERICANOS



Hace ahora cuatro años, en 2004, publiqué un artículo en Ideal denominado "Todos norteamericanos", opinando sobre lo importante que sería, no tanto que ganara Kerry - en aquel momento candidato demócrata-, por derretirme en simpatías hacia éste, pero sí que perdiera G.W. Bush. Como sabemos eso no ocurrió y han transcurrido cuatro años horribles, tanto para el pueblo americano -no para todos, claro- como para el mundo civilizado o no. Ahora se va Bush y caben posibilidades -parece que pocas- que gane un clon del tejano. De ahí que me parezca interesante introducir este artículo que cobra plena actualidad aunque, lógicamente, cambien los actores. Sinceramente creo que Obama es un candidato más capaz y más coherente con la ideología demócrata que Kerry, así que habrá que estar muy atentos a lo que ocurra el próximo martes porque nos va a todos mucho en ello.


TODOS NORTEAMERICANOS


Quien está a la izquierda política del centro en Estados Unidos, normalmente, no vota demócrata, ya que esta opción política suele ser elegida por gente con ideología liberal, muy coíncidente con un centro derecha español, algo de lo que presume en España, Esperanza Aguirre, pero que en el otro lado del charco, es poco más o menos que una ofensa. A tenor de lo que uno lee y escucha en libros y artículos de opinión política, en Estados Unidos esto es más o menos así. O al menos así era hasta ahora, porque parece ser que existe un verdadero interés, y probablemente hasta una verdadera necesidad, de que los demócratas obtengan el máximo de votos posible en las próximas elecciones presidenciales, incluso de aquellos que no suelen votarlos, bien porque votan al izquierdista Ralph Nader, a otros grupúsculos políticos aún más minoritarios, o sencillamente, porque pasan de votar, en un sistema en el que las habas están contadas y el rico cada día es más rico y lucha constantemente para mantener o aumentar sus posesiones, mientras que el pobre cada día es más pobre, e incluso, el sistema sanitario no lo admite ni tan siquiera como cobaya. Es una sociedad realmente salvaje.

En el otro extremo (o tal vez más allá de todo extremo) está el amplio espectro conservador o muy conservador, representado por el partido del anagrama con la figura del elefante: los republicanos, opción política que confunde el humanismo con el canibalismo capitalista.

El norteamericano atento sabe que no existe demasiada opción, pero ahora muchos se han unido para echar al más nocivo, al más perjudicial, que no es otro que Bush jr. Pero esto no quiere decir que Kerry levante pasiones como las que levantaron en su día, ocasionalmente, Clinton y el malogrado Kennedy. Así que abordar unas elecciones, no para elegir al mejor, sino al menos dañino es el dilema que se cuece ahora en EEUU, a dos semanas del sufragio.

La clase intelectual, los artistas más progresistas, el mundo de la cultura de Estados Unidos está a favor de echar a Bush, pero no necesariamente de apoyar a Kerry, aunque algunos lo consideran como la única opción viable. Incluso el inquieto Michael Moore ha decidido luchar por el candidato Kerry, cuando otrora apoyara al más anárquico, al izquierdista del sistema, el incombustible Nader.

Kerry no va a ser salvador de nada. Él mismo está en política por una mera especulación de poder, arropado por su segunda esposa, una de las mayores fortunas del país gracias al imperio creado por el padre de ésta en el terreno de las salsas y las mayonesas. Por tanto, no creo que la vocación de Kerry sea estar al lado de los más débiles del sistema.

Estando así el panorama, y sabiendo lo que nos jugamos todos en este envite, no sería descabellado pensar que el mundo entero debería de tener influencia de alguna manera en la elección de un presidente que siéndolo para un solo país en la teoría, en la práctica se convierte en un presidente de facto para todos nosotros, ya que sus decisiones para nada nos son ajenas, para lo bueno o para lo malo. Sobre todo para lo malo.

Estados Unidos está determinando nuestro destino, y el futuro de todos está en manos de un grupo de cuatreros descerebrados y capitalistas, en un país que, particularmente considero, tiene una clase intelectual y artística de muy alto nivel, deseosos –lo han dicho públicamente- que no vuelva a ganar el actual presidente. Pero es una minoría representada por un puñado de escritores, entre ellos mi admirado Paul Auster o el látigo Gore Vidal, artistas de la talla de Woody Allen o Bruce Springteen o pensadores del talento de Noan Chomsky e incluso algún que otro multimillonario como es el caso del húngaro-americano Georgo Soros, enemigo de Bush donde los haya, entre otros, aunque no basta con las voces de ellos, sino que se necesita mucho más que todo eso para que no vuelva a salir reelegido Bush, que para colmo cuenta con demasiados amigos europeos, entre los que se cuenta Aznar, que, para suerte de muchos, ya no podrá alzar la bandera española para apoyar al actual inquilino de la Casablanca, algo que nos llenaba de vergüenza a la mayoría.

Ante esta situación, el próximo día dos de noviembre, todos tendremos que estar, aunque sea testimonialmente, de lado de la Norteamérica contraria a Bush. Nos va el futuro en ello.

6 comentarios:

  1. Estoy contigo, pero...
    Veremos qué política aplica desde el despacho, cada vez me fio menos de nadie y menos de los políticos.

    Pero sí, si hubiese estado allí lo hubiese votado.

    ResponderEliminar
  2. Nos iba el futuro en ello y mira que cuatro de futuro pasado hemos tenido.

    Vamos a ver, ahora, primero que gane Obama, que parece que sí. Y después, qué es capaz de hacer.

    Cambio es la palabra... ¿nos la creemos?

    ResponderEliminar
  3. ¿ Elegir a Obama como la mejor alternativa o como el menos malo de esta gran película ?

    Desde luego que Bush ya ha quedado implantado en los umbrales del terror, de la guerra y del horror.
    Mc Cain y su rostro femenino (Palin) son la vuelta a Vietnam, la muerte, la sangre y más Irak.

    Soñaremos con Barack, aunque aún nos quedan muchísimas incógnitas.

    Saludos republicanos (pero de la "república" de España).

    Toni (Alfa79)

    ResponderEliminar
  4. Jesús, amigo jienense. Desde hace mucho tiempo no creo en los politicos -y lo fuí a nivel local, fíjate-, pero no hay opciones. U optamos por los menos malos como dice Alfa, o caemos en la posibilidad de que nos gobierno desde EEUU otro inútil, cateto, incluto y multimillonario. No hay más opción, me temo.

    Nos vá el futuro Alter, cada vez estoy más convencido y no quisiera otros cuatro años iguales. Esperemos que Obama traiga aires de cambio.

    Toni, no tenemos más opción: siempre elegir la coordenada de menor resistencia, que es la solución que daba el gran Umbral ante las opciones a seguir.

    ResponderEliminar
  5. José Antonio, cualquiera diría que ese buen artículo que escribiste hace 4 años, acabas de hacerlo y publicarlo a día de hoy. Cambiando algunos nombres, todo lo demás es actualidad. Desgraciada actualidad impuesta por ese "pistolero" de Texas.

    Saludos. Toni

    ResponderEliminar
  6. Curiosamente Toni pensé lo mismo a la hora de buscar el artículo. Han pasado cuatro años y sólo cambian los acotres, ahora bien el efecto Bush se ha notado en negativo: la guerra de Irak, la provocación al terrorismo islámico, ese afán´en crearse enemigos por todo el mundo, la crisis económica, que comienza con el asunto de las hipotecas "subprime" en EEUU, como resultado de un sistema económico totalmente desregularizado. Otra oportunidad. A ver si cambia algo. Eso espero.

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

UN NUEVO PROYECTO ARRIESGADO

  Tras acabar mis dos últimas novelas, Donde los hombres íntegros y Mi lugar en estos mundos , procesos ambos que me han llevado años, si en...