04 noviembre 2008

REPRESENTANTES QUE NADA REPRESENTAN


Al parecer se confirma: Sus Señorías hacen poco por ganarse el sueldo. La noticia está dando la vuelta estos días en los distintos medios de comunicación a raíz, al parecer, de un control interno que ha hecho el PP, pero era un secreto a voces.
Esta mañana veía en un diario una fotografía dantesca: una diputada hablando en el hemiciclo y, a lo sumo, siete diputados escuchando de los 350 cincuenta de los que se compone el Congreso. Triste imagen, sin duda y flaco favor a la democracia y a uno de los principales poderes del Estado: el legislativo.
El español medio tiene la convicción que diputados, senadores, concejales, parlamentarios autonómicos, presidentes de gobierno y demás especie, hacen poco o nada. Vamos, que viven del cuento y les mantenemos con nuestros impuestos. Y, claro, cuando esa idea habita en el ideario colectivo es muy difícil dar marcha atrás. Sin embargo, no siempre es bueno generalizar.
Es cierto que las sesiones plenarias de los distintos órganos colegiados, pongamos por caso el Congreso de los Diputados, es una parte más del funcionamiento de esta a Cámara -algo similar ocurre en el Senado-, pero existen otros mecanismos de funcionamiento como son las diversas comisiones, además de la Diputación Permanente, que está de "guardia" en periodos vacacionales. Y, sí, existen Señorías que se curran sus emolumentos y sus dietas, pero otros y otras no. Los que sí curran, hacen preguntas e interpelaciones, presentan mociones, ponen en aprietos al gobierno, se reunen con colectivos y ciudadanos y tienen un denominador común: tienen vocación política y de servicio público, pero ¿cuántos y cuántas hay de ésos y de ésas? Sinceramente, creo que pocos. Una gran mayoría están ahí por motivos menos prosaicos; en ocasiones porque los pone el partido para equilibrar las guerras intestinas; en otras ocasiones por asuntos relacionados con la paridad, y claro, por esos huecos se cuelan más de un golfo y más de una golfa. Personas que sin oficio ni beneficio en más ocasiones de las debidas, se agarran a las ubres públicas y aguantan hasta que les echen porque cobran más y hacen menos que en sus respectivos trabajos tediosos; además disponen de coche oficial, viajes gratis, entradas a espectáculos, comidas a cero euros, y para colmo salen en periódicos y son valorados en su pueblo como seres extraordinarios, por tanto ¿algunos de nosotros renunciaríamos a todas estas posibilidades si nuestro partido -suponiendo que lo tengamos- nos lo pidiera?. El problema es que son llamadas personas que no tienen vocación pública ni política, intrusos que ni les va ni les viene eso de representar la soberanía popular, pero ¿qué importa eso? Lo importante, como diría D.Jordi es la pela.
Pero es triste que el panorama de representantes de este tipo sea tan numeroso, lo que demuestra que contamos con un país muy dado a la vagancia institucional. Además, en publicaciones aparecidas en estos días, los altos cargos, entre los que se encuentran los diputados, deberían de no compatibilizar su función con otro tipo de trabajos, pero eso también, al parecer, se incumple en más ocasiones de las debidas. Diputados y senadores han de dedicarse en exclusiva a su función de representatividad pero son víctimas de la nostalgia y se siguen aferrando a sus antiguos puestos o despachos, algo que podemos hacer extensivo a otros ámbitos de representación institucional, ya sea local o autonómica, en los casos que estén dedicados en exclusiva a su responsabilidad pública. Y es que, es posible, que tengamos lo que nos merecemos. Insisto, ya lo dijo D.Jordi: la pela es la pela. Y España es España.

13 comentarios:

  1. Alter, es que ponerles las sesiones a las 9 de la mañana es una crueldad intolerable. ¿Quién está a esas horas trabajando? ¿A quién se le exige que se pegue ese madrugón?

    Ay, qué pena. No saben el descrédito que provocan a lo que se supone que representan.

    ResponderEliminar
  2. Yo con esas cosas me hago un lío José Antonio. Pero todos tenemos obligaciones y estos polítiquillos deben de estar en su sitio. Si toca pleno, pues pleno y a aguantar chaparrón, a mi tampoco me gusta estar a las 8 de la mañana en un invierno encima de un andamio.
    ¿No hay sanciones para estos "representantes del pueblo"? ¿nadie los controla?
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Como en todos los ámbitos. Unos se lo curran y otros se rascan las narices por el mismo sueldo. Como la vida misma, como aquí mismitico, ahora mismo, a mi alrededor... jeje

    ResponderEliminar
  4. José Antonio, no quiero ser empalagoso pero, coincido con todo este abrillantado post y su contenido.

    Estimado amigo: el sábado pasado pude ver un poco del programa "La noria" de Tele5. ( casi nunca lo veo, ¡ aunque nadie se lo crea !), y allí estaban los dos bandos en cuestión:
    la derecha ( con Alfonso Rojo y dos mujeres); y la izquierda ( con Mª Antonia Iglesias y dos contertulios).
    Curiosamente, coincidí en -casi todo- con Alfonso Rojo. ¡ Será por el "apellido" ?

    Y es que hablaron sobre este tema que tú expones y el enriquecimiento que tienen todos estos políticos de pacotilla y sus aportaciones complementarias.

    Podríamos hablar mucho respecto al tema, pero ya lo haremos cuando nos veamos "en vivo".

    La cuestión era que: muchos políticos entran en estos lugares para promocionarse y seguir avanzando (en sus intereses personales, por supuesto). Y no hablo de Zaplana (aunque podría ser un buen ejemplo).

    Abrazos republicanos. Alfa79

    ResponderEliminar
  5. Ojo, por mí, que los políticos cobren mucho. Así se evita la corrupción, los cohechos y demás. pero que trabajen, coño, que trabajen.

    ResponderEliminar
  6. es que la política se en esta pais es un sueldo seguro con poca vocación.

    ResponderEliminar
  7. Pues por mí, que cobren el salario medio que hay en España (entre 1.500 y 2.000 euros mensuales. Con 1.700 sobrevivimos en mi casa 4 personas y una hipoteca). De esta forma, se dedicará a la política quien de verdad pretenda cambiar (y para bien) la sociedad estancada a la que pertenecemos.

    No es normal que un diputado "raso" gane 5.000 euros limpios al mes (con dietas incluídas) -y además- tenga bonificaciones por todas las esquinas (y otras cestas y privilegios).
    Por eso -y algo más- se dan tortas cuando hacer las listas electorales.

    Deben de saber que la política es una VOCACIÓN. ¡ No un negocio !

    Salud. Alfa79

    ResponderEliminar
  8. Hace unos días escuché unas declaraciones de José Blanco, en las que en tono quejoso señalaba que los emolumentos de los políticos españoles eran más bajos que los de sus homólogos europeos.

    Quizá el problema es que compara los ingresos de un político español con los un colega de los países vecinos, y sería más lógico contrastar los ingresos de cada persona en la vida pública con los que alcanzaría por si misma en el mercado laboral. Sería una forma de valorar la vocación de cada uno, o por lo menos un criterio orientativo. Claro que hay políticos que pierdan dinero -a bote pronto me vienen a la cabeza Rajoy, Sebastián, Roca o Rato- el problema es que probablemente hay muchos más que jamás llegarían a disfrutar de una situación socioeconómica tan desahogada como la que tienen.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. Que seria de nosotros "los mortales" si no fuesemos a trabajar...

    ResponderEliminar
  10. Alfa, no puedo estar más en desacuerdo. Por mí que cobren 6.000 euros, pero que se los ganen. uno a uno. Sabido es que donde los funcionarios y servidores públicos no están bien pagados, la corrupción es galopante.

    En el mundo real, claro.

    En un mundo ideal, no sólo los políticos serían probos y honrados trabajadores que cobran el salario mínimo, sino que no habría delincuentes, guerras, enfermedades, etc. etc.

    Y no. No estoy pensando en saltar a la arena política jajajaja

    ResponderEliminar
  11. Alter, está muy deteriorada la vocación política. Y ese descrédit nos inunda a todos. Hay muy intruso en política.

    Paco, el problema del político con cargo es que no tiene controles y su horario es el que le vienen en gana.

    Javí, de esos hay en todos los trabajos, y muchos de esos que yo tambien conozco estarían como pez en el agua en un cargo.

    Toni, una vez más vuelve a fallar el mecanismo. Tenemos un sistema permisivo y frívolo en lo que se refiere a representación pública. Es un chollo y de ahí, como bien dices, se pegen tortas por colarse en una lista. En Granada hay casos vergönzosos.

    O como dice Mario, se busca el sueldo sin vocación alguna.

    Vacuit, Existen algunos casos que pierden dinero, los que nombras, por ejemplo, por lo que en esos casos podrían estar avalados por la vocación. Lo lamentable es que sean tan pocos casos.

    Paco, pero ellos son inmortales, jeje.

    ResponderEliminar
  12. Jesús, me parece una barbaridad que digas que los políticos deberían ganar 6.000 euros al mes....¡¡ si hay días que yo no los gano!!....jejeje

    ResponderEliminar
  13. Abel (un saludo !), no puedo estar más de acuerdo contigo.
    Creo que 6.000 Euros mensuales (que casi es lo que ganan en neto. Eso, sin incluir los beneficios de transporte y demás). Es una pasada.

    La política es o debe ser una vocación. Todos van de forma voluntaria, así que quien no esté de acuerdo pues, que se dedique a otras cuestiones. Que se vayan a la empresa privada.
    Además, muchos parlamentarios hacen amistades y negocios para el futuro.

    Y si para evitar la corrupción han de estar tan bien pagados, pues yo le diría a Jesús que ¿ por qué no les pagamos un sueldo de 6.000 euros mensuales a nuestros policías y para evitar las "mordidas" ?
    ¡ Por ejemplo !

    Saludos. Toni (Alfa)

    ResponderEliminar

Sin tu comentario, todo esto tiene mucho menos sentido. Es cómo escribir en el desierto.

NUEVOS PROYECTOS LITERARIOS YA CONSOLIDADOS

  Me refiero a nuevos proyectos literarios ya consolidados, porque por su propia naturaleza un proyecto no es otra cosa que una intención qu...