El pasado viernes fue el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y mientras tomaba una cerveza en una bar del centro de Granada reflexionaba sobre algo que tenía delante de mis ojos a raíz de lo que en ese momento escupía el televisor: una tipa de un partido, que se desgañitaba -bien vestida, bien peinada ella- ante un buen número de periodistas teorizando sobre los derechos de la mujer trabajadora; ella misma también mujer trabajadora guay a la que seguramente le estuviera esperando su coche oficial en la puerta. Con un par, como diría Pérez- Reverte.
Allí cómodamente sentada ante un sinfín de micrófonos de todos los colores, sintiéndose una diosa, se erigía en portavoz de todas esas mujeres abnegadas, es decir, dando ejemplo de mujer ídem. Y, claro, es para indignarse.... Pero en fin, hablaré de ello largo y tendido en los próximos días que no quiero hacerme competencia (ya me basta con que me plagien).
De hecho no está bien decir "Mujer trabajador" Porque discrimina al resto de mujeres no remuneradas por su trabajo que somos la mayoría.
ResponderEliminarHay muchas que reciben una buena remuneración solo por figurar y nunca se han manchado las manos.
"Día de los derechos de la mujer"
Un abrazo y feliz semana
Sí es cierto, hay mucha demagogia en todo ese asunto. Saludos.
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