Y seguimos de interrogantes: ¿Conseguirá el nuevo partido del siglo evadir de preocupaciones, futuros inciertos y otras incertidumbres?
Últimamente observo el fútbol como una prolongación del sistema, como venía a decir en un reciente artículo en el periodico IDEAL. No ha mucho que el circo y el 'pane' era restregado de manera casi subliminal, pero últimamente ese circo y ese 'pane' es el verdadero móvil que utilizan los gobiernos y los mercados para construir a un ciudadano cada vez menos informado y más consumista, a pesar de que la larvada crisis hace que el consumo -incluso el fútbol, enlatado o en directo- esté por los suelos, sino en capas subterráneas. Ya nadie se corta en esconderlo.
Pero todo parece indicar que el nuevo partido del siglo, previsto para esta noche, en un inusual día y en una inusual hora, parezca mucho más secundario que en otras ocasiones, a pesar de que los hoteleros de todos los litorales hispánicos habidos y por haber ya han preparado sus terrazas, las han regado convenientemente, han conectado un plasma gigante y las han dotado de todo lo necesario para que el personal agote sus últimos días de asueto ante una buena jarra de cerveza y el tabaco que sea capaz de consumir en las dos horas que dura el partido. Por tanto, el parroquiano observará su cerveza y su cigarrillo e intentará no pensar en las semanas siguientes, en las que no sólo no contará con el dinero que gastó en las vacaciones, sino que tendrá que hacer lo imposible para buscar nueva plata para los más elevados gastos del regreso de su prole al colegio, la subida del IVA, de la luz, del gas y, probablemente, tendrá que afrontar de nuevo un drástico recorte en sus retribuciones -o un nuevo copago farmaceútico-, si se trata de un empleado público, y hasta es posible que un traidor despido, si se trata de un trabajador del sector privado.
Mientras tanto, esos héroes del balón, de su Madrid, de su Barça, seguirán haciendo caja y aumentando sus cuentas millonarias, explotando sus innato talento. Pero, en fin, es así como funcionan las cosas. Al menos en este país. Y es así como parece que queremos que funcionen.
Este menda cambia el partido por jazz. He dicho. A fin de cuentas, el jazz es la música del siglo... XX; jajajaja.
ResponderEliminarEs muy cierto lo que dices, y lo llevo a mi paìs con "el futbol para todos" televisado en canal de aire en que al gobierno argentino (seudo-progresista) se le van millones y lamentablemente ese dinero se mal invierte en millones en el "pan y circo" y utilizandolo como plataforma para propaganda polìtica que la pagamos todos
ResponderEliminarJUan Còrdoba-arg
Excelente alternativa Alter. Yo a esa hora veré cine aunque escucharé cantar los goles a la vecindad, algo que odio...
ResponderEliminarJuan, está claro que todos los gobierno han comprendido que es la mejor forma de dormir al pueblo, principalmente, en países como los nuestros en los que el fútbol es casi una religión.
Saludos.