24 agosto 2012

CINE: CARMINA O REVIENTA (ESP, 2012)

 
El actor sevillano Paco León, conocido por su papel de yonky en la serie 'Aida', ha dirigido una buena película. O lo que sea.
Lo primero que te llama la atención es su duración, no más de 81 minutos, un metraje corto para un largo, pero largo para un corto. Por tanto, no es ni una cosa ni otra, así como tampoco me atrevería a decir que se trata de una película, al menos, en el concepto clásico del término. 
Pero es que tampoco es un documental, ni se puede considerar un 'reality-show', luego, cuando nos sentamos a ver 'Carmina o revienta' ¿qué estamos viendo en realidad? Yo no sabría contestar a esa pregunta, principalmente, porque cada cual verá algo distinto. Pero sí sé positivamente que estoy viendo algo bastante extraordinario, algo fresco y de un realismo salvaje, hasta el punto que la realidad puede superar a la ficción o, al menos, ser más divertida, como leemos en la frase del escritor Tom Clancy que vemos en los créditos. 
Un trabajo en el que conviven actores y actrices profesionales con otros u otras que no lo son. Algo que te recuerda a las primeras películas de Almódovar que de tan originales y endémicas catapultaron al director  a la fama. Posteriormente, el director de Calzada de Calatrava ha hecho buen cine y regular cine, pero nada ya comparable a lo que hizo en sus inicios. Algo así podríamos sospechar que pueda ocurrir a Paco León. En mi opinión, apunta a buen director (de otra manera es muy difícil dirigir esta película o lo que sea) y, al igual que hiciera el director castellanomanchego en su cine inicial, el director sevillano utiliza el costumbrismo que conoce -de hecho, ha hecho actriz a su propia madre, que no lo es o no lo era- y todo eso lo ha dirigido con solvencia al tiempo que nos ha hecho reflexionar, algo que no ocurre siempre, ni tan siquiera con películas de infinito presupuesto. Ha mezclado realidad y ficción y de todo eso ha salido airoso, cosechando buenas críticas y premios con su primer trabajo. Sin embargo, el tiempo dirá si los siguientes estarán o no a la altura, ya que uno de los inconvenientes de este tipos de películas -o lo que sean- tan originales y tan frescas es que, como el yogurt, conllevan una fecha de caducidad, y volver a utilizar la misma fórmula para el siguiente trabajo sería un despropósito. 
Por tanto, mi consejo es que si no la habéis visto aún, veáis este trabajo interesante y posteriormente valoréis si estamos ante una película, un documental o cualquier otro producto o subproducto.           

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