EL JUEZ
Cuando el juez Gonzalbez contempló su pequeño pero coqueto chalet a la luz de aquella impresionante luna llena que decoraba el agua del estanque de su abigarrado jardín se enorgulleció de que esa bonita propiedad a las afueras de la ciudad fuera el fruto de aplicar justicia, si bien hubo de admitir que el espléndido y potente coche aparcado en la puerta, que adquiría una tonalidad muy sofisticada por mor de esa luna llena, era el fruto de dejar de aplicarla.
Relato, muy expresivo y actual en los tiempos que corren.
ResponderEliminarPor cierto, de leer tus entradas y los comentarios de otros corredores me ha entrado el gusanillo por correr, pero no sé por donde empezar ya que no recuerdo haber corrido más de dos o tres kilómetros seguidos cuando nos obligaba el profe de educación física y además me temo que tengo algo de sobrepeso, ¿ me podrías sugerir por dónde empezar ? Saludos.
Miguel.
Gracias Miguel. En cuanto a correr, me parece muy acertada tu decisión. Piensa que todos empezamos desde cero.
ResponderEliminarYo creo que si no has corrido nunca, deberías alternar andar y correr muy despacio durante no más de cuatro kilómetros tres días a la semana, de manera que inmediatamente que te canses corriendo, vuelvas a andar rápido. En tres o cuatro semanas ya deberías de estar en disposición de correr durante esos cuatro kilómetros a un ritmo despacio.
Muy importante: bajar la ingesta de calorías y buscar unas zapas técnicas de gama básica con bastante amortiguación.
A ver cómo te va.
Saludos
Muy lograda la paradoja del microrrelato y de máxima actualidad (sólo hay que abrir las páginas de los periódicos), porque esta vez sí que la realidad supera a la ficción.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Vacuit, es cierto por mucha imaginación que le echemos a la ficción, la realidad siempre va un paso por delante.
ResponderEliminarSaludos.