Corría el año 1997 y yo era Concejal de Cultura de Pinos Puente, mi pueblo, así que intenté revitalizar la biblioteca municipal. Cuando llegué al Ayuntamiento ésta se encontraba en el mismo Ayuntamiento y eso me parecía violento para el ciudadano, joven o no, que se dirigiera a la misma a buscar un libro, así que aprovechando que el recinto del Teatro Municipal contaba con un edificio aledaño, no dudé en trasladarla a aquel lugar, mucho más relacionado con la cultura, con el beneplácito de la bibliotecaria, que observando su reacción me hizo comprender que aquel cambio lo esperaba desde hacia años. De manera que fomentamos con ocasión de la nueva biblioteca una semana dedicada al libro, coincidiendo con el día del libro anual. Y el lema que elegí fue el que da título a este entrada el cual venía como reclamo en una colección literaria que estaba en por entonces comprando. Pero, ¿por qué adopté ese lema? Porque ha sido siempre lo que he pensado: si hay un libro cerca siempre me he sentido más libre, en todos los sentidos.
Si las circunstancias concretas del día a día no me ofrecen el elixir de libertad que mi mente exige intento penetrar en el mundo de los libros. O bien visito una librería o adquiero una revista dedicada a la literatura, teniendo siempre como telón de fondo las páginas de algún libro en permanente apertura. Porque nada es igual si nos enfrentamos a un texto. Porque todo está en los libros y nada escapa a ellos. Son la síntesis más perfecta del idilio de la persona con la vida. Un idilio se compone de momentos dulces y amargos como la lectura: exquisito elixir de diversas componentes.
Kafka dijo que si un libro no produce el efecto de un martillazo en la cabeza no se trata de un buen libro. Pero también los hay que producen el efecto de un punzón en el corazón o el agrio sabor de una fruta podrida. Sin embargo, todos esos efectos no producen ningún rechazo en el buen lector, es más, le ayudan a serlo más y mejor.
Si necesitara extasiarme con el mundo podría adiestrar el arte de la observación, pero al querer ser participe de ese mundo, de sus excesos, de sus defectos, de sus virtudes, necesito leer historias o pensamientos o poesía. Todo está contenidos en los libros.
Un ejemplo muy vivo de lo manifestado se resume en el acto de adquirir el último libro. Toda esa sensación de libertad que produce buscar y encontrar un autor o una obra concreta, sabiendo que probablemente no la leerás en algún tiempo, pero que se depositará en tus anaqueles a la espera de su turno.
Un acto de libertad que al ser primigenio y personal se convierte en uno de los más auténticos que soy capaz de ejercer a lo largo de un día. Al eliminar estos actos anulamos al ser y su capacidad para seguir siéndolo.
Excelentes reflexiones. lo que más me gusta de terminar de leer un libro es meterme entre mis estanterías para elegir el que me acompañará durante las noches siguientes.
ResponderEliminar¿Te gustó "Las invasiones bárbaras"?
Yo tengo un montón que están diciéndome: ¿cuándo nos vas a coger? Tenemos tantos hobbies, que no sabemos dónde acudir.
ResponderEliminarYa que hablas de tu pueblo, este mes se va a celebrar un montón de representaciones teatrales en Pinos Puente, los viernes y sábados. No sé si los domingos también. Yo ya tengo pensado ir algún sábado.
Un saludo y tengo FE de verte el domingo.
Sí, me pareció una película muy franca, en la tradición del cine europeo, muy pegada a la realidad, con un toque intelectualoíde, pero nada empalagosa. Gracias amigo.
ResponderEliminarGreg, esa es la ya "mítica" Muestra de Teatro que se celebra a lo largo de noviembre en el Teatro Municipal. Date una vuelta por allí que que gustará. A ver si me organizo y acudo a alguna representacion y de camino recuerdo viejos tiempos.
Tu fé será cumplida, allí nos veremos, aunque este año irás por delante mía, sin duda.
No me creéis pero voy saltando de carrera a carrera sin un entrenamiento por medio: la de Granada, la de Atarfe, Santa Fe... Tendremos que ir de la mano.
ResponderEliminar¡Qué tiempos aquellos los de la foto del año pasado....!
José Antonio, fue y es una excelente iniciativa. Los libros nos liberan, pero sobre todo nos hacen pensar y reflexionar. Siempre que leo un libro (y que me haya gustado) me tiro varios días -incluso semanas- dándole vueltas a las reflexiones producidas. Y las anoto para utilizarlas en el futuro.
ResponderEliminarSoy incapaz de terminar un libro y empezar con otro al instante. Siempre necesito unos días de reposo.
Todo (o casi todo) está en los libros, pero nunca debemos olvidar que "todo" lo escrito son vivencias o recreaciones de la vida. Y una de las cosas que más me gusta es hablar y entrar en tertulia con otro lector/es de un mismo libro. Los otros puntos de vista son fudamentales.
Y sí, son muy importantes los libros; tanto que, siempre han sido los primeros en sufrir las represalias del poder (la Inquisición -Cisneros-, con Hitler, con Franco...). Incluiré a los maestros republicanos.
Saludos lectores. Alfa79
Hoy te contestaría buscando polémica con permiso, y que si puedes sea entrando en este blog amigo de uno de Jaén que escribió al respecto algo.
ResponderEliminarBusca aquí: http://desoxido.blogspot.com/
un post titulado "una mierda vamos" y si tienes tiempo luego me cuentas aquí mismo que volveré.
Es que me gustaría saber tu opinión del artículo. El autor es articulista en Diario Jaén.
saludos y buen finde
Soy un lector empedernido...pero lento. Yo al igual que Alfa79 me cuesta terminar uno y meterme con la historia de otro, y mas si ese libro último me ha enganchado...pero comparto también lo dicho por Jesús, me encanta de ir hacia el estante y buscar el siguiente.
ResponderEliminarHe visto recientemente Las invasiones Bárbara, película que marcan amigo. Saludos
Toni, ese libro que está dando vueltas dias enteros, el que te hace reflexionar es el libro por excelencia, en la línea de lo que decía Kafka. El concepto libro está contenido en este tipo de libros porque libros hay muchos, pero sólo esos son los que merecen la pena. Estupenda reflexión.
ResponderEliminarJesús, he leído el artículo que me indicas. Y te expongo mi opinión:
Lógicamente no gozo del privilegio de conocer tanto sobre editoriales como demuestra este articulista, que es, además, editor. Pero lo que expone y critica con vehemencia lo he leido en alguna ocasión. Existe una flor y nata de editoriales que se reparten la tarta y se conviertenen la oficialidad de la edición. Ahora bien, muchas de éstas editan cosas muy decente, aunque también mucha basura claro está. Las editoriales independientes tienen buena fama y lamentablemente no se prodigan por ser precisamente eso, independientes, además de nada poderosoas económicamente.
Me parece un artículo arriesgado, polémico, pero me ha gustado porque los articulistas debemos de "crear sangre", que es una de las esencias más importantes del artículo. Gracias por esa información, que me place.
Paco, lectura lenta no es sinónimo de lectura poco aprovechada. Yo creo que también soy un lector lento porque no concibo una obra de calidad a la que no le pueda absorver toda su sabiduría.
Esa pelícua es de las que marcan, desde luego.
Acabo de leer el artículo de "Desóxido" y coincido en algo que se dice:
ResponderEliminar"sólo se tiene una vida y para leer, vamos a leer libros que merezcan la pena."
Su autor hace una buena y contundente crítica tanto al ABCD como a las grandes editoriales. Está claro que los grandes periódicos están en consonancia vergonzosa con estas editoriales. Y digo lo de "grandes" por su fuerza económica y de difusión. No por su grandeza.
Otro día hablaré de las vergüenzas del "Planeta".
Una editorial "independiente" es una empresa muy difícil a la hora de publicitar sus libros y autores. No obstante, siempre hay lectores medios que intentarán/intentaremos de alguna manera acercarnos o interesarnos por ellas y sus publicaciones.
Coincido con José Antonio en lo referente a las lecturas y reflexiones de Kafka. Dos libros he leído de él y todavía los recuerdo y me siguen haciendo reflexionar.
Los dos últimos libros (de este año) que me han llegado adentro y los tengo revoloteando por la mente son, una novela de de Paulo Coelho (recomendada por mi mujer) y otro de poesía de Gloria Fuertes (excelente). Una poeta muy desconocida (a pesar de que salía en la tele cuando eramos niños).
Saludos a todos. Toni (Alfa79)
Toni, en esto de las editoriales, el pez grande se come al chico, como casi todo en la vida. De Coelho nada he leido, excpeto algún artículo suelto, pero Gloria Fuertes era una poetísa muy pura.
ResponderEliminarEn cuanto a las editoriales, de aquí a menos de un mes veremos los anaqueles de las librerias y centros comerciales llenos de obras de grandes editoriales y sólo unas pocoas merecerán la pena. Saludos amigo.
José Antonio, te felicito por tu filiación a los libros y por acercárnoslos con tus letras.
ResponderEliminarQuisiera mostrar mi absoluto respeto y devoción a ese sagrado objeto, a ese misterioso cáliz del Grial en que un buen libro se convierte.
A la puerta abierta a la verdadera libertad que nos brindan mediante el conocimiento del que están preñados.
Benditos sean los buenos libros y bendita la libertad a la que nos asoman mediante sus enseñanzas.
Sublimes instrumentos del germen primigenio de toda cultura y de la revolución que de él emana.
Gracias a los escritores que sangran su alma para entregarla en sus libros.
Gracias a todos los que luchan con un libro como arma conquistadora,
Gracias a todos los que arriesgando se erigen lectores intempestivos.
José Manuel, tu amor a los libros también queda patente. ¡ Qué emoción imprimes a tus palabras ! Enhorabuena por tener esa afición lectora, no esperaba menos. Saludos.
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