Paso a hacer cuatro breves comentarios (no espoileados) de las cuatro últimas películas vistas, muy distintas entre sí:
VERANO DEL 92 (Dinamarca, 2015)
Película danesa, que recrea las vivencias previas y durante la participación del la selección nacional de Dinamarca en la Eurocopa del 92 de Suecia, que acabó ganando, contra todo pronóstico. Un hecho real merecedor de una película, porque fue extraordinario todo lo que ocurrió en torno a esta selección. A priori no se clasificó en la fase de grupos, pero la guerra de los Balcanes hizo que Yugoslavia fuera expulsada de todas las competiciones deportivas. Por tanto, hubo que recurrir a Dinamarca, cuyos jugadores -muchos de ellos muy talentosos y jugando en grandes equipos europeos- ya se encontraban de vacaciones. De fondo, el protagonista, un entrenador de perfil bajo, que nadie quería y que nadie respetaba fue el encargado de conseguir ese sueño imposible.
Una película interesante, que hará las delicias de futboleros y, sobre todo, muy entretenida.
NUNCA ES TARDE (EE.UU., 2015)
Hay dos alicientes muy importantes en esta película: una de las mejores interpretaciones de Al Pacino de los últimos años; y que esté basada en una historia real, si bien una vez te documentas llegas a la conclusión que poco que tiene que vez con la historia real (es lo que manifestó también el cantante inspirador de la misma). Porque la historia real vivida por un cantante de folk británico muy desconocido, llamado Steve Tilston y en la película el protagonista es una estrella del rock -tal y como se le denomina-, aunque sería más bien del pop, o tal vez, algo a mitad de camino. De todas formas, la idea parte de una carta que John Lennon envío a este Steve Tilston, siendo muy joven, pero de la que solo supo pasados 40 años. Interesante, entretenida y con muy buena puesta de escena. Si mi hubiera dependido, le hubiera denominado en España Danny Collins, que es su título en la versión original.
LA HABITACIÓN (Irlanda, 2015)
Hablamos de otra cosa. De otro cine. Una de las películas más impactantes que he visto en los últimos años. Un rapto. Una madre y su hijo de cinco años, encerrados en una habitación -en realidad una caseta de jardín- de no más de seis metros cuadrados. Una claraboya, el único vínculo con el exterior. Uno podrá pensar que es algo imposible, pero el desarrollo de la película te hace comprender que en este mundo todo lo es. Impresionante desarrollo de la película y, sobre todo, impactante final; de esos que tienes que ver varias veces para asimilarlo. Película perturbadora y de altísimo nivel, de esas pocas que hay que ver, sin remedio.
LA VERDAD DUELE (EE.UU., 2015)
Interesante película. Interesante y bien construida. Basada fielmente en una historia real, con un telón de fondo muy americano, la famosa NFL, el fútbol americano, el deporte más seguido en ese país; incuso más que el béisbol. Una NFL intocable, que muele miles de millones de dólares y en la que la más polémica hará que se activen todas las alarmas para que siga el enorme negocio, a pesar de que esté fomentado en problemas de salud y muertes antiguas estrellas de este deporte. Como protagonista un Will Smith, casi desconocido y muy maduro, interpretando al médico forense nacido en Nigeria, apellidado Umaulu, que analizando el cadáver de antiguo jugador descubre un feo asunto que hace que muchos jugadores retirados, grande estrellas de este deporte, acaben falleciendo. Entretenida de ver. Una buena elección. Más que nada, porque el protagonista es una persona aún joven que ejerce la medicina. Por tanto, una historia actual.
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