Mi Semana Santa de cine ha sido de verdadera pasión, con 'via crucis' incluida. Definitivamente, no ha sido una Semana Santa demasiado acertada en lo que se refiere a selección de películas. De las ocho visionadas, dos de ellas las abandoné a los pocos minutos; una no ha respondido a lo que esperaba de ella; y otra me ha dejado indiferente y me ha costado llegar al final.
En casillero positivo, una de ellas me ha parecido muy divertida y ha respondido a lo que esperaba de ella; y tan sólo tres me han parecido muy interesantes, divertido sobremanera o han superado las expectativas que sobre ellas tenía depositadas. Menos mal que finalmente no me atreví a ver 'El Discípulo' de Barrachina, que de ser ciertas las críticas, hubiera entrado en una depresión total. Para colmo no he podido correr, y tan sólo la bicicleta ha salvado el aspecto deportivo de estos días en los que, tradicionalmente, tanto me dedico al deporte. Por suerte, mi nula pasión por las procesiones sigue inquebrantable.
Pero hablemos de cine y vayamos por partes.
Decía que hube de abandonar dos películas. He abandonado libros sin pudor, si he considerado que nada me aportaban o aburrían, pero no recuerdo haber muchas películas. Vale, es cierto que en ocasiones me he dormido del sopor, pero he logrado, por lo general, llegar hasta el final. Pero dejémonos ya de prefacios más o menos acertados. Las dos películas abandonadas han sido: la nueva versión de Cumbres Borrascosas (USA, 2011) y Submarine (UK, 2010). La primera posee aceptables críticas en general pero, en mi opinión, nada tiene que ver en calidad con las versiones de 1939 y 1992 y no he llegado a comprender el movimiento de cámara de la directora británica Andrea Arnold. La segunda -Submarine-, además de premios, posee muy buenas críticas. Pero no las comparto ni las entiendo. El joven atolondrado protagonista me sacó de mis casillas desde casi los primeros minutos y algunas imágenes surrealistas y sin calor me superaron; y a pesar de contar con elementos propios del cine británico, que tanto valoro, no logró pegarme al sillón. Sobre opiniones no hay nada escrito.
No obstante, lo más sorprendente es que la muy avalada película francesa 'En la casa', con tantas nominaciones y premios prestigiosos a sus espaldas no ha logrado cumplir con las expectativas que tenía sobre ella. Buen cine, sin duda. Pero, quizá, más de lo mismo. Otro mozalbete atolondrado y con un lado oscuro que su profe pretende se convierta en buen escritor. Ahora bien, se deja ver.
Otra me ha dejado indiferente: 'Las Chicas de la 6ª Planta'. Una película francesa plagada de actrices españolas repleta de tópicos referidos a chicas humildes españolas que acuden a trabajar de sirvientas a casas acomodadas francesas. Al menos, he de decir que el remake 'Infiltrados en clase', con el bueno de Jonall Hill al frente me hizo pasar una buena madrugada, digamos, de americana friki -eso sí, con cierta calidad-.
Celebremos al menos que de las ocho, tres han cumplido o han superado mis expectativas: '7 Días en La Habana', una película compuesta de 7 cortos -uno por cada día de la semana-, dirigidos por distintos directores -entre ellos Benicio del Toro y el español Julio Meden- y con sorpresivas interpretaciones -excelentes además- del gran director serbio Emir Kusturica, de Jorge Perugorría y del hispano-germano Daniel Brüll, entre los más conocidos. Una excelente fresco de La Habana profunda que no hay que perderse.
Como excelente me ha parecido también la película de animación 'Brave', otro enorme producto de la factoría Pixar. Tal vez, de lo mejor que he visto en animación, sin lugar a dudas; repleta de efectos y magia.
En otro plano muy distinto se encuentra, por último, la última película protagonizada por Adrian Brody 'El profesor', en mi opinión, una joya del cine independiente USA, una cruenta historia sobre el ámbito educativo y una excelente actuación del protagonista de 'El pianista', que demuestra que si es bien dirigido brota de él un gran actor.
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