Es curioso, pero creo que es la primera vez que voy a referirme a una película sobre la que no sabría decir si me ha interesado o no. Es algo extraño, tal vez, como extraña es esta película: fascinante a veces por surrealista; insípida en otras, quizá también por ese surrealismo que destila.
Todo parece en ella de color pastel y los personajes no te suelen transmitir nada que no sea -digámoslo de nuevo- algo surrealista. Por tanto, si en tan pocas líneas ha aparecido en tres ocasiones la palabra surrealista, ese podría ser resumen de esta película.
Ambientada en una atmósfera sesentera y con una excelente fotografía, la historia que se nos quiere transmitir no está nada clara. Tan sólo podría entender el sustrato de esta película si el director dijera -que no sé si lo habrá hecho- que lo que quería era jugar con el espectador; y si eso es así, lo ha hecho a lo grande en cuanto al elenco de actores, casi todos ellos estrellas consagradas de Hollywood: Bruce Willis, un tristísimo y avejentado Bill Murray, una siempre brillante Frances Mcdorman y un cada vez más consagrado Edward Norton. Nada que objetar a la interpretación de estos cuatro interpretes, pero ¿y todo lo demás?
Una comedia repleta de nominaciones y prestigiosos premios -algo que me sorprende-, pero que en ocasiones a mi particularmente me ha parecido aburrida y llegué incluso a comenzar a dormirme -que no suele ocurrirme casi nunca-; y que conste que en materia de cine tengo buenas tragaderas: he visto incluso la saga Crepúsculo sin pestañear. Eso lo explica todo.
Pero sí, no puedo negar que a pesar de todo, se trata de una película con un extraño atractivo, incluso brillante en determinadas escenas, pero un atractivo y una brillantez sin destino alguno. No sé, más no puedo explicar. Mejor verla para sacar vuestras propias conclusiones. Una de dos: o os fascina; o os irrita. Yo me he quedado en la mitad de ambos estados anímicos por lo que acabé totalmente perdido cuando aparecieron los títulos de crédito finales. De hecho, me tuve que poner a leer a continuación para no irme a la cama confundido, que es algo muy malo para las pesadillas nocturnas.
Pendiente de ver, Wes Andenrson no defrauda, otra cosa es que guste o no guste ... deberías ver algo mas de él
ResponderEliminarTendré que hacerlo Mario, porque con esta me ha dejado perplejo. Saludos.
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