La ruta del Pantano del Cubillas me ha parecido siempre muy motivadora (Foto de Google Earth). |
Ciento seis kilómetros han acumulado mis piernas desde la última sesión de calor y ultrasonidos del pasado 14 de marzo. Lo que significa que la recuperación es completa. De ahí que haya pasado de la prudencia a la seriedad.
La prudencia ha reinado durante todo ese tiempo, pero en la mañana del domingo, 8 de abril, pasé a la seriedad. Aún no completa porque no son fuertes los ritmos ni muchos los kilómetros, pero sí, ya no se trata de los seis o siete kilómetros por sesión de los primeros días, si bien durante casi todos los rodajes, desde el día 20 de marzo más o menos, he intentado no superar los 10 por sesión, justo hasta hoy que he alcanzado los 13 a un ritmo de 5'08'' el mil. Por tanto, ya entreno con más seriedad y contundencia, a pesar de que percibo que no encuentro las mejores sensaciones todavía en ritmos continuados inferiores a los 5' el mil. Todo llegará.
La Semana Santa, tal y como proveía ha estado repleta de kilómetros, una media de diez diarios, sin que en ocasiones haya esperado las 24 horas mínimas de recuperación entre una sesión y otra. Todo va sobre ruedas.
Es grato también haber recuperados viejas rutas, esas que sólo he completado cuando me he encontrado en buena forma: la carretera que conduce a Tiena, la vuelta al Pantano del Cubillas (fotografía), la ruta de Caparacena...lugares con orografía muy distinta a la Vega, donde todo es más llevadero y es posible pisar aún por caminos de tierra.
Por tanto, amigos y amigas, jamás tiréis la toalla ante una lesión porque puede aseguraros que de la mayoría salimos si cumplimos los dos requisitos básicos: parar a tiempo y tener la paciencia necesaria en la recuperación. Nuestro organismo sabe muy qué se hace.
Poco a poco, ahora a entrenar motivado y a por todas. Saludos
ResponderEliminarGracias por los ánimos Ramón. Realmente, estoy de nuevo muy motivado. Un abrazo.
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